domingo, 30 de agosto de 2015

Cuartas de talón al culo (uno de dos)

El baloncesto dominicano está manejado hoy por dos personas que nunca practicaron la actividad. Rafael Fernando Uribe Vásquez, presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) y Eduardo Najri, gerente de la selección nacional absoluta masculina, representante visible de la empresa SouthGate. Si ambos hubieran sido jugadores, seguro lo habrían hecho en las posiciones altas de la cancha porque son hombres que miden una cuarta del talón al culo.

Manuel de Regla Lugo Barinas
Nadie sabe en realidad quien está primero si Uribe Vásquez o Najri, porque el primero sólo hace mostrarse genuflexo frente al segundo en cualquier movimiento y este navega placido en las aguas sin ningún tipo de réplicas, sin ninguna exigencia; tiene licencia para bendecir y abominar.

El baloncesto es un deporte donde la esbeltez de los actores juega un papel determinante. No existen 64 casillas como en el ajedrez, pero el juego tiene sus fases y facetas. Este dúo santo para nada, ni a la hora de la siesta, no comparte la idea, considera que todo depende de lo que ellos piensen o crean, mal o bien, por lo que no tienen parámetros para evaluar los números que se manejan en la disciplina actualmente. Han llegado tan lejos, que para este verano y ante la escasez de centímetros del equipo nacional han dicho y vendido, repetida por las múltiples bocinas, que República Dominicana jugará un “baloncesto inteligente”.

Manuel –Varilla- Lugo Barinas fue nuestro primer referente de envergadura, actuó en los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe de 1946 y 1954; se estableció en Puerto Rico donde defendió los colores de los Piratas de Quebradillas. Era un hombre de 6’03 desde el piso.

Hasta 1970 el techo de la actividad fue Eddy Rodríguez como sus 6’06 de estatura. Dos años más tarde cuando la selección estuvo en manos de Steve Clark se integraron Víctor Batista (6’08) y Aldo Leschhron (6’06) para el viaje frente a universidades del estado de Florida. Batista nunca más estuvo en el seleccionado nacional y Leschhron se convirtió en pieza indispensable. Horacio –Pachón- Quezada (6’05) fue reservista en el Centro-Basket de 1973. ¡Nuestras torres!
Leschhorn

Para los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe de 1974 no hubo grandes variaciones, pero se adicionó Eduardo Gómez (6’03) quien manejaba el balón pese a ser “un hombre alto”. Astacio, Cotes, De La Cruz, Gómez, Leschhorn Monegro, Prats, Prince, Quezada, Rozon, Taveras y Tejeda, fueron nuestros doce caballeros.

El Centro-Basket juvenil que le siguió produjo figuras interesantes: Ismael Cristóbal Tapia, un tirador y armador de 6’02; Leopoldo Ortiz, un capaz armador de 6’04; Candido Antonio –Chicho- Sibilio, un delantero de 6’08; Héctor Vinicio Muñoz, un delantero de 6’07; Froilan Tavares Cross, un delantero fuerte de 6’05; José Amable Frometa Ceara, un delantero/centro de 6’08; Mario –El Cocolo- Berson, un acrobático armador de 6’03; Pedro Antonio Haché Polanco (6’02), Rafael Ulises Hall-Cala (6’03), Ramón –El Mamito- De La Cruz (6’02), Sergio –Clemente- Polanco (6’00), y Julio César –Lulú- Arias (6’02) completaban el listado.

Para el Centro-Basket de 1975, Sibilio y Muñoz están integrados al seleccionado absoluto; aparece la figura de Hugo Cabrera (6’07), residente en Estados Unidos y cursando estudios en East Texas State University, quien ya había participado someramente en varias actividades en el país. Únicamente Sibilio se perfilaba como un jugador plenamente interior. En ese entonces Puerto Rico, nuestra guía y referencia, tenía a Teo Cruz Downs (6’09) jugando desde 1958 (estuvo en cinco ediciones de los Juegos Olímpicos), Charlie Bermúdez (6’07), Jimmy Thordsen (6’07), Roberto Valderas (6’08) y un interminable Earl Brown (6’11); además sin llegar a la selección Steven Sewell (6’10), Víctor Sequola (6’09), más adelante
Teo Cruz, con el balón
aparecieron Danny Dunne (6’10) y Frankie Torruellas (7’01).

En el Centro-Basket de Panamá donde República Dominicana alcanzó la medalla dorada se incluyeron por primera vez Evaristo Pérez (6’08) y Víctor Chacón (6’10). Pérez jugaba para el San Carlos y rápidamente marchó a los Estados Unidos, llegando a militar en Michigan State University. Chacón lo hacía para los Astros de Montecarlo, estuvo también en Estados Unidos y llegó a jugar en Iowa State University. Coincidencialmente ambos reforzaron en España, Puerto Rico y Brasil.

Chacón, desconcertante, medalaganario, dinosaurico, excéntrico si que quiere por un asunto de personalidad, fue nuestro primer jugador que alcanzó los 6’10 de estatura, también tuvo una breve parada en Argentina que de no haber sido por sus ocurrencias le habría permitido establecerse allí con la etiqueta de ídolo. Esos centímetros le bastaron para estar en la selección nacional por espacio de 16 años, apoyado siempre por el trabajo
Evaristo Pérez
incombustible de Evaristo Pérez y los demás artífices que fueron apareciendo en el camino.

Para los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe de 1982 efectuados en La Habana, el técnico Osiris Duquela integra al petromacorisano Julián –El Bombo- McKelly (6’10), conocido por sus grandes dotes defensivas y quien después se labró un camino interesante en Estados Unidos, nunca estudiado; recibió de St. Francis College en la ciudad de Nueva York y allá se ha dedicado al trabajo.
McKelly, segundo jugador con 6’10 y por supuesto, también en el seleccionado dominicano.

Para esos tiempos surge la figura de Narciso Wessin Liranzo, alto, espigado, como decía mi mamá: elegante, quizás más interesado en sus asuntos académicos que en forjarse una carrera dentro del baloncesto (es en la actualidad un arquitecto de notable éxito). Jugó para San Lázaro, por breve tiempo, pero sus 6’10 de estatura resultaron inolvidables. No llegó a la selección nacional.
Julián McKelly

En la selección juvenil de 1983, como caídos del cielo, se incluyen a Alfred William –Tito- Horford (7’01) y José –El Grillo- Vargas (6’10), descubiertos por Eduardo Gómez, en las tierras cañeras de la región este en los programas que desarrollaba la empresa Gulf & Western, en ese entonces propietaria del Central Romana bajo el mando de Charles Bluhdorn (también inclúyase la franquicia de Miss Universo, Paramount Pictures, Madison Square Garden y por extensión los New York Rangers y los New York Knicks, la editora Simon & Schuster, Puerto Rico Sugar Company, la manufacturera de repuestos de automóviles APS Holding, New Jersey Zinc, Consolidated Cigars, entre otras empresas).

Al año siguiente, en el Pre-Mundial de Brasil ya Vargas
José Vargas
estaba en el seleccionado absoluto. De forma coincidente, ambos son seleccionados en el sorteo de novatos de la NBA en el año de 1988, Vargas saliendo de Louisiana State University y Horford desde la Universidad de Miami, después de un tormentoso periplo universitario que incluyeron sanciones de la NCAA. Vargas y Horford, jugadores cuatro y cinco con 6’10 o más de estatura en el baloncesto dominicano.

El Pre-Mundial de 1993, en San Juan, Puerto Rico, nos brindó la ocasión única de observar en una cancha a Pérez, Chacón, Vargas y Horford. Centro-Basket de 1995, en Santo Domingo, nos regaló a Jaime Peterson (6’09), importado desde la ciudad de Nueva York.
 
