viernes, 12 de mayo de 2023

Palabras prestadas sobre Cecilia Payne
Mayo 12 del 2023

 
¡Atención!... ¡atención!... ¡mucha atención!... el texto no es de un servidor; lo tomé prestado. Sólo he colocado algunas referencias, entre paréntesis, y algunas veleidades ortográficas; siempre y cuando el corrector… ¡el bendito corrector!... no termine sufriendo de espasmos gástricos, y modifique a su antojo algunas palabras. Todo lo demás está en la web de Comunidad Biológica.


Desde su muerte en 1979, la mujer que descubrió de qué está hecho el universo no ha recibido ni una placa conmemorativa.

[...] Cada estudiante de secundaria sabe que Isaac Newton descubrió la gravedad, que Charles Darwin descubrió la evolución, y que Albert Einstein descubrió la relatividad del tiempo.

Pero cuando se trata de la composición de nuestro universo, los libros de texto simplemente dicen que el átomo más abundante del universo es el hidrógeno. Y nadie se pregunta cómo sabemos.

¡Ooooooh! espera, déjame hablarte de Cecilia Payne (Cecilia Helena Payne-Gaposchkin, astrónoma y astrofísica anglo-americana.​ May.10.1900 en Wendover, Buckinghamshire, Reino Unido; Dic.07.1979 en Cambridge, Massachusetts).

La madre de Cecilia Payne (Emma Leonora Helena, casada con Edward John Payne, músico e historiador londinense) se negó a gastar dinero en su educación universitaria, así que ganó una beca para Cambridge.

 
Centró sus estudios en botánica, física y química, aunque rápidamente se interesó también por la astronomía.
 
Aunque completó sus estudios, no le dieron el grado que le correspondía debido a la discriminación que sufrían las mujeres en aquella época en la Cambridge University… así que dijo al diablo con eso y se mudó a Estados Unidos para trabajar en Harvard.
 
Cecilia Payne fue la primera persona en obtener un doctorado en astronomía en Radcliffe College, en 1925, con lo que Otto Strauve (Otto Lyudvigovich Struve, Ago.12.1897 en Járkov [Kharkiv], Ucrania; Abr.06.1963 en Berkeley, California, Estados Unidos. astrónomo estadounidense de origen alemán del Báltico) llamó «la tesis de doctorado más brillante jamás escrita en astronomía». «Stellar Atmospheres, A Contribution to the Observational Study of High Temperature in the Reversing Layers of Stars», donde proponía que las estrellas están compuestas principalmente por hidrógeno.

Cecilia Payne no sólo descubrió de qué está hecho el universo, sino que también descubrió de qué está hecho el sol.

Henry Norris Russell (Oct.25.1877 en Oyster Bay, New York; Feb.18.1957 en Princeton, New Jersey), un compañero astrónomo, generalmente recibe créditos por descubrir que la composición del sol es diferente de la Tierra, llegó a estas conclusiones cuatro años más tarde que Payne, después de decirle que no lo publicaran sus descubrimientos.

Foto: Schlesinger Library.
Cecilia Payne es la razón por la que básicamente sabemos algo acerca de estrellas variables (estrellas cuyo brillo como se ve de la tierra fluctúa). Literalmente todos los demás estudios sobre estrellas variables se basan en su trabajo.

Cecilia Payne fue la primera mujer en ser ascendida a profesora íntegra desde dentro de Harvard, y a menudo se le atribuye la ruptura del techo de cristal para las mujeres en el departamento de ciencia de Harvard y en astronomía, además de inspirar a generaciones enteras de mujeres a tomar la ciencia. Demás fue la primera mujer en dirigir allí un departamento.

Cecilia Payne es increíble y todo el mundo debería conocerla.

Una vez apuntó: «la recompensa del joven científico es la emoción de ser la primera persona en la historia del mundo que ve o entiende algo. Nada se puede comparar con esa experiencia… la recompensa del científico viejo es la sensación de haber visto cómo un vago bosquejo se convertía en un paisaje majestuoso».

 


martes, 9 de mayo de 2023

¡Servicio público de Radio Mamacita!
Mayo 07 del 2023
uno-de-dos
 
 
«¡Atención!... ¡atención!... ¡mucha atención!... donde quiera que se encuentre Julio César Arias que saque papel y lápiz para unas sugerencias».
 
Antes de iniciar estos párrafos, a quien quiera estar enterado de cómo marcha la NBA, hasta ahora, que escuche El Mío Podcast, son cuatro muchachos, que entiendo residentes en Estados Unidos, pero que llevan una propuesta interesante, simpática, y con fundamento. Lo dice un servidor que no regala elogios. «He leído cientos de artículos de Luis Rafael Madera, y nunca ha hablado bien de nadie», lo dijo Frank Brito, después de un servidor, el mejor agente de jugadores que ha tenido República Dominicana.
 
