martes, 29 de noviembre de 2016

Los violines y las guitarras de Rafelin

En Nov.24.2016 el matutino Hoy coloca a ocho columnas, en su pagina inicial de la sección deportiva: ¡La FEDOMBAL aplica el poder!... Rafael Uribe le quita el aval a la asociación de basket Villa Altagracia. La nota estaba calzada con la firma del periodista José Cáceres. Un titular churrigueresco y no es decir poco, quizás sólo faltó un mandil recamadito de lentejuelas. En el ínterin repitió una de las pocas frases que tiene estampadas: “en el basket nacional no hay vacas sagradas, quien falle debe saber que pagará por sus errores”.

Siempre he tenido la idea de que a Rafael Fernando Uribe Vásquez, también conocido por el mote de Rafelin, actual presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) no le enseñaron que después de sentarse a obrar en los sanitarios hay que tomar papel higiénico y limpiarse el culo.

Rafelin suspende al modesto torneo de Villa Altagracia, evento quizás hasta insignificante, pero que ya antes utilizó para conseguirle unos chelitos a Luis David Montero, Pinguilin, cuando se descubrió que no reunía los requerimientos académicos para seguir estudiando en los Estados Unidos y por lo tanto condicionaba su accionar en el baloncesto colegial de allí. El carajete demuestra que tiene sangre de horchata.

La disciplina y el respeto debe seguir primando en la familia del baloncesto dominicano y quien intente violar esas disposiciones se expondrá a recibir todo el peso de la ley de nuestra entidad”, apuntó. Repitamos: “el peso de la ley de nuestra entidad”, órgano estéril donde sólo salen a relucir las decisiones favorables a sus causas, como las decisiones del Tribunal Constitucional frente al Partido Revolucionario Moderno (PRM), en la pasada contienda electoral. Juez y parte, con el fiel de la balanza inclinado hacía un sólo extremo. ¡Temis (en griego Θεμις; Themis, que significa “ley de la naturaleza” más que “autoridad humana”) violada, estrujada, transgredida, desobedecida y golpeada!


Siempre he creído que el estado de justicia del mundo deportivo dominicano, por tradición, tiene una altísima actividad delincuencial, la que es aprovechada perversamente desde la residencia de la Pedro Henríquez Ureña desde hace un buen número de años. A ello se le suma una malsana impunidad, y todos nos preguntamos si esta gente tuve padre y madre, si fueron a la escuela y tuvieron maestros calificados, algunos hasta fueron seminaristas y monaguillos, algunos quizás cultivan el hábito de la lectura, pero prefiero inclinarme a que se apuntan con las telenovelas.

Uribe Vásquez se nos quiere mostrar impoluto, virtuoso, exitoso, ajustado, pero le adornan otras virtudes, con aura de naufrago entre rendido, resentido y transgresor. Siempre he dicho y repetiré hasta el final de mis días que es un soberbio mentiroso, un cobarde con todas las letras en mayúsculas, un pelafustán sin parangón, ruin como el que más, malicioso con pretensiones de infundir miedo, pero se le tuestan las alas antes de emprender vuelo. Es la versión deportiva de un controvertido El Pachá, Frederick Martínez (Luis Federico Crespo Martínez, Santiago, 1970), alguien a quien Jean-Louis Jorge pretendió convertir en el Marcelo Tinelli dominicano, pero no se dejó madurar. De ahí, puede tener fortuna en el mundo de las mediocridades, pero nada más.

Como decía mi abuela, que era de comunión diaria: “todo el malo es cobarde”.

Repitamos: “el peso de la ley de nuestra entidad”, incapaz de predicar con el ejemplo, debió alguna vez hacer públicos los estados contables de la FEDOMBAL desde la conclusión del año fiscal 2012 a la fecha, mientras pretende mantenerlos guardados baja siete llaves y un perro prieto delante de la bóveda.

Repitamos: “el peso de la ley de nuestra entidad”, pero escondió su hombría cuando se necesitó tomar decisiones frente al torneo de La Vega donde se produjeron incidentes de mayores proporciones.

Repitamos: “el peso de la ley de nuestra entidad”, pero se guardó el rabito entre las piernas cuando observó los desordenes producidos durante la celebración del Clásico Boyón Domínguez, en las instalaciones del Club Mauricio Báez.

Es que una cosa es con violín y otra muy diferente es con guitarra. Aquí se han juntado la santa saña de unos, la absoluta falta de misericordia de otros y la desventura moral de inmoderados para dar de vahídos.

¿En cuantos de los torneos donde Rafelin actuó con lenidad tiene intereses económicos?

Como señaló recientemente el buen amigo Federico Borrás: “el desorden no se puede acabar en el baloncesto dominicano, porque las actuales autoridades con el federado presidente a la cabeza, son la anarquía. Eso pasa porque en el baloncesto dominicano existe una verdadera rebelión de los mediocres. Un grupo de personas que no tienen nada que aportar y se juntaron para arrasar con todo”.

El futuro se escribe con planificación, visión de progreso, orden, frugalidad, y mucho trabajo. FEDOMBAL nos repite, por medio de sus bocinas, que ha triunfado, que nunca se habían escrito páginas tan gloriosas en tan poco tiempo y así lo remachan sus enchufados; nadie habla del porvenir, del mañana y cuando se atreven a mi me resulta ridículo. Rafelin, recogió los ripios de la siembra de Frank Herasme (Regil Leonidas Eurípides Herasme Díaz), sin ser una buena cosecha, porque nadie construye un baloncesto en tan escaso tiempo como se ha pretendido hacernos creer. Para peor, “la nueva era del baloncesto” está en salmuera. Cual entelequia aristotélica, está condenada a desplegar su “condición” fatalmente.

Uribe Vásquez tiene una devoción añeja, una suerte de ADN (ácido desoxirribonucleico, que contiene las instrucciones genéticas usadas en el desarrollo y funcionamiento de todos los organismos vivos conocidos) histórico que propende al atropello (y esto no es más que una mala metáfora), a la ruptura con el marco normativo convencional y hasta, como lo aseguraba el historiador Antonio Nakayama Arce (Culiacán, Sinaloa, México, 1911-78), a la efusión violenta. 

En apenas cuatro años el baloncesto dominicano perdió muchas de sus virtudes, se le despojó de su carácter socializador e inculcador de valores, como han sido la sana convivencia, el respeto mutuo, la tolerancia, la dignidad de la vida propia y ajena. Tampoco hay valentía para sacar estos temas al juicio oral, público y contradictorio.

El deporte del aro y el balón ha perdido su espacio dentro de la sociedad, dejando lugar al futbol y al voleibol; la tasa de aceptación por parte de los anunciantes se ha reducido en más de un 70 por ciento; las grandes marcas nacionales han perdido la confianza en la actividad y no reservan espacios ni presupuestos para el mecenazgo del mismo; se tiene la percepción de que desproporcionados salarios que se pagan en los “torneos superiores” provienen de actividades reñidas con las leyes y las buenas costumbres.

¿No se adivina una tolerancia, hasta un cierto regustillo de confort o aceptación social de la conducta transgresora y la ilegalidad?

¿De dónde viene esa propensión de Rafelin a lo ilegal, a lo obscuro y a la transgresión de las normas convencionales que le caracteriza?

Quizás encontró un baloncesto demediado, preso por las apetencias personales, que nunca ha podido finalizar sus ciclos básicos. El escaso desarrollo de las asociaciones provinciales, marginadas y virtualmente aniquiladas, donde sólo la celebración de un torneo “superior” les hace cobrar vida y en ese lúgubre y convulso accionar disponen de un voto en las asambleas eleccionarias que se negocian a base de viajes, canonjías y gollerías.

