lunes, 29 de octubre de 2012


La importancia de llamarse Reynaldo Rincón

Para muchos el nombre de Reynaldo de Jesús Rincón Khoury pasará desapercibido. Acaba de ser designado miembro del consejo de administración de la Distribuidora de Electricidad del Sur (EDESUR) en el presente gobierno de Danilo Medina Sánchez. También estuvo en la nomina de Leonel Fernández Reyna entre los años 2004 y 2012 disfrutando de una “botella” de 25 mil pesos mensuales como secretario de estado sin cartera.

Antes había sido diputado por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), donde llegó a ser el fiscalizador de las finanzas de esa institución política o coordinaba los aportes recibidos por la misma. Los que pasan de un grupo político a otro, por razones no ideológicas reciben la triste etiqueta de tránsfuga. Independientemente de ellas prendas que le puedan adornar, eso es Rincón Khoury, un tránsfuga.

Además de sus aprestos políticos, Rincón Khoury es propietario de Bakkus, un lugar de expendio de bebidas alcohólicas inaugurado varios años atrás, para ser precisos el 9 de febrero del 2005, el mismo día que falleció mi entrañable compañero Irving Rafael Hernández Cartagena. Para llegar a la funeraria tuve que realizar verdaderos malabares, pues en el acto de apertura ocuparon una franja importante de la avenida Sarasota.

Bakkus está ubicado en la esquina de las avenidas Sarasota con Winston Churchill. El sector sobre estas referencias está rodeado de otros locales comerciales, pero justo al frente tiene una extensión de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), a menos de 200 metros está ubicada la residencia del héroe nacional general Antonio Imbert Barreras, que ya cuenta con 91 años de edad.

Hacia el oeste, diversas residencias, edificios de apartamentos, otros negocios y para no desentonar las oficinas principales del Partido Revolucionario Dominicano (PRD). Hacia el sur, más negocios, pero también más residencias, donde habitan los que han sido sus vecinos de siempre. Hasta ahí, todo bien, el desenvolvimiento normal de un espacio de una ciudad cualquiera.

Pero Bakkus no es cualquier centro de expendio de bebidas. Es también punto de reunión de la muchachada que gusta del licor, el ligue fácil, la exhibición de autos y motores de alta cilindrada, la música ensordecedora, los escándalos, los espectáculos gratuitos y ensordecedores que brindan las casas distribuidoras de bebidas y de lunes a lunes una clientela que se desinhibe en plena vía publica donde lo menos es el martillante ruido de las bocinas de los vehículos.

Esta última es la excusa que brindan los encargados del establecimiento cuando se les ha interpelado por los ruidos excesivos. No ha valido suplica alguna, nadie responde ante este atentado contra la tranquilidad ciudadanía, la Policía Nacional se hace de la vista gorda, los autoridades del Ministerio de Interior y Policía parecen cómplices de la situación, permitiendo que allí se este, como si fueran las 6:00 de la tarde, como si nada pasara. El Ministerio Público se ha mostrado lleno de lenidad ante esta ofensa permanente a la ciudadanía y los vecinos.

En Bakkus ha pasado de todo en sus siete años de operaciones, hasta asesinatos han ocurrido dentro de sus instalaciones, parqueo incluido, pero en este país donde todo pasa y todos callan, donde la realidad superó con creces la imaginación, la lengua se esconde.

Rincón Khoury ha demostrado que no es “un chivito harto de jobos”, cada día debe de reírse de sus vecinos y conciudadanos. Nadie ha podido silenciar después de una hora prudente los escándalos en su local y alrededores. Los cartelones que han colocado los vecinos no han sensibilizado a nadie, mucho menos a las autoridades cómplices de la situación.

Además, su llegada al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) le produjo más de un favor. Su esposa, Rosario María Pichardo, fue nombrada sub-secretaria de la Mujer durante el periodo 2004-2008, con un salario mensual de 60 mil pesos dominicanos.

Para la campaña de este 2012 instaló una oficina política en un local al lado de Bakkus, que primeramente fue tiroteado y posteriormente cerrado ante la denuncia que funcionaba como un centro de compras de cedulas de identidad. Allí también se producían repartos de “las ayudas” que los acólitos de Medina Sánchez mantuvieron durante al periodo previo al 20 de mayo.

La situación irregular del centro de bebidas alcohólicas afecta a los vecinos, al paisaje urbano, la circulación vehicular, y refleja la falta de ordenamiento y de políticas necesarias para la buena convivencia y el espacio público.

Hay transfuguismo que se pagan muy caros, este es uno de tantos. Mientras tanto, unos y otros hemos terminado aprendiendo las letras de muchas canciones impublicables del género urbano. Yo no peleo por cilantro ancho, cilantro ancho, cilantro anchopónmelo pa’lante, pa’lante, pa’lanteme va a’quema el celular, me va a’quema el celular, me va a’quema el celular… pero todo tiene un limite y no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista.

Rincón Khoury seguirá burlándose de todos, hasta un día.

miércoles, 24 de octubre de 2012


Un maquillaje que se corre

Ramón Alexis García ha sido presidente de la Federación Dominicana de Voleibol por espacio de 16 años; desde hace un tiempo la misma pasó a llamarse Confederación Dominicana de Voleibol. En su dilatado reinado, la selección femenina absoluta ha escalado un lugar predominante dentro de sus pares en todo el globo terráqueo, mientras la masculina duerme en los brazos de Morfeo.

García le señaló al periodista José Cáceres Veloz (Hoy, Oct.11.2012): “el trabajo que hemos hecho aquí al frente de la Federación Dominicana de Voleibol ha merecido la confianza de la mayoría de los presidentes de asociaciones provinciales, quienes me han mostrado todo su apoyo, respaldo y eso lo agradezco”. Ello debido a que en febrero venidero serán las elecciones del organismo donde buscará un nuevo periodo, pero por lo menos tendrá de frente al ingeniero Ramón Salcedo, quien ha anunciado sus propósitos.

