De los viajes del Presidente de la República nadie habla más allá de los discursos. Esta vez tocó el turno a la asamblea de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York. Leonel Fernández conferenció ante el hemiciclo, sus palabras fueron ampliamente reproducidas en el país, pero nadie más las tomó en cuenta. The New York Times, por ejemplo, la última referencia a nuestro presidente raya en el 2010 (Ene.21.2010), sobre la crisis hondureña.
Alguien comentó alguna vez de los sombreros que doña Margarita se había comprado en su visita al Reino Unido. De las puntuales observaciones del Presidente de la República por las librerías del mundo, como única distracción. Del papelazo del doctor Marino Vinicio Castillo en Chile. Nada más.
Esos viajes lucen mansos como corderos en el amplio prado. Allí no pasa nada, nadie tiene una indigestión, nadie se escapa en la noche detrás de una puta, nadie se toma un trago. A ningún seguridad se le ha dispersado jamás un peo, una flatulencia, un vientecito. No se por que siempre tan amplias comitivas si esas giras deben ser harto aburridas.
Esta vez, The New York Post se dedicó a reseñar las actividades más allá de las luces del edificio de Turtle Bay.
Presidentes y representantes que asistieron a la ONU quedaron embelezados con el atractivo de Nueva York. Las séquitos de exóticos países como Ruanda, Arabia Saudita, Marruecos, Qatar y Palestina, entre otros, han dejado los pies en la calle adquiriendo compulsivamente, visitando a diseñadores de moda y almorzando en los más afamados restaurantes, para, una vez caída la noche, descansar en las más lujosas suites de los hoteles de cinco estrellas.
El Presidente de Ruanda, Paul Kagame (hombre de apellido simpático, que de haber nacido por los castizos lares fuera objeto de las más mordaces bromas), ha sido uno de los gobernantes más derrochadores. Además, de reservar un espacio en su agenda para ir de compras, canceló cada noche 16 mil dólares por su suite en el Mandarín Oriental, donde la cuenta básica por día equivale a 15 veces el salario promedio de sus compatriotas: 1,150 dólares. Páginas especializadas en hotelería destacan de la suite presidencial el hecho de que sea un refugio perfecto, completo en todo sentido, 2,640 metros cuadrados, con grandes áreas de living y comedor por separado, cocina gourmet y paneles de madera de Mozambique. Desde el piso 53 se puede ver todo Manhattan, decorado con alfombras orientales hechas a mano. Paredes tapizadas con seda y el piso del baño está revestido con baldosas de miel de ónix. La morada presidencial también cuenta con un sistema de entretenimiento Bang & Olufsen de más de 100,000 dólares, que incluye un plasma de 65 pulgadas, cinco parlantes independientes, Blue Ray y DVD.
Diplomáticos de Egipto y Palestina, incluyendo el presidente Mahmoud Abbas, en tanto, no se quedan atrás y han sido vistos en el hotel Milennium de Naciones Unidas, donde los dormitorios cuestan 3 mil dólares la noche. Por su parte, líderes de Arabia Saudita se están hospedando en el Hotel Plaza y han sido vistos en el salón del Warren-Tricomi, según The New York Post.
Entre los servicios que estos hoteles top ofrecen figuran los tratamientos intensivos y de spa, que son muy bien aprovechados por las mujeres de los dignatarios.
Uno de los goces que se han dado algunos diplomáticos que están en Nueva York es vestir a la moda y lucir un modelito del exclusivo diseñador Domenico Vacca. El presidente de la Asamblea General de la ONU, Nassir Abdulaziz Al-Nasser, y otros miembros reales de Qatar habían sido vistos en la tienda del famoso diseñador, donde el jeque qatarí, Sheikh Hamad bin Khalifa Al Thani, habría gastado una suma de seis dígitos en renovar su vestuario.
Además de los hoteles cinco estrellas y diseños top, los diplomáticos de las distintas delegaciones sienten debilidad por las delicatessen de restaurantes como Nello, situado al noreste de la ciudad, y Harry Cipriani, donde cenó el ministro de Exteriores marroquí, Taieb Fassi Fihri, equipo de seguridad incluido, al igual que otros diplomáticos de Nigeria. Este último local -especialista en comida italiana- es tan caro que el servicio de pan cuesta $19.95, según entendidos.
El Nello (hay que peguntar si guarda relación con la carnicería que está en la Luis F. Thomen de Santo Domingo) en tanto, no sólo ha conquistado a los dignatarios con su glamoroso menú -por 300 dólares pueden disfrutar de un Dom Perignon añejado de 1985, una champaña Cristal con trufas, lenguado, ensalada de langosta y pastas-, sino que con codearse con figuras como Arnold Schwarzenegger, Matt Damon y Pierce Brosnan.
Mahmoud Ahmadinejad confrontó algunos inconvenientes con sus dientes, pero no esperó regresar a Irán para tratarse, ni buscar una emergencia dental, se las ingenió en medio de una seguridad impresionante para ser recibido por el doctor Nicolas Toscano, el mismo que ha atendido a George W. Bush y a Bill Clinton. El despliegue fue tan asombroso, más que el que tenía establecido en el hotel Warwick, que los pacientes regulares tuvieron que cancelar sus citas.