Esas asociaciones viven en eterna orfandad y en un  aislamiento que apenas permite su inclusión en las grandes tareas de la actividad. Un crecimiento económico deformado con patrocinios desbordados de dudosa procedencia, una desagregación del tejido social de la base deportiva.

El espeso caldo histórico de la actividad ha incubado los virus terribles del bandolerismo deportivo a secas, el bandolerismo social, el tráfico de influencias, la impunidad a ciertos niveles, y quien sabe cuantas actividades indebidas más.

Económica y culturalmente no se han incorporado valores agregados a la producción de líderes para el Comité Ejecutivo de las distintas asociaciones y de la propia entidad rectora, así como los jugadores, producciones materiales y simbólicas. No hay extras civilizados en el baloncesto dominicano.

La noción del mundo y el período es cíclica y tributaria de un romanticismo pelado, identificado con la pasión más que con la razón, con la emoción más que con el pensamiento, lo que permite entender los rasgos distintivos de su asumido estereotipo de personalidad.

De aquí su poco aprecio por las leyes, por la esfera convencional de la vida, por las normativas morales explícitas, volviéndolo propenso a las catarsis violentas, a la creación de códigos alternativos de relación moral, al ejercicio de la omisión.

¿Por qué no actuar en consecuencia y decidirse a convocar a la sociedad organizada para ejercer la gobernanza en serio del baloncesto dominicano, es decir, para involucrar a quienes haya que incluir en la definición, diseño y supervisión de la ejecución de las políticas públicas del deporte?


Hay tanta gente tratando de boyar, como buscando algo en medio de la abulia, de la apatía, que es necesario crear nuevos intereses y ello será como una epifanía. El resto es la cotidianidad horrible e inmunda que estamos viviendo.
Palabras prestadas para honrar al Chapecoense

La Confederación Sudamericana de Futbol (CONMEBOL) no tendrá campeón para esta versión de la Copa Sudamericana, pero Atlético Nacional de Medellín, el equipo colombiano a cargo del entrenador Reinaldo Rueda que disputaría la jornada con el brasileño Chapecoense (Associação Chapecoense de Futebol), el matagigantes, como lo habían nombrado, solicitó que la misma fuera a parar a las vitrinas del conjunto con sede en la ciudad de Chapecó, en la zona oeste del estado de Santa Catarina.

En el 2013 el Chapecoense era apenas un club recién ascendido a la segunda división brasileña, sin campo de entrenamiento ni gimnasio. Pocos retenían el nombre de este equipo olvidado. Todo el continente llegó a conocerlo al ganarse palmo a palmo la final de la Copa Sudamericana, ahora será recordado después del trágico infortunio de este Nov.29.2016. Antes fue el pie salvador del arquero Danilo en el último minuto contra el San Lorenzo, por su victoria en los penales frente a Independiente o la goleada posterior al Junior de Barranquilla. Pero, sobre todo, gracias al descaro de un equipo humilde que no ha tenido miedo de disfrutar de su suerte.

"El Chape", como se lo conoce en Brasil, fue fundado el 10 de mayo de 1973, debilitado por los años de lucha en las duras divisiones inferiores del fútbol brasileño, el “Verdao del oeste” (el huracán del oeste) estuvo a punto de desaparecer hace una década. Al borde de la bancarrota, la existencia del club de Chapecó, en el lejano interior de la sureña Santa Catarina, parecía inviable. Aunque la historia reciente de este club con 43 años de vida es también la de la lucha contra las probabilidades. El Chapecoense vio la luz en 2009, cuando consiguió clasificarse para la cuarta división y ahí comenzó un despegue que, siete años después, lo habían convertido en la revelación sudamericana y, además, con las cuentas saneadas.


A su vuelta a la élite en 2014, el equipo se instaló en la zona media-baja de la tabla, poco propicia a las pasiones. Al menos, no las suficientes para atraer al público de esta ciudad de unos 200,000 habitantes que apenas prestaban atención a su equipo. Ni siquiera lo logró esta temporada, donde el Chapecoense acumula una media de poco más de 7.000 espectadores para los partidos del Brasileirao, según el sitio Globoesporte.    

Para esta temporada el técnico del milagro, Guto Ferreira, cambió de equipo y a mitad de temporada llegó Caio Junior. De nuevo en la Sudamericana, el “Verdao” perdió en el primer partido contra su propia réplica, el todavía más modesto Cuiabá. El Chapecoense respondió después en la vuelta y comenzó un viaje que lo llevó hasta la final.

El avión que se estrelló en la madrugada de este martes es el mismo que utilizó la selección argentina para unir Buenos Aires con Belo Horizonte y el posterior regreso a Buenos Aires en el marco de la última doble fecha de las eliminatorias sudamericanas, en el que el equipo dirigido por Edgardo Bauza jugó frente a Brasil como visitante y contra Colombia, de local. Se trataba de un Avro Regional Jet 85 matrícula CP-2933, perteneciente a la empresa LaMia (Línea Aérea Mérida Internacional de Aviación) de Bolivia. El avión siniestrado, de 17 años de antigüedad, comenzó prestando servicios para la compañía Mesaba Airlines, un línea aérea regional de Minnesota, Estados Unidos, que operaba para Northwest. Siete años después comenzó a volar para la compañía irlandesa CityJet, perteneciente a Air France. En Octubre del 2010, luego de volar 3 años para CityJet, el Avro quedó almacenado hasta el 2013 cuando comenzó a volar para la frustrada compañía LaMia de Venezuela. Y un año y medio después, en enero de 2015, comenzó a volar para LaMia, pero ya con matrícula de Bolivia.

Los Avro Regional Jet 85 se dejaron de producir en 2001 por BAE. Desde que comenzaron a operar en 1981,este modelo han protagonizado 13 accidentes con más de 200 muertos, aunque el incidente más grave ocurrió en 1987 cuando a consecuencia del disparo de un pasajero contra la tripulación el avión se estrelló causando la muerte a 43 pasajeros.

Lamia (en griego, Λάμια) es una criatura femenina de la mitología y el folclore grecolatinos, caracterizado como asusta niños y seductora terrible. En este último aspecto, constituye un antecedente de la vampiresa moderna. Se la concibe como un personaje individual, pero también como el nombre genérico de un tipo de monstruos (las lamías). A menudo se la asocia con figuras similares de la cultura griega (Empusa) o hebrea (Lilith). En el folclore neohelénico, vasco, gallego y búlgaro encontramos tradiciones sobre lamías, herederas de la tradición clásica.

Según el historiador griego Diodoro Sículo, Lamia era una reina de Libia a la que Zeus amó, hija de Poseidón o Belo y Libia. Hera, celosa, la transformó en un monstruo y mató a sus hijos (o, en otras versiones, mató a sus hijos y fue la pena lo que la transformó en monstruo). Lamia fue condenada a no poder cerrar sus ojos, de modo que estuviera siempre obsesionada con la imagen de sus hijos muertos. Zeus le otorgó el don de poder extraerse los ojos para así descansar, y volver a ponérselos luego. Lamia sentía envidia de las otras madres y devoraba a sus hijos. Tenía el cuerpo de una serpiente y los pechos y la cabeza de una mujer. Aunque era femenina, el comediógrafo Aristófanes asegura que el demagogo Cleón tenía "los testículos de una lamia" (Avispas v. 1035, Paz v. 758), queriendo decir, probablemente, que no los tenía en absoluto (y que, en caso de tenerlos, estarían tan sucios como los de una lamia, siendo el monstruo famoso por el hedor que desprendía).

