Mar del Plata, día 17

Existe una condición física llamada maleabilidad; maleable es un término que procede del vocablo latino mallĕus (martillo). Se trata de un adjetivo que permite calificar a un material al que se le puede dar distintas formas sin quebrarlo o romperlo. Permite la obtención de delgadas láminas sin que se rompa. Es una cualidad que se encuentra opuesta a la ductilidad puesto que en la mayoría de los casos no se encuentran ambas cualidades en un mismo material.

Sin ser materia, la palabra es maleable, se puede trabajar hasta lograr con ellas nuestros propósitos, en manos hábiles es devastadora, por ello han trascendido a la inmortalidad personajes como William Shakespeare, Jorge Luis Borges, Herman Hesse, Pablo Neruda, Fedor Dostoievsky, Ernest Hemingway, Milan Kundera, Franz Kafka, Julio Cortázar, Naguib Mahfuz, a quien admiro con santísima devoción y otros tantos más. En nuestro terruño es manejada con maña, artificio y camándula por abogados y políticos con intenciones inconfesables.

En el día de ayer (Sep.14.2011), Eduardo Najri convocó a una rueda de prensa donde ofreció su versión particular de lo que aconteció en el Pre-Olímpico celebrado en Argentina. “Fuimos a Mar del Plata con el objetivo de hacer historia y eso hemos logrado”, le señaló a la periodista Angely Moreno del Listín Diario (la señorita Moreno pertenece a la sección de espectáculos del referido matutino).

A Argentina se fue a clasificar directo para los Juegos Olímpicos del año venidero que se efectuarán en Londres y ese objetivo no se cumplió. Eso se vendió, se publicitó y se repitió hasta en los últimos rincones del país. No hubo nadie alrededor del equipo nacional que no asintiera a esta premisa. Se colocó un mástil muy alto, casi inalcanzable, pero es así que se le han vendido por casi 30 años las ilusiones a la fanaticada dominicana.

Esta vez el “vamos por el oro”, salió de Francisco García. Hace dos años, iguales palabras pronunció Charlie Villanueva, haciéndose más gracioso de la cuenta. Basta con revisar las notas de prensa de Mario Emilio Guerrero para confirmar; en las redes sociales, aquello fue impresionante; la radio y la televisión, avasallantes. No hay dudas de que hay una fuerza mediática que está al servicio del grupo SouthGate.

Semanas atrás, Franklin Mirabal, editor deportivo del matutino Hoy (Sep.02.2011), calificó de azarosos a todos aquellos que no nos prestábamos al juego de los manejadores de la selección nacional. Repetiré el término: ¡azarosos!

Aquí parte de la perla del señor Mirabal: “John Calipari es un dirigente que le saca el máximo a los jugadores. Vi disciplina, vi entrega, vi deseos de jugar con seriedad. ¿Y qué ha pasado hasta el día de hoy? Simple: el equipo va muy bien. Tiene récord de 3-1, y debería tener una marca invicta de 4-0. De paso, el equipo nacional está dando tapabocas a un grupo de “azarosos” del país. El primer día dijeron: “No, ganamos porque Cuba es un equipo flojo”. El segundo día: “Hoy perdemos de Venezuela”. Luego del juego contra Canadá expresaron: “Ya tiré la toalla”.

¿Y qué pasó ayer? Un triunfo memorable contra Brasil, al que no le ganábamos desde la edición de 1995. Hay que respetar el nivel de entrega de John Calipari y de los jugadores. Desde ya, me siento satisfecho con la labor del equipo de RD. Un aplauso a los jugadores. Charlie Villanueva está jugando duro, aunque está lastimado. Al Horford y Francisco García están fajados. Jack Michael Martínez esta ratificando su condición de ser el mejor jugador de RD local.

Eduardo Najri, el gerente general de la selección nacional, hoy debe sentirse muy feliz”.