En República Dominicana hay quienes andan con una caja de elogios, incluyendo periodistas; la adulación es una herramienta que se cuenta entre las más utilizadas por la humanidad, por los siglos de los siglos, para conseguir el favor de aquellos que ostentan el poder. He aprendido a desconfiar de aquellos que siempre están a mi favor; jamás cuestionan ni tienen una idea en contrario; nadie fomenta el pensamiento crítico; pocos son objetivos en sus juicios; nadie evita los tratos preferenciales y favoritismos; la objetividad vuela por los aires.
 
He de reconocer que Julio César Arias, a quien no conozco personalmente, es un apasionado del baloncesto y sus historias; colabora muy activamente en una página digital llamada I Love Basketball. Recientemente colocó: «cada dos veces al año, me veo en la obligación de aclarar cómo hago mi trabajo en ésta página y lo hago, porque siempre aparece un fatal energúmeno dudando la autenticidad del escrito». ¡Amarilis…. échame agua que tengo calor!
 
Agregaba: «mi fuente de esa información es el mismo protagonista, hablando por su boca. Cómo estoy 100 por ciento retirado, tengo tiempo y paciencia de escuchar una entrevista entre 30 a 45 minutos mientras mojo las matas del patio». ¡La memoria es mala consejera!
 
Continuaba: «segunda fuente es qué los mayores periódicos dominicanos hacen entrevistas largas y tendidas a esos protagonistas. Yo puedo ir 15 años atrás y buscar lo que dijo Iván (Iván Marino Mieses Campillo), Aldo (Alfred Carl Leschchorn Ariza), Faisal (Faisal Abel Hasbun), Vinicio (Héctor Vinicio Muñoz Arias), Chicho (Cándido Antonio Sibilio Hughes), etc. y refrescar lo que ellos dijeron 15 años atrás». Señalaba también: «mi otra fuente es el mismo Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, leo la biografía del protagonista y desarrollo la historia. Cómo mi profesión es ingeniería, me gustan cosas concretas, que puedas palpar, leer. No soy novelista, para inventarme vainas».
 
¡Ya empezamos a tener diferencias!... en el cursante siglo ninguna crónica de baloncesto dominicano abarca más de 800 palabras. Escribí hasta el 2005 en El Nacional y si me tomaba la licencia de escribir largo y tendido sobre la versión doméstica; en los momentos que corren hemos llegado a sólo leer, escuchar y ver de la NBA, el espectáculo. Escuchamos, leemos y vemos lo mismo a las 6:00 de la mañana, a las 12:00 del día, y a las 8:00 de la noche. El tema local se evade, por extrañas circunstancias, y por payolerismo simple.
Ángel Iván Brea Jiménez

 
No creo que haya desde entonces más de una docena de publicaciones que se extiendan más de las palabras señaladas, así simpáticamente. Entre mis íntimos he repetido que en tiempos de Iván Brea (Ángel Iván Brea Jiménez) y un servidor, cubríamos más con mucho menos espacio. Amén de dar a conocer a todas nuestras figuras. El diarismo en la actualidad tiene muchísimas restricciones, autocensura, mucha inmediatez, se trabaja en base a la memoria, y en nuestro país pocos tienen información amplia, mucho menos agraciada; me excusarán algunos, tampoco una retentiva agraciada; y después interviene el sesgo de lo que escriben por calderillas.
 
A mí me apuntó uno que no sabe escribir, mucho menos redactar, pero que considera que caga más arriba del culo, descaradamente: «Rafelin (Rafael Fernando Uribe Vásquez, actualmente presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto [FEDOMBAL] le está pagando mucho dinero a gente de menor preparación que yo, sólo porque hablan bien de él, y yo para el fin de semana no tengo 10 pesos en los bolsillos… así que yo voy para allá; si me pide le baje el zipper y me arrodille, me arrodillaré, me hincaré, mansamente, pero yo si necesito esos chelitos». ¿Le puedo pedir dignidad a gente barata?
 
A ese mismo sujeto, lo escuche haciendo zapping (acto de saltar programación o canales en la televisión; es decir, ir cambiando de canales vertiginosamente), porque verlo y escucharlo es lo mismo que empezar a tener emesis (expulsión violenta por la boca de lo que está contenido en el estómago), o tener a El Pachá (Luis Federico Crespo Martínez, conocido como Frederick Martínez, Ene.22.1970 en Santiago de los Caballeros) de frente, pero en módulo de baloncesto, este mismo fin de semana decir: «el baloncesto dominicano en la actualidad vive su época dorada». Cuando usted se confiesa payolero, sus opiniones se van por la taza de descarga del inodoro.
 
Yo observé tiempo atrás a dos connotados periodistas, aún activos, con funciones editoriales de responsabilidad, pelearse por una chatica de Whisky Mac Albert. No estoy hablando de un Glenfiddich de 18 años, ni un Johnny Walker Double Black, tampoco de un Johnny Walker Gold Label, memos de un Buchanan’s de 18 años, hablo de una simple chatica de Mac Albert, mesclada y envasada en el país por Vinícola del Norte.
 
