martes, 8 de noviembre de 2016

Erudiciones sobre “las boronitas” de Blas

Conocí el dólar a 1.08 pesos. Cuando Antonio Guzmán Fernández se disparó a 1.38, ¡un escándalo!... fue cuando llamé a mi tía María Elisa y le dije que convierta a la moneda de los Estados Unidos todo lo que tenía en los bancos dominicanos; con Salvador Jorge Blanco terminó al 3 por 1, con Joaquín Balaguer Ricardo llegó a 17 por 1, más o menos para el año de 1990, después la rumba ha seguido sin pausas y con ciertas prisas, depende del color con que se vea. Hoy el dólar está a 46.50 por cada peso. No es que sea viejo, pero he vivido lo suficiente para contarlo y manejar diferentes cotizaciones. Los pesos hoy son “hediondos”, pero bien valen para comprar dólares, conciencias, sirven para coimas generosas y favores judiciales.

Werner Hornung
La sociedad dominicana se vio conmovida por el traslado consumado de Blas Peralta al Centro de Corrección y Rehabilitación Penitenciaria de Haras Nacionales (a pocos minutos del centro de Santo Domingo, antigua hacienda de Rafael Leonidas Trujillo Molina donde reposaba buena parte de su cría caballar y centro de entrenamiento ecuestre), un lugar de mínima seguridad, desde el Centro de Corrección y Rehabilitación Penitenciaria Cucama ubicado en La Romana (específicamente en el municipio de Villa Hermosa, en la entrada de la ciudad), por asuntos de salud; la noticia reventó la madrugada del lunes (Nov.07.20126).

Peralta es presidente de la Federación Nacional de Transporte Dominicano (FENATRADO), sindicato que controla la carga pesada dentro de nuestros limites territoriales; está imputado de ser el principal autor de la muerte de Mateo Aquino Febrillet (Mar.11.2016), pasado rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), en un acto que se suscitó mientras se conocían los nombres a candidatos a senador por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) por la provincia de San Cristóbal, para las elecciones de mayo del 2016. Aquino Febrillet aspiraba a la candidatura senatorial mientras Peralta corría para diputado.
Paul Delvaux

El comentarista radial Domingo Páez tildó a Peralta de “homicida” en el espacio El Gobierno de la Tarde (Nov.07.2016).

Para Peralta y FENATRADO no es el primer acto que se le imputa. Los crímenes de chóferes y sindicalistas del transporte son frecuentes en República Dominicana y generalmente caen en el más profundo de los olvidos; afectan a todos los sindicatos, porque los miembros de estos gremios se han convertido en verdaderos energúmenos.

En mayo pasado la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM) desmanteló una banda criminal cuyo accionar era desaparecer chóferes y determinó que habían cuatro asesinados por el grupo y arrojados a un pozo en San Pedro de Macorís. En enero del 2015, el presidente de la Federación Nacional la Nueva Opción (FENATRANO), Juan Hubieres, entonces diputado, calificó como acto de “sicariato político” los asesinatos de tres chóferes y acusaba a una banda que dirige un ex-funcionario, miembro del partido de gobierno, del que ofrece nombre y apellido. Denuncias variopintas que nunca llegan a fondo.

Peralta fue condenado a seis meses de prisión por corrupción por el Plan Renove, en la época de Hipólito Mejía Domínguez, Marte fue condenado a 3 años de prisión por el mismo expediente; ambos fueron indultados por Leonel Fernández Reyna.  El articulista Hamlet Hermann (+) escribió en el año 2004: “cuando en República Dominicana se habla del sector transporte, un reflejo condicionado provoca que se piense en corrupción. No es un invento del imaginario popular sino la triste realidad de que en ese sector de la economía se han dado algunos de los escándalos más notorios de la historia moderna. Es enorme la contaminación moral de los que encabezan los grupos que controlan las empresas y los sindicatos de transportistas”. 

Dumbo - L'elefante volante
El gremialismo fuerte pasó a ser historia en República Dominicana. Una figura como Barbarin Mojica (Dic.04.1922, Guayabo Dulce, Hato Mayor / 1991) resulta irrepetible, miembro del sindicato de Trabajadores Portuarios de Arrimo (POASI), y que decir de la Unión Nacional de Chóferes Sindicalizados (UNACHOSIN), de la Confederación Autónoma Sindical Cristiana, del Sindicato de Trabajadores de la Corporación Dominicana de Electricidad (SITRACODE). Hoy tenemos una burguesía sindical rica y empleados explotados. En el ramo de transportación además de Peralta y Hubieres están Antonio Marte, presidente de la Confederación Nacional de Transporte  (CONATRA) y  William Pérez Figuereo de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), quien heredó la posición de su hermano Ramón Pérez Figuereo (+).