Pichardo
En los Juegos Panamericanos del año 2003 se hace presente la figura de Miguel Ángel Pichardo (6’10), jugador formado en España. Estuvo varios años en la competencia. Con el sumamos seis jugadores con 6’10 o más de estatura.

En el año 2005 se nacionaliza al ala/pívot Josh Asselin de 6’11 de estatura, un jugador intermitente con el seleccionado nacional y que sólo ha jugado en dos ocasiones en el país. El norteamericano no es un jugador interior a tiempo completo y en ese entonces, su inclusión en el equipo nacional resultó muy cuestionada, ya que la mayoría de los técnicos consideraban que se necesitaba más presencia debajo de la tabla. Séptimo jugador con 6’10 o más desde el piso.

En la última mitad de sus doce años como presidente de la FEDOMBAL de Frank Herasme (2006-12), más de 40 nombres diferentes pasaron por el equipo nacional, incluyendo un amplio desfile de entrenadores, pero no se incluyó estatura. Los cambios eran producto del humor presidencial y el acercamiento intermitente con Héctor Báez o Pedro Pablo Pérez; un año uno y al siguiente el otro. En todo ese berenjenal, Báez era más técnico, más exigente, con propensión al futuro, Pérez ha sido siempre un burdo comerciante; aún navega en las aguas de la selección con el apoyo de Najri.
Yack Michael Martínez

En esos años, donde los centímetros no eran competentes Yack Michael Martínez (6’08) y Marlon Martínez (6’07) se hacían con las interminables luchas debajo de los tableros. Una década atrás, Soterio Ramírez (6’08), ahora vice-ministro de Deportes (desde el año 2004), y tío el gran capitán, había hecho lo propio. Entre los años de Ramírez y Yack Michael giró siempre la figura aglutinadora y eficiente de Franklin Western, quien desde su posición marcaba los ritmos del equipo dominicano.

En el año 2006, José Cabrera (6’09), un nativo de Yaguate (San Cristóbal) integró la selección que asistió a los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe y con apenas 2.0 puntos por juego, Herasme declaró en Diario Libre: “ahí está el futuro del juego interior dominicano”. Nunca más se le observó en los entrenamientos de los seleccionados; hoy Cabrera está en España, con 31 años, jugará la campaña 2015-16 en el L’Hospitalet. Otro jugador interior ha sido Alexis Montas (6’09), digno de mejor trato por los seleccionadores. Su participación con el conjunto nacional ha sido intermitente pese a su gran envergadura física.
 
Rodrigo Madera
En el año 2007 estuvo con la selección sub-17 de pívot Rodrigo Madera (6’10), para entonces muy crudo. Concluyó sus estudios secundarios y marchó a Oklahoma donde jugó un año a nivel de escuelas secundarias con números impresionantes, posteriormente aceptó una beca en Canadá donde jugó en St. Francis Xavier bajo las ordenes de Steve Konchalski, pasado entrenador nacional, trabajando bajo los parámetros de hombres altos del seleccionado canadiense. Nunca más fue invitado a las prácticas de la selección dominicana. Octavo jugador con 6’10 o más de tamaño.

En el año 2008 se integra a la selección dominicana Al Horford, hijo de Tito, ya convertido en jugador de la NBA con Atlanta Hawks, y después de haber tenido una extraordinaria carrera en la Universidad de Florida; alcanzó dos títulos nacionales. Con el paso del tiempo, Horford se ha convertido en el más laureado jugador dominicano de todos los tiempos; si por trayectoria es, también en el mejor, sin olvidar jamás los que vinieron antes. Noveno jugador con 6’10 o más de estatura.
 
Al Horford
Para la selección del año 2009 que estuvo al mando del entrenador Julio Toro, Pre-Mundial efectuado en San Juan, se incluye a Charlie Villanueva (6’11), dominicano que ya había jugado para el equipo sub-21 de los Estados Unidos que asistió al Panamericano de la especialidad celebrado en Halifax (Canadá) en el año 2005. En ese mismo equipo brotó por primera vez el nombre de Alejandro Salas Flores (6’09).

Con Villanueva sumamos diez jugadores de 6’10 o más de estatura. Villanueva es un jugador del perímetro, rara vez lucha en la zona restringida, no va bajo ningún concepto a la lucha por los rebotes. sus disparos suelen ser mortíferos, cuando está en buena forma física. Su inconsistencia no le ha permitido hacerse un hueco entre los mejores del negocio.

En la selección juvenil del año 2011 aparece el nombre de Karl-Anthony Towns (6’11), de ahí en adelante ha tenido un paso arrollador en todos los niveles donde ha participado. En el 2012 ya es incluido en la selección absoluta de República Dominicana y en este año 2015 resultó el primer elegido en el sorteo de novatos de la NBA por el equipo de Minnesota Timberwolves. Towns, decimoprimero entre los hombres altos del baloncesto dominicano. Ese mismo sub-17 del 2011 incluyó al santiagués Luis Santos (6’09) que jugará en South Florida a las órdenes de Orlando Antigua a partir de la venidera campaña.
 
Towns
En la selección sub-17 del año 2013 asoma la figura de Rodney Miller con 6’11, para entonces falto de experiencias y de corpulencia, pero quien con trabajo y dedicación se ha ido labrando un nombre en el baloncesto de escuelas secundarias en los Estados Unidos. Miller es apenas el duodécimo jugador dominicano que supera los 6’10 de estatura.

En el 2013 se agrega a la selección el centro/delantero Eloy Vargas de 6’11, con breves pasos por las universidades de Florida y Kentucky, obteniendo un anillo de campeón nacional con esta última; previamente había practicado con la selección juvenil del año 2005 donde lució muy mal, y estuvo en la pre-selección del 2011, de la que fue cortado.
 
Eloy Vargas
Con Vargas se llegó a la cifra de 13 jugadores en el baloncesto dominicano con 6’10 de estatura, en un lapso de 40 años, contando desde los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe efectuados en el país en el año de 1974.

En la ciudad de Nueva York están los hermanos Joey De La Rosa con 6’11 de estatura y 250 libras y Adonis De La Rosa con 7’00 y 322 libras de peso. Ambos jugando para St. John’s University en la estación 2014-15. El primero figuró en 18 partidos repartiendo 84 minutos en la cancha, encestó 9 puntos, atrapó 16 rebotes y cometió 20 faltas personales en apenas 4.7 minutos por juego, cumpliendo su elegibilidad académica. El más joven no pisó la cancha por no reunir los requerimientos académicos. En la estación 2015-16 jugará para Willison State College en Willison, Dakota del Norte, a las ordenes del entrenador Cory Fehringer.

Adonis De La Rosa
Con los De La Rosa llegaríamos a 15 hombres altos. Existe la duda si alguna vez serán invitados a la selección nacional.


Hasta la fecha, que se conozcan no hay más hombres de esos tamaños.

sábado, 29 de agosto de 2015

Señores de la Obscuridad

Antes de escribir estas líneas revisé por enésima vez la nomina de salarios fijos del Ministerio de Deportes y Recreación (MIDEREC) y aquello en verdad es un monumento a la villanía política. Ejercicio inútil, perversidad asombrosa, compra de almas y conciencias, parasitismo al más escandaloso nivel.


La primera vez que supe de la existencia de Junior Antonio Arias Noboa fue en el marco del congreso de la Federación Dominicana de Baloncesto (2011) en los salones del Club Mauricio Báez. Allí concurrió en representación de Felipe –El Jey- Payano, entonces titular de la cartera, y su exposición me resultó de antología; era una mezcla de propaganda política, alabanzas religiosas, poesía de fácil aprendizaje, fervor laberíntico, evocación de dioses griegos, filosofía rebuscada de escaso valor, verbos substantivizados en todas las potencias, en tono grandilocuente. Aquello era un espectáculo para el vulgo que lo recibía con manifiesta alegría; aplausos, aplausos, aplausos. Abandoné la sala porque literalmente estaba cagado de la risa.