La fuente del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano es incompleta, breve; sólo he ido ahí para confirmar fechas de nacimiento, pero las fechas de las defunciones generalmente no se incluyen. No hay actualización; tampoco trabajo permanente.
 
Voy más lejos, la información periodística salvo contada excepciones de los últimos 5 lustros no nos servirá para nada; la prensa a todos los niveles fue permeada por la política, definitivamente por la Iglesia Católica, algunas otras simpatías confesionales, y el populacho. Basta observar quienes hacen opinión «publicada», porque no tenemos opinión pública, y apreciareis que no estoy equivocado. El periodismo dominicano tiene varios defectos: es cobarde, pagado, nadie lee, y mucho menos investiga.
 
¿Haters?... en mi cibaeño campo no conocemos ese término. Siempre habrán, como en mi caso, quienes tenemos «admiradores confundidos», dispuestos a encontrar pequeños errores en los planteamientos. Puedo jactarme que estoy en estos menesteres invicto desde 1977; pasé por Ultima Hora (sólo cinco escritos), y rápidamente me reclutó Félix Acosta Núñez, El As, para el Listín Diario. Por más que he dado vueltas a la memoria no recuerdo como uno de los más solventes periodistas deportivos dominicanos me atrapó.
Félix Acosta Núñez

 
Tres recomendaciones en una: hay un chico dominicano de nombre Marino Toribio, lo sigo en Twitter, y brinda excelentes estadísticas de los jugadores dominicanos residentes en el exterior; a todos los niveles. También corre la página Dominicanos en Basket de Edison Brito, muy buena, completa. Finalmente, Sergio Montoya, gerente de la sección de baloncesto de la Universidad de Concepción, en Chile, distribuye El Mundo del Baloncesto, una revisión diaria de todos los diarios en idioma castellano sobre información acabada del deporte de nuestras pasiones.
 
¿Listo?... ¿complacido?... «no se vayan que esto se pondrá mejor»… dejaré una pequeña, breve, concisa escuet,a lacónica, sintética, condensada, y ñapita.


jueves, 4 de mayo de 2023

Manila para párvulos 02
Abril 30 del 2023
 
 
En los últimos meses he recibido al menos 8 (ocho) solicitudes desde Mies, Suiza (localizada en el cantón de Vaud, situada en el distrito de Nyon, en la rivera izquierda del lago Lemán), para que actualice mis datos personales en la plantilla de periodistas especializados en baloncesto del organismo rector internacional, pero, para usar términos de Max Álvarez, El Cometón (Máximo Antonio Álvarez Fernández, Dic.25.1926 en La Vega: Nov.01.1991 en Santo Domingo), como le explico a la bella e inteligente Jalinka Michaux, que para la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL), yo soy un criminal.
Jalinka Michaux

Joseito Mateo, El Rey del Merengue, cantaba: «he matado mi jeva… que soy un criminal… que llamen la patrulla… que me quiero entregar / como la quería… como la adoraba… ahora sin su amor… ahora no soy nada / he matado mi jeva… que soy un criminal… que llamen la patrulla… que me quiero entregar».
 
Que yo sepa, hasta el momento, no tengo ninguna cuenta pendiente con la justicia dominicana; nunca he sido «fichado», jamás se me ha colocado en una orden de búsqueda y captura, y la única ocasión que estuve preso, por espacio de más o menos dos horas, fue por un accidente de tránsito, harán unos 40 años. Para mi sorpresa, medio ensanche La Fe fue a buscarme, ya caída la tarde, un caluroso día de mitad de año 1981 o 1982… hace mucho, mucho tiempo.
 
¿Pueden decir lo mismo algunos personajes que pululan alrededor de la Federación Dominicana de Baloncesto?... y más íntimamente cargando la figurita impúdica, obscena, lujuriosa, lasciva, sicalíptica del presidente de este organismo.
 
FEDOMBAL simpáticamente ha bloqueado todas mis iniciativas en ese aspecto. Para la versión pasada, cinco veces solicité, requerí, demandé, y cinco veces resulté rechazado, descalificado, excomulgado, objetado, desairado, apartado, porque usted solicita en FIBA, pero ellos envían ese procedimiento a las federaciones locales que son al final quienes disponen quienes asisten y quiénes no. En mi caso asumió la responsabilidad uno llamado Michael Jiang (firmaba:), estaba encargado de las relaciones externas del FIBA Basketball World Cup 2019.
 
Lo he si he suplicado por casi cuatro años es una copia del video que dos amigos alcanzaron a grabar, y han guardado como muela de pollo, colocado en las redes sociales, en Sep.08.2019, por Rafael Fernando Uribe Vásquez, en una pequeña piscina repleta de machos, varones, masculinos, cuya preferencia sexual no conozco, tampoco me interesa, pero que fue borrada a pedido de las autoridades chinas.
 
