¿Ganar el juego perdiendo en el marcador?

La jornada en Valdivia sólo tenía un interés, saber si Puerto Rico podía vencer a Islas Vírgenes y cortarle la única posibilidad que aún gozaban los chilenos para viajar el año venidero a Egipto para el Mundial sub-19. Después todo era más o menos pan comido. Brasil contra Canadá, República Dominicana frente a Argentina y los Estados Unidos chocando con los anfitriones.

Vitiello en tierra de gigantes

En tierras quisqueyanas las ilusiones eran otras, una victoria sobre Argentina habría producido que la mierda ahogara la oficina de Rafael Fernando Uribe Vásquez, también conocido por el mote de Rafelin, en el Palacio de los Deportes; por supuesto, con él sentado en su butaca. Así nos hubiéramos ahorrado sus docenas de monitores, sus micrófonos ocultos y quien sabe cuentas travesuras más; nunca me he explicado cual es el miedo tan grande que tiene este sujeto. ¿De quien se cubre las espaldas?... ¿qué barrabasada, en su intima convicción, tiene que pagar?

Este monumento a la idiotez que nos gastamos como presidente de FEDOMBAL, le bastó escribir: “hay cosas inexplicables! Perdimos en el marcador pero no en el juego. Subamos el animo muchachos, que la suerte que el partido está grabado”. Aún todavía no entiendo como se gana un juego con un marcador adverso; tampoco entiendo aquello que el bronce es más que el oro, que conste que estudié química y aprovecho para ver los precios de las materias primas en los mercados internacionales.

José Pérez lanza sobre la defensa de Franco Acosta

Comer mierda y vivir entre tanto excremento produce severos daños a la salud.

República Dominicana perdió porque encestó menos que su rival, porque pasó por baches ofensivos en momentos apremiantes, porque quedó sin ejecutar en la última parte del juego, porque se le fueron las fuerzas, porque lo tiró todo después de la pausa larga, porque malgastó 12 oportunidades desde la línea, porque el rival planteó un juego más inteligente, porque dilapidó energías en exceso en el juego físico, porque fuimos superados en el juego interior, porque el banco trató y no pudo, quizás hasta por cansancio, al saber los muchachos que Rafelin ha estado en todos los compromisos y a ellos los dejó abandonados.

Honestamente, con todas las falencias de este insulso Rafelin es más apreciable ver su sonrisa beatona, que el rostro desaliñado de un carajo que se tilda de restaurantero, sin compromiso ninguno. Los obligaciones van más allá de llegar a la cancha a vociferar, del instante en que se está bajo las luces, de los momento donde rueda la pelota.

Maximiliano Seigorman

¡Los árbitros!... ¿los árbitros?... para eso son las asignaciones, para eso se tiene un “gerente”, para eso se está asignando un delegado, para eso hay un presidente de FEDOMBAL. La excusa de los peritos hace mucho que dejé de planteármela. Que hay jueces con encargos, eso nunca lo he dudado; en Puerto Rico en el 1993, Copa de las Américas (Derek Baker-López, Víctor Chacon, Mauricio Espinal, Víctor Hansen, Alfred –Tito- Horford, Luis Felipe López, José –Maita- Mercedes Del Rosario, José Molina, Vinicio Muñiz, Evaristo Pérez, Mario –Lolo- Regus, y José –El Grillo- Vargas), después del partido que nos descalificó frente a Panamá crucé a Plaza Las Américas y allí estaba, coincidencialmente, el uruguayo que nos pitó; si no es por Guillermo Rueda (La Nueva Provincia de Bahía Blanca) y Juan Carlos Meschini (entonces en LU2 de Bahía Blanca), quizás aún estuviera preso en una cárcel federal.

Los dominicanos ganaron el primer cuarto por la minima, sucumbieron en el segundo (22/14), pero en el tercero tiraron la casa por la ventana (32/19); ahí se emplearon a todo vapor… ¡resistían con la lengua afuera!

Lautaro López y Jordan Pichardo (11)

Tengo un amigo que mantiene la percepción de que en las pausas largas la andana verbal que reciben los jugadores se parecen al asedio que mantuvieron las tropas de Estados Unidos frente a la casa del general Manuel Noriega durante la invasión a Panamá. Lo demás es historia.

La nota de José Giebig para pickandroll nos señala: “Argentina levantó un duro partido ante Dominicana por el Pre-Mundial y lo venció 79-75. Con mucho corazón, carácter y un gran cuarto cuarto (21-11) se llevó la victoria. Facundo Corvalán la figura con 22 puntos, seguido de Berra con 20 puntos y 8 rebotes. Desde las 14:40 jugará ante Islas Vírgenes del quinto al octavo puesto”.

Agregaba: “Dominicana no pudo frenar el envión anímico albiceleste y, con muy buenas acciones de Fernando, Berra, Roitman y López, Argentina siguió marcando el ritmo de los últimos minutos”.

Facundo Corvalán

Hoy República Dominicana choca con un Chile engrandecido, en la disputa que define una posición entre los lugares 5/6 mientras el perdedor correrá la surte del 7/8 lugar. Aunque perdió su visado a El Cairo los chilenos han mostrado el fruto de un trabajo penetrante, sutil, profundo, que ha calado en las bases y que de mantenerse puede llevar ese conjunto a cotas inesperadas.

El baloncesto dominicano daba la impresión que empezaba a trabajar, pero la burbuja se desinfló.

La mano de Eduardo Najri, cuando se calmen las pasiones, quedará establecido que fue funesta; la labor administrativa en poder de Rafelin, sepulturera; los entrenadores, con escasa formación, mostraron lo que siempre han sido: más comerciantes que capacitados, más mañosos que educadores. En los únicos lugares donde éxito está antes que trabajo son el diccionario y la mente retorcida de Uribe Vásquez.

El Austral de Valdivia titulaba: “Chile emocionoo ante Estados Unidos”. Recogía la nota: “todo el publico del Coliseo y la propia selección de Estados Unidos se vieron sorprendidos desde que se alzó la ananaranjada al cielo con un Chile que inició jugando al cien por ciento de sus capacidades, corriendo toda la cancha y anotando desde fuera del perímetro con soltura y eficacia. Cuando terminó el primer cuatro la cuenta parecía un sueño: Chile, 14; EEUU, 9. Era la primera vez que los norteamericanos perdían un cuarto en este Pre-Mundial de basquetbol masculino sub-18”.

Antes, Canadá venció con contundencia a Brasil; mientras Puerto Rico le aplicaba la misma

Lionel Figueroa (10) y Vitiello (15)

receta a Islas Vírgenes, que la noche anterior a los chilenos: tres cuartos muy batallados y un cierre con una fuerza ofensiva que invita a soñar.

Uribe Vásquez ha querido articular el baloncesto más allá de sus posibilidades, con el único propósito de esquilmarlo hasta lo indecible, se olvidó que le faltan fuerzas, todo el mundo ha empezado a señalarlo y apuesto peso a morisqueta que terminará igual que Silvio Berlusconi, otrora poderoso y ahora decrepito. Dudo mucho que mañana estén ahí Junior Alexander Páez Atez, también conocido como El Yipi; su compadre Manuel López, también conocido como Manny; su carnal y su socio Raúl –El Kobi- Peña, para limpiarle las inmundicias.

El chileno Emiliano Cucchetti subió a las redes sociales el siguiente mensaje: “la clave para crecer es trabajar en la formación y tecnificación de los chicos, tener el coraje de ejecutar proyectos mantenidos en el tiempo, eso requiere dirigentes convencidos en que el jugador necesita mucho tiempo de formación sin importar los resultados del torneo jugado”.