Quizás llegó a pensar que con cada palabra el auditorio se empequeñecía, que todos terminaríamos convertidos en moscas. Cada quien puede emplear los medios de que dispone para embellecer su discurso y allí la adjetivación es método común. El uso de epítetos en la literatura ha de ser mesurado: el abuso de determinadas formas puede provocar el efecto contrario al buscado

Ese vago clamor que rasga el viento 
es la voz funeral de una campana. 
Vano remedo del postrer lamento 
de un cadáver sombrío y macilento 
que en sucio polvo dormirá mañana
. (José Zorrilla)

Las palabras no eran inocentes, tenían la fuerza simbólica para deshumanizar debilitando las restricciones morales que nos imponemos frente a los demás. Aquello era la confusión de palabras y hechos, hasta que el habla se convertía en una caricatura verbal de difícil digestión. Me evocaba a un Hernán Cortes llorando en un ahuehuete la derrota de sus tropas ante los ejércitos de Moctezuma.


Todo el mundo me indicó que era el discurso del vice-ministro de Deportes y Recreación y también presidente de la Federación Dominicana de Esgrima. No pude callar aquella revelación y la referí posteriormente en mi casa. Unos de mis hijos hizo un largo silencio y remachó: “ese mismo sujeto, en una cancha de baloncesto, pretendiendo exhibir habilidades que se fueron con los años, penetró en el espacio que defendía y se comió sus mocos, en un incidente de juego; acto seguido se levantó amenazando que iría a su vehiculo y me vaciaría todos los tiros de su pistola”. Ahí mismo Arias Noboa se convirtió en cadáver, era un Wyatt Earp que se disparó a si mismo.

Tristemente hay gente que no sabe abandonar con donaire las cosas de la juventud. Friedrich Nietzsche dijo en algún momento: “se debe morir orgullosamente cuando ya no es posible vivir con orgullo”.

Quizás de haber vivido en los tiempos de Philippus Aureolus Theophrastus Bombastus von Hohenheim, personaje real que existió entre 1493 y 1541, el mismo que había dicho que convertía el plomo en oro, Arias Noboa se hubiera convertido en aficionado al láudano, aquella preparación compuesta por vino blanco, azafrán, clavo, canela y otras sales, usada con fines medicinales, especialmente para reducir el dolor, adormecer, combatir la ansiedad, el tratamiento de la diarrea y eliminar todo tipo de procesos, desde una simple gripe hasta la tuberculosis. Era la época donde el láudano y el opio eran los medicamentos más importantes de la farmacopea vigente. Se dice que algunos de sus usos no han sido superados por los medicamentos de última generación.

Arias Noboa conserva su posición en esgrima, ya no es vice-ministro, pero si “coordinador” en el despacho del ministro Jaime David Fernández Mirabal, recibiendo un salario mensual de 100 mil pesos dominicanos, 40 mil pesos más que los que ganaba como uno de los 38 segundos en MIDEREC; si 38, porque era el número de vice-ministros, ahora no hay tantos pero la institución está llena de “asesores, coordinadores y comisionados”.

En estos días será el director de un mamotreto que se ha bautizado como Juegos Linieros (más de 600 atletas, 12 disciplinas, 3 días de competencias) y jefe de la delegación de República Dominicana que estará presente en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Es vice-presidente del Comité Olímpico Dominicana (COD), y de tener más funciones públicas no lo dudaría.

“Desde su llegada al ejecutivo del COD, Arias Noboa ha estado desarrollando tareas con suma eficiencia, por lo que se le ha conferido el privilegio de encabezar los trabajos de organización y participación de los deportistas dominicanos en los próximos Juegos Olímpicos, los cuales tendrán lugar el próximo año en la ciudad de Río de Janeiro, Brasil”, se incluye en un despacho de prensa.

Hoy, Arias Noboa está en el ojo del huracán; jamás imaginó al salir de su Azua natal que recibiría tanta prensa como la que le acompaña en las últimas semanas, después que tres atletas denunciaran que desmanteló la selección nacional y canceló al entrenador cubano. Los esgrimistas (Violeta Ramírez, Elsa Mateo y José Leokhart) tocaron tópicos como la escasa preparación que reciben.

“Mi integridad peligra y no nos vamos a quedar callados”, le señaló a Satosky Terrero (El Caribe, Ago.26.2015). En la misma fecha, con la liviandad que le caracteriza Leonardo de Jesús Heredia Castillo, editor deportivo de El Nacional, abordó el tema en la columna apócrifa Frío y Caliente con frases irresponsables como: “Junior Arias Noboa es un sabio. Excluyó del lío de esgrima a Luisín Mejía, quien en ocasiones tiene los juegos “pesao”.” El jefe de la Federación de Esgrima, Arias Noboa, acusa a Tony Mesa de ser la clave para la campaña que entiende es difamatoria”. “Junior Arias amenazó con demandar a quien lo difame y reveló que tiene un abogado que es especialista en difamación e injuria. ¡Sopla!”. “Los que asistieron a la conferencia de prensa de esgrima dicen que Junior Arias Noboa estaba “guapito” y muy molesto. ¡Pobrecito!”.


El eficiente empleado de MIDEREC, acusa al técnico cubano Bernardo Antonio Mesa (Tony) y pide su destitución del cargo que ocupa en el COD. Yo también haría lo mismo por incompetente y acomodado, pero también la de todos los presidentes de federaciones y asociaciones miembros del COD por sus reiteradas violaciones a todas las normativas vigentes. EL COD es infuncional.

El movimiento deportivo dominicano es tan extraño, tan predecible, que nunca deja de asombrarnos. Esto debería abrir una enorme polémica en un país que no se inmuta ante las indelicadezas, groserías, descomedimientos, descaros. Los que fuimos educados después de la caída de Rafael L. Trujillo Molina, con cierta intencionalidad nacionalista, hemos observado como se ha construido algo diferente. Los años, las lecturas, la evolución de las cosas, la corrupción, la impunidad, la inseguridad, la casta militar irresponsable, borraron la simpleza de las lecciones recibidas.

República Dominicana, en los últimos 55 años, ha visto erigirse y derribarse muros, nacer y morir partidos políticos e instituciones, instaurarse y evaporarse regímenes que parecían construidos con alma y puño de acero. Hemos visto el ascenso, apogeo y caída de entidades que rigieron la vida, bienes y sentimientos de sociedades enteras. Hubo guerras que desangraron la humanidad, con actos de una crueldad que todavía erizan de espanto la piel del mundo; descubrimientos que cambiaron la vida, derrotaron enfermedades, fomentaron el progreso de la gente, de los países. El desarrollo tecnológico ha modelado una nueva sociedad, conductas y hábitos, tendencias, conocimientos, nuevas fronteras que son rápida y diariamente superadas.


El periodismo independiente y crítico, cada vez más vilipendiado, mantiene propósitos esenciales: averiguar lo que el resto de la sociedad no conoce y decirlo; alertar sobre las fallas de los poderes; sostener la democracia, impulsar el pluralismo, resguardar la autonomía imprescindible de los medios. Cada vez menos en República Dominicana se conserva la centralidad, en ese transito, una sociedad que aún no termina de definir en qué tipo de país quiere vivir, no siempre se acertó en las respuestas y se cometieron errores que no se pueden disimular, que deben ser examinados en su contexto pero cada vez más quieren ser negados. Sin embargo, el periodismo de avanzada se mantendrá vivo a pesar de la censura, la autocensura, prohibiciones, intolerancia, atropellos, persecución, arbitrariedades e intentos ilegales y antidemocráticos de silenciarlo. Siempre se encontró el modo, la fisura, el atajo para que ese impulso brotara.