Ahora, esa misma FIBA, para no irnos más lejos, cuando necesitó de los cinco mejores jugadores de la historia del baloncesto dominicano, recurrió a un servidor, cuatro años atrás; no a ninguna otra persona. Previo a la boda de mi hijo menor, habíamos asistido, junto a visitantes llegados desde el exterior hasta El Valle, Samaná, en un día de playa (recomendado cien por ciento). Tuvimos que alquilar un autobús, por supuesto, alborotamos todo aquello, agotamos todo la comida disponible en los tarantines (chiringuitos) de alrededor… por supuesto, en un instante, según Diego Armando, próximo a colgarse la soga al cuello, saltó con: «señoras y señores, observen… mi papá está sacando una modernísima notebook y empezará a escribir… ¡un lápiz, y una libreta a rayas!...».
Playa El Valle, Samaná

 
De regreso a Santo Domingo, recibo una llamada que me gocé muchísimo, porque además tenía del otro lado del auricular a un amigo de toda la vida. «Necesitamos los cinco mejores dominicanos de todos los tiempos, incluyendo uno actual, y otro de los viejos tiempos»… cuando dije Hugo Cabrera, empezaron las idas y venidas… «sólo actuó en cuatro competencias oficiales», se me apuntó. Las próximas dos horas fue desgranar por completo a Hugo Rafael Cabrera Lora (Oct.23.1953 en Santo Domingo; Mar.23.2021 en New York, New York), de pies a cabeza, hasta que se aceptó mi propuesta.
 
El baloncesto dominicano «moderno» tiene dos figuras revolucionarias e indispensables: Eduardo Gómez, El Vaquero (Eduardo Gómez Quintero, 6’02, 180, SG/PG/SF, Oct.13.1952 en Santiago de los Caballeros, República Dominicana; egresado de Taylor University Trojans, en 1976, de Upland Indiana), que con su presencia en 1974, nos demostró que se venían nuevos aires, nos sacó el miedo ante los rivales zonales, y Cabrera que redondeó todos los esfuerzos anteriores, nos brindó una perspectiva en la zona pintada que nunca habíamos tenido, juego aéreo, mixturando lo que había con los advenimientos de nuevo cuño.
Hugo Cabrera

 
Gómez (1971 hasta 1976) era hasta hace poco, sin confirmación adicional, el vigésimo mejor anotador en la historia de los Trojans con un total de 1,507 unidades; casi todos los que le precedían son de participaciones más recientes, en orden inverso: Alan Jones (1998 hasta 2002), 1513; Nate Kasper (2009 hasta 2013), 1,547; Kyle Stidom (2013 hasta 2016), 1,553; Matt Traylor (2000 hasta 2003), 1,570; Doug Bell (2003 hasta 2006), 1,571; Jay Teagle (1986 hasta 1990), 1,668; Greg Jones (1976 hasta 1979), 1,677; Gary Friesen (concluyó como líder histórico en rebotes de la academia con 1,209; 1971 hasta 1975), 1,690; Ryan Robinson (5’10, 190, SG, de Hamilton, Ohio; 2016 hasta 2000), 1792; y Mason Degenkolb (6´01, 160, PG, de Tipton, Indiana; 2016 hasta 2020), 1,940.
 
Otros jugadores importantes de Taylor University, colocados por el año de egresado: Taylor Hayes (1944; también fue entrenador), Malvin Cofield (1951), Norm Wilhelmi (1951), John Nelson (1952), Phil Price (1952), Ted Wright (1952), Garth Cone (1969), Mark Wright (1984), Ralph Gee (1987), Tom Granitz (1988), Jim Bushur (1989), Dale Miller (1991), David Wayne(1992), Steve Mozingo (1994), Chris Holtmann (Christopher Adam Holtmann, 1994; Nov.11.1971 en Lexington, Kentucky; asistente en Geneva, 1998-99; asistente en Taylor, 1999 hasta 2003; asistente en Gardner-Webb Runnin' Bulldogs, 2003 hasta 2008; asistente en Ohio Bobcats, 2008 hasta 2010; titular en Gardner-Webb, 2010 hasta 2013, donde compiló 44-54; asistente en Butler Bulldogs, 2013-14; capataz en Butler, 2014 hasta 2017, consiguiendo 70-31, con un 34-20 en juegos de la Big East Conference; desde Jun.09.2017 está con Ohio State Buckeyes, en relevo de Thad Matta; 2017 John McLendon National Coach of the Year; 2018 Jim Phelan Award; 2013 Big South Coach of the Year; 2017 Big East Coach of the Year; 2018 Big Ten Coach of the Year), Scott Timmons (1995), Steve Wit (1997), Eric Ford (2006), Casey Coons (2013).
Chris Holtmann

