miércoles, 26 de diciembre de 2012


Caracas nos espera en el 2013

La capital venezolana volverá a ser por segundo año consecutivo el hogar de una competencia de baloncesto de primer nivel; saldado con notas suficientes se vivió el último Pre-Olímpico ante de los juegos de Londres, evento que ofreció las tres plazas finales del magno evento global. Esta vez, entre el 20 de agosto y el primero de septiembre del 2012 se celebrará el Pre-Mundial (Copa de las Américas), con cuatro boletos para el Mundial de España en el año 2014.

Habrá 10 selecciones nacionales en tierra venezolana. La Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) dispondrá, además, de cuatro invitaciones para los países que no clasifiquen directamente en sus competencias regionales. Es muy posible que una de esas invitaciones recaiga en este lado del mundo, pero no más, sabiendo que la cita mundialista será en una nación europea.

República Dominicana quedó a la espera de una invitación tanto en el 2006 (Mundial de Japón) y en el 2010 (Mundial de Turquía). La primera vez después del Pre-Mundial efectuado en el Palacio de los Deportes de Santo Domingo y la segunda, luego de formar aquel “equipo de ensueño” que se le puso en las manos a Julio Toro y que acudió a San Juan (Puerto Rico).

Estados Unidos se clasificó automáticamente a la próxima cita española al ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de este 2012. Los 10 conjuntos participantes serán Argentina, campeón defensor de la Copa de las Américas del 2011 efectuada en Mar del Plata; Brasil, Canadá, Jamaica, Panamá, Paraguay, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela, como organizador.

El encuentro en Caracas será uno de los últimos clásicos continentales, debido a que la FIBA cambiará el formato de competición para los años venideros, han empezado la faena, tratando de emular a la Federación Internacional del Futbol Asociado (FIFA) y no chocar en los calendarios. República Dominicana ya ha empezado a dar ciertas pinceladas; la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) continuará con la gestión de SouthGate, a la espera de que las cosas vayan madurando.

El quinteto quisqueyano debe presentar novedades en Caracas. John Calipari no estará más al frente de la escuadra y recomendó a “un dominicano”, aunque todo el mundo sabe a quien apuntaba en ese momento. Considero que los encargados del grupo nacional deben estudiar otras alternativas y tratar de implementar un programa que abarque todo el ciclo olímpico.

Necesariamente hay que hacer cambios dentro de la escuadra. Los jugadores con etiqueta NBA han resultado un fiasco con la excepción de Al Horford, tampoco se puede jugar, ni pensar, con una cuerda de viejos que ya vieron pasar sus mejores años, empezando por Josh Asselin (33 años) y terminando con Ricardo Greer. Apostaría más a la juventud, a la estatura y a la búsqueda consciente de un jugador de la posición uno. En este instante buscaría y probaría a Rayner Moquete, que ya fue co-capitán de la selección juvenil del 2007. En este mismo 2012 se corrió una aventura con Amaury Fermín, fuera de todo lo imaginable, que resultó un infortunio mayor. ¿Conexión New York?

Otros nombres que ven pasar los días y los meses son Francisco García (31 años), Jack Michael Martínez (31 años), Manuel Guzmán (30 años), Eulis Báez (30 años) y Juan Coronado (29 años). Somos una selección mayor que no siempre ha contado con todas las pericias del juego adornadas por la frescura y la proyección.

Las decisiones de SouthGate hay que esperarlas apenas despunte el año 2013 y no se puede esperar los meses por venir. Hay urgencias que dilucidar.

Argentina, que desde el 1995 ha clasificado en todos los eventos excepto en el 1999, es otro equipo que necesariamente apostará a una nueva generación. Manu Ginóbili ya no estará más; abriría interrogaciones en los casos de Pablo Prigioni (35 años) y Andrés Nocioni (32 años); y de los que están seguro serán convidados Carlos Delfino, Luis Scola (33 años), Leo Gutiérrez, Juan Gutiérrez, Facundo Campazzo, Marcos Mata (6’08), Federico Kammerichs (32 años) y Hernán Jasen (33 años).

Julio Lamas es un estudioso del juego y no cederá un solo paso sabiendo que cuenta con el material y el trabajo para mantenerse en el tope dentro del hemisferio. Detrás hay una generación completa que espera por nuevas oportunidades. Además de Campazzo (5’11), que ya estuvo en Londres-2012, buscarán una oportunidad fichas como Juan Fernández (6’04, armador), Matías Sandes (6’08), Selem Safar (6’03), Nicolás Laprovittola (6’02, 22 años), Marcos Delia (6’09, 20 años) y Franco Giorgetti (6’08, 20 años).

