martes, 6 de septiembre de 2011

Mar del Plata, día 8

Antes de la conclusión del Panamá y República Dominicana tenía todo armado, sólo era sentarme y escribir. Mi última observación giraba sobre regreso de Al Horford cuando restaban algo más de 3 minutos. De repente todo se detuvo, restaban 37 segundos de un partido que se había decidido hace rato. Edgar Sosa quedó tirado en la cancha, la imagen estremeció hasta el más desalmado, nadie superó el impacto, ni dentro ni fuera de la cancha. Los segundos sobrantes se jugaron de compromiso; únicamente no se había roto la tibia y el peroné, se quebró buena parte del alma nacional.

Después de ese incidente ya la jornada no tuvo ningún interés para los dominicanos y trascurrió, por lo menos para nosotros, sin ninguna gloria. Puerto Rico superó a Venezuela, 94-82, con una ligera escaramuza protagonizada por Renaldo Balkman; Argentina doblegó de forma convincente a Canadá, 79-53; y Brasil dispuso de Uruguay, 93-66.

Así llego la noche, una hora antes de la medianoche la temperatura era de apenas 3 grados, friísimo para los dominicanos, la sensación térmica era aún peor. El cielo despejado, pero para el martes hay posibilidades de lluvias dispersas. La mañana significará un enorme desafío. No se a donde vamos a parar, no se que tanto podemos jurar y prometer; desde hoy todo será del tiempo.

La lesión del armador dominicano puede tener todas las lecturas que uno quiera. En lo particular pienso que la selección que está en Mar del Plata está siendo sobre manejada. En un partido que antes del meridiano era dominado sin dificultades Horford, Martínez, García, Flores y el propio Sosa estuvieron por lo menos 25 minutos sobre la duela, mientras Guzmán, Peña y Fortuna, que tienen experiencia frente a esos mismos rivales apenas saltaron 1 minuto a la cancha.

En este tipo de eventos, por su crudeza, el personal debe ser manejado con habilidad, cordura, pericia, sagacidad, y en estos aspectos Osiris Duquela era un mago.

Los panameños rompieron las acciones aplicando la misma receta que usaron contra los argentinos, teniendo a Jaime Lloreda y Rubén Garcés jugando con intensidad en la zona restringida. Se respondió de inmediato a las estrategias del dirigente David Rosario, apareció un Villanueva que se enchufó, pero se abusó del lance exterior aspecto que debe ser administrado; a 3:30 de la pausa se llega a 9 de diferencia (37-28) y después se multiplica a 41-30.

La segunda mitad fue puro trámite. No solo es ganar, es optimizar el recurso humano.

Lo que resta de competencia es muy cuesta arriba, agravado en estos momentos por la inesperada perdida del armador titular. Natalia Oreiro diría: “Cuesta caminar por la vereda / pinturita callejera / cuesta la desilusión. Tanto salto de cabeza / trampolín a rienda suelta / la tristeza se quedó. Por el río que era plata / por lo tanto que hace falta / cuesta desesperación. 
Cuesta la esperanza / y nadie presta. Cuesta ver a ciencia cierta / entre tanto calefón”.

En el segundo turno, Puerto Rico comenzó la segunda ronda venciendo a Venezuela por 94 a 82. El quiebre del juego se dio en el tercer cuarto con un gran racha, 17-0, que le alcanzó a los de Flor Meléndez para sentenciar el juego y dejar a los sudamericanos sin oportunidades. Néstor Colmenares y Renaldo Balkman fueron expulsados luego de una pelea tras una falta. El goleador del encuentro fue Daniel Santiago con 22 puntos.

Argentina aprobó un nuevo examen venciendo 79-53 a Canadá, el equipo de Lamas sólo conoce de victorias, único invicto. Hoy juegan contra Venezuela y en caso de conseguir la victoria el conjunto albiceleste se clasificará para el cruce de semifinales cuando todavía restarán dos jornadas por delante. Ante Canadá el equipo argentino realizó un soberbio trabajo defensivo. A su rival apenas le permitió un 29% en dobles (12/42) y 26% en triples (5/19).

Brasil no tuvo mayores problemas para vencer a Uruguay 93 a 66. El partido duro sólo un tiempo. En el segundo los dirigidos por Rubén Magnano abrieron con un parcial de 11-0 para dejar sin chances algunas a un conjunto uruguayo que extrañó Martín Osimani y Mauricio Aguiar. El goleador del encuentro fue Benite con 21 puntos.