 
Entre los entrenadores destacan Paul Patterson (falleció Sep.20.2021; 34 años en la posición que concluyó al finalizar la estación 2012-13; 734 victorias, y 16 títulos de conferencia; 14 viajes al NAIA National Tournament, dos veces en el Sweet 16, y una Final Four en 1991; miembro del Salón de la Fama de NAIA, Taylor University, Hanover College, Indiana Basketball, Grant County, y Hammond Sports) y Jeff Meyer (Jeffrey Dennis Meyer, Jun.21.1954 en Lafayette, Indiana; máximo ganador en la historia de Liberty University Flames con 259 victorias; egresado de Taylor en 1976; asistente en Purdue Boilermakers, 1978 hasta 1980, reclutado por George King; asistente en South Florida Bulls, 1980-81, con Lee Rose; capataz en Liberty, 1981 hasta 1997; asistente en Winthrop Eagles, 1998 hasta 2001; asistente en Butler Bulldogs, 2001 hasta 2004, detrás de Todd Lickliter; asistente en Missouri Tigers, 2004 hasta 2006, con Quin Snyder; asistente en Indiana Hoosiers, 2006 hasta 2008, secundando a Kelvin Sampson; asistente en Michigan Wolverines, 2008 hasta 2017, a las órdenes de John Beilein; regresó a Butler en el 2017 donde permaneció hasta 2020, siendo el capataz LaVall Jordan). En Nov.03.2020 anunció su retiro de las canchas.
 
La atlética algarrada llegaría, quizás un poquito más demorada, Faisal Abel Hasbun (May.01.1944 en Santo Domingo), Félix Aguasanta Rojas (falleció Feb.18.2010 en Santo Domingo), ellos dos específicamente, Leandro De La Cruz (Leandro Adalberto De La Cruz Bello, Mar.14.1948 en Santo Domingo), Osiris Duquela Cano, Alejandro Abreu (Alejandro Abreu Reinoso, Jun.30.1939 en Santo Domingo; Nov.09.2022 en Santo Domingo), Antonio de Jesús Tueni Brinz, Tony, habían trazados los lineamientos de lo que vendría después, más algunos que se puedan escapar. Llegó Humberto Rodríguez Elías, desde España, y localmente brotó Fernando Teruel; Pedro David Curiel, Pututi, desde Santiago de los Caballeros; ese trabajo empezó a brindar frutos: Cándido Antonio SIbilio, Vinicio Muñoz, Iván Mieses, Leopoldo Ortiz, Evaristo Pérez, Orlando Cotes; Aldo Leschchorn (Alfred Carl Leschhorn Ariza), Kenny Jones, y Frank Prats habían estado en la selección de 1972 que viajó a Estados Unidos, siendo adolescentes. De la vieja guardia, Luis Miguel Rozón, Pepe (Mar.21.1952 en Santo Domingo), Luis Manuel Prince Rodríguez, Manolo, Alejandro Tejeda, el mismo Leandro De La Cruz, Horacio Quezada, Pachon, se intentó con un gigante de esos tiempos: Víctor Batista; en 1972 se despedía Julio Mon Nadal. Sorpresivamente llegó Winston Royal, y ya en 1980 un cerebral Edgar De La Rosa.
Edgar De La Rosa

 
La historia de De La Rosa pasó por mis manos; sin querer queriendo.
 
Repetiré eternamente, que con el retiro del último jugador que pasó por las manos de Aguasanta Rojas, ahí acabo el baloncesto dominicano de altísimo nivel, de fundamentos, de conceptos. Lo que hemos tenido después es mucha basura, nada de fundamentos, improvisación, oportunismos, y es tan así, que llegamos a crear el baloncesto ping-pong… de la mano de Melvyn Miedlop López Guillen, Néstor David Díaz, Julio César Javier, Ayata, Juan Elpidio Matos, Juancito, y tantos más.
 
Se necesita una nueva revolución dentro del baloncesto… y no será con Rafael Fernando Uribe Vásquez, que ya tiene 11 años en el cargo, y lo único además de una tercera clasificación a una Copa del Mundo, un relumbrón, muchas indelicadezas, muchos murmullos, son sus muestras Jessel Pérez (Jassel Argenis Pérez Pérez, 6’03, SG, Sep.21.2001 de Pueblo Nuevo, San Cristóbal), Richard Bautista Manito (Richard Gabriel Bautista Caba, 6’00, PG, Feb.09.1997), Yeison Yan Colomé (6’03, SG, Nov.27.1996 en La Romana)‎ todos midiendo una cuarta del talón al culo. Entiendo a Pedro De la Rosa, Kinkin, cuando me dice: «eres el culpable de todo lo que está pasando, Rafelin te necesita y no le tiendes una mano».
 
Ese día inaugural, además de la confrontación República Dominicana contra Filipinas, se efectuará el choque entre Angola e Italia en el mismo escenario; después, correrán Finlandia ante Australia, en el Okinawa Arena de Okinawa (Japón); también en Okinawa, Alemania se batirá con Japón; en el encuentro más relevante de la velada, Canadá se encontrará con Francia en el Indonesia Arena de Jakarta, capital de Indonesia; también en Jakarta, Letonia se verá las caras con Líbano; de regreso a Manila, pero en el Mall of Asia Arena, Egipto podría confrontar algunos problemas chocando ante una siempre impresionante Lituania; y México enfrentará a Montenegro.
 