Conocí a García a inicios de la pasada década, apenas despuntaban el nuevo siglo y recuerdo su trato, nada considerado, siempre me pareció una pantomima. En esos momentos me había acercado lleno de empeños e ideas a los equipos del Club del Barrio Mejoramiento Social (BAMESO), pero a pesar de lograr tres campeonatos en la rama masculina y buscar competir en la femenina, nada se cristalizó; todo era perjudicial para la enseña más tradicional del voleibol capitalino.

Aquella vez me pareció un pelele y lo sigo pensando; un parche mal pegado en una entidad que empezaba a adquirir vuelos más allá de nuestras fronteras; ser capaz de adherirse a los más obscuros despropósitos. El tiempo, que siempre me ha dado la razón en todos mis escritos, me permitió confirmarlo.

Mientras se realizaba la puesta en punto de los Juegos Panamericanos del año 2003, el Comité Olímpico Dominicano (COD) lo designó al frente de tres direcciones diferentes, en todas hubo que relevarlo por no poder desempeñar un ejercicio eficiente. Una vergüenza repetida y un ejemplo más de cómo se manejan ciertas instancias del deporte dominicano. La idea que me quedó es que este ser es un bueno para nada.

Quizás podría argumentar que fruto de su trabajo ha podido elevar la rama femenina hasta las más altas cumbres, pero no ha sido así. Con todas sus virtudes y sus defectos, el proyecto de las damas ha sido posible a la voluntad única de Cristóbal Marte. Liberado de esa carga y con ese ejemplo de frente, García no ha sido capaz de orquestar un proyecto similar con los varones, quizás menos ambicioso, quizás menos grandilocuente, quizás con un impacto también positivo. No hay un solo evento de la disciplina que pueda considerarse valido para el desarrollo de la misma.

El tradicional evento superior del Distrito Nacional, espejo de la actividad de todo el país, exposición valida para los valores de toda la geografía nacional, fue borrado de la faz de la tierra. Nada ha existido en el horizonte y las esperanzas de cambiar de rumbo bajo su égida es letra muerta.

Un presidente de federación debería ser capaz de difundir y desarrollar su disciplina en todo el territorio nacional. García ni difunde ni desarrolla nada. No hay un solo gesto para que su deporte salga del anquilosamiento donde está, no construye un solo relato capaz de solventar una gestión tan dilatada. Muy por el contrario, ha hecho que el voleibol dominicano se coloque al borde del despeñadero ante su incapacidad de llevarlo por un sendero diferente. Sin una pizca de error, su forma de gobernar revela que es insípido, incoloro, inodoro, inexpresivo, frío, deslucido, un accesorio pegado a una institución.

Para un nuevo periodo en la institución sólo podría responder al casting de una teatralidad política, consciente o inconsciente; inclusive hay miembros del propio COD que verían con buenos ojos que esta figurilla continuara al frente del voleibol dominicano. Hace muchos años en la quincallería de mi familia, en Santiago, vendían unos adornos a los que se les llamaba biscuit y creo que eso es García. Un biscuit.

Los símbolos son herramientas de comunicación de potente impacto y necesarios  para cualquier gestión. Los acabados trajes de Cristóbal Marte, la dirección de Nelson Ramírez en el Centro de Desarrollo, la impecable presencia de Milagros Cabral, el espíritu cervecero de un Christian Cruz, enviaron a la sociedad un mensaje más penetrante que varios discursos. Pero estas imágenes pasan a ser altamente autodestructivas cuando el propio emisor confunde su construcción con la realidad. García jamás ha sido una cara moderna como desplazamiento de la juventud y cosmopolita como desplazamiento de la buena presencia, para disimular lo viejo, lo antiguo y silvestre o tosco de los incondicionales.

Política deportiva y teatro comparten orígenes comunes, pero no son la misma cosa.

El mantenimiento de García al frente del voleibol dominicano es otro paso de retroceso pata la actividad deportiva nacional. Las sonrisas fotogénicas de este actor de segunda comenzarán a lucir como un maquillaje corrido que en lugar de embellecer la cara de la federación la hará lucir más afeada aún, como sucedió con el fracasado lifting que cada vez pretenden realizar los políticos en busca de votos.

martes, 23 de octubre de 2012


Caballero medieval y bombas de tiempo plantadas por Fernández Reyna

Llamarse Ivanhoe en República Dominicana y sobrevivir con ese nombre es de por si una hazaña. No deben ser muchos sus pares. Ivanhoe es el titulo de una novela escrita por sir Arthur Scott (1771-1832), recreada en los tiempos de Ricardo Corazón de León; debo haberla leído un par de ocasiones en mis años de juventud y no dudo que permanezca entre mis archivos.

El país ha tenido la suerte de que este nombre se haya convertido en popular, sobretodo en el último año. Ivanhoe Ng Cortiñas ha sido uno de los tantos funcionarios del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que sobrevivió al cambio de gobierno; pasó de Superintendente de Bancos en la gestión de Leonel Fernández Reyna a Contralor General de la República con Danilo Medina Sánchez. Tristemente le corresponderá la distinción de haber sido el primer burócrata substituido en la actual administración (Oct.19.2012).

En el cargo anterior fue el funcionario que raudo y veloz se apresuró a decir que Margarita María Cedeño Lizardo de Fernández, ex Primera Dama de la República y actual vice-presidente de la nación no tenía cuentas en bancos daneses, desmintiendo las versiones del periodista santiagués Marcos Martínez Espaillat. Para esas mismas fechas, tejía toda la maraña que lo ha colocado en la palestra pública.

Siendo Superintendente de Bancos modificó la normativa de pensiones para los responsables de la institución y además se otorgó un año “sabático”, donde graciosamente, no importando su destino, cobraría el salario de la entidad por espacio de 12 meses completos. Ng Cortiñas es un hombre que apenas roza los 50 años de edad.

En Sep.28.2012, después de originado el escándalo, Ng Cortiñas, como haciéndonos un cuento chino, decidió renunciar a las prerrogativas que el mismo se había concedido, en una escueta rueda de prensa donde no hubo preguntas. Allí aprendí que su relacionista público era el periodista Marino Ramírez, uno de esos hombres que parecen estar en todas partes, sabiendo de todo, con el cuchillo en la boca, pero de poquísimas luces individuales.