Sindicalistas corruptos que se ríen en la cara de “sus representados” y viven mejor que los empresarios y comerciantes. Se han agenciado una fuerza pública mafiosa y pertenecen todos al gremio más fuerte del país: los políticos. Peralta tiene un grupúsculo llamado Partido de la Esperanza Nacional (PEN), estuvo al lado de Hatuey De Camps Jiménez en el Partido Revolucionario Social Demócrata. Hubieres es presidente del Movimiento Rebelde, cuyo símbolo es la cara de Ernesto –Che- Guevara. Marte creó el Movimiento Primero la Gente. ¡Todos tránsfugas!
Carlos Bongiovanni

Las prácticas monopólicas de FENATRADO violan la Constitución de la República y atentan contra el estado de derecho establecido en el país”, señaló en una ocasión Manuel Diez Cabral, pasado presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP). En el 2009 se vinculó a Peralta con la muerte del sindicalista Camilo Lespin Almonte (Lespin como apellido), muerto de varios disparos en un incidente ocurrido en la comunidad de Maimón. Salió exento de ese caso y se condenó en cambio a Dionicio de Jesús López Hernández a 20 años de prisión por ese crimen. López Hernández está, de manera coincidencial, recluido en Centro de Corrección y Rehabilitación Penitenciaria de Haras Nacionales.

Después del bullicio, con su génesis en el Día de la Constitución de la República, como para ponerle sazón a un domingo de pocas expectativas, mientras la lluvia amenazaba con hacer estragos, el procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez Sánchez (Santo Domingo, 1975), dio marcha atrás y regresó a Peralta a La Romana.

Mario Sánchez Nevado
"Luego de una exhaustiva evaluación de la comisión médica que se conformó para tales fines, se comprobó que el cuadro de complicaciones había sido rebasado, por lo tanto estamos ordenando el retorno inmediato de Blas Peralta al recinto penitenciario de origen en La Romana, lo que se producirá en las próximas horas”, señaló Rodríguez Sánchez. A Peralta se le conoció presión arterial “inestable”, hernia discal “complicada” y diabetes “aguda”.

¿Por qué será que todo el que delinque, con dos pesos en los bolsillos, alega motivos de salud para su traslado a otras facilidades, donde generalmente brilla el confort?

¿Cuántos dominicanos encerrados en nuestras cárceles padecen de hipertensión arterial, diabetes, problemas motores, cáncer en diferentes partes del organismo, enfermedades de transmisión sexual, problemas psiquiátricos, enfermedades dermatológicas (aquí azota la escabiosis), tuberculosis, insuficiencia respiratoria aguda y VIH/SIDA?... sin recibir la atención necesaria, mucho menos de manera tan expedita. “Los reclusos tendrán acceso a los servicios de salud que disponga el país, sin discriminación por su condición jurídica”, según dictan nuestras disposiciones.

Aquí hay que dejarse de pendejadas.

Rodríguez Sánchez lo que tiene de decirle a la sociedad dominicana es quien dispuso el traslado de Peralta a Haras Nacionales, en el caso de “ordenes superiores”. De no hacerlo estaría dándole la razón a todos aquellos que han señalado que fue colocado en la posición, sin capacidad para ello, para que en sus manos se diluyan determinados procesos.

Rodríguez Sánchez tiene, además, de decirle a la sociedad dominicana de cuantas cifras, en millones de pesos, fue “la boronita” que facilitó el traslado.

Rodríguez Sánchez tiene que señalar si el traslado de Blas Peralta se colocó en la opinión pública para silenciar el tema de los sobornos por la compra de los aviones Súper Tucanos. Cada semana la administración de Medina Sánchez trae un escándalo nuevo; una entretención inédita, un extraño clavo para ser estrenado (clavo, sinónimo de película pobre en contenido).
Raymond Douillet

Narciso Isa Conde escribió meses atrás en su columna Tiro al Blanco: “EL PLD (Partido de la Liberación Dominicana) es hoy una gran corporación político-empresarial mafiosa (me encantan los giros gramaticales en los escritos de Isa Conde, que no es santo de mi devoción, aunque tengo que admitir que en mi primera experiencia electoral lo voté) con dos facciones o compañías por acciones en competencia feroz, con cierta proclividad a pactos ocasionales o periódicos (coyunturales y/o puntuales) de acuerdo a mutuas conveniencias en procura de que la sangre no llegue a destiempo al río. El arbitrio se da en la esfera del Comité Político, órgano supremo para el tratamiento de las controversias y de los pactos mayores”. Agregaba: “al interior del poder judicial la escalera de la mafia judicial tiene su punto más alto en el propio Presidente de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Germán Mejía”.