Ahmadinejad debió consultar a Leonel Fernández, quien seguro le hubiera recomendado a Teodoro Regus Comas, el Teddy, un dominicano que ha hecho fama en la ciudad de los rascacielos, ganándose la comida en las bocas ajenas, lasallista mil por mil, baloncelista de los buenos y amigo del Presidente de la República.
La presidente Cristina Fernández de Kirchner cambió de hotel. Cuando viajaba con su marido, Néstor Kirchner, se alojaba en el Four Seasons. Esta vez escogió un hotel más moderno, exclusivo y con vistas al Central Park, el río Hudson y los rascacielos de Manhattan: el Mandarin Oriental. El recinto tiene 202 lujosas habitaciones y 46 suites, además de un gimnasio de alto rendimiento, una piscina con solarium y un spa vip. En sus dependencias, los huéspedes pueden acceder a sesiones de yoga tailandés y a tratamientos holísticos con ingredientes naturales. En cuanto a gastronomía, el hotel es conocido por su restaurante Asiate, uno de los más prestigiosos de Nueva York. Además, hay dos bares-restaurantes de alto nivel. La infraestructura, diseño y servicio de este hotel han sido distinguidos con varios premios, entre ellos el de la revista Forbes. Unos 6,000 metros cuadrados están destinados exclusivamente a un salón para reuniones y conferencias. Y es allí donde la mandataria argentina se reunió con los representantes de dos empresas de energía estadounidenses: AES y Exxon.
Antes de viajar a Estados Unidos, Cristina Fernández estuvo en París, donde se reunió con el presidente francés, Nicolas Sarkozy. Allí, según el diario sensacionalista The New York Post, habría aprovechado de satisfacer uno de sus gustos predilectos. El periódico asegura que la presidente compró 20 pares de zapatos del diseñador francés Christian Louboutin a un costo de 5,500 dólares cada uno y diversos bolsos de Louis Vuitton y Hermès (algunos aseguran que de los míticos modelos “Birkin” y “Kelly”.
Como Joaquín Balaguer, el sueldo de la presidente de Argentina, es de 3 mil pesos al mes, al cambio del momento del peso argentino, menos de mil dólares. Manuel Garrido fiscal de Investigaciones Administrativas terminó convertido en una de las pesadillas del kirchnerismo. Alejado de la función pública, hoy es candidato a legislador por la fuerza que lleva a Ricardo Alfonsín para la Presidencia. En ese marco, advirtió que pedirá a la Oficina Anticorrupción que cite a Cristina Kirchner para que explique los detalles de su declaración jurada, ya que "entre los ingresos y la capitalización del último años, se infiere que la Presidenta y su hija viven con 3 mil pesos al mes".
Para todos los gustos y gastos. Así también son las comitivas que acompañan a los mandatarios que llegaron a Nueva York. Una de las delegaciones más numerosas es la del Presidente de Ecuador, Rafael Correa. Según la prensa de su país, el mandatario arrendó un avión a TAME -línea aérea nacional de Ecuador- para trasladar a casi un centenar de personas. Entre ellos están el canciller Ricardo Patiño y los ministros de Comercio Exterior, Producción, Turismo, Patrimonio, entre otros. Varios de los integrantes de la comitiva son funcionarios de la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, encargados de difundir las actividades presidenciales. Además, debieron coordinar y poner al aire la tradicional "sabatina" de Correa, la larga cadena nacional de radio y televisión que usualmente se extiende por tres horas. Por su parte, Correa viajó a Nueva York en el avión presidencial, el Legacy 600, que tiene una capacidad para 14 personas.
En el caso de la comitiva del Mandatario peruano, Ollanta Humala, fue el viaje de su esposa, Nadine Heredia, la que sacó chispas por los gastos de viático involucrados. Según el diario "Perú 21", el Estado peruano desembolsó más de 6 mil dólares para viáticos de la Primera Dama y la comitiva que la acompaña en Nueva York. De acuerdo a la resolución publicada en el diario oficial El Peruano, los desembolsos "se efectuarán con cargo al presupuesto institucional del Despacho Presidencial". El debate se desató porque durante el gobierno de Alan García, como parte de las medidas de austeridad, se eliminó el despacho de la Primera Dama.
En el otro extremo está, por ejemplo, el Presidente de Guatemala, Álvaro Colom. Viajó, junto a tres colaboradores, en un vuelo comercial.
El presidente austriaco Heinz Fischer almorzó en Philippe, con por lo menos 25 personas, el martes (Sep.20.2011), en el mismo lugar fueron vistos los dignatarios de Turquía, Kuwait y Pakistán.
Como el bueno de Leonel Fernández no es capaz de caer seducido ante ese lujo, solo pasó por el Empire Steak House donde se hizo acompañar de 20 personas, atendido especialmente por Jeff Sinanaj, también propietario del Ben & Jack’s Steakhouse. Allí se comió solo solomillo y langostas.
Llamee al Empire Steak House para saber si podía contar con un te de jengibre para tener una mejor digestión. Cortésmente se me respondió que no estaba incluido en la oferta gastronómica del lugar, pero que con gusto, si llamaba con anticipación y lo solicitaba, de forma considerada me sería servido.
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