La situación de Ng Cortiñas debe ser sólo la punta del iceberg del festival de pensiones y jubilaciones que hubo en los días finales de la gestión de Fernández Reyna. Se habla del Banco Central, del Banco de Reservas, de la Dirección General de Aduanas, de la Dirección General de Impuestos Internos, y tantísimas instituciones “descentralizadas”. Estos hechos sólo han servido para levantar irritación entre los dominicanos, mostrar en pequeñas dosis el pillaje al que hemos sido sometidos y a evidenciar la falta de moralidad de muchos de los hombres y mujeres del PLD.

Hace años que el país cuenta con una pensión que corroe todo el sentimiento nacional: la que disfruta Leonardo Matos Berrido como ex titular del Banco Nacional de la Vivienda y Producción (BNV) que alcanza más de 900 mil pesos mensuales. Matos Berrido es desde hace años presidente de la Liga Dominicana de Béisbol Profesional,  también ocupó gracias a la magia de la política otros cargos no menos importantes: miembro de la Junta Central Electoral, embajador dominicano en Italia y secretario de estado de Educación, Bellas Artes y Cultos. Sobre esta misma figura pesa uno de los hechos más triste que pueda enfrentar ser humano alguno, afrontado siempre de manera muy cínica, al punto de desplegar una campaña contra la violencia de género cuando es la viva imagen del victimario.

Nuestros gobiernos nos han acostumbrado a pagar en exceso por sus propios pecados. A ver como los supermercados, las gasolineras, las escuelas y colegios, las farmacias, las panaderías, el servicio de transporte público, el pago de la energía eléctrica, el recibo de la factura del agua y la visita a ciertos especialistas de las ciencias médicas se convierten en verdaderas casas de terror. A sentir olor a pis en las escaleras de cualquier ministerio, a escuchar disparos después de la prohibición de los fuegos artificiales, a la invasión de la propiedad privada, y ver como el narcotráfico, cada vez más ostentoso, crece en nuestras calles, parques y barriadas.

Poco a poco nos hemos acostumbrado a la tristeza y a la inseguridad, a la violencia en nuestras calles, a los limpiavidrios que en algunas esquinas se tornan agresivos, a los que duermen en las calles y a los que deambulan en ellos desnudos y olvidados. A las putas en cualquier esquina, a la insolencia de los lugares de expendio de bebidas alcohólicas, a que nunca pase la guagua de la OMSA, a no ser atendido en los hospitales y a que en la puerta del propio Luis E. Aybar opere un mercado a todas luces insalubre. A pisar el acelerador con el semáforo en amarillo. A esquivar la basura en las esquinas. A los accidentes automovilísticos. Acostumbrados a la falsa sonrisa de los políticos en campaña. A ver a los ciegos esquivando autos. A los delivery de barrios y residenciales. Acostumbrados a que no haya justicia. Acostumbrados a ver a César Medina, Luis Manuel Aguiló, Luz García o a un Show del Mediodía que nunca se ha renovado.

A sufrir en vivo y en directo cómo el perro de tu vecino excrementa la puerta de nuestra casa. A pagar por ver televisión por cable, llena de publicidad. A las inundaciones de toda una ciudad con sólo 10 minutos de lluvias moderadas. A los cortes de luz y a pagar el doble por las velas. A los corruptos vampiros administradores de consorcios. Acostumbrados a no tener memoria. Estamos acostumbrados a que nada nos sorprenda en este pedazo de tierra perdido en el mar Caribe.

El acostumbramiento paraliza y nos hace mediocres. El acostumbramiento es embotellamiento y estancamiento, pero a eso hemos sido llevados con estas catástrofes cotidianas. Algunas de estas pequeñas cuestiones deterioran la calidad de vida sin que lo percibamos: el espíritu que debería arroparnos sería una convocatoria para que todos los ciudadanos hagamos valer nuestra condición de tales y que no nos mostremos indiferentes ante desempeños sociales insatisfactorios.

Pero Ivanhoe Ng Cortiñas no sería el único, todo el mundo sabía que se irían descubriendo otras formas de perversidades dejadas por la administración de Leonel Fernández Reyna al frente del estado. Hay situaciones que se darán a conocer más temprano que tarde y otras que trataran de ser escondidas por los siglos de los siglos.

Ahora se ha destacado que el flamante miembro de la Suprema Corte de Justicia, Julio César Castaños Guzmán, de verbo grandilocuente y poco sustancioso, individuo socialmente potable, recibe una pensión mensual de 205,798.00 pesos (5,256.65 dólares de los Estados Unidos de América) como ex funcionario de la Junta Central Electoral, organismo del que llegó a ser presidente. Castaños Guzmán además recibió una cesantía de 1,235,530.00 pesos, por el solo hecho de ser uno de los miembros de esa institución con menos luces en toda su historia; en esos tiempos parecía el niño de mandados de Roberto Rosario Márquez, quien se quedó dentro del organismo y ha sido presidente del mismo desde el año 2010, sin importar marimorenas.

Igual destino han corrido, Mariano Rodríguez presidente del Tribunal Superior Electoral, pensionado con 146,998.80; Leyda Margarita Piña, 125,191.30 pesos; John  Guiliani, también el Tribunal Superior Electoral, 125,191.30 pesos; Luis Arias Núñez (embajador en los Países Bajos) y Roberto Rodríguez Estrella, en la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) todos aún en el tren gubernamental.

Recuerdo cuando Mariano Rodríguez se presentó como candidato a una posición directiva dentro de la Asociación de Padres del Colegio Loyola de Santo Domingo, parecía un manso cordero, haciendo galas de su condición de ex seminarista. Sobre Arias Núñez, tengo un amigo que lo apodó “Cara de chele macao”. (Chele es sinómino de la moneda de un centavo, que desapareció de circulación, y macao es sinónimo de aplastado, maltratado)

Las primeras respuestas vinieron del propio Castaños Guzmán, alguien que después de declarar que su libro favorito era el Diccionario de la Real Académica de la Lengua Española, debió ser sometido a una sesuda evaluación psiquiatrica y de Mariano Rodríguez. El primero solicitaría que la misma fuera suspendida y el segundo señaló que consideraba totalmente legal su situación pero que lo estudiaría. Ambos, miembros del poder judicial viviendo en la más absoluta ilegalidad.