Indudablemente en esgrima se ha realizado un trabajo; la disciplina había desaparecido de nuestro país y poco antes de los Juegos Panamericanos del año 2003 se constituyó la Federación Dominicana bajo la primera presidencia de Felipe –El Jey- Payano. Inclusive, una de nuestras primeras esperanzas fue su propio hijo, Wilmer Felipe Payano.

Se dijo siempre que nuestros patricios practicaban las modalidades de la esgrima. Para los años de nuestra independencia había escasa participación en las actividades deportivas; quizás algunas carreras de velocidad/resistencia, hipismo en su forma más rustica, natación escasamente regulada, algún acto de fuerza física. En las naciones desarrolladas la industrialización incrementó el tiempo de ocio, conduciendo a una mayor dedicación al seguimiento y participación en ese tipo de actividades. De existir, nuestras referencias históricas, están poco documentadas.

Alcanzar una medalla en unos Juegos Panamericanos era algo impensable tres lustros atrás. Todos tenemos la sensación de que los puestos en las federaciones deportivas dominicanas son hereditarios, los verdaderos lideres deportivos han sido cercenados en pos de la carrera de las administraciones de las mismas. Los presidentes llegan ahí con notable ausencia de programas y la posibilidad de catapultarse políticamente. Nadie expresa sus ideas de cómo conciben la relaciones atletas/federación, atletas/COD/MIDEREC, federaciones/COD/MIDEREC, federaciones/mundo. El interés primario es sólo personal, ajeno a como se inserte el deporte dominicano en el marco internacional.


Arias Noboa se metió en camisas de once varas, su popularidad de escaso caudal está totalmente derrumbada y las fuerzas que le acompañan en esgrima profundamente divididas, sobre todo ante sus amenazas, amen de que como miembro del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) su presencia está debilitada. Esgrima está en descomposición acelerada y el COD debería alguna vez en su existencia vestirse de pantalones largo, suspender al actual Comité Ejecutiva y llamar a elecciones en un plazo no mayor de 90 días.

El príncipe Ye era famoso por la pasión que sentía por los dragones. Le gustaban tanto que los tenía pintados en las paredes o tallados por toda la casa. El verdadero dragón de los cielos se enteró de esto, fue volando a la tierra e introdujo su cabeza por la puerta de la casa del señor Ye y su cola por una de las ventanas. No bien el príncipe Ye lo vio, huyó asustado y casi loco.
Esto demuestra que el príncipe Ye, en realidad, no amaba tanto a los dragones, sino a algo que se les parecía.
Sheng Buhai (El príncipe Ye y los dragones)

El populismo deportivo vernáculo siempre adoptó políticas caprichosas, tarambanas, pueriles y autoritarias; llevó adelante una serie de programas demagógicos e ineficientes; privilegió a sus empresarios amigos; y, lamentablemente llenó al ambiente todo de fuerte olor a corrupción, que aprovechó para, además, tratar de aferrarse al poder. Este fenómeno ha sido poco estudiado, por la suavidad y dulzura del periodismo, pero la hora de desenmascarar a más de un insolente está próxima.

El deporte dominicano se ha inundado de fastidio aunque las voces que responden a Luis Mejía Oviedo, presidente del COD, tratan de ocultarlo. Los argumentos de quienes apoyan al COD están gastados y son poco creíbles.

El caso de un patán como Arias Noboa está mostrando las debilidades imperantes en la gestión de Mejía Oviedo, a quien como vimos más arriba, ya defendió Heredia Castillo desde las páginas de El Nacional como aquello de que “tiene los juegos pesados”. La fragilidad de ese Comité Ejecutivo del COD, con apenas año y medio de instaurado, presenta un clima imperante de supervivencia, se está privando a si mismo de credibilidad.

No es ni ha sido costumbre que desde el COD se impulse acción alguna en contra de sus asociados”, El Caribe (Ago.25.2015). Cuando una sociedad está ciega y sorda ante sus desafíos históricos e inmersos en la apatía, sus asociados se encierran en sus reclamos particulares sin alzar la vista contra el modelo imperante, escapan de la crítica a su trabajo y la alineación que comporta y lanzan golpes con el bastón del ciego al borde del abismo.


En medio de todo, un nuevo periodo de Mejía Oviedo se está evaporando aceleradamente, la gente le ha perdido la confianza que alguna vez depositara en el y ellos. Ahí están al asecho Rafael Fernando Uribe Vásquez (baloncesto), Garibaldi Bautista (softbol) y Francisco Camacho (taek-won-do), quienes sin haber sido juramentados proclamaron: “la nueva era del olimpismo”. Es cierto que de la defensa de sus instituciones democráticas depende el poder dejar atrás la corrupción y sus causas y hasta la legitimidad misma de su constante reclamo de liderazgo.

El agua se puso a hervir.


Postdata: para evitar una visita al mataburros, Philippus Aureolus Theophrastus Bombastus von Hohenheim es también conocido como Paracelso.

lunes, 10 de agosto de 2015

Sirenas mutiladas con una Black & Decker

Chile contra República Dominicana no es un encuentro que se produce con frecuencia en ningún ámbito, quizás en el baloncesto a nivel de selecciones es la primera ocasión, por lo menos que recuerde. En una oportunidad un equipo de esa nación sudamericana se presentó con el fin de toparse en el país, en la rama masculina, pero nada más. Pasó en Edmonton, Canadá, en el marco del Pre-Olímpico de Baloncesto Femenino y sucedió lo que nadie esperaba, las chilenas dominaron a las dominicanas con anotación de 88 enteros por 56, una ventaja de 32 unidades.

Las chilenas ganaron todos los parciales, 21-12, 25-19, 18-17, hasta dejar sin quimeras e imaginación a las dominicanas en el cierre que concluyó con un descorazonador 24-8. Que Chile haya marcado una diferencia tan grande no era un cálculo que estaba en la cabeza de muchos. Si fuéramos honestos, con un grado de dignidad, ello debería ser preocupante. Parece que nadie había escuchado por estos lados de una Ziomara Morrison, solo para citar un ejemplo.

Ariel Portuondo, el entrenador dominicano alineó para el tope contra las chilenas a Jeniffer Estrella Díaz (6’00, C, 27 años, La Vega), Génesis Evangelista Martínez (5’08, G, 22 años, Santo Domingo), Sugeiry Monsac Sierra (6’03, PF, 34 años, Santo Domingo), Andreina Paniagua Cuevas (6’00, PF, 36 años, Los Mina), y Julady Zapata (5’09, SG, 22 años, Baní). Estrella y Monsac marcaron cifras dobles en anotación.

Intervino toda la banca, que en este caso es de solo 6 jugadoras, para producir unos pálidos 18 puntos: Yamel Abreu Álvarez (5’06, PG, 19 años, Santo Domingo), Viviana Beltré Paredes (5’08, SF, 20 años, La Romana), Cheisy Hernández (5’03, G, 20 años, Santo Domingo), Johanna Morton Gratereaux (5’07, G, 27 años, Santo Domingo), Gisell Peguero (5’04, G, 23 años, Nueva York), y Marian Inés Soto Núñez (6’01, C, 23 años, Baní). Hablando de anotaciones, creo que en todo este verano las dominicanas han anotado 20 o más puntos en un cuarto una sola vez, lo que demuestra que no hay impulso para enfrentar a las oponentes.