Según la periodista, comentarista y productora de televisión, Consuelo Despradel lo que hizo Mirabal recibe en buen dominicano el nombre de “lamber plus”. Según un diccionario de dominicanismos: Lambón: proviene de "lamer". Un lambón es una persona que descaradamente va a la casa de alguien a que le brinden comidas o bebidas e inventan cualquier justificación. Pero la peor parte de estos individuos es cuando se convierten en los llamados "limpia-sacos" que sin vergüenza alguna y ridículamente adulan a un político o a su jefe o a algún militar delante de todos para conseguir algún puesto o dinero extra. Ver Adulón, Cobero, Dar Coba.

Antes del partido frente a Brasil que definía el pase directo a los Olímpicos, alguien escribió: “seguimos enfocados en nuestros objetivo: Londres”.

No voy a negar que se hizo historia llegando hasta un podio continental por primera vez en este tipo de competencias, y que se accedió a un repechaje mundialista, pero el objetivo básico no se cumplió, a menos que este sufriendo de alguna condición neurológica que no se me ha diagnosticado.

Se dice que en política todo vale, aquí se está jugando también en ese plano, lo mismo para aquello de que una mentira repetida muchas veces se hace creer que es verdad absoluta. La continuidad de Najri en el equipo nacional es la garantía que permitirá al ingeniero Frank Herasme buscar un nuevo periodo al frente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL). Hay sociedades que tratarán de mantenerse vigentes más allá de cualquier prueba.

Una corrección, a Puerto Rico ya se le había ganado antes en Copa de las Américas: Santo Domingo, 2005, una victoria de los locales, 89-86 con 26 puntos y 21 rebotes de Jack Martínez y el complemento de Luis Flores con 21 tantos, la respuesta contraria fue Christian Dalmau con 27. Para fines de “banca y pool” Pre-Olímpico y Pre-Mundial resultan ser lo mismo. El Sudamericano es siempre lo mismo; el Euro-Basket en fase final clasifica para las mismas competencias que la Copa de las Américas, solo que aquí les hemos colocado un prefijo para diferenciarlas.

Lo que si quedó claro que es que no existe un proyecto serio para llevar nuestra selección nacional a planos más sublimes. El grupo Najri se desliga del propósito a los Juegos Panamericanos de Guadalajara y nueva vez la FEDOMBAL toma las riendas. No hay continuidad. Basta con el ejemplo de que habrá cambio absoluto de los entrenadores. Una muestra tan simple muestra de que no hay ningún interés en hacer las cosas mejores, siempre seremos unos improvisados.

En lo referente a los compromisos del año venidero, se debió empezar a trabajar desde el mismo arribo del equipo nacional al suelo patrio. Cada día cuenta. Espero que la decisión del regreso del entrenador John Calipari se confirme antes del 15 de octubre, se conozca antes de finalizar el año el programa de tope internacionales y las fechas y sedes del Centro-Basket y el repechaje.

En los últimos tiempos estamos asistiendo a la invención de la gran mentira del baloncesto. No es ni más ni menos que fabricar por enésima vez el sentimiento de que la selección nacional es un equipo triunfador. Objeto de todas las atenciones y lo mejor de la disciplina. Todo ocurre de forma progresiva, casi sin que se note, hay que hacerlo así para que sea creíble. Maestros de la manipulación y el engaño, convierten situaciones normales en increíbles episodios infames, incluso son capaces de cambiar el rumbo natural de los acontecimientos gracias a esa prodigiosa forma de actuar.

Como si de virtuosos trapecistas del Circo del Sol se tratara son capaces de saltar, brincar, desplomarse, dar vueltas de campana o incluso adoptar los más profundos gestos de dolor en sus rostros para hacernos creer lo que no ha ocurrido. Nos transportan a otra dimensión de la realidad, son capaces de tornar la realidad y hacernos creer justo lo contrario de lo que ocurrió.

Hemos visto numerosos ejemplos durante las tres últimas décadas. ¿Hasta cuando?