Dominicana se verá las caras con Italia en Ago.27.2023 en el Smart Araneta Coliseum, que es el mismo Araneta Coliseum, donde se jugó en el 1978, pero cuya capacidad se aumentó para juegos de baloncesto hasta 14,429 parroquianos, después de dos remodelaciones, la primera en 1999, y la segunda en el 2014 [para conciertos musicales puede albergar 9,679 personas; en carteleras de boxeo, 15,895; y el máximo aforo permitido es de 16,035 almas]. La fase preliminar concluirá enfrentando a Angola en Ago.29.2023.
 
Después de entregada la segunda refracción, en el Smart Araneta Coliseum se permitió la entrada a 25,138 concurrentes para un partido de baloncesto (Oct.15.2014); en Oct.01.1975 se aceptó que se apretujaran unas 50 mil personas para una cartelera de boxeo. FEDOMBAL, en lugar de estar pintando pajaritos en el aire, desde ya debería velar por la seguridad de nuestros muchachos.

 

 

miércoles, 3 de mayo de 2023

Manila para párvulos 01
Abril 30 del 2023


Estoy buscando quien pueda ofrecerme un curso intensivo de tagalo o tagálog, según usted quiera apuntarlo, para anotarme a un viaje hasta Manila, Filipinas, en agosto venidero, y no tener problemas idiomáticos con la gente corriente. Para que estemos claros desde el principio, traslado privado, pagado de mi propio peculio. Porque solicitar un pase de prensa a la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), es la negación permanente. Si alcanzo a conseguir boletos, asistiré a los juegos de República Dominicana, tampoco sería una obligación. ¡Hay mucho que descubrir!
 
Hasta el momento el tiquete más económico encontrado está en el orden de los RD$ 115,939.50 (ciento quince mil novecientos treinta y nueve con 50/100, pesos, moneda de República Dominicana; US$ 2,089, dólares de los Estados Unidos de América, al cambio vigente), volando desde Santo Domingo (SDQ), partiendo a las 6:19 de la tarde, hasta New York (JFK), donde haría una escala de 3 horas; desde el John F. Kennedy continuaría hasta Taoyuan International (TPE), Taipei, Taiwán, un vuelo de 16 horas y siete minutos (un trayecto de 12,565.75 kilómetros); ahí una escala de 10 horas más. Finalmente llegada a Manila a las 5:25 de la tarde (hora local); después de 35 horas en el aire, y ese tramo final de apenas 2 horas y 20 minutos.
 
Existe una diferencia horaria de 12 horas entre República Dominicana y Filipinas; cuando en Santo Domingo son las 17:00 (5:00 de la tarde), en Manila es las 5:00 (5:00 de la mañana del día siguiente)… 6:00 de la mañana en Tokio, Japón; también 5:00 de la mañana en Pekín, China; 11:00 de la noche en Paris, Francia; 10:00 de la noche en Londres; 2:00 de la tarde en Los Ángeles, California; 5:00 de la tarde en Buenos Aires, Argentina. En los momentos actuales.
 
¡Vamos para Manila!... ¡iremos a Manila!… ¡pero no jugaremos en Manila!... de hecho sólo tres partidos hemos disputado en la capital de Filipinas: nos enfrentamos a Estados Unidos (Oct.02.1978), Australia (Oct.03.1978), y Checoslovaquia (Oct.04.1978), todos en el Rizal Memorial Coliseum (6,100 lunetas).
 
Después pasamos a jugar en el Araneta Coliseum en Araneta City, Oct.06.1878 ante Senegal con un triunfo, 80 por 76 (41/40, 39/36); siguió Corea del Sur en Oct.08.1978, otra victoria más, 113 por 93 (50/44, 63/49, con 30 unidades de Iván Mieses); fue el turno de Puerto Rico (Oct.12.1978), y allá, tan lejos, nos doblegaron 119 por 89 (61/38, 58/51; ellos con tres jugadores con 20 tantos o más: José Quiñones [José Quiñonez Figueroa, Willie, Feb.22.1956 en Bayamón; debutó en el Baloncesto Superior en 1976 con los Criollos de Caguas y se retiró en el 1995 con los Titanes de Morovis. Con Caguas estuvo desde su debut hasta 1991; en 1992 militó con Maratonistas de Coamo; 1993 con Gigantes de Carolina; 1994 con Vaqueros de Bayamón y Criollos de Caguas; su temporada de cierre pasó con Titanes de Morovis], 24; George Torres, 20; y Rubén Rodríguez, 20); finalmente China (Oct.13.1978), nos dejó un sabor amargo en el paladar, 115 a 112 (57/62, 58/50), ganamos el primer parcial de cinco enteros, pero Zhang Weiping (6’04, SF/PF, actualmente 72 años de edad; fue director técnico del equipo nacional desde 1985 hasta 1988; después, comentarista de televisión) con 32 rayitas, y Mu Tiezhu (7’06, 353, C, Jun.01.1949 en Dongming County, Heze, Shandong; Sep.14.2008 en Beijing; 14 años miembro del equipo nacional chino), secundándolo con 25, resultaron desbastadores.
 