Rafael Fernando Uribe Vásquez debió de quedarse frío y mudo mirando la pizarra, mandó a no colocar nada en el Twitter de la FEDOMBAL, montó un sainete, trató de hacer unas llamadas por medio de su inseparable teléfono celular para entender el impacto de esa aplanadora, pero se quedó sin réplicas. Su deseo de acumular poder y dinero de manera voraz le pasará factura; sus argumentaciones son tan vagas que tiene que rodearse de una serie de bocinas para hacer que a base de repetición parezcan creíbles.

El presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) ha sido caprichoso, indeciso, antojadizo, inestable, y siempre ha estado más caliente que una pipa. Quizás nunca se dará cuenta pero en la administración de Danilo Medina Sánchez sólo lo ha salvado las gracias mohosas que le sabe hacer al actual titular del Ministerio de Deportes y Recreación (MIDEREC), Jaime David Fernández Mirabal, y la siempre sospechosa amistad con el vice-ministro encargado de las finanzas, Reyes Aníbal Portorreal.

Lejos de limpiar con votos su administración le ha pasado factura a todas las asociaciones que han levantado la voz para señalar su falta de conducta, está siempre bajo sospecha y tal parece que quiere colocarse un collar de sandías como candidato a una segunda administración. Salir por los pueblos del interior con el, figurar con él en un cartel de “la nueva era”, tiene un efecto similar a pasear en moto con el mismo Belcebú. Pero se mantiene moviéndose en esos sectores sociales completamente indiferentes a la ética política y a la reflexión institucionalista, que son afectos a la desmemoria selectiva y a la relativización moral.

“Jacques, el buceador que pese a su juventud conoce todos los secretos del mar, le pregunta a la hermosísima Johanna si ella sabe cómo encontrar a una sirena en las profundidades del océano. Ella no lo sabe, de modo que el buzo, quien desde años se sumerge en las profundidades marinas sin más auxilio que el de sus pulmones, le devela el misterio: "Bajas hasta el fondo del océano, en donde el agua ya no es siquiera azul, allí donde el cielo es apenas un recuerdo, y te quedas flotando en silencio. Te quedas ahí, y tomas la decisión de si serías capaz de morir por ellas. Sólo entonces empiezan a aparecer. Vienen y te saludan, y juzgan el amor que sentís por ellas. Si ese amor es sincero, si ese amor es puro, se quedarán con vos y te llevarán para siempre."

“En el desenlace de Azul profundo, film del francés Luc Besson al que pertenece esta escena, es el veterano Enzo quien desciende al fondo del mar. Pero algo falla, como a veces sucede entre quienes practican la apnea, que es el arte de descender a las profundidades conteniendo la respiración. Cuando Enzo emerge a la superficie, le queda apenas un resto de oxígeno para despedirse. Jacques lo sostiene con sus manos, llora, y apenas su maestro perece se hunde con él en el abismo azul: cuando lo suelta, mira con ojos enrojecidos cómo el cuerpo inerte se hunde para siempre en su sepulcro”.


Hay en alemán una palabra que no tiene equivalente en otros idiomas: Schadenfreude. Designa a la alegría provocada por la desventura del otro.

Después de la jornada dominical restan los encuentros frente a Cuba, Canadá y Puerto Rico, en ese mismo orden y en días consecutivos. Tristemente, el panorama no luce halagüeño, mucho menos obsequioso. Resta saber la diferencia en el marcador.

Ese mismo conjunto lleva ocho derrotas de manera consecutiva. Tres en los partidos de exhibición en Puerto Rico, donde se jugó contra las locales, Cuba y Argentina; cuatro en los Juegos Panamericanos de Toronto (Puerto Rico, Estados Unidos, Brasil y Venezuela); y ahora frente a las chilenas. La racionalidad y la ética exigen que la derrota del otro sea la consecuencia del triunfo propio, no el objetivo de la competencia. Aquí se está demostrando que el baloncesto dominicano de la manera como se está manejando es nocivo, todo se reduce a la personalidad de un individuo, sus dictámenes y sus fantasías.

Se hace urgente que exista una nueva administración que esté caracterizada por el diálogo, por la conciliación de intereses, por la moderación, por el respeto entre los poderes deportivos, por la ausencia de propaganda complaciente y por una adecuada información pública sobre las dificultades a enfrentar y los modos de hacerlo. La experiencia demuestra que las dictaduras electas, como ha pretendido ser esta llamada “nueva era”, pueden satisfacer necesidades inmediatas de la gente, y aun las mediatas, a través de políticas narcóticas, pero terminan dividiendo a la sociedad, destruyendo la unidad y deteriorando la economía del sector.

Nuestras damas se están acostumbrado a recibir soberanas palizas, ya Estados Unidos nos derrotó por dos ocasiones por encima de 100 puntos; 100 tantos de diferencia, y nadie tomó los correctivos. Si bien pasó en la rama femenina, también esta es una responsabilidad de las autoridades, que no están trabajando y le bastan los triunfos masculinos para vanagloriarse sin haber ganado nunca nada más allá de un lejano Centro-Basket en el 2012.

De hecho, la representación criolla cambió en escasos días; no es el mismo conjunto que asistió a los Juegos Panamericanos. Esta vez no están Carmen Guzmán, ni Danilsa Andujar, dos jugadores del cinco inicial, ni tampoco Yamile Rodríguez, nuestra jugadora más alta, a quién todavía le queda mucho que aprender. La Guzmán es la jugadora de más cartel de la escuadra dominicana.


Muy por lo bajo se señala que muchos padres no están en disposición de permitir que sus hijas se inclinen a la actividad ya que aparecen seductores dispuestos siempre a inmiscuirse con las chicas, entre ellos entrenadores y directivos. El acoso llega al punto de lo grosero.

Sectores pertenecientes a las bocinas de Uribe Vásquez están pidiendo a gritos que aparezca un mecenas para la rama femenina, “un Cristóbal Marte” piden por sus medios. Lo que gasta FEDOMBAL es mantener esa prensa sensacionalista, incapaz y genuflexa, debería invertirse en el fomento y desarrollo de las categorías formativas femeninas. Inclusive, entre la delegación de técnicos cubanos que religiosamente paga MIDEREC hay un especialista en baloncesto que nunca ha estado cerca de las oficinas de FEDOMBAL, me refiero a Suleydis Estévez, quien recibe un salario de 58,357.00 pesos dominicanos.

A fin de cuentas, Uribe Vásquez pretende hacernos creer que se ha especializado en limar grandes bolas de nieve, hasta convertirlas en inofensivos granitos de pimienta. Para ello cuenta con un ejército de periodistas adictos, un Comité Olímpico Dominicano (COD) que se muestra manipulable, agentes de otras federaciones a su servicio y otras delicias de este olimpismo populista que nos venden Luis Mejía Oviedo y Leonardo de Jesús Heredia Castillo, también conocido por el mote de Leo Corporan.

Éste será recordado como el año de la vergüenza del deporte dominicano y del baloncesto en particular, no habrá necesidad de darle una explicación razonable a la sociedad, pero estos mismos dirigentes son capaces de defender con enorme vehemencia lo indefendible.

Como en el país se ha puesto de moda aquello de que “se comió un tiburón podrido”, imitando la condición política que expresara hace años R. A. Font Bernard sobre Joaquín Balaguer Ricardo, la casta de señores feudales del deporte dominicano se ha tragado una lluvia de sapos y varios tyrannosaurus rex solo para justificar indelicadezas y atropellos institucionales.