Lo que deben hacer estos señores y tantísimos más es devolver al erario público todo el dinero recibido de manera indecorosa. Inclusive los de las cesantías. Sólo con la pensión mensual de Castaños Guzmán se cubren 41 pensiones de abandonados y desamparados trabajadores de la caña, abandonados por todos, sin derecho a nada, con la viva y única esperanza de desaparecer de esta tierra donde sólo han padecido abusos, explotación, vicisitudes, calamidades.

Hasta ahora, estos acontecimientos son sólo los juegos de artificios, pautas para el entretenimiento, que dejó Leonel Fernández Reyna para desviar la atención de las mayorías en busca de preservar su nombre para las próximas suertes electorales, olvidando que también existe una oposición a sus deseos.

Hay sectores del oficialismo que pondrán todos los obstáculos posibles, inclusive contra la administración de Medina Sánchez. Eso está cantado desde hace muchos años, quizás muchos más de lo que la imaginación alcanza, y es que como otros Fernández Reyna se considera predestinado, escogido, iluminado.

Habrá en algún momento que mirar hacia la maraña de subsidios que el leonelísmo armó en estos años, penetrada por inevitables sospechas de corrupción a un lado y al otro del mostrador. Aspecto que no será fácil desmontar sabiendo que acarreará costos políticos hacia el futuro. Lo mismo pasara al pasar balance de PetroCaribe, que jamás ha beneficiado a la población dominicana, la energía, deudas con Venezuela, los bonos soberanos, transporte, combustibles y hay que seguir tirando la cuerda para que otros espacio de poder queden expuestos.

Hay más en el menú. No existe nada que regule y controle el empleo de esos recursos, salvo desde luego los funcionarios. Está escrito que deberán informar en qué se va el dinero, pero una vez que los gastos hayan sido hechos. Ya se han disparado algunas alarmas, el leonelísmo intentará imponer su agenda, con algún tema de sabor popular, y embarrará cualquier intento de la oposición. Aún así, es posible explorar nichos que saltan a la vista, incluido el costo y los beneficiarios directos e indirectos de las obras públicas.

A la nación dominicana no le sobra el tiempo, pero tampoco sirve que Medina Sánchez siga atado de manos; su compañero de partido le dejó encendidas bombas de tiempo que ya, antes de los famosos 100 días, mientras juega al baloncesto en el último piso de la Fundación Global de Democracia y Desarrollo (FUNGLODE), con sus acólitos de espectadores, está dispuesto a estallar.


lunes, 22 de octubre de 2012


Una visita que prestigia

Hay momentos que no se borraran jamás de nuestras retinas. Situaciones que se producen sin esperarlas y que nos acompañaran por siempre. Sin buscarlo, sin quererlo, así de sopetón, me encontré de frente, en mi propio país con el entrenador George Raveling, un conferencista de fama mundial, una de las figuras más influyentes del baloncesto en todo el globo terráqueo y por demás, director de mercadeo global para asuntos de baloncesto de la firma Nike.

El coach Raveling salía de las oficinas de Rafael Uribe, presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL), con una amplia comitiva, que incluía también a Eduardo Najri, actual gerente general de la selección nacional absoluta en la rama masculina. Desde hace meses que comentaba por debajo que existía la posibilidad de que FEDOMBAL, SouthGate (arrendataria del equipo nacional) y Nike firmaran un acuerdo de conveniencias.

Desde hace años, directa o indirectamente, Nike ha estado cerca del baloncesto dominicano, pero hasta ahora no había existido una coincidencia tan relevante. La visita de Raveling revela que hay pasos para concretar un entendimiento para beneficio de todos. Cabe resaltar, que dentro de nuestro modesto mercado, es la marca comercial preferida por las mayorías, sin que jamás haya tenido una presencia de primer orden en aspectos de promoción y mercadeo.

El fenómeno Nike se propagó en República Dominicana de boca en boca, como reguero de pólvora, y terminó posicionándose para nunca más abandonarnos.

Nuestro visitante cuanta ya con 75 años de edad (Jun.27.1937), pero aún desarrolla una incesante actividad. Se retiró temprano de las canchas, por asuntos de salud, pero continúa cerca de la actividad, además de sus funciones en la marca de vestimenta deportiva, como un conferencista de primer nivel, un motivador nato.

Aceptó el puesto de entrenador jefe de Washington State University en 1972 y allí estuvo hasta 1983, dejando una marca de 167-136, en la resbaladiza Pac-10 Conference, donde intervienen equipos tan sonoros como la legendaria UCLA, Arizona, Arizona State, Oregon y otras. Formó figuras de la talla de James Donaldson, Craig Ehlo y Steve Harriel. En 1983 tomó el relevo de Lute Olsen en la Universidad de Iowa, llevó a los Hawkeyes a dos campañas consecutivas de 20 o más victorias y produjo nombres como B.J. Armstrong, Ed Horton y Ray Marble.

En el entretanto, fue asistente de Bobby Knight en los Juegos Panamericanos de 1979 efectuados en San Juan, Puerto Rico, y en los Juegos Olímpicos de 1984 celebrados en Los Angeles, California.

En 1986 acepta la posición de entrenador en la Universidad del Sur de California, de regreso a la Pac-10, donde compiló marca de 106-105, estando hasta 1994. USC es, de paso, el alma Mater del vallista dominicano y doble campeón dorado olímpico Félix Sánchez.

La visita de Raveling al país, que esperamos no sea la única, podría convertir en realidad muchas de las expectativas que hoy tiene el baloncesto dominicano con su selección absoluta. Además, nos brindaría un pie de amigo considerable.

Con Nike en particular tuve dos acercamientos interesantes, casi felices en mi época de gerente general de la selección dominicana, en un ya lejano 1997. La filial argentina de la firma nos propuso una serie de partidos de exhibición en la tierra de los gauchos, 5 para ser exactos, 15 días de concentración en las facilidades de una de las principales estructuras deportivas de allí, toda la vestimenta requerida, más emolumentos. No se concretó por celos de los directivos de esa época.