Para nadie es un secreto que acá hay quienes que después de ser modestos dactilógrafos, disciplinados ujieres o simples ordenanzas de oscuros juzgados y tribunales, los personajes denunciados se convirtieron en propietarios de mansiones al estilo Hollywood, vehículos de alta gama, dueños de millonarias cuentas bancarias y terratenientes con prósperas haciendas con ganado de alta genética, dedicados plenamente al codicioso y hedonista enriquecimiento mediante corrupción de funcionarios y extorsión de particulares sometidos a procesos de investigación penal.

Margaret Orr
Innegablemente estamos viviendo en un profundo estado de pudrición y aunque los peledeístas aún acusan a Mejía Domínguez (presidente 2000-04) de los graves males nacionales, estos parecen extenderse frenéticamente sobre las debilidades de Fernández Reyna (presidente 1996-2000 / 2004-12) y Danilo Medina Sánchez (presidente 2012-vigente) que dejan hacer a cada quien lo suyo, tengo la percepción de que cierne un efecto multi-nivel, por lo que el descontrol ha descargado los peores perjuicios sobre la sociedad y sus efectos en la economía, las finanzas públicas, la seguridad ciudadana, como nunca antes; mientras la pretensión humana de nuestros políticos alcanza las divinidades, instancia que se inició el 16 de agosto del 1996.

El Estado Dominicano nos fue legado para que todos los ciudadanos tuviéramos acceso al bienestar y el progreso asegurándonos una convivencia pacífica, y garantizándonos el respeto de nuestros derechos. Las demás  funciones se le subordinan a estas, o son su consecuencia. Desde siempre, el facilismo, la conducta del menor esfuerzo y el imperceptible riesgo, lo prostituyó todo. Quienes se consideran con licencia para el abuso tienen grabado que la moral, las buenas prácticas o la ética se inclinan a los fallos judiciales a su favor; hemos llegado a esta situación debido a la falta de conducta de la inmensa mayoría de los actores públicos, aquellos que siempre han esperado el diezmo, grandes como un ministro o pequeños como los que otorgan licencias de conducir en Obras Públicas, en las oficinas de cada institución. Cada día se pone de manifiesto aquello: irregularidades en áreas tan delicadas, tan sensibles como esenciales.
Roberto Fabelo

El concepto aberrante de las cárceles como castigo es inconstitucional y también contribuye a la reincidencia, con lo cual el delito se alimenta de un perpetuo circulo vicioso.

Como en los textos de Carlos Marx, se está substituyendo a Dios por el provenir inevitable y más elevado de los dominicanos. Chispazo para sinrazones, arbitrariedades, atropellos, alcaldadas, iniquidades, turbación y el terror.

Avaricia, rapacidad, frenesí, voracidad, depredación, hedonismo, depravación, cohecho y corrupción han enervado los gobiernos del PLD y aún así tienen la suerte de encontrar una oposición que se resiste a asumir responsabilidades. Ante la larga ruina del liderazgo nacional cabe preguntarse si algún día funcionarán las normas, las instituciones, el gobierno central, las escuelas, la Policía Nacional, la salud, la educación, la cultura. Nunca hemos conseguido con nuestros tambores y listones más patrióticos una eficiencia y mejores resultados en las estadísticas.

Nos han hecho creer que República Dominicana está incapacitada para revertir la descomposición a la que ha sido sometida.

Las heridas del peledeísmo ante la sociedad dominicana aún no se cuentan; de momento nadie se anima a escribir. Lejos quedaron los tiempos de aquella frase excluyente salida de la boca de Franklin Almeyda Rancier: “los dominicanos se dividen en dos: peledeístas y corruptos”. No se a estas alturas como tendrá los ojos Almeyda Rancier, quien fracasó en su paso por la administración pública.

La memoria histórica, la misma que se quiere borrar a toda costa, nos permitirá siempre disponer de registros confiables que nos llevarán por caminos de justicia y la comprensión objetiva de los días que van quedando atrás. Siempre se ira amaas allá de los registros históricos, los números del Banco Central o de la Oficina Nacional de Estadística.

Vladimir Fedotko
Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos, no hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seríamos millonarios, dioses del cine, o estrellas del rock. Pero no lo seremos, y poco a poco lo entendemos, lo que hace que estemos frustrados”, Brad Pitt en la película El Club de la Lucha, 1999.


Al dominicano común y corriente, que somos casi todos, sólo nos queda adoptar el último jirón del discurso mexicano antiimperialista pronunciado por el presidente Sebastián  Lerdo de Tejada (Xalapa, Veracruz, México; 1823 / Nueva York, Estados Unidos; 1889): “nuestra indefensión y nuestra miseria. Entre el extremo poder y la indefensión extrema”.

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