Lamia
LaMia es una compañía de capital venezolano, que dispone de tres aeronaves y opera desde Bolivia. El avión siniestrado era el único de los que posee la compañía habilitado para volar, los otros dos están sometidos a reparación en la ciudad de Cochabamba. La nave no pudo partir desde Sao Paulo por impedimentos legales, aclaró la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) de Brasil, ya que debido a acuerdos internacionales un avión fletado debe pertenecer a una empresa que opera en el país de partida o de destino. El Chapecoense optó por mantener el vuelo con la empresa venezolana que opera desde Bolivia. Al parecer, la decisión fue tomada porque LaMia tiene experiencia en el traslado de equipos de fútbol y ha trabajado ya con varios clubes sudamericanos. También han usado los servicios de esta pequeña aerolínea la selección venezolana de Fútbol, el club Olimpia de Paraguay y los bolivianos Blooming, Oriente Petrolero y Real Potosí.

Miguel Alejandro Quiroga Murakami, piloteaba la nave y era uno de los propietarios de LaMia, el otro es el también piloto Marcos Rocha.

En la tragedia también fallecieron 20 periodistas que acompañaban al equipo de un total de 21, el narrador Rafael Henzel (43 años) de Rádio Oeste Capital FM, fue rescatado con vida. Entre los que ya no están físicamente se cuentan: Victorino Chermont (FOX), reportero, 43 años; Lilacio Pereira Jr. (FOX), también conocido como Jumelo, 48 años, coordinador de transmisiones externas; Rodrigo Santana Gonçalves (FOX), 35 años, reportero cinematográfico; Devair Paschoalon (FOX), narrador, 51 años, nacido en Monte Aprazível, São Paulo; Mário Sérgio Ponte de Paiva (FOX), ex-jugador de Flamengo, Vitória, Fluminense, Botafogo, Internacional, São Paulo, Palmeiras, Grêmio,  entre otros, y ex-entrenador, selección nacional de Brasil, comentarista, 66 años; Paulo Julio Clement (FOX), 51 años, pasado director de deportes del Sistema Globo de Rádio, trabajó en las ediciones impresas de O Globo, Jornal do Brasil, y Marca Brasil; Guilherme Marques (TV Globo), 28 años que había cumplido el pasado Nov.25.2016, productor y reportero de Carioca-TV cubrió el volei de playa en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro; Guilherme Van der Laars (TV Globo), cumplió 43 años en Nov.20.2016, productor deportivo, realizaba ''Esporte Espetacular'', había realizado la serie "A base", un análisis profundo de los problemas del futbol en Brasil.
Mário Sérgio Ponte de Paiva 


También Ari de Araújo Jr. (TV Globo), 46 años, tres hijos, reconocido como uno de los más talentosos profesionales de la imagen en Brasil nacido en Trindade, estado de Goiás; Laion Espíndola (GloboEsporte.com), 29 años; Giovane Klein Victória (RBS), reportero, 28 años; André Podiacki (RBS), 26 años, reportero del Diário Catarinense; Bruno Mauri da Silva (RBS), 25 años, técnico de transmisiones; Djalma Araújo Neto (RBS), 35 años, 13 en la empresa, reportero cinematográfico; Gelson Galiotto (Rádio Super Condá), narrador; Edson Luiz Ebeliny (Rádio Super Condá), reportero; Fernando Schardong (Rádio Chapecó), narrador; Douglas Dorneles (Rádio Chapecó), comentarista; Jacir Biavatti (RIC TV e Rádio Vang FM), comentarista de televisión, contratado por la radio para esta cobertura; y Renan Agnolin (Rádio Oeste Capital), 27 años, reportero de radio.

La tragedia del plantel de Chapecoense en las cercanías del aeropuerto de Río Negro en Medellín, trajo inmediatamente el recuerdo de la que vivió Manchester United, el 6 de febrero de 1958, en circunstancias bastante parecidas. El equipo de Matt Bubsy volvía de eliminar en cuartos de final de la Copa Europea (actual Champions League) en Belgrado, al Estrella Roja (2 a 1 en la ida en Inglaterra, 3-3 en Yugoslavia), y se había clasificado para las semis por primera vez, en donde esperaba el Milan italiano. El avión que transportaba al equipo inglés hizo escala en el aeropuerto de Munich-Riem para reabastecer combustible y por efecto del hielo en la pista, se produjo un accidente en el tercer intento de despegue. Siete jugadores murieron en el acto, el director técnico Bubsy quedó muy mal herido y Duncan Edwards, una de las grandes promesas del fútbol británico, falleció dos semanas más tarde, en el hospital.

United (2011), una película hecha para la TV y dirigida por James Strong, cuenta la historia de los Bubsy Boys, de esa tragedia y de la resurrección del  Manchester United. Una historia inspiradora, cierto. Pero el film también refleja la tremenda dificultad de los sobrevivientes para seguir adelante.

Monumento dos Desbravadores en el centro de Chapecó
Bobby Charlton, que sufrió heridas leves en el accidente aéreo y luego se consagró campeón del mundo con Inglaterra en 1966, fue uno de los que más sufrió la culpa de haber sobrevivido. La otra figura importante en el relato es la del galés Jimmy Murphy, ayudante de campo de Bubsy,  no viajó con el plantel del Manchester United porque se quedó en Cardiff para dirigir a la selección de Gales, de la que era su entrenador principal, en el partido de vuelta del repechaje contra Israel, para ver quién iba al Mundial de Suecia de 1958. 

Aquí es cuando entran a tallar las casualidades. Marcelo Boeck, el arquero suplente del Chapecoense, debía estar en ese vuelo que cayó en Antioquia, pero pidió no viajar con el equipo porque estaba lesionado y quería aprovechar para celebrar su cumpleaños con su familia. Salvó su vida. Murphy también debía estar en aquel el avión que se estrelló en Munich en 1958. Pero no estuvo. Gales había quedado fuera del Mundial  por haber sido segundo en el grupo 4 de las eliminatorias europeas, detrás de Checoslovaquia. Pero la negativa de Egipto, Indonesia y Sudán de enfrentar a Israel por cuestiones políticas, puso a la FIFA en la obligación de organizar una serie clasificatoria más, porque su reglamento dice que ninguna selección puede clasificar a un mundial si no se jugó ningún partido. Y el lucky looser que enfrentaría a los israelíes fue Gales.

Clever Santana con el Atlético de Madrid
La ida se jugó el 15 de enero de 1958 en el estadio Ramat Gan, de Tel Aviv (2-0 para los europeos) y la vuelta, en Cardiff, el 5 de febrero. El mismo día del partido del United contra Estrella Roja. Un día antes de la tragedia. Murphy fue clave para lograr que los dirigentes de los Diablos Rojos no cerraran el club después del desastre. Y también es uno de los que sufre por no haber viajado en el vuelo 609 de la British European Airways. Vale la pena ver United en estos días para entender un poco la otra parte de la tragedia. La de la vergüenza de estar vivo.