En el ínterin transcurrido entre nuestra presencia en Tegucigalpa (Honduras) y Montevideo (Uruguay), Centro-Basket a Pre-Mundial, tuve un acercamiento con el propio Raveling, quien me remitió el pliego de condiciones que en ese entonces disponía Nike con sus equipos patrocinantes. Creo recordar que la primera de esas facilidades era trabajar con un año de anticipación. El tiempo jugaba en nuestra contra.

Confiamos en que en los actuales momentos se pueda arribar a acuerdos satisfactorios para las partes y poder concretar algunas aspiraciones. SouthGate podría contar con el mejor de sus aliados en una figura que ha alcanzado la distinción y el respeto de todo el mundo.

Nunca hemos estado desprovistos de buenos patrocinadores, casi siempre ese apoyo ha venido de empresas locales, el soporte de una marca como Nike nos brindaría una continuidad necesaria y nos crearía una responsabilidad colectiva. Se despejarían algunos dilemas en el arranque de nuestras concentraciones y podríamos soñar con un trabajo colectivo a largo plazo.

miércoles, 17 de octubre de 2012


Oficialismo no hegemónico frente a la sucesión presidencial vía reforma fiscal

Danilo Medina Sánchez encandiló a muchos prometiendo que haría lo que nunca se había hecho, pero además, repitió hasta el cansancio que se había preparado para gobernar. A poco más de 45 días de instalado como Presidente de la República ofreció las línea generales de lo que sería la reforma fiscal, integral, para subsanar los desbalances que encontró en las finanzas nacionales después asumir en el cargo, herencia de su compañero de partido Leonel Fernández Reyna.

Esta sería la sexta reforma fiscal para el pueblo dominicano desde el regreso del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) al gobierno en el año 2004. Todas con el mismo resultado: negación a vidas más dignas para el conglomerado nacional, incumplimiento con las metas de desarrollo humano, desacertado desempeño del aparato estatal en el manejo de las cuentas nacionales e incremento del gasto parasito por parte de las autoridades. Inflación, menos empleos, alimentos más costosos, lucro para el sector financiero, aumento de la inseguridad ciudadana, hambre y calamidades.

Siempre he tenido la íntima convicción de que nuestros funcionarios, no importa la bandería, son verdaderos mediocres, entes anodinos, seres insípidos, sujetos insustanciales, que validos únicamente de una filiación partidaria llegan a la administración pública con una sola vocación: la apropiación de los dineros públicos.

Imponer las mismas recetas de reformas anteriores deja mucho que desear. Demuestra poca capacidad de estas figuras de ocasión para abocarse a nuevos planteamientos, poca inventiva para superar los retos que se podrían presentar, exiguo análisis de la realidad contemporánea y entre otros muchos bemoles, el divorcio que existe entre ellos y las grandes masas nacionales, sin dejar de contar el anquilosamiento en sus funciones y expectativas.

Lo señalé anteriormente, no espero nada del equipo económico del presidente Medina Sánchez. Son las mismas caras que sirvieron a todo lo largo de la administración de Fernández Reyna: Temístocles Montas Domínguez, ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Héctor Valdez Albizu, gobernador del Banco Central, y Simon Lizardo Amézquita, ministro de Hacienda, más la figura escalofriante y escasamente potable de Antonio Isa Conde, conductor de la transformación de las empresas del Estado (las que virtualmente desaparecieron de la escena nacional) en la primera administración de Fernández Reyna

Medina Sánchez nos trae un intento de reforma fiscal con aumento del impuesto a la transferencia de bienes industrializados (ITEBIS), que en otros países se llama IVA, tax para Estados Unidos, y la ampliación de la base del mismo. Hasta un postre de harina, el bienmesabe, que pensé había desaparecido de las pulperías y colmados, las tripas de los animales incluyendo el hocico de los cerdos, quedarían en la lista de productos grabados.

Entre la elección de Medina Sánchez y el traspaso de mando de Fernández Reyna hubo exactamente 88 días, en lo que se llama periodo de transición. En el mismo una comisión designada por ambas partes estudiaba lo que uno dejaría y el otro recibiría. Parece que esta vez no sucedió así y nuestro flamante presidente aún anda buscando los valores reales de todos los problemas que heredó. Sólo del déficit fiscal se habla de la extraordinaria suma de 178 mil millones de pesos dominicanos (cuatro mil trescientos cuarenta y cinco millones de dólares, al cambio actual).

A ello agregue la nada despreciable suma de 800 mil millones de pesos (20 mil cuatrocientos treinta y cuatro millones de dólares) que es la suma que adornó la corrupción en los últimos ocho años de la administración Fernández Reyna.

Entre una y otra, 17 veces de la totalidad de las quiebras bancarias que sacudió al país en la administración de Hipólito Mejía Domínguez en el año 2003, y aún así se nos vendía la idea repetida de que vivíamos en el más consumado de los paraísos, que hasta el mismo Dios vendría a vivir en la bonanza de las administraciones de ese ser inmaculado llamado Leonel Antonio Fernández Reyna.

Medina Sánchez, en la inauguración del año escolar, su primera aparición pública como Presidente de la República, reconoció que había recibido un país lleno de deudas. “Un maletín donde sólo encontré facturas para pagar”, había declarado en su nativa San Juan de la Maguana. Como queriendo decir que había asumido un gobierno con relativo vigor político hostigado por serios problemas económicos.

Mientras pasan los días no se habla de buscar correctivos a las causas que llevaron a tan profunda recesión económica. Nadie ha sugerido buscar los responsables de estos desbalances en la administración pública, la revisión de las nominas supernumerarias de las instituciones del Gobierno Dominicano, incluyendo el ministerio de Relaciones Exteriores, templo del reformismo parasito, los fondos especiales que reciben nuestros legisladores bajo el pintoresco nombre de “el barrilito”, la observación a los contratos perjudiciales firmados por personeros del gobierno con empresas e instituciones internacionales (donde todos tenemos la percepción que se han negociado enormes facilidades, incontables comisiones y quien sabe que tantísimos detalles impublicables). El rosario sería interminable.