Esta vez han ido más allá, demostrando que tienen un estómago a prueba de cualquier bocado. Es penoso que la cúpula dirigencial del deporte dominicano se haya convertido en esta tropilla sin sentimientos ni pudor, y que traicionen su propia evolución histórica. Nada les importa, salvo retener su parcela. Y todo pasa, compañeros. Todo pasa.






sábado, 8 de agosto de 2015

Libelo sabatino

La selección absoluta de República Dominicana se fogueará con un equipo de recogidos llamado New Jersey Pro… ¿de qué sirven estos encuentros?... ¿por qué los partidos de exhibición del conjunto dominicano siempre han sido tan insustanciales?... 2011: un retraído grupo de ex–jugadores de la Universidad de Kentucky, excelentes credenciales, pero recogido al fin, partidos jugados en Lexington y después la Copa Tuto Marchand… 2012: otro recogido de amigos de Del Harris, con John Calipari de espaldero, jugado en un pueblo de Kentucky… 2013: Copa Tuto Marchand y creo que nada más… 2014: Filipinas y un par más de equipos en el Mundial, concertados a última hora… 2015: un recogido más para jugar en Atlanta y la Copa Tuto Marchand… en Lexington, que se llenó por situaciones especiales, Fundación Calipari (“al entrenador Calipari sólo se le dieron unos pocos pesos para su fundación”… palabras de Eduardo Najri), después el ostracismo competitivo.

Najri
¿Cuántas oportunidades habrá dejado pasar el equipo dominicano?... antes de la incursión de Najri, en los archivos de la FEDOMBAL debe de reposar una correspondencia que escribí (noviembre del 2009) donde solo para el año 2010 se nos ofrecían 13 partidos en exhibición en España y Alemania contra las selecciones de esas banderías, pero que además se unían Italia, Lituania, Francia y Grecia. No se respondió jamás y esa oportunidad se desaprovechó. En el año 2013, rusos y lituanos anduvieron por acá y simplemente se les desconoció; a Najri no le salió “del forro” recibir al gerente general ruso, en una descortesía y tosquedad mayúsculas, y a mucho ruego, Uribe Vásquez trató algunas palabras. Hasta ahí llegan mis afirmaciones, pero estoy seguro que se han recibido muchas invitaciones más. Se que para el Mundial del año pasado se ofertó una gira por varias naciones europeas, incluida la concentración.

Con los rusos hubiéramos tenido acá, según lo que ellos ofrecían, al mismo David Blatt ofreciendo clínicas a nuestros jóvenes en diferentes puntos del país, especialmente de la capital y Santiago. Si, si, si, el mismísimo David Blatt que ahora es capataz de Cleveland Cavaliers.

El Rupp Arena recibe 23 mil parroquianos cómodamente sentados, y se llenó dos noches, como asientos de bajo costo a 25 dólares… eso significa que sólo en boletería se produjo por lo menos, 1 millón 115 mil dólares, moneda de los Estados Unidos de América… para dejarlo en corto y a la memoria, cuando entregó la firma cervecera que estaba patrocinando esos partidos… y las gaseosas, las pizzas, los hot-dogs, la venta de camisetas… ¿no le tocó nada a la representación dominicana?... ¿nada?


¡Pinocho!

¿Pinocho?

¡Pinocho!

¿Pinocho?

¡Pinocho!

¿Pinocho?

Observe usted, lector, que el primer Pinocho es con signo de admiración y el segundo Pinocho con signo de interrogación. Que no es lo mismo ni es igual…

Ni siquiera se concreta un partido contra la universidad donde está Antigua, que prefirió irse a jugar a España, tampoco contra la Universidad de Virginia donde está Ron Sánchez… de paso, hay en las Bahamas varios equipos universitarios jugando y entrenando (van todos los años) y ni eso podemos captar.

¿Por qué en cinco años no se ha concertado un partido de exhibición en el Palacio de los Deportes?... ¿qué se esconde ante la negativa de que la selección no se muestre ante su público?... ¿por qué la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) de Rafael Uribe Vásquez no ha montado ni un torneo de mini-baloncesto en el país?...

Añadir leyenda
Seguimos especulando con la presencia de Karl-Anthony Towns y Ronald Roberts ante la falta de tamaño y solvencia interior.

Entre paréntesis: es tan imbecil el presidente de la FEDOMBAL que en su emotivo twitt del 2 de agosto dijo: tenemos representación de Santiago, Higuey, La Vega, Monte Cristy, New York, Puerto Rico y Australianos. Cometió dos errores garrafales: uno, es Montecristi y segundo hay dos chicos que el papá es austriaco, no australiano. Los gentilicios en idioma castellano se escriben en minúsculas, además entre Austria, que queda en Europa Central y Australia que queda en la Oceanía, hay muchos kilómetros de diferencia. ¿Cómo alguien osaría entregarle una construcción de cualquier tipo a un ingeniero sin formación académica?... ¡así serán los cálculos!

El último twitt de la selección dominicana nos indica que Ron Sánchez no estará asistiendo al conjunto por compromisos con la Universidad de Virginia.

¿Cuándo se dejará de estar formándole el cuerpo de asistente a los entrenadores de la selección dominicana?
 
Rupp Arena
Que nadie me venga a decir que desde hace tiempo no se sabía que Sánchez no podía estar y se mantuvieron mencionándolo. O estos tontos nos van hacer creer que la Universidad de Virginia y sus programas atléticos son una masa veleiforme, sin programación y donde todo se deja a la especulación. Para la risa.

Como siempre, en el staff de la selección los infaltables Chad Sanders, Bill Bayno y Pedro Pablo Pérez. ¡Buen provecho!

Es como dijo el gran capitán, Yack Michael Martínez, a Orlando Antigua le trazaban pautas desde otras instancias, el hacía lo que le mandaban, un botones, demostró escasa personalidad, pero peor, manifestó escasísimo compromiso con República Dominicana… ¡no, no, no, no, no, dígale que no!

Se llaman a practicas 24 jugadores, de ellos 9 de la posición dos: James Feldine (excelente anotador y buena capacidad atlética), Luis Flores, Manuel Fortuna, Víctor Liz, Rigoberto Mendoza, Dagoberto Peña, Kelvin Peña, Gerardo Suero, Juan Miguel Suero, todos en los entrenamientos. ¿Cuál de ellos tiene la mano bendecida?... ¿se han observado los porcentajes de campo de nuestros tiradores?... ¿y los lances de tres?... Fortuna debió despedirse de la selección en España, hace rato que se le mantiene un hueco sin tener las condiciones; Liz ha demostrado que mete pelotas en todos los escenarios, pero en los grandes eventos se le hace cuesta arriba; Mendoza no es un jugador para selección absoluta; Kelvin Peña hace rato que vio pasar su cuarto de hora. El mayor de los Suero no tiene lance exterior, no rota la pelota, no es jugador de conjunto y sólo sabe atacar el aro; el menor de los Suero aún no está maduro, es mejor jugador que su hermano, pero tiene que trabajar una enormidad, aunque ya se colocó la etiqueta de jugador de primera línea.

En la posición uno, que ha sido nuestro enraizado talón de Aquiles, cuatro jugadores, Juan Coronado, Manny Quezada, Ronald Ramón y Edgar Sosa. Coronado está lesionado, es quizás el jugador que más se sacrifica sin tener todas las herramientas y todo el cartel; Quezada nunca ha estado interesado en vestir los colores nacionales y se continúa insistiendo; Ramón es más un tirador en cuerpo de uno con buena mecánica de tiro, muy bajo para la posición y pasa poco el balón, es dedicado pero sin mayores brillos; y Sosa es quizás el único de la posición disponible, ingenioso, atlético, pero un tanto irregular. Ello hace suponer que se buscará el mejor dos con manejo del balón para oxigenar la posición.