Brasil aspirará con firmeza a estar en el podio, la renovación de la actividad en el país de la verdeamárela es incesante; los programas que está corriendo el entrenador Magnano, sin pausas, se reflejan en cada instante de los juegos dentro como fuera de sus fronteras. Pareciera como si hay un nuevo despertar con el basquete. Pese a toda esa fortaleza hay interrogantes dentro del grupo de elite. La incorporación de Nené Hilario es siempre una incógnita; Anderson Varejao está teniendo una gran campaña con Cleveland Cavaliers, aunque ha sido muy lesionable en las competencias internacionales, pero hay que esperar el invierno austral para su decisión.

El despido de Marcelinho Machado (38 años) de la selección puede que esté pronto a acontecer si no lo fue en el marco de los Juegos Olímpicos de Londres. En este 2012 los brasileños intentaron añadir un point-guard nacionalizado, pero parece que la decisión no se produjo en el tiempo requerido; hay que esperar a ser si esta novedad se produce o se le da paso a las nuevas generaciones. Otras figuras también pasan la barrera de los 30 años: Marcelo Huertas (30), Alex García (33) y Guillerme Giovanonni (33).

Lo que es indudable es que Rubén Magnano cuenta con personal en cantidad y variedad para aspirar siempre al tope de la clasificación. Además, los brasileños han producido una camada de hombres altos interesantes con Rafael Hettsheimeir (6’10), Augusto Cesar Lima (6’11), Fabrizio Melo (7’00), Paulo Sérgio Prestes  (6’11), Caio da Silveira Torres (6’11), entre otros.

Los canadienses siempre han sido mucha espuma y poco chocolate. Esta vez han incorporado a Steve Nash como coordinador y Leo Rautins ya no estará en el banquillo, lo que se supone un hándicap en contra de los demás competidores; rueda en el mundo del baloncesto que el técnico nunca tuvo un dominio táctico que hiciera lucir a sus jugadores, quizás su substituto haga rendir más a esta colorida tropa, cuyo máximo logró fue dejar en el camino a los dominicanos en el 2009.

Es poco probable que Nash se vista de corto nuevamente para una competencia de selecciones, la última vez fue en los Juegos Olímpicos del año 2000 en Australia, pero será un imán que podría atraer figuras como Joel Anthony (Miami Heat), el haitiano Samuel Dalembert (jugó el Pre-Olímpico de Las Vegas en el 2007), Jamaal Magloire, Cory Joseph (San Antonio Spurs), Tristan Thompson (Cleveland Cavaliers), Andy Rautins y Carl English, para citar a unos pocos. Además hay que señalar que los canadienses están realizando un amplio trabajo con las categorías formativas y colocando jugadores en las más importantes universidades del sistema norteamericano.

Además del protagonismo definitivo que deberán asumir Levon Kendall (6’10) y Jevohn Shepherd (6’05); en el campamento efectuado en el verano de este 2012, bajo la conducción de Jay Triano y la supervisión del propio Nash y su asistente Rowan Barrett (antiguo miembro de la selección canadiense) se observan figuras emergentes como Kyle Wiltjer (6’09, Universidad de Kentucky), Robert Sacre (7’00, Los Ángeles Lakers) y Kelly Olynyk (7’00, Gonzaga University).

Sin muchos escándalos, Jamaica está ganando escaños en el plano competitivo, es quizás un gigante dormido que empieza a despertar y de lograr mantener una línea de trabajo de cierta calidad podría ser un hueso duro de roer para muchas de las naciones del continente. Terceros en el Centro-Basket de San Juan, sin el centro de 7’02 Roy Gibbert (Indiana Pacers), pero con elementos de tamaño y físico como Samardo Samuels, Jerome Jordan, Weynmi Rose y Patrick Ewing II.

Gibbert es un referente interesante, maduro ya dentro de la NBA, debutó con el equipo jamaiquino en el Centro-Basket 2010 de Santo Domingo, pero antes había jugado por los Estados Unidos en los Juegos Panamericanos del año 2007 celebrado en Río de Janeiro. Para más señas, su padre es de Jamaica y su mamá de Trinidad & Tobago. Mezcla de muchos hijos de latinoamericanos que emigraron a los Estados Unidos, en especial a estados de la costa este.