Leonel Fernández Reyna abusó de los espejismos, apareciendo siempre como héroe excluyente, contó con haber aprendido que muchos de los periodistas en el país tienen precio y por ello nunca canceló por un día su agenda oficial para recluirse en asuntos personales; ninguno de sus hijos padeció jamás de un resfriado, de una luxación o de alguna falta escolar. Nunca dejó circular un rumor tóxico ni permitió la instalación de un clima de intranquilidad y angustia. El paraíso soñado, pero olvidó del viejo e irresuelto problema sobre el manejo transparente de los fondos públicos, de los que dispuso como si fueran de su propiedad, con la seguridad de que nadie le reclamará un solo esclarecimiento. 

Las altas cortes han empezado a dar muestras de tener dificultades para validar su autoridad, en el camino serán desairados por más de un cortesano/amigo/intimo y pedirán un sin fin de informaciones que a la postre no servirán para nada. Habrá más de un espadachín que no se atreverá a levantar su espetón contra sus “compañeritos” de partido y de vicisitudes. Los escándalos se extenderán.

Medina Sánchez está ávido de dinero para llevar a cabo su gobierno, las cajas internas fueron consumidas por el presidente de su propio partido, tiene exceso de trampas a su alrededor y más de uno ha comentado que es reo de confianza de Fernández Reyna, quien en la intimidad es su más férreo opositor. Manotear los juegos de guerra que lo empujarían a un combate irremediable es la única decisión valiente que puede tomar, de lo contrario será un títere.

El Presidente aparenta no ser, hasta el momento, de los que se inclinan a que la propia voluntad puede doblegarlo todo, incluso las lógicas económicas: “yo soy el Presidente de la República y aquí se hace lo que yo disponga”, indicó una vez Fernández Reyna. Medina Sánchez encontró unas arcas tan raleadas que le provocaron bruscos cambios de conducta, pero los tiempos se agotan y no hay plazos para maniobrar.

Sectores importantes de la sociedad han empezado a pedir la revisión del contrato de la minera Barrick-Pueblo Viejo, firmado al vapor por sus propios compañeros de partido y donde el país está virtualmente ausente de beneficios. Quizás no se atreva a mosquearse frente a una situación que se torna urgente por miedos a las posibles sanciones internacionales. Las protestas populares constituyen una amenaza y hay más de un cabeza caliente dispuesto a lanzar las primeras piedras. Del vilipendiado sector sindical hay quienes no terminan de cerrar su paritario accionar, pero tendrán que claudicar y colocarse del lado de las mayorías. No hay pronósticos benignos sobre el destino del modelo de Medina Sánchez, algunas cosas empiezan a moverse tenuemente, a insinuar cambios, en un sistema anudado por años sólo a la economía y al miedo.

La única propuesta sensata escuchada hasta el momento fue la del diputado Víctor Bisonó Haza de recortar los fondos que reciben los partidos políticos del tesoro nacional en más de mil millones de pesos. Si se piensa grabar el conconete, la masita, el dulce de batata con piña, y las habichuelas con dulce, también habría que colocar una impresora fiscal en los 35 mil puestos de drogas que una vez reconoció la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), que con un pago único semanal de 5 mil pesos, dejaría 9 mil cien millones de pesos anuales, dinero que se suma a la corrupción en la actualidad.

Tenemos una sociedad casi partida en dos, con visiones muy divergentes y fuerzas que buscan un hueco dentro de la misma, tipo Guillermo Moreno. El PLD (Partido de la Liberación Dominicana) se considera a si mismo un partido hegemónico, con mayoría legislativa propia o a través de alianzas. Una oposición que necesita reestructurarse con un PRD (Partido Revolucionario Dominicano) fraccionado. Pocos liderazgos frescos y un plazo prudencial de más o menos dos años antes de que empiece a discutirse la sucesión en el Palacio Nacional, siempre y cuando no cambie antes el humor económico o se dilapide el apoyo político.

Nuevas tarifas y más inflación, mayores carestías, es desatar un demonio de proporciones no imaginadas, un trauma que definitivamente será imposible superar y nos convertirá para siempre en un estado fallido. Tenemos demasiadas incógnitas y muy pocas respuestas. El protagonismo del PLD ha sido excluyente, rasgo que tiene desde aquellos tiempos que nadie quiere recordar, pero la moralidad que exhibían pasó a ser un objeto de la historia: su consolidación de cara al reto de la historia no será agradecida.

De Medina Sánchez depende su consolidación como Presidente de la República, las luchas intestinas por el control del peledeísmo o desde ya retorna al ruedo político a su compañero de partido, su más pesado talego, su más anunciado archienemigo, su Waterloo más ordinario, Leonel Fernández Reyna. Dependerá de cómo siga el talante económico y de cómo administra el poder político que recibido de las urnas.

lunes, 15 de octubre de 2012


Nada Marcos, nada… nada, que algo queda

Marcos Díaz ha sido la figura más potable del deporte dominicano o por lo menos eso nos han hecho creer. Las metas que ha alcanzado nos han colocado en lo más alto de las proezas humanas, a decir de las reseñas publicadas en los diarios nacionales: nadar, bracear, esforzarse sin descanso en cualquier parte del mundo y siempre, con la mejor disposición de mostrar una banderita dominicana. Leonel Fernández Reyna lo presentó como icono del país, ejemplo para todos, incluyéndolo en una de sus rendiciones de cuentas a la nación, un 27 de febrero.

En un deporte que no logra prender entre los dominicanos, pese a vivir rodeados de agua por todos los costados, y en una especialidad que aún se abre paso en todo el mundo, la natación en aguas abiertas o el nado de ultra distancias, Díaz se ha sabido mercadear como nadie. Mejor que Jack Veneno, “el campeón de la bolita del mundo”; más que Pedro Martínez, que detenía a medio país para ver sus hazañas desde el montículo; inclusive por encima de Juan Marichal, nuestra primera figura de trascendencia deportiva internacional.