El suceso también recordó lo vivido por Alianza Lima el 8 de diciembre de 1987, cuando perdió a su plantel completo. El Fokker AE-560 de la Marina de Guerra del Perú, que transportaba al equipo íntimo, cayó al mar de Ventanilla. Un día antes de la tragedia celebraban la victoria que habían obtenido en Pucallpa por el torneo local. El avión que llevaba al equipo, dirigido por Marcos Calderón, se estrelló por la noche y en él perdieron la vida 16 futbolistas, cuatro dirigentes, seis técnicos, tres árbitros, ocho barristas y seis tripulantes. El piloto Edilberto Villar fue el único sobreviviente, del que se conocería en el 2006 que no tenía suficiente experiencia en vuelos nocturnos. La directiva de Alianza Lima redactó la siguiente nota: “en estos momentos todos estamos abrazados por el fútbol. Mucha fuerza a nuestros hermanos de Chapecoense. Pedimos de corazón por ustedes”.


Los hinchas del onceno peruano que conforman la barra “Comando Sur” también recordaron la tragedia del plantel blanquiazul. “Quienes vivimos la experiencia del ’87, cuando nuestro primer equipo se nos fue con el accidente aéreo, entendemos a la perfección todo el dolor que debe de sentir la gente de Chapecoense y hoy, al escuchar esta noticia, vuelven a nosotros, esos momentos de dolor y profunda pena. Fuerza amigos brasileños para este terrible momento”, escribieron.

Señala la directiva de Alianza Lima que la solidaridad fue vital para que el conjunto volviera a competir, la mayor ayuda les llegó del chileno Colo Colo. Los chilenos se sintieron afectados ya que habían atravesado una experiencia similar: en 1961, el avión que transportaba a los jugadores cayó en la zona montañosa de Longaví, luego de un partido ante Osorno, por la Copa Chile. Colo Colo cedió a los jugadores José Letelier, Parcko Quiroz, Francisco Huerta y René Pinto, así mismo los rivales en la liga local hicieron lo propio: Sporting Cristal cedió a Roberto –Cucurucho- Rojas; Sport Boys cedió a Miguel Dietz y Deportivo Municipal cedió a  Eduardo Saavedra y Oswaldo Flores. Para dar una mano, una de las grandes estrellas del fútbol peruano de todos los tiempos, Teófilo Cubillas, volvió a jugar luego de su retiro.

Otros accidentes fatales: el 4 de mayo de 1949, la tragedia de Superga cobró la vida de los 22 integrantes del equipo italiano de Torino, cuando el avión en el que viajaban se estrelló contra la basílica ubicada en esa zona al este de Turín; el 3 de abril del 1961, ocho jugadores del ahora extinto club chileno Green Cross murieron al estrellarse el avión en el que viajaban en la región de Las Lástimas, ubicada a 350 kilómetros al sur de Santiago, en la cordillera de Los Andes. Dos personas del cuerpo técnico también fallecieron en el siniestro; el 26 de septiembre de 1969, el entrenador Eustaquio Ortuno, su ayudante, 16 jugadores y dos directivos del equipo boliviano The Strongest perdieron la vida n un accidente en el que murieron las 74 personas a bordo del avión Douglas DC-6B. El siniestro es conocido como la Tragedia de Viloco, región montañosa del Departamento de La Paz; el 28 de abril de 1993, todos los miembros de la selección de Zambia, 18 jugadores y cuerpo técnico, fallecen cuando el avión en el que viajaban desde Port Louis, en las Islas Mauricio, hasta Dakar, en Senegal, se precipitó al mar.


Tiago Da Rocha Vieira, Tiaguinho


Escribía en esta misma fecha mi buen amigo Sergio Kanevsky: “el deporte se explica, entre otras cosas, como mecanismo festivo, endorfínico, vitalista, emocional; como cruce, como río, como ducto, de pertenencia, de salubridad. Y de repente esto: la tragedia, inoportuna, inopinada, traicionera, letal; un instante, a cinco minutos de aterrizar, imprudencias varias, transbordos poco sensatos, excesivos, líneas aéreas de fiabilidad improbable, vidas truncas, acalladas, familias destruidas. Chapecoense iba a intentar consumar una gesta lúdica, deportiva, festiva. La tragedia abdujo todo, apagó sueños, cegó vidas. Desde ya  la tristeza recién comienza y no tendrá fin. Desde ya  tendremos saudades de Chapecoense, para siempre...”.
Agrios edulcorados…
Caso 304: Miedos que navegan desde siempre
Nov.29.2016      

Hoy todo el mundo tiene una historia con Fidel Castro Ruz. Por supuesto, habrá un agriodelimon respecto al tema, pero me sorprende Tony Raful Tejada (Santo Domingo, Abr.28.1951) en el Listín Diario (Nov.29.2016), el poeta de la Patria, muy laureado, licenciado en Ciencias Políticas, miembro distinguido del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), diputado al Congreso de la República en tres ocasiones (1982-1986, 1990-1994, 1994-1996), ministro de Cultura (2000-04), sub-director de Radio Televisión Dominicana (1978-1980), director de la Biblioteca Nacional (1980-1982), presidente de la Junta de Cultura del Ayuntamiento del Distrito Nacional (1998 -2000)… ¡un político sin seguidores!

Un turquito que lleva más de la mitad de su vida a costa del erario público.

Me había desayunado con el alba que me iluminaba, sabiendo que no hay mañana sin promesa, para terminar copiando textualmente: “se le considera como uno de los más encumbrados exponentes de la literatura dominicana actual, cubriendo sus obras los géneros de poesía, ensayo e historia. No obstante, se ha destacado más en el género de la poesía. Precisamente, fue como poeta que comenzó a obtener renombre en las lides literarias del país. El 26 de enero de 2014, recibió el Premio Nacional de Literatura 2014, principal galardón literario de la República Dominicana,  otorgado por el Ministerio de Cultura y la Fundación Corripio”. 

Hay aquellos que no parecen sentir las señales del momento para el recogimiento, como niños que no amasan sus penas, las partidas, las mutaciones y también los nuevos rumbos, pero sufren más que cualquiera. Hace años que la literatura de América Latina cambió y en República Dominicana nos quedamos aferrados a los rieles de un ferrocarril que pasó una vez y no supimos abordar. Ninguno de nuestros autores trasciende, nadie puede hacer ostensible una obra laureada más allá de nuestros confines; el ingenio parece ser muy efímero.

¿Se hace distinguida nuestra escritura?

A mi lo que más me llama la atención de Raful Tejada es la vanidad que le arropa, siempre con su pelo negro, por supuesto, teñido día a día, con un negro eterno de esos que ya no aparecen en los despachos comerciales. Debería ya empezar a tener cuidados preventivos para que no se vaya a intoxicar con toda esa parafenilendiamina que se pasa por la cabeza, o estará su cuerpo ya insensibilizado a recibir esa carga venenosa, que modifica el hierro presente en la hemoglobina y donde asecha la muerte.


Leo su publicación de la fecha y es pura mierda. ¡Punto!... ¡nada más que decir, magistrado!

Hoy perdí los 25 pesos que pagué por adquirir el diario (54 centavos de dólar, moneda de los Estados Unidos de América). La mirada de Raful Tejada se perdió en el pasado, dudo que pueda sorprendernos con una gran historia o nuevas formas de expresión. El tiempo se le acaba. Quizás pueda encontrar un nuevo manantial si se pierde en el perfumado Domingo de Revolución de la cubana Wendy Guerra, Por pobre herida de la mexicana Margó Glantz, ¡Que vergüenza! de la chilena Paulina Flores.