El choque de República Dominicana es a la 1:00 de la tarde frente a Uruguay.

Jaime Lloreda entre Martinez y Horford
No es muy amplia la historia entre dominicanos y uruguayos en los últimos 20 años. En el1993 en San Juan no nos enfrentamos por la eliminación de República Dominicana; en Neuquén, 1995, un Marcelo Capalbo y su banda trituró las aspiraciones dominicanas, después de haber derrotado a dos gigantes como Canadá y Brasil, 88-81. En El Cilindro de Montevideo en el 1997 no nos vimos las caras, República Dominicana regresó rápido con marca de 0-4. En San Juan, 1999, los orientales se llevaron el triunfo, 78-71.

En el 2001 estuvimos ausentes y en San Juan, 2003, los uruguayos nos repitieron el último marcador, 78-71. En el 2005, en Santo Domingo, la historia cambió y se les derrotó por 3 unidades (72-69). En Las Vegas, 2007, los dominicanos están ausentes una vez más. El último choque entre ambas escuadras fue en el 2009 en San Juan, con victoria dominicana, 80-74, con Villanueva marcando 19 tantos, escoltado por Horford con 17 y Flores con 14. Del otro lado respondió un esplendido Leandro García Morales con 28 puntos.

La tónica en estos partidos es que todos han sido de baja anotación. Los charrúas siempre son de cuidado, bien plantados, saben que no cuentan con ese despliegue físico para imponerse a cada momento y por ello se vuelven a la cancha con garras, una enorme determinación y una muestra de paciencia increíble. No son atletas excepcionales, de físicos portentosos, pero si un grupo que sabe trabajar los partidos, valientes, intensos, que tienen un entrenador inteligente como Gerardo Jauri.

Todavía dependiente del dúo dinámico Martín Osimani – Leandro García Morales y apoyados en la jerarquía de Esteban Batista.

El complemento llega para esta selección con el trabajo de rol de perfecto estilo como el de Gustavo “Panchi” Barrera (Granada, ACB), Reque Newsome, quien se mostró muy liviano en los previos. El alero de Hebraica Macabi (URU) Mauricio Aguiar completa la formación titular haciendo un quinteto sólido y combativo.

Hay una enorme dependencia del trabajo ofensivo de García Morales, que en noches apagadas pareciera que no existe forma de reemplazar. El perímetro tiene buenos tiradores pero uno solo con capacidades de tomar tiros en movimientos. Los rivales sacarán todas las armas defensivas para morderlos todo el campo.

Debajo de las tablas Batista señala el camino. El pivote del Efes Pilsen turco es garantía de recursos para anotar y defender. Ahora con Mathias Calfani recuperado de su lesión el pivote de Biguá dará una mano importante.

Esteban Batista
Precisamente, en los Juegos Panamericanos del 2003, los uruguayos emprendieron un nuevo quehacer de la mano de Néstor García (ahora asistente del técnico Julio Lamas) y el cambio se ha mantenido. Dos años más tarde, también en Santo Domingo, Batista se convirtió en una de las figuras más dominantes del continente.

El técnico actual, Gerardo Jauri, juega con una enorme rotación, todo el mundo puede hacer daño. La  banca es sólida y profunda, pero esta vez apenas han podido conseguir promedio de 67.4 puntos, mientras conceden 76.0. Vienen de recibir una paliza frente a los brasileños (93-66).

Uruguay mantiene su objetivo del tercero al quinto y clasificar al repechaje.

República Dominicana, por su parte, deberá superar el profundo pesar que causó la salida de Sosa, recomponer fuerzas y lanzarse al ruedo en las mejores condiciones posibles. Decía Johann Friedrich Holderlin: “allí donde está el dolor, está también lo que salva”. Quizás esta pena de tan hondas proporciones nos ayude a dilatar el corazón y así encontrarnos mejor capacitados para disfrutar de los días por venir.

El triunfo en la fecha aseguraría la presencia en las semifinales del sábado venidero, bastaría definir quien será el rival para tan engorrosa jornada.

La fecha también nos trae los siguientes partidos Puerto Rico – Canadá (10.30 a.m.); Argentina – Venezuela (5.00 p.m.); y Panamá – Brasil (7.30 p.m.). Horarios para República Dominicana.



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