El producto Marcos Díaz ha sido exitoso, sin lugar a dudas, ha obtenido beneficios individuales como nadie, más que nuestros héroes olímpicos, pero la natación sigue sin tener una sola nota a su favor en todo el territorio nacional. Los diarios nacionales en sus páginas dedicadas al deporte, escasamente traen alguna información relativa a la actividad y suelen pasar meses antes de leer una línea sobre la misma.

Este año, Díaz, “nuestro campeón” como le escuché decir al endocrinólogo Sócrates Montas en el aeropuerto de Miami (junio 2006), se involucró con el proyecto presidencial de Danilo Medina Sánchez y a la postre salió victorioso. Fruto de ese apoyo recibió el cargo de vice-ministro de Deportes y Recreación.

Unir los continentes en nados previamente calculados, bordear la isla de Manhattan, cruzar el Canal de la Mancha, atravesar el Mediterráneo desde España hasta Marruecos, hacer una exhibición frente a las costas de la ciudad de Santo Domingo y tantas epopeyas más, es para tener a un súper-hombre entre nosotros, casi inmaculado, casi casto, casi puro, casi virginal.

Sin lugar a dudas, su condición física está fuera de toda indecisión; deben de ser horas interminables en una piscina o en cualquier playa cercana, zambullirse en un gimnasio casi de forma permanente, como aquel sub-director de Bancos, segundo de Ivanhoe Ng Cortiñas, en este festival de jubilaciones que además de las funciones gubernamentales imparte un mínimo de 32 horas semanales de docencia en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), con menos de 50 años de edad y se acaba de asignar una pensión de mas de 450 mil pesos mensuales.

Lo que está ausente en los logros de Díaz es la competitividad, en ninguna de las pruebas que ha llevado a cabo se ha enfrentado a rival alguno; nada para si mismo, para satisfacer su ego, pese a que siempre está enfocado hacia los valores que debería tener la sociedad. No hay competencias, antagonismos, disputas, contiendas, luchas, refriegas; sólo bracear interminablemente, sin que haya espera alguna en la meta o tiempo alguno que vencer.

Nadie se ha tomado un segundo para cronometrar los tiempos logrados en las pruebas de nuestro cultor del nado de largas distancias. Cruzar el Canal de la Mancha en 1875 por Matthew Webb le costó 21 horas y 45 minutos, después la travesía no se concretó en 36 años y 71 intentos certificados. En tiempos recientes se cubre en menos de 7 horas, inclusive, Gertrude Ederle (Estados Unidos), en la década de los años de 1920 se convirtió en la primera mujer que cumplía con la aventura y cronometró menos de 10 horas.

Cuando Díaz bordeó la isla de Manhattan hace varios años, un breve parte de prensa indicaba que una mujer con cierto grado de minusvalía, había realizado la misma proeza en mucho menos tiempo, y todos callamos.

En los Juegos Olímpicos del año 2008 efectuados en China, el nado de ultra distancias ofreció varias pruebas de exhibición, donde participaron damas y caballeros, atendiendo a competencias de 5 y 10 kilómetros, pero nuestro “campeón” no estuvo por esos lares.

La más reciente de las hazañas de Díaz fue, según anunció, su exaltación al Salón de la Fama de la Natación en acto efectuado en Long Beach, estado de California, en actos efectuados entre los días 21 y 23 de septiembre pasado. Lo que allí se celebró fue la Conferencia Global de Natación de Aguas Abiertas. En el programa, el Salón Internacional de la Fama de la Natación de Largas Distancias (Maratones), donde se premió al dominicano.

El Salón Internacional de la Fama de la Natación reconocido por la Federación Internacional de Natación (FINA) tiene su sede en la ciudad de Fort Lauderdale, estado de Florida; allí también hay un museo. Esta institución ya ofreció la lista de los exaltados para el año 2013, figuran 10 nuevos miembros: los nadadores Gary Hill (Estados Unidos), Pieter van der Hoogenband (Holanda), Yana Klochkova (Ucrania) y Dagmar Hase (Alemania); el clavadista Hu Jia (China); Nathalie Schneyder (Estados Unidos) en nado sincronizado; Milijov Bebic (antigua Yugoslavia) en water polo; Cliff Lumsdon (Canadá) en aguas abiertas; Alberto Castagnetti (Italia) como entrenador; y Peter Montgomery (Australia), propulsor.

El acto del encuentro con la inmortalidad de la natación se efectuará el 13 de mayo.

El Salón Internacional de la Fama de la Natación cuenta entre los que duermen en el templo de la disciplina a una docena de hijos de America, al sur del Río Grande. Tres argentinos, dos brasileños, cuatro mexicanos incluyendo a Felipe Muñoz, El Tibio, que nadó acá en los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe de 1974 y hasta hace poco fue presidente del Comité Olímpico Mexicano, además, un peruano, un uruguayo y un nativo de Surinam.

El nadador tiene un espacio ganado dentro de la sociedad dominicana, es ampliamente aceptado, seguirá siendo un ejemplo para muchos, pero sus hazañas hay que tomarlas con pinzas. Con las nuevas tecnologías es fisiológicamente posible estar en las aguas indefinidamente, pero los hechos necesitan más que ese realismo casi mágico que a diario se nos vende.

lunes, 8 de octubre de 2012


Repite conmigo: el Go Go… el Go Go Roldan…


Educar no es dar carrera para vivir,
sino templar el alma
para las dificultades de la vida"
Pitágoras


Los Roldan no son la familia más numerosa del país, pero de los que tengo referencia siempre han sido personas de bien. Uno de los pioneros de la industria farmacéutica nacional era de esa estirpe. En el deporte dominicano tampoco han sido muy granados, no son Pérez, ni Rodríguez, ni Martínez. Mi familia colombiana es apellido Roldan, para más señas paisas, de Medellín, de la bella Antioquia, con ellos he mantenido una relación de amistad que ya ronda los 40 años.

En los últimos tiempos el apellido Roldan huele a música en el país. Roldan Mármol, así de simple, es un cultivador del más profundo folklore nacional, de palos y atabales, de cueros que se golpean sobre el tambor, de sonidos que saben evocar la más profunda dominicanidad.