Una anécdota contada en quien sabe cuantas palabras, que pudo resumirse en tres líneas. Si su encuentro con Castro Ruz fue para recibir un recado con dirección a Hipólito Mejía Domínguez, cuando era Presidente de la República (2000-04), y que aún no se puede revelar, pues no tiene ningún valor. Raful Tejada, fue un muchacho de mandados que utilizó el líder de la revolución cubana y nada más. ¡Oh, el Listín!

¿Pretenderá escribir una página en blanco en el recado?

Esperamos algo nuevo en las formas narrativas dominicanas, con más impulso y en incesante metamórfosis, así será bendita la noche y la mañana, el amor, el frío, las aguas del Yaque del Norte, el huracán de cada año, los vientos de Oviedo, el sol en Monte Plata, los corales de nuestras costas, y la muerte que nos quiere sorprender. Los lectores han cambiado.


De este Raful Tejada solo quedará para la posteridad; “venga pueblo, venga gente, que Jacobo es el presidente”.

viernes, 25 de noviembre de 2016

Hoy por Pepe

Miguel Ángel –Pepe- Rozón De León (Santo Domingo, Mar.21.1952), uno de los grandes baloncelistas dominicanos de todos los tiempos, 16 años en la selección de mayores, cuatro apariciones en la historia de los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe (Panamá en 1970, Santo Domingo en 1974, donde se le seleccionó como Jugador Mas Valioso, Medellín en 1978 y La Habana en 1982), cuatro en Centro-Basket (Caracas en 1971, San Juan en 1973, donde fue líder en rebotes capturados, Santo Domingo en 1975 y Panamá en 1977, donde logró medalla de oro), una en Juegos Panamericanos (San Juan en 1979), e integrante del conjunto que asistió al Mundial de Manila en Filipinas (1978), inmortal del deporte dominicano, ha sufrido un accidente cardiovascular.

Hoy Pepe Rozón está en cuidados intensivos en el Centro Médico Moderno en el sector de Los Prados.

Su familia está pidiendo una cadena de oración para su pronta recuperación. No voy a negar que el Señor es misericordioso y que hace milagros; precisamente en él, se necesita humanidad y magnanimidad, en ese que fue el jugador mejor dotado físicamente para la practica de la disciplina, por lo menos en su época, la más gloriosa que ha conocido el deporte del aro y el balón en República Dominicana. Recordar que se inició jugando de pívot y terminó convertido en escolta, una transición dificil.

También entiendo que se necesita solidaridad y recursos.

Aunque suene particularmente extraño, ahí tiene que acudir de manera solidaria y a manos llenas Rafael Fernando Uribe Vásquez, presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL); Luis Mejía Oviedo, presidente del Comité Olímpico Dominicano (COD); Eduardo Najri de SouthGate (SOGA), arrendatario del equipo nacional absoluto en la rama masculina; Milton Díaz, presidente del Club San Lázaro; José P. Monegro, presidente de la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (ABADINA), Danilo Díaz Vizcaíno, ministro de Deportes y Recreación; y además, Felipe Vicini, presidente del programa CRESO (Creando Sueños Olímpicos), como también José Ramón Peralta (José Ramón Francisco de Jesús Peralta Fernández, y yo que me quejo de los míos, de mis cuatro nombres: Luis Rafael Tomás Demetrio), ministro administrativo de la Presidencia de la República, Rubén Jiménez Bichara, vice-presidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE). ¡Paro de contar!
Selección de 1975 de visita en España

Sobre Pepe hay muchas leyendas y muchas anécdotas, todo el mundo ha de tener una, de muy variadas pintas. En su momento fue también alguien contra quien una parte de la sociedad dominicana, tan cerrada, excluyente, timorata y con tan escasa visión, quiso ensañarse, siendo uno de los iconos de la juventud de entonces, ni las historias de bestias negras, ni de cancerberos, ni de dolores, ni de angustias consiguieron doblegar su indomable espíritu, bañado eternamente de una esperanza titánica y deslumbrante teñida por anhelos de libertad, sin renunciar un ápice a la solidaridad con sus compañeros.

Más adelante, ya sin las presiones de la cancha se lanzó a varias empresas; resistió sin quiebros ni debilidades algunas la espera de la llamada ronca del más alto Olimpo de la dominicanidad que abraza el músculo, las destrezas físicas y todo el cuerpo: el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicana. 

Yo contaré la mía, donde Miguel Ángel Rozón me ganó todos los cuartos: casi llegando a los 30 años de edad, Pepe recibió una beca universitaria en los Estados Unidos, junto a mi compañero de colegio y vecino Ismael Cristóbal Tapia Japa (El Ñoño, para otros Pintalabios, para los de siempre Ismaelito), específicamente fueron a un colegio de dos años, cuyo nombre tendré que buscar con más calma; a los pocos meses Ismael regresó al país.

Selección de 1978, Medellín
Pepe, quien para los norteamericanos fue Mike, siguió los estudios y de ahí saltó a William Jewell College una universidad de cuatro años en la comunidad de Liberty (Missouri), un suburbio de Kansas City, donde concluyó con un grado en sociología en 1985. Dos veces fue miembro del equipo de estrellas de la conferencia (1983-84 y 1984-85) y es aún reconocido como uno de los grandes integrantes de los Cardinals; el programa es aún dirigido por el entrenador Larry Holley, quien cumple su campaña número 38, esta allí desde 1979-80.

Las marcas de Pepe en William Jewell fueron 20-8 en el 1983-84 y 25-7 en el 1984-85, campeones de la Heart of America Athletic Conference (HAAC). Las actuaciones individuales también requerirían más tiempo para exponerlas.


La historia atlética de Pepe es harto conocida. Originalmente era corredor de 400 metros lisos, miembro de las pre-selecciones nacionales de atletismo; en los albores de la epoca post-trujillismo integró equipos infantiles de Villa Francisca, impactando de tal manera sobre su sensibilidad, a la sazón casi infantil, que ahí prendió el gusanillo del baloncesto; después pasó por Villa Duarte y Villa Carlos (fusión de Villa Francisca y San Carlos para luchar con el poderoso equipo de San Lázaro a finales de la década de los años de 1960), existía en su corazón una precocidad combativa. En los últimos eventos celebrados en el desaparecido Eugenio María de Hostos ya vestía la franela de San Lázaro, haciendo pareja con Luis Manuel –Manolo- Prince, y aquella combinación se hizo eterna ante los ojos de los fanáticos.

Desde esta humilde tribuna, nuestros respetos y consideración al inmortal y al ser humano noble, desinteresado, con alma eternamente juvenil, a quien ha vivido repleto de humanidad y cordura solidaria.

jueves, 24 de noviembre de 2016

Agrios edulcorados…
Caso 303: Viaje cargado de canciones
Nov.24.2016      

Escribí del fallecimiento de Verónica Medina, ayer, y lo más triste es recibir el matutino Diario Libre (Nov.24.2016) para encontrar que sus amigos están haciendo una colecta para cubrir los gastos de su funeral; la artista no disponía de recursos.

La nota señalaba que se había acudido al Ministerio de Cultura, una institución de respuestas largas y tardías, que no se si tendrá un capítulo para tales fines.

En el país existió una vez con mucha pujanza la Asociación Nacional de Cantantes, Músicos, Bailarines, Locutores y Actores (AMUCABA), fundada en Ene.08.1962. Por muchos años su secretario general fue Guillermo Lacrespeaux, a quien todos encontrábamos en las calles de la ciudad, maletín en mano y sombrero en la cabeza, tratando de que los locales de espectáculos cubrieran una cuota para solventar las actividades de la misma y este tipo de situaciones. Todo hasta que un automóvil lo arrolló.