En la posición tres, Francisco García, Luis David Montero y Orlando Sánchez. García buscándose una posición para retornar a la NBA, dispondrá de luz verde para tirar hasta del infinito, cuando debió retirarse; es inconsistente, no es creativo, tampoco explosivo, perdió varios pasos defensivamente. Al echarse las palomas le ofreció un buen torneo al equipo nacional en España, pero no tiene liderazgo para conducir el relevo de un equipo que aún se mantiene lleno de veteranos. Montero, descartado sin explicación pese a que se venderá como la primera estrella de “la nueva era”; el muchacho está siendo empujado hasta el límite, esperemos que no lo dañen en el intento. Sánchez, muy atlético, es más un cuatro con buen salto, sin lance exterior.

En la posición de delantero fuerte Eulis Báez, Juan José García, Ronald Roberts, Edward Santana y Charlie Villanueva. Roberts y Villanueva no se han visto en los entrenamientos. Los restantes presentan la condición de ser bajos para el puesto. Báez es sin quizás el mejor jugador de ese grupo, García es un proyecto para ver y Santana un eficiente jugador que llegó muy tarde a la selección y no tiene posición dentro de la misma.

Como pívot se invitó a Alfred Horford, Karl-Anthony Towns y Eloy Vargas. El primero declinó por conocidas razones, aunque las bocinas de Najri y de FEDOMBAL han querido crucificarlo. Towns fue primera selección en el sorteo de novatos de la NBA y dudo mucho que esté presente. Vargas es el único hombre alto de este conjunto y aunque en España ofreció un recital, su mejor torneo, no tiene las habilidades ni la actitud para correr solo un evento de importancia.

Por supuesto, aunque todos los fanáticos dibujen sus doce jugadores, siempre se esperará las líneas que trace Najri, de acuerdo a sus asesores inamovibles, Sanders y Pérez. Según Najri, Pérez es la figura del baloncesto dominicano que más ha hecho por las categorías formativas…

¡Pinocho!

¡Pinocho!

Observe que aquí solo he utilizado signos de admiración.

New Jersey Pro está integrado, parcialmente, por los siguientes jugadores: Luis Felipe López (6’05, 40 años, miembro de la selección dominicana y jugador de la NBA), Kareem Rush (6’06, SG, 34 años, NBA hasta el año 2010), Jamario Moon (6’08, SF/SG, 35 años de edad, NBA hasta el año 2012), Teeng Akol (7’00, C, 26 años, natural de Mongolia), Kyle Robbins (6’11, C, Universidad de Illinois-Chicago año 2011), J. R. (Gerarld) Inman (6’10, PF, 28 años, Rutgers University, año 2009), Xavier Alexander (6’07, SF, 28 años, Southern Nazarene año 2011), Jonathan Blake (6'07, SG, 27 años, Texas Wesleyan año 2013) y Chris Matthews (6'04, SG, 30 años, St. Bonaventure año 2010)… ¡way, way, way… se siente, se siente, se siente (Roy Tavaré)… en la bajadita del parque central… pero con fleco de coco!

La regencia de Najri al frente de la selección nacional no ha estado exenta de ráfagas iluminadas que han bastado para estar en más de un globo, pero esperando a un milagro sin apostar al trabajo lúcido, serio, profesional, transparente y honesto. Demasiadas dosis de la fortuna para apenas ganar un Centro-Basket en un ya lejano 2012.

Najri se estancó, repite el mismo libreto todos los años, especula al máximo en pos de algunos respaldos comerciales, no hay signos de una recuperación institucional de la mano de la FEDOMBAL. Después del mejoramiento logístico, nada; dirigentes dispuestos para ganarse el dinero en vacaciones y ningún compromiso con el desarrollo de la disciplina, sin nada de inocencia. En una actividad que nos ha acostumbrado a levantar sospechas de indelicadezas, nadie está exento de las mismas; hay demasiadas cosas que no tienen visibilidad.

Encima, unos directores técnicos locales que no están dispuestos a aprender, que se han involucrado en los negocios, especialmente en los de Uribe Vásquez. Hay mucha gente levantando cortinas de humo cuando las virtudes se hacen escasas. Observemos los tres equipos que este verano armó José Mercedes Del Rosario, también conocido como Maita, sin identidad, a la carrera, despreciando la cantera, sin trabajo, sin posibilidad de adaptación; así los rendimientos cuestan en exceso.


El baloncesto dominicano debería de empezar a reconciliarse con su historia. Ojala se interceda. Puede servir de ejemplo. No será en la actual gestión, esperemos no haber rodado por el despeñadero.

martes, 4 de agosto de 2015

Otra vez la sub-17 en suelo borincano

Evaluar la selección dominicana masculina sub-17 que estará jugando el Centro-Basket de la especialidad es tarea harto difícil. Hasta justo antes de partir para Puerto Rico (Ago.01.2015) se estuvieron incorporando jugadores residentes en el exterior, un claro indicio de que el trabajo de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) no resulta tan exhaustivo como se pretende hacer creer todos los días, por diferentes medios.

El organismo rector de la actividad en el país ha tratado de imitar la gestión de Cristóbal Marte Hoffiz con el
seleccionado femenino de voleibol, pero no existe la vocación, ni la entereza, ni la honestidad, ni los recursos, para correr un programa de iguales proporciones. Lo primero que se hace en la cancha vecina es trabajar con los fundamentos de las niñas que llegan a la actividad y se han buscado entrenadores de primer nivel. Sólo la presencia de Jorge Pérez Vento (1994-2004) y de Marcos Kwiek (2008-16) marca diferencias.

Además, de todos es conocido que hay condiciones contractuales donde se busca que los chicos honren imposiciones cuando está prohibido por los organismos internacionales; la máxima autoridad de FEDOMBAL ha demostrado estar más interesado en los negocios que en el desarrollo de la disciplina. Así las cosas se tornan en difíciles. Las disputas en meses recientes con integrantes de la Fundación Deportiva Minaya de la ciudad de Santiago y el Club Deportivo Fantástico de la ciudad de Puerto Plata son claro indicio de ello. Ambas entidades han enviado chicos bajo su responsabilidad a estudiar y jugar baloncesto a los Estados Unidos, lo que para el presidente de la FEDOMBAL, Rafael Fernando Uribe Vásquez ha sido una ofensa de enormes proporciones.
 
Marte
Uribe Vásquez y compartes pretenden que cada jugador que entre en esa dinámica se convierta en jugador profesional y tristemente no todos tienen el camino expedito para conseguir esa condición. Por eso se quiere vender por ojo, boca y nariz a Luis David Montero, conocido como Pinguilin, quien será exhibido como la joya de la corona, pero quien según las malas lenguas del baloncesto dominicano tendrá que comprar dos vehículos todo terreno si finalmente accede a un equipo de la NBA.

Independiente de sus condiciones, el chico de Los Praditos parte de una situación económica nada halagüeña. De conseguir colocarse en uno de los 30 equipos profesionales estaría recibiendo más a menos la cifra de 700 mil dólares, antes de lo que restaría el gobierno de los Estados Unidos que es aproximadamente el 40 por ciento del total. Invertir cerca de 140 mil dólares en vehículos para complacer caprichos de sus “mecenas” es una verdadera arbitrariedad, una sinrazón, una iniquidad. Esa misma aplicación sería igual a la que el muchacho podría realizar en la compra de una vivienda holgada para si y sus familiares residentes en el país. Amen del avituallamiento de la misma.

Pero más que el atraco planificado y anunciado sobre Pinguilin preocupa también la mejoría en lo referente a su educación y formación. En el año lectivo 2014-15 estuvo totalmente ausente de las aulas; su rendimiento académico en su primer año de junior college resultó escaso y más allá del baloncesto y todas sus proyecciones, no hay muchas cosas en su panorama de vida. Por lo menos, visto desde lejos.