Pero hubo una vez un Roldan que se dedicó al baloncesto. Miguel Ángel Roldan a quien todos conocemos como el Go Go. Jugador excéntrico para la época que le tocó. Eran tiempos de inmensas figuras que adornaban el parnaso del baloncesto nacional: Luis Manuel –Manolo- Prince, Miguel Ángel –Pepe- Rozón, Alejandro Tejada, Frank –El Loco- Kranwinkel, Vidal –El Pinto- Bergés, Eddie Rodríguez, Leandro De La Cruz, Osiris –El Mamut- Duquela, Lillin Del Rosario, Ramón –Chocochoco- Aybar, para no llenar la página de nombres ilustres.

El Go Go no fue ese grandísimo jugador que podía con cualquiera, no era el hombre que opacaría las figuras del momento, ni aquella silueta que en una noche podía realizar una proeza increíble de irse a los vestidores con 30 o 40 puntos, como aquellos 100 tantos que una vez marcó José –El Pato- Martínez, pero era una enamorado cabal de la actividad.

Fue de los primeros miembros del Club San Lázaro, de aquellos que convirtieron un parqueadero de guaguas del transporte público en la primera cancha de la institución de la calle Santomé. Tenía estatura y cuerpo de chico, aún a sus años; en realidad fue siempre de estatura moderada. Las piernas de los otros se alargaban, también las manos, les cambiaba la voz. El Go Go parecía siempre un eterno adolescente.

Roldan empezó a ver a sus compañeros como algo que iba más allá del basket y coincidía con la belleza misma. Algo como un ímpetu, casi un es­tremecimiento de conciencia, una epifanía que permite al individuo que está allí, viéndolo encestar y jugar con la pelota, dejar de per­cibir una separación entre él y el espectáculo que está presencian­do, confundirse plenamente con lo que ve, al punto de sentirse uno con ese movimiento desigual pe­ro armónico.

Su desempeño, su actitud, su buen hacer, lo convirtió en un icono de las canchas, en una de las personas más queridas dentro de la actividad, en un motivador por excelencia y en un compañero indispensable. Ese fue como jugador el Go Go Roldan.Protagonista incomparable

Cuando empezamos a ponernos pantalones largos, con el deslumbramiento del Palacio de los Deportes, el Go Go fue dejado de lado por los equipos del baloncesto superior; los técnicos de entonces consideraron que había que darle cabida a una juventud que venia empujando con fuerza, muchachos que como el salían a borbotones de la canchas del San Lázaro, San Carlos, Naco, Eugenio Perdomo, Haina, los Delfines, los Coloides, el Rafael Barias, San Miguel, Mauricio Báez, La Fe, Villa Francisca, Rafael Leonidas Solano, pero también De La Salle, Evangélico Central, Santa Teresita, Calazans, Loyola, San Judas Tadeo, Cristóbal Colon, y tantos clubes y colegios que se jactaban de buen baloncesto.

Pero la pasión del Go Go Roldan tomó otros rumbos. Creó la primera escuela de mini-baloncesto de todo el país, en las instalaciones del Colegio San Pío X, en lo que entonces era el centro comercial y financiero de la ciudad de Santo Domingo. El arte pasó a ser su vida no en el sentido de que totaliza todo, sino que so­lamente su arte podía seguir ha­ciéndolo vivir, garantizándole el futuro.

Enclave obligado de las familias que hacían colas para degustar los finos y suculentos platos del restaurante Mario’s; la famosísima Cafetería Dumbo de Julio Ernesto Guerrero Objio, el viejo Dumbo, que todavía sigue siendo el mismo personaje de siempre, inolvidable; la Casa Pérez, uno de los primeros supermercados del país; los helados Capri, cita obligada dominical; los sabrosos e inigualables panes de Goyita; el Instituto del Libro; los cine Olimpia, Independencia y Santomé, los dos primeros también servían como escenarios de conciertos para la juventud; La Margarita, cita aceptada en la temporada navideña para observar el siempre accionar de su gigantesco Santa Claus; La Curacao, tienda de referencia de las familias dominicanas hasta hace varias décadas; el Acuario Tropical; la Farmacia Esmeralda y una cuadra más allá la Farmacia Mella; la estación principal de los Bomberos de Santo Domingo; la Casa de los Cuadritos de Jorge Alma, el millonario hijo de la viuda como le llamaba Max Álvarez; recordar más seria ocupar páginas y páginas de cualquier documento.

Hoy los personajes no son los mismos. La ciudad creció y desplazó lo que por más de 400 años había sido su referencia histórica, el Baluarte de El Conde, la calle El Conde, no está más el Mario´s, ni la Casa Pérez, tampoco el Olimpia, Independencia o el  Santomé, esas enormes farmacias de la zona desaparecieron, tampoco queda la Casa de los Cuadritos, pero el San Pío X se mantiene llevando el pan de la enseñanza a los jóvenes del sector.

Ya el Go Go Roldan no es el mismo, pero mantiene la misma actitud hacia la vida, hacia el deporte de sus pasiones, hacia la enseñanza de los más pequeños. Dice un amigo que la vida pasa, pesa y pisa, y nada más veraz. En ese largo lapso dedicado a la enseñanza ha visto desfilar un ejército de funcionarios de todo tipo, ministros, generales, coroneles, secretarios, sub-secretarios, asesores y jefes de gabinete que fueron cayendo, uno a uno, en el olvido, pero el nunca se apartó de lo que le correspondía hacer. Permaneció siempre llevando la enseñanza del deporte con mucho honor.

Hoy sigue teniendo sus mismos amigos, como un petit comité es depositario de la sabiduría y hay incondicionales que hacen innecesarios a los adversarios, pero hoy quien tanto ha dado necesita de la mano de todos y por esa razón se ha acercado tímidamente a las oficinas del Ministerio de Deportes y Recreación que encabeza el doctor Jaime David Fernández Mirabal.

En el país donde la realidad superó al asombro necesitamos una mano para un trabajador incansable del deporte dominicano.