República Dominicana agotará la apertura de la Copa Mundial de Baloncesto 2023 frente al país anfitrión en el Philippine Arena (55,000 parroquianos), de Ciudad de Victoria, 30 kilómetros al norte de Manila. La estructura fue inaugurada en Jul.27.2015, en la zona de Bocaue y Santa Maria, Bulacan.
 
El total más alto de asistentes a un partido de baloncesto en el Philippine Arena fue de 54,589, séptimo partido de la 2022-23 PBA Commisioner's Cup, entre el Barangay Ginebra San Miguel y Bay Area Dragons, equipo con base en Hong Kong, concluyó 114 por 99, en una fecha tan cercana como Ene.15.2023. Los ganadores contaron con Scottie Thompson (Earl Scottie Carreon Thompson, 6’01, 180, SG/PG, Jul.12.1993 en Padada, Davao del Sur, Filipinas; desde el 2015 en su actual equipo; miembro de la selección absoluta de Filipinas), mejor jugador de la liga; Justin Brownlee (Justin Donta Brownlee, 6’06, 220, SF/PF, Abr.23.1988 en Tifton, Georgia; nacionalizado filipino; egresado de St. John's Red Storm en el 2011; paradas en México [Toros de Nuevo Laredo], D-League, [Maine Red Claws, Erie Bayhawks], Italia [Basket Brescia Leonessa, 2015 LNP Italian All-Star], Francia [Élan Chalon], Líbano [Al Riyadi, campeón de liga], Emiratos Árabes Unidos [Al Sharjah], y desde el 2016 en Filipinas), mejor importado, 34 puntos, 8 rebotes y 12 asistencias en el juego final; y Christian Standhardinger (Christian Karl Standhardinger, 6’08, 220, PF/C, Jul.04.1989 en Munich, Alemania; nacionalizado filipino; jugó con Nebraska Cornhuskers, del 2009 al 2011; se transfirió a Hawaii Rainbow Warriors, 2012 al 2014; jugó en Alemania hasta el 2017, y marchó a otros horizontes, llegando a Filipinas en el 2018), MVP de las finales. En el revés, Myles Powell (Myles Blake Powell, 6’02, 195, SG/PG, Jul.07.1997 en Trenton, New Jersey; compañero del dominicano Ángel Delgado en Seton Hall Pirates; 2020 Big East Player of the Year, miembro de la selección de Estados Unidos que asistió a los Juegos Panamericanos de Lima en el 2019), dejo 34 unidades.

Mu Tiezhu

 
Primer escollo: ¿estamos preparados para el ruido de más de 50 mil personas en un estadio?... ¡ojo al dato!
 
Cincuenta y nueve choque definieron el campeón en el 1978 FIBA World Championship, siete de ellos correspondieron a República Dominicana, tres en el Rizal Memorial Coliseum, y los cuatro restantes en el Araneta Coliseum en Araneta City en el área de Cubao que a su vez pertenece a Quezon City (2,960,048 habitantes en la actualidad), a 12 kilómetros de Manila.
 
El desempeño dominicano, invitado exótico a esa cita dejó un balance de 2 victorias y 5 reveses; para un honorable duodécimo lugar. Llegamos ahí sin que nadie nos conociera, por méritos propios, después de coronarnos en el Centro-Basket del año previo en Panamá, pero además sin calzar muchos puntos de nadie; jugamos con orgullo, dignidad, un enorme corazón, sin quizás nuestra mejor versión.
Vladimir Tkachenko

 
Debutamos en Oct.02.1978 ante Estados Unidos para recibir una soberana paliza de 104 por 65 (49/24, 55/41), colocándonos siete jugadores en cifras dobles: Tim Hall (6’08, 215, SF/PF, de Grand Junction, Colorado; egresado de Colorado State Rams), 18; Irvin Kiffin (Irvin A. Kiffin Jr., Irv, 6’09, 220, PF, Ago.08.1951 de Queens, New York; egresado de Oklahoma Baptist Bison; jugó la estación 1979-80 con San Antonio Spurs; también en el italiano Ferrarelle Rieti, 1980-81, y el francés Limoges, 1981-82), 18; Ernest Wansley (6’11, 235, C, Feb.04.1956 en Anderson, South Carolina; egresado de Virginia Tech Hokies; pick número 128 en el draft de 1977 por Washington Bullets; pasó a Francia con el Stade Français, 1979-80; Auxilium Torino, desde 1980 hasta 1983; Basket Rimini, desde 1983 hasta 1986; Libertas Pescara, 1986 hasta 1988; concluyendo con el Libertas Forlì, 1988), 13; Ralph Drollinger (Ralph Kim Drollinger, 7’02, 250, C, Abr.20.1954 en La Mesa, California; egresado de UCLA Bruins; pick número 105 en el draft de 1978 por Seattle SuperSonics; jugó 6 partidos para Dallas Mavericks en la campaña 1980-81), 11; Brad Hoffman (Brad Lee Hoffman, 5’09, 155, PG, Mar.06.1953 en Columbus, Ohio; egresado de North Carolina Tar Heels), 10; Marvin Delph (6’04, 180, SF, Sep.15.1956 de Conway, Arkansas; egresado de Arkansas Razorbacks; pick número 65 en el draft de 1978 por Buffalo Braves), 10; y Derrick Jackson (6’01, 180, PG, de Wheaton, Illinois; egresado de Georgetown Hoyas; seleccionado en 1994 como el primer jugador de baloncesto de la era moderna en ingresar al Georgetown University Athletic Hall of Fame, posteriormente nombrado miembro del Illinois Basketball Hall of Fame en el año 2001), 10.
 