AMUCABA aún existe, tiene un presidente e imagino que también un cuerpo directivo, pero sus actividades parecen operar bajo “el servicio secreto”, nadie sabe de ellas. Su actual presidente (hasta el 2017) es el músico y abogado Armando Olivero. Al momento de posicionarse dijo: “durante mi gestión protegeré y defenderé la clase artística dominicana, lo que significa que atentar contra nuestra institución es atentar contra nosotros mismos”. Agregó: “AMUCABA representa para nosotros, los artistas, nuestro nido, nuestro hogar, nuestro refugio, nuestro sindicato. Y es la única institución que el Estado Dominicano ha dotado de plena autoridad para proteger a la clase artística dominicana”.

Exhibimos también la Sociedad General de Autores, Compositores y Autores de Música Dominicanos, (SGACEDOM), con fines diferentes, pero no distantes, que debería en algunas ocasiones también servir a los miembros del mundo del espectáculo. No hay que olvidar que entre tantas idas y venidas ella perteneció a la Corporación Wilfrido Vargas, a las Chicas del Can, entre otras instituciones.

El transito de esta chica a otra dimensión está siendo tortuoso; murió sola y desprotegida. Toda persona tiene derecho de terminar su vida de forma serena, apacible, sin dolor ni otros síntomas importantes y rodeada de sus seres queridos. Esta forma de morir, que antaño era algo generalizado, cada vez se hace más difícil en los tiempos que corren.

En épocas pretéritas se decía que había muertos que no descansaban en paz ni dejaban dormir, sino que aullaban como lobos las noches de tormenta. Sobre Verónica Medina no he leído nada más allá del mismo anectodario; pasó igual con José Lacay, hace poco más de una semana. Ante la desmesura, se impone el rigor, o una cierta objetividad.

No se cual era su grado de santidad, para decirlo de alguna manera, pero estoy convencido que estará en el cielo cantando las obras que más le gustaban.

En otras partes del mundo los obituarios se toman muy en serio, aquí son incluidos en el cuerpo de las noticias. Pasó en España que un jefe de redacción le manda a realizar un obituario a un estudiante de periodismo: este, por cuestiones de edad, y con la finalidad de seguir las instrucciones al pie de la letra, decidió llamar a un candidato propuesto, ya entrado en años. “No tuvo reparo en descolgar el teléfono, marcar el número y presentarse: “mire usted: estoy preparando su necrológica y no querría cometer ningún error porque me juego el puesto de trabajo”. Tan cierto como que no hubo respuesta del aludido, que colgó al becario para después pedir por el redactor jefe y advertirle que jamás volvería a tratar con el diario. Ha pasado una década desde entonces y viven, y muy bien, el becario, el redactor jefe y también el muerto”.

Alrededor de la muerte se ha montado un negocio muy sofisticado y que cuesta dinero. Hay funerales a la carta, también a la antigua, y despedidas sorprendentes.

Josep María Espinás recordaba a partir de una nota de sus compañeros de El Periódico, de donde es columnista, que momentos antes de morir el economista José Luis Sampedro dio las gracias a los presentes y decidió tomar un campari, “un último deseo para decir adiós a los pequeños placeres de este mundo y entrar felizmente en el otro”. 

Nada de depresiones, nada de melancolía, nada de rabia, nada de frivolidades.

Uno se muere de viejo, de un mal dolent o porque le tocaba. Así de sencillo.


"Cuando la tarde languidece renacen las sombras, y en la quietud los cafetales vuelven a sentir", Moliendo Café (Hugo Blanco –Hugo César Blanco Manzo-, venezolano, Caracas 1940 /b 2015, también compuso Mi Burrito Sabanero).

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Agrios edulcorados…
Caso 302: Verónica se fue a los cielos
Nov.23.2016      

Este Nov.22.2016 se conoció del fallecimiento de la cantante Verónica Medina; el tercer miembro del mundo del espectáculo que pasa a otra dimensión en menos de 15 días. La prensa nos repite la nota, una y otra vez, como si ningún redactor tuviera la capacidad de agregar un poco de color.

Mi único recuerdo de ella es que inició la carrera de química en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), hace más de 40 años, en la que sería la promoción siguiente a la mía. Tengo que admitir que ese grupo estuvo conformado por muy buenos estudiantes, algunos brillantes, así como fue mi grupo. Todos hijos, aunque renegáramos, de Andrés Sallent Jurgensen.

Creo que nunca crucé una palabra con la artista, pero si me daba el gusto de seguir sus presentaciones las pocas veces que la encontré en la pantalla chica. Ella nunca lo supo, pero era una de las poquísimas personas que respetaba cuando tenía el control del televisor en las manos; todo un hito.

Era de voz bien timbrada, excelente sobre el escenario, vitalista, digna de una trayectoria más amplia. Buena parte de su vida quedó encerrada en las orquestas femeninas de merengue, pero era una baladista de primer orden que cantaba con fuerzas en una sociedad que discrimina su propio espectáculo, que castiga con la falta de oportunidades y que hace que los ciudadanos tengan que luchar cotidianamente contra la enorme indiferencia.

Mañana quedará olvidada, nunca será el referente de la canción dominicana que hubiera querido ser, mientras buscaba el sueño de dedicarse completamente a la música.

En el Listín Diario leí que se había iniciado en el programa de Altagracita Peña, eso debió ser mucho antes de ingresar a la UNPHU. Altagracita Peña fue la figura infantil de finales de los años de la década de 1960 e inicios de la de 1970, una especie de Isha (Isabel Aracena) nen los 90 o Iamdra (Iamdra Fermín Hernández), más recientemente. Aunque la memoria algunas veces se va de paseo, Peña es una de las grandes olvidadas del entretenimiento y la televisión en República Dominicana.


A mi compañera de carrera, sólo desearle que el viaje a otra dimensión sea satisfactorio, lleno de paz, que allá derrame sus gracias y logre sus sueños.

martes, 22 de noviembre de 2016

Agrios edulcorados…
Caso 301: Noticias desde Paraná
Nov.22.2016      

Echagüe de Paraná, el equipo donde juegan los dominicanos Gelvis Solano y Araujo cayó por decimocuarta ocasión consecutiva este domingo (Nov.20.2016) y hay disgustos en las graderías, esta vez fueron derrotados a domicilio por Quimsa (derivación de kimsa palabra quichua que significa tres; producto de la unión de los clubes santiagueños Estudiantes Unidos, Santiago Basquetbol Club e Inti Club) de Santiago del Estero por marcador de 108 tantos por 81. El equipo del conocido técnico Daniel Maffei vive horas de angustia.

Solano como Araujo cumplieron con 16 unidades cada uno.

Para la pausa del descanso largo ya la visita dominaba la pizarra con números de 52 a 35.

Echagüe ocupa la décima y última plaza del circuito Norte de la Liga Nacional de Baloncesto de Argentina con marca de 3-14, promedia además 74.2 puntos por jornada, mientras está permitiendo 90.3; como dueño de casa exhibe marca de 3-6 y en la ruta 0-8. La zona Norte está encabezada por San Martín de Corrientes (13-4), Estudiantes de Concordia (11-6), Quimsa (10-6), Regatas de Corrientes (9-7), La Unión de Formosa (9-7), Olímpico de La Banda (9-8), Instituto de Córdoba (7-8), Libertad de Sunchales (6-10), y Atenas de Córdoba (5-12).