Panamá tiene aún un grupo que puede competir, pero la renovación se hace pausadamente y los señalados problemas organizativos y económicos impiden un mejor desarrollo en las competencias internacionales. El año pasado recurrieron a Rubén Garcés que ya carga 39 años sobre sus espaldas, pero también pusieron a la cancha a un joven Josimar Ayarza (24 años), que unido a Danilo Pinnock, Gary Forbes, Jaime Lloreda, pueden aguarle la fiesta al más encopetado.

Paraguay es mientras tanto la cenicienta del basket continental. Aún no cuenta con elementos en cantidad y calidad para poder aspirar a salir de las últimas posiciones. Hasta el momento su jugador más capaz es el escolta Javier Martínez quien refuerza en la liga argentina y un paso más atrás, Bruno Zanotti (6’06, 31 años).

Puerto Rico mantiene en el banquillo a Flor Meléndez y a un asistente de luxe como Carlos Morales, pero la primera batalla que tendrán que librar está ligeramente apartada de lo que pasará en Caracas. El presidente federativo, el dominicano Carlos Beltrán está siendo bailoteado como presidente al Comité Olímpico de Puerto Rico (COPR) y nuevas responsabilidades podrían acarrearle algunas distracciones en lo referente al baloncesto.

Los borincanos vivirán más temprano que tarde un recambio generacional; hay jugadores que ya están lanzando sus últimos tiros en el campo internacional. Hace dos años se bajaron del avión camino a Turquía el armador Christian Dalmau y el escolta Larry Ayuso (33 años); es tiempo de buscar quienes se calzaran las botas de Danny Santiago (36 años), Carlos Arroyo, Carmelo Antrone Lee, Manuel Narváez y otros que han estado cerca del equipo nacional en años recientes. Hay un enorme material emergente, quizás le falte pulimento, pero hay una generación de relevo llena de jugadores con calidad.

Como fichas sólidas en el cuadro permanecen José Juan Barea (28 años), Peter John Ramos (27 años), Ricky Sánchez (25 años), Alex Franklin (24 años) y Nathan Peavy (27 años), pero en lo adelante se harán conocidos los nombres de Mike Rosario (6’02), Víctor Dávila (6’08), Ángel –Piwi- García (6’11), Jorge Bryant Díaz (6’11) y Gio Fontan (6’01), entre otros. Ello, sin señalar otros nombres que ya han sido reclutados y que están en el sistema de universidades en los Estados Unidos.

Uruguay es todo garra, su juego interior depende únicamente de Esteban Batista que va entrando en años, pero uniendo todo su material pueden colocarse entre los clasificados para España. Precisamente el Mundial de 1986, celebrado allí, fue su última participación en un evento más allá del continente americano. Han ofrecido muestras fehacientes de calidad y entrega, a cuenta gotas como el Sudamericano de Maracaibo en 1997 y los Juegos Panamericanos del año 2003 efectuados en Santo Domingo.

Los charruas siempre serán un equipo difícil, capaz de hacer sufrir al más temido, como una especie de David que saldrá en toda ocasión buscando derribar a un Goliat. Para ello cuentan con dos aspectos fundamentales, al igual que los argentinos, el mayor nivel educativo de sus jugadores y el empeño de los rectores del deporte en tratar de llevar el espectáculo a todos los rincones de su geografía. Así se juega en Salto, Paysandú, Maldonado, Montevideo. Con clubes de inmensa tradición. Así saltan a primeros planos nombres como Leandro García Morales, Martín Osimani y Gustavo Barrera.

Venezuela será el anfitrión y de la mano de Bill Musselman han lucido como potenciales candidatos. La dependencia de Greivis Vásquez es notoria, pero el grupo va adquiriendo personalidad. Mantienen al veterano Oscar Torres (6’05, 35 años), Héctor –Pepito- Romero (6’08, 31 años) y el recién añadido John Cox (31 años). Pero hay juventud con empuje: David Cubillan, Gregory Echenique y Windi Graterol para sólo mencionar unos pocos.

La lucha en el Poliedro será tenaz. Hay que pensar en hacer sus bártulos y darse un respiro por la hermosa ciudad de Caracas.

Al mismo tiempo, en otras playas se estará jugando el Europeo 2013, esta vez con sede en Eslovenia, una de las antiguas naciones que conformaban Yugoslavia. Una competencia de más equipos, más extensa en el calendario, que finalizará una semana después.

El 2013 promete baloncesto de primer nivel en todas partes del mundo.