Seguimos en Oct.03.1978, batiéndonos con Australia, para caer decorosamente, 74 por 72 (37/26, 37/46); y concluimos la ronda preliminar frente a Checoslovaquia, Oct.04.1978, 82 por 81 (44/44, 38/37). Tres puntos nos impidieron colocarnos entre los ocho mejores de ese clásico, insospechadamente.
 
Apenas cuatro años antes, en el Mundial del 1974 efectuado en Puerto Rico empezamos a escuchar nombres, de la voz de Leandro De la Cruz, que se nos hacían tan desconocidos como Dražen Dalipagić (Yugoslavia), que terminó escogido como el más valioso del torneo; y además completaron el Todos Estrellas: Krešimir Ćosić (Yugoslavia), Dragan Kićanović (Yugoslavia), Oscar Schmidt (Brasil), y Vladimir Tkachenko (Unión Soviética). La humanidad ha cambiado tanto desde entonces, que para muestra, el corrector no evalúa el término soviético.
 
Porque más allá de los partidos, que según le podido leer, escuchar y observar, ya se dan como pan comido, y sólo se observa a Italia como un contendor más complicado, pero accesible; necesitamos un poco de entereza para ser creíbles, y la crónica del baloncesto en República Dominicana parece sorda, ciega, e idiotizada. Entonces los que no conocen de nada, nunca hablan del baloncesto internacional, ni siquiera del entorno me califican de «mal dominicano».
 
Por cierto, hablando de malos dominicanos, y pésimos conocedores, llamaré a Augusto Castro, productor del único espacio radial sobre baloncesto, y le preguntaré: por qué grabó, sin mi consentimiento una cuña donde palabras más, palabras menos, se escuchaba: «el que más sabe, el mayor conocedor del baloncesto internacional y del ámbito FIBA, el más informado de la NCAA», y nunca me ha entrevistado. Humildemente trabajo el baloncesto todos los días, de noviembre hasta mediados de abril, más de cuatro horas diarias, pero no me creo mejor que nadie. Sólo he buscado quien me supere en lo que hago, y ni con la lámpara de Diógenes lo he encontrado.

Si no puedo acceder a los juegos, hay más cosas por hacer. Seguro me encantará Chinatown (Binondo), en la calle Ongpin, donde las tiendas ofrecen pasteles de luna, incienso, papel moneda, medicinas a base de hierbas y deliciosas albóndigas (desde ya me tientan unas llamadas las cuatro alegrías, de camarones de cristal), me apuntaré con una lumpia fresca de cerdo y vegetales, seguiré con un Ama Pilars Tofu (tofu frito con cilantro y pepinos en salsa de soya endulzada), volveré por unas empanadas de chancho, y pancit con kangkong crujiente (fideos [pancit] y kangkong es un tipo de espinaca de agua); deambularé por el parque y santuario Rizal y me adentraré en la historia de la Segunda Guerra Mundial en la isla Corregidor y el Fuerte Santiago.

Tomaré una excursión por las fincas de coco de Villa Escudero, quizás anime a mi compadre Johnny Marte Quezada (selección nacional de voleibol) a un proyecto de ese tipo; visitaré el volcán Taal, Tagaytay Ridge y Hidden Valley, donde las piscinas de agua volcánica y los paisajes montañosos alivian el alma, y aprovecharé para un baño sanador. También las Cuevas de Angono, lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO que alberga petroglifos prehistóricos, y la Casa de Arte Nemiranda.

Dos días antes de abordar cualquier medio para salir de Manila, por si me atacan efectos secundarios no deseados, iré por una hopia (combinación fonética de ho, que en chino es bueno, y pia que se traduce como torta o pastel). Me dicen que la mejor la elaboran en el Ho-Land Bakery, en el número 551 de la Yuchengco Street, en Binondo, es un pastel chino que tradicionalmente se rellena con munggo o frijoles mung (Vigna radiata, judía mungo o soja verde).