La zona Sur es dominada por San Lorenzo de Almagro (12-3), Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia (11-3), Bahía Blanca (11-6), Ferro Carril Oeste (10-6), Obras Sanitarias (8-8), Argentino de Junín (7-9), Peñarol de Mar del Plata (7-9), Quilmes de Mar del Plata (6-10), Boca Juniors (4-12) e Hispano Americano de Río Gallegos (2-12).


Solano, en cinco partidos acumula 74 puntos (no se incluyen los números de la última jornada) para promedio de 14.8 por juego, en 34.6 minutos, 56.4 por ciento en disparos de campo, 26.1 por ciento en disparos detrás del arco y 63.2 por ciento en lances desde la línea. 19 rebotes, 28 asistencias y 18 faltas personales.

Araujo en dos jornadas exhibe 25 puntos, 55 minutos de acción (27.8), 43.8 por ciento en lances de campo, se ha aventurado en tres ocasiones más allá del arco con un lance convertido y desde la línea tiene de 8/14 para 57.1 por ciento. 16 rebotes, 15 de ellos defensivos, 8 faltas personales y 2 asistencias.


Este martes (Nov.22.2016) Echagüe se desprendió de su importado Xavier Keeling (6’07, SF, Jul.28.1988, Detroit, 2010, post-graduado en St. Catherine, 2011), quien estaba promediando 7.0 puntos y 4.0 rebotes en 7 partidos y de inmediato fue substituido por el panameño Josimar Ayarza (6’09, PF, May.27.1987, Southern Mississippi), quien ya ha tenido 4 paradas en Argentina (9 de Julio de Río Tercero, Estudiantes de Concordia y Lanús), Uruguay, Panamá, México, Venezuela, y Brasil.

viernes, 18 de noviembre de 2016

Fantasmas en los armarios

Cantaba Johnny Ventura (Juan de Dios Ventura Soriano, Santo Domingo, 1940), aún en la escena del espectáculo, un contagioso merengue: “un poquito para atrás, por favor, un poquito para atrás”, con dolor y nada de alivio tenemos que admitir que la suerte de República Dominicana no le importa a nuestros gobernantes; ha sido así desde siempre, por eso cada vez en lugar de avanzar nos colocamos más lejos de la sociedad que una vez aspiramos, aunque fuese en nuestros sueños de adolescentes. El país no se reinventa, está postrado, lejos de su versión punzante de otras tantas ser libre sabrá.

Esta sociedad que le ha servido a tantos de manera simpática, desde los tiempos donde se vivía pegado a la teta de la vaca y los perros se amarraban con cuerdas de longanizas, no recibe la asistencia de nadie, así de brutal, escéptico e impiadoso es el camino que nos han trillado. Limite entre el ingenuismo y la comedia negra para terminar involucrándonos en la vida de todos, incluyendo particularmente nuestras extravagantes peculiaridades. Como al revés de la prudencia, como si fuera el frío que espanta al sol, en esta tierra de olvidos y componendas repetidas, así, los miedos naufragan en la mirada de muchos.

La alegoría que en estos tres primeros lustros del siglo XXI nos ha gobernado se formó en un país enfrentado a la realidad que nos ocupa (tómese como ejemplo la serie de comerciales de ron Barceló, de hace 30 años y se apreciarán diferencias), donde presumíamos de ser gente buena, bondadosa, noble, de principios y una educación que sin llegar a la excelencia permitía la ristra de seres con apetencias superiores.

Sucedió que en el camino nos divorciamos de lo sembrado y sólo le tomamos amor al dinero. En el mismo periodo hay gente que ha amasado enormes fortunas con la inestimable ayuda de Hipólito Mejía Domínguez, Leonel Fernández Reyna y Danilo Medina Sánchez, muchas sin dejar huellas; no como socios, quizás, pero si como imponderables colaboradores. Historias que dejan secuelas y se enhebran entre unos y otros. En toda nuestra historia nunca habíamos asumido una clase política más corrompida que la actual, sus actuaciones invaden la esfera penal y riñen con buenas costumbres, los elementales principios de ética y moral, enraizándose y ensanchándose como pandemia, ya que por su facilismo el enquistamiento es seguro y la reelección de aquellos es asegurada desde el Palacio Nacional.

En lo referente a funcionarios públicos, electos y nombrados, se empiezan a abrir las zapatas cada más amplia de la desconfianza sobre la impunidad que exhibe la corrupción. Bisagra enmohecida que de vez en cuando pareciera ceder pero otras se refuerzan dejando preguntas que alguna vez esperan ser abonadas. Pareciera como si en lugar de colocar penetrante para liberar la herrumbre acopláramos elementos para solidificar esa capa indeseable.

Eternamente las llaves del corazón del pueblo no permanecerán en manos extraviadas.

Aristóteles era escéptico con respecto a la eventualidad de que la democracia pudiera ser la grafía de autoridad más apropiada para regir los destinos de la polis. El perfil ideal para un gobierno era la república entendiendo un estado sometido al imperio de la ley por sobre los intereses de grupos particulares. Hoy sabemos que los códigos no han sido hechos para impedir sino para proteger la lucha entre contrarios. Eso significa que la democracia no está al final de la pelotera sino en la lucha misma. Instancia sin final.

Las suspicacias de Aristóteles serían las mismas del vitalista Friedrich Wilhelm Nietzsche, el perspectivita  José Ortega y Gasset, el psicoanalista Sigmund Freud y la teórica Hannah Arendt, quien prefirió la sociedad de clases en contra de la sociedad de masas (El Origen del Totalitarismo).

Mientras el país esperaba conocer la conformación de la Junta Central Electoral (JCE) los diarios nacionales incluyeron el listado de los aspirantes a la Cámara de Cuentas (Nov.16.2016), ahí conté entre conocidos a: Alfredo Antonio Cruz Polanco (miembro actual), Pablo Domingo Del Rosario (miembro actual), Ruddy Nelson Frías Ángeles (presidente del Ayuntamiento del Distrito Nacional entre 1991 y 1992, entre otras muchas posiciones; intentó ser Defensor del Pueblo en el 2010), Pedro Gil Iturbides (director de la Biblioteca Nacional, entre 1974 y 1978, graduado en Pedagogía Religiosa y técnico en propaganda política), Juan José Heredia Castillo (miembro actual), Ramón Arístides Madera Arias (postuló al Tribunal Constitucional en el 2011), Licelott Marte de Barrios (presidente actual), José Ernesto Marte Piantini (pastor religioso y abogado; director electoral del Partido Revolucionario Moderno –PRM- ante la JCE), Mateo Constantino Morrison Fortunato (abogado y poeta, titulado en administración cultural), Nolia Migdalia Moya Mustafá (intentó ser Defensor del Pueblo en el 2010, un año después postuló al Tribunal Constitucional), Pedro Antonio Ortíz Hernández (miembro actual), Trajano Vidal Potentini Adames (aspiró en el 2010 y en 2016 a la JCE), Ernesto Jorge Suncar Morales (pretendió estar en el 2011 en Tribunal Superior Electoral y en este 2016 también en la JCE).

Se repiten nombres; eternos aspirantes a posiciones de responsabilidad pidiendo el concurso de legisladores. Sociedades que no se extinguen donde cada quien trata de tomar el pedazo más grande del pastel. Si no se salvan las buenas costumbres pero lo menos hay que salvar el dinero. Van a la conquista del botín infinito.