Haberse criado en Los Praditos no es una estigmatización; en el sector hay mucha gente laboriosa y honesta, pero también necesidades puntuales, mucha promiscuidad y una deuda social que no se resolverá con una inversión planificada y eficiente de por lo menos 20 años. Hay quienes se trasladan por toda la ciudad desde que despunta el día, hombres y mujeres; hay negocios pequeños, inclusive imprentas de altísima calidad cuyos operarios fueron formados por los salesianos y su obra Amigo del Hogar, primerísima impresora de la nación dominicana. Pero también hay quienes delinquen y buscan refugio en sus angostas calles. Hace un par de años asesinaron a un comerciante chino que tenía la bodega más grande del sector, en la calle doctor
Vitiello
Defilló.

Pinguilin es la carta de triunfo que se le intentará vender en lo adelante a todos los chicos que abracen el baloncesto, el primero de la camada de “la nueva era”, pero también una cortina de humo que lanzan Uribe Vásquez y sus acólitos.

Regresando con el seleccionado sub-17, es una verdadera incógnita. FEDOMBAL pretenderá que este grupo emule al anterior que corrió con bastante viento a favor, y ganó la justa de manera invicta por amplios márgenes, ese empuje le fue suficiente para llegar hasta el Mundial efectuado en Grecia hace pocas semanas. Continúa como entrenador José Mercedes Del Rosario, a quien todos conocemos como Maita, quien esta vez dejó guardado a su inefable espaldero Juan Matos y lo reemplazó por el francomacorisano David Díaz. Lo mismo de siempre…“el trabajo, el trabajo, el trabajo”… repetirán algunos, sin lugar a dudas, las mismas bocinas de siempre… “el trabajo que realiza la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL), con las concentraciones las fines de semana es un ejemplo que han venido a copiar otras naciones”.

Según la página de FIBA-Américas el equipo dominicano tendrá a Alanzo Frick (6’06, PF, Nueva Jersey, quien ya estuvo en el Panamericano sub-16), Rafael Leonardo Castillo (6’03, SG, Higuey), Arfernee Polanco (6’02, SG, Santiago), Miguel Díaz (6’03, SF, Santo Domingo), Samuel Hurtado (6’05, SF, La Vega), Víctor Peña (6’06, C, estuvo en el Mundial sub-19 de Grecia), y Daniel Vitiello (6’01, PG, Puerto Rico, estuvo en el Centro-Basket sub-17 pasado y en el Panamericano sub-18 del 2014, pero no acompañó el conjunto al Mundial de Grecia). Hasta las 10:00 de la noche del lunes, sólo siete jugadores inscritos.

Falta la decisión sobre Justin Minaya (6’05, SF, Nueva Jersey, clase 2017), José Pérez (6’05, SF, Nueva York), Ishmael Waldron (6’06, SF, Pittsburgh), Eric Rothestaimer Martínez, Alfred Rothestaimer Martínez, y Leandro Castillo. No quisiera pensar que estos chicos viajaron sin la correspondiente documentación dominicana y FIBA-Américas no ha concedido el aval.
 
Frick
Una situación parecida sucedió en el año 2011, precisamente en Puerto Rico, cuando varios jugadores de la misma categoría viajaron hasta el Centro-Basket sub-17 sin de debida documentación, incluyendo a Karl-Anthony Towns; en ese entonces, el gerente del grupo era Fausto Julián Suero Bueno y esa falta de previsión le costó la clasificación al conjunto quisqueyano. Esto podría aguarle el guarapo a cualquier conjunto.

Ahora se añaden varias cosillas, por ejemplo Mario Guerrero Heredia como gerente general del conjunto… ¿Mario Guerrero Heredia?... ¿Mario Guerrero Heredia?... ¿cual ha sido su experiencia en el mundo del baloncesto?... ¿es suficiente asistir a los compromisos de la selección nacional y proclamarse seguidor número uno?... ¿basta con ser amigo del presidente de la FEDOMBAL?... ¿cuántos gerentes ha tenido este grupo en los 3 años de gestión de Rafael Fernando Uribe Vásquez en la FEDOMBAL. ¿Recordamos el caso de Richard De Los Santos?... ¿por qué nunca se explicó la salida de De Los Santos de las selecciones formativas?...

El propio gerente señala en su cuenta de Twitter: “pudimos observar a varios jugadores que llegaron a último momento”… léase, un día antes de partir hacia la sede del evento. Después el presidente de FEDOMBAL se vanagloria de que además de los chicos del país, hay importaciones de Estados Unidos, Puerto Rico y otros puntos lejanos. ¿Hay calidad en el trabajo que se hace en nuestras canchas y en las concentraciones de la propia FEDOMBAL?

De los campamentos de altura que trabajó FEDOMBAL en todo el país, ¿cuántos chicos han sido llamados a los entrenamientos de los equipos nacionales?

Guerrero Heredia
Por lo demás, ¿está el “coach” Mercedes Del Rosario en facultad de correr tres equipos nacionales en un lapso no mayor de 45 días?, con paradas previas en Grecia y Toronto (Canadá), para seguir la rumba en Puerto Rico, cuando ya ha dado demostraciones claras que es un tipo parcializado con los jugadores bajo su mando, no tiene jugadas elaboradas para los momentos apremiantes de los encuentros, apuesta a correr permanentemente y de manera desorganizada, no tiene control sobre el ejecuciones sobre la cancha, apuesta a la emotividad y quien además ha admitido públicamente que no está en capacidad de seguirle el rastro a todos los chicos en los programas de la FEDOMBAL. Cada nueva incorporación se convierte en un verdadero dolor de cabeza. Un enigma que no quiere resolver, un acertijo que no tendrá solución.

El campeonato Centro-Basket sub-17 masculino entrará a escena con una jornada de cuatro partidos, donde ocho selecciones nacionales de América Central y el Caribe lucharán por obtener una de las tres plazas al Campeonato FIBA-Américas sub-18 del 2016. El escenario será el Coliseo Roberto Clemente y contará con la participación de Bahamas, Barbados, Costa Rica, Guatemala, Islas Vírgenes, México, República Dominicana y los anfitriones Puerto Rico. 

El Campeonato Centro-Basket sub-17 Masculino fue lanzado por primera vez en el año 2007. En esa primera edición, que tuvo lugar en Humacao, fue el equipo de Puerto Rico, quien se coronó campeón en la final contra México. De hecho, Puerto Rico, repitió el oro en las próximas dos ediciones (2009 y 20011) y en la última versión perdió el oro ante República Dominicana. 

El calendario dominicano es como se detalla: martes 4 de agosto, 5:30 de la tarde frente a Costa Rica; miércoles 5 de agosto, 6:00 de la tarde contra México; y jueves 6 de agosto, 2:00 de la tarde frente a Guatemala. Las semifinales serán el viernes 7 de agosto y el sábado 8 de agosto las finales.
Coliseo Roberto Clemente

Poco o nada se sabe de los equipos rivales, antes de la competencia, siempre hay sus sorpresas y cada vez se espera que las islas del Caribe inglés presenten equipos de enormes potencialidades, aunque pocas veces ha resultado así. México ha mostrado canasteros intensos como un José David Estrada (32.4 puntos por juego) en el 2011.

Llegará el momento que los jugadores dominicanos no pierdan la oportunidad de saber lo que no saben, montados en el principio socrático de la sabiduría, motor inmóvil del conocimiento, resumido en el “sólo sé que no sé nada”, no estará al alcance de ellos, ya que por una arriesgada decisión de la FEDOMBAL, ya no hay plazos para extender los esfuerzos.

Con lo cual se están creando jugadores para selecciones nacionales, ciegos en la sociedad del conocimiento. Los chicos no son responsables por no aprender lo que no saben, pero hay de aquellos que nos mienten con maldad.