Hay otras tantas cosas más que me parecen inverosímiles, pero suceden en nuestra cotidianidad. Sigfrido Pared Pérez (Santo Domingo, 1957) jefe del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI) le concede una entrevista a la periodista Consuelo Despradel y se despacha hablando hasta por los codos, cuando la prudencia y la discreción deberían ser norma. República Dominicana se vanagloria cada año de contar en calidad y cantidad con los más renombrados jugadores del béisbol, pero esos muchachos apenas alcanzan su primer contrato con cifras interesantes jamás vuelven a integrar los equipos locales, y los fanáticos tienen que conformarse con verlos por televisión.

Así entiendo que la máxima aspiración de un abogado, sin importar su grado dentro de los leguleyos, es aterrizar como miembro de la Suprema Corte de Justicia; después la gloria. De un militar ocupar la jefatura de su rama o la cabeza del Ministerio de Defensa (antes Secretaría de las Fuerzas Armadas), después un retiro adecuado. Entre ceja y ceja hemos creído que somos el centro del universo y necesitamos tan poco del mundo y que este necesita tanto de nosotros que dejamos huellas imperecederas a cada instante.

Julio César Castaños Guzmán (Santo Domingo, 1955) acaba de ser seleccionado como presidente de la Junta Central Electoral (JCE); deja la Suprema Corte de Justicia, donde es vice-presidente para regresar a una institución en la que agotó dos periodos (1999-2002 y 2006-10), una de ellos como presidente. En la página del Poder Judicial se puede leer: “un doctrinario y catedrático notable”. En poquísimas letras, un hombre previsible, característica apreciada en el mundo conservador en que nos desenvolvemos. Respetará alianzas, inclinará la cabeza ante los que lo seleccionaron y no se tirará un peo sin que antes pida la indulgencia para ello. Siempre me ha parecido un hombre con miedo y las dudas que generan esos temores son un sentimiento catastrófico. Nuestros miedos nos llevan a derivar efectivamente en sabandijas.

La mesa que se formó para gobernar la JCE no garantiza que se enviarán señales de cómo resolver los problemas del país en materia de registro civil y cuestiones electorales, después de las barrabasadas cometidas por Roberto Rosario Márquez (presidente saliente), especialmente con los descendientes de haitianos censados y registrados desde el 1929, a quienes se les robó su identidad.


Esos nombramientos no producirán reacciones de espejo, quizás si amplios cuestionamientos. Sólo hay que recordar los desaguisados y transgresiones de Henry Mejía Oviedo mientras formó parte de la Cámara de Cuentas. La sociedad fracasó y no podemos remitirnos a los articulistas del juego del béisbol al comparar las alineaciones: este es mejor que aquel, tiene mejor bate o mejor guante. Roland Barthé (filosofo, ensayista y semiólogo francés, 1915-80) decía: “una verdad de más de cinco líneas se convierte en ficción”. Lo que se nos ha impuesto es una simulación hipócrita.

La cabeza visible de Mejía Oviedo me repite que las elecciones del 2020 ya están decididas a favor del candidato oficialista. Así como me lo señalaron estas, del 2016, por las sumisiones y complicidades de Rosario Márquez. Hasta que se demuestre lo contrario, este personaje es una amenaza latente para cualquier sociedad.

Estamos permitiendo nuevos apoltronamientos de la corrupción en un Estado que es condesciende con la permisividad en su expansión y no exhibe una lucha coercitiva frontal para enfrentarla. Estamos condenados a vivir los días más aciagos de nuestra historia y ellos nos conducirán al caos.

Quizás resulte axiomático decir que después de Medina Sánchez la República Dominicana no será la misma. Sin embargo es una obviedad que vale la pena repetirse, en gran medida porque parece que el escepticismo y el miedo son los dos elementos qué más hacen eco entre los desmoronamientos de encuestas, análisis, comentarios y predicciones. Asignatura pendiente para jurisconsultos, asesores y parlamentarios: un ente es la ley y otro que la ley sirva para fullerías dentro de la trampa. Sin inhibiciones.

Nuestros gobernantes apuestan eternamente a las glorias más sublimes, sin importar consecuencias, viviendo de espaldas a la situación social y política que es abiertamente comprometida. No sólo por la dilatada crisis económica que se padece, desdibujada cada tanto por un Héctor Valdez Albizu, eterno gobernador del Banco Central, la desconfianza extendida de los dominicanos ante las formaciones más cardinales y sus representantes (inclúyase: partidos políticos, sindicatos, bancos, jueces, gobierno central) atizada por casos de corrupción tan evidentes como en demasiadas ocasiones exentos, impunes y mal esclarecidos, sino sobre todo por una seria amenaza de desarticulación del país mismo como tal.

Tomando los textos de El cisne negro. El impacto de lo altamente improbable (Paidós, Barcelona, 2008), de Nassim Nicholas Taleb (Amjoun, Líbano, 1960) y dominicanizandolos, nos enfrentamos a tres tipos de ceguera. La ilusión de la comprensión (todo el mundo piensa que sabe cómo funciona el mundo); la distorsión retrospectiva (las cosas parecen más claras al mirar hacia atrás); y la sobrevaloración de cierta información (por ejemplo, las encuestas) y de los discursos de autoridad. Esta ceguera se expresa en acontecimientos sorpresivos y de gran impacto social, que el autor denomina cisnes negros. Evidencia nuestra incapacidad para prever el futuro. “el futuro no se prevé, se prepara”, diría Maurice Blondel (filósofo francés, 1861-1949).

Los legisladores dominicanos viven cosidos a las faldas de sus organizaciones partidarias, entre ellos no existen ideas antagónicas, no combaten dialécticamente, ni por asomo y, eventualmente, jamás convergen. Sus actitudes solo son capaces de ser adoptadas por los prepúberes.

Por supuesto, tampoco hay que ir muy lejos para saber que opositores, jugando al nacionalismo más descompuesto, al control de las almas dentro de nuestra geografía, a ese prodigioso concierto de reproches, de denuestos manoseados, de antipatías orquestadas, sin ningún tipo de calidad, como las de Federico Augusto –Quique- Antún Batlle (Partido Reformista Social Cristiano), Ramón Rogelio Genao Duran (también del PRSC), Porfirio Andrés Bautista García (Partido Revolucionario Moderno), Vinicio Aristeo –Vinicito- Castillo Semán (Fuerza Nacional Progresista), Flor Soraya Aquino Campos (Partido de Unidad Nacional), todos, partidarios y detractores, nada tienen que ofrecerle al país. Este mal no es endémico del país dominicano, pero ha adquirido una virulencia regulada de forma inédita cuando recibe el vector condicionante de “este billete tiene fuerza liberatoria para el pago de todas las obligaciones públicas o privadas”, e inmediatamente ese ludibrio es colocado en el marasmo más profundo. Son estos en su mayoría, la señora Aquino Campos no ha ocupado posiciones públicas de relevancia, quienes han abusado de sus posiciones, poder y confianza para beneficios particulares en detrimento del interés colectivo, iguales a sus pares oficialistas.



Cada vez más me asaltan las dudas si entre los líderes que cada cuatro años votamos hay quienes están a la altura de lo que demanda una ciudadanía exasperada y equipada para incendiar los templos políticos; las perspectivas no son halagüeñas. Vivimos en las últimas décadas un proceso de selección negativa de políticos y gobernantes. Asistimos, lo que en el mundo deportivo podría considerarse el cambio de un deporte de contacto para terminar en algo más parecido a un espectáculo de los de Jack Veneno, pancracismo burdo, donde la posibilidad de sobrevivir indemne es cercana a cero.