martes, 24 de febrero de 2015

Baloncesto lleno de complicidades, descalificaciones y críticas

Amanecemos hoy (Feb.22.2015), como diría Álvaro Arvelo hijo, con que la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) efectuó su asamblea anual de asociaciones, esta vez en las instalaciones del Mauricio Báez, como se está haciendo habitual. Pero también es el primer aniversario de la desaparición física de Héctor Jacinto Báez Pérez, a quien todos consideraban como el más preparado de los hombres ligados a la disciplina en República Dominicana, y ni un solo recuerdo.

Mucho parlamento en esa asamblea de asociaciones y poquísimas cosas de cara al futuro de la entidad, eso si, una gran informalidad, porque aquello por momentos se tornaba en un mercado de baratijas. Esos desteñimientos, esa falta de un discurso efectivo, ese engaño envuelto en inobservancias siempre surgen del choque de lo solemne de las intenciones, del deseo, y la ingobernable transformación de la FEDOMBAL a la que la ha llevado Rafael Fernando Uribe Vásquez.

La situación generada por Uribe Vásquez evidencia el estado de descomposición dentro de la institución, la fractura entre los miembros de su Comité Ejecutivo y con las mismas asociaciones en todo el país. La situación no es exclusiva en este mamotreto llamado “la nueva era”, pero si se ha intensificado en la actual gestión.

En los diarios nacionales, ni una sola línea. El baloncesto nacional encara enormes responsabilidades y cada año
escucho las mismas cosas. Unas veces aliñadas de buenos propósitos y otras donde reina el más terrible de los ausentismos. Vemos la punta de un iceberg, pero las profundidades son insondables para el ciudadano común.

Estos hechos sólo confirman la feudalización de la actividad y el descontrol operativo existente. Estoy seguro que cualquier reforma que salga de la boca de Uribe Vásquez no mejoraraa la situación actual, porque vivimos en una época de inmediatismos y nuevas autocracias.

He tratado en innumeras ocasiones la lasitud de la cultura del baloncesto en República Dominicana. Hay exceso de fragilidades, pero nadie quiere poner el dedo en la llaga. Si consideramos que la actividad debería fundamentarse en el respeto a la institucionalidad, a las normativas y a la pluralidad de opiniones, poco, poquísimo, para no decir nada, se ha logrado. El saldo no es positivo; cada cuatro años la FEDOMBAL ofrece una muestra de supervivencia de en sistema democrático en condiciones muy criticas; el propio vice-presidente de la entidad, César Octavio Saint-Hilaire Villalona acaba de señalar en una correspondencia al propio Uribe Vásquez que la posición se le regaló.

Yo me pregunto, si la última reelección de Frank Herasme y la llegada de Uribe Vásquez a la FEDOMBAL son legales. En ambas ocasiones a los delegados se le hizo firmar un acto notarial en el cual comprometían sus decisiones… ¿para qué?... ¿a qué le han temido estos santos varones del deporte?... ¿ese es el ejemplo democrático del baloncesto?...

Después que la FEDOMBAL salió de las manos de Virgilio Travieso Soto han sido las mismas lacras que han pululado en la disciplina; los mismos errores, las mismas imposiciones. La imposibilidad de consolidar instituciones confiables, la falta de un consenso real respecto a que las normativas sean cumplidas por todos, directivos y seguidores, el abandono total de las asociaciones del interior, la compra de un sector de la prensa, la deslegitimación de la palabra de los oponentes, y por extensión, del oponente mismo.

Todo conspira contra la verdadera consolidación del baloncesto dominicano.

Uribe Vásquez como ciudadano tiene el mismo derecho que todos a sus propias conclusiones sobre cualquier tema. Como presidente de FEDOMBAL su palabra es la palabra de la institución a su cargo. De esa institución todos esperamos la difusión, el desarrollo y la institucionalidad de la disciplina, que garantice la puesta de todos sus recursos a disposición de esas obligaciones y evite tantas percepciones indelicadas.

El conjunto de absurdos que Uribe Vásquez nos regaló en el marco de la asamblea anual de asociaciones es una
muestra más del nivel de degradación de la disciplina. El presidente formula una serie de hipótesis que convierten cada día más a la institución en opresiva, arbitraria, avasallante, sólo prima su palabra y deseos. El Comité Ejecutivo y los miembros de las asociaciones del interior se han postrado ante estos lineamientos, se han cruzado de brazos, no exhiben ningún interés para gobernar la estructura que a ellos les pertenece, no deliberan y dejan pasar cada oportunidad para repetirnos cada vez que la FEDOMBAL es inconstitucional.

La inacción de las asociaciones, la postura de transmitir un mensaje mínimamente coherente y unificado, en un mundillo donde pocos reflejos hay de variar lo imperante, la imposición de una asociación de jugadores fraguada en las mismas oficinas de Uribe Vásquez, lo mismo que la asociación de clubes, organismos que ya salen definidos; amen de los medios de comunicación que se comportan como aves carroñeras que como verdaderos medios de difusión, nos reflejan un deterioro general en el baloncesto.

Nada de esto es producto de una invasión de marcianos, sino que se trata de hombres y mujeres que nuestra sociedad ungió y que no se manifiestan como se esperaría de ellos cuando las cosas parecen escaparse a todo control. Se nos construye un sueño fracturado, una historia que se niega a sí misma a cada paso.

Nada tan tramposo, vulgar y falso como eso que se nos inculca como real. La realidad no es más que el precipitado de todas las ficciones, mentiras, mitos y símbolos que la explican, que la ordenan y le dan sentido.


Todo el mundo en este país rechaza la autocrítica y la acción. Nunca tan necesaria como en los instantes que vivimos.

sábado, 21 de febrero de 2015

Rafelin, lejos del perfil adecuado

Invitado a un almuerzo por los clubes que integran la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (ABADINA) me apersoné al Palacio de los Deportes (Feb.19.2015, 12:00), en compañía del buen amigo Federico Borrás. Para los que llevan anotaciones y quieren sacar punta de mi visita, no hago acto de presencia a ningún lugar donde previamente no se me haya invitado.
Foto de José Roberto Guillén Chavéz

Muchos, antes que Federico Borrás y un servidor, quisieron traer luz y fueron colgados de un farol.

Bajé de mi vehiculo y antes de saludar al primero de mis anfitriones el presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL), Rafael Fernando Uribe Vásquez, sólo atinó de decir: “!coño, vámonos de aquí, vámonos, vámonos, rápido, rápido!... ya gritando le repitió a su chofer: “!vámonos, vámonos, rápido, rápido, vienen por mi!... al momento que alguien gritó: ¡llegaron los refuerzos!, atiné a ver a Junior Páez, El Yipi, subirse en el vehiculo, ya en fugaz y rauda marcha.

La FEDOMBAL tiene cámaras y micrófonos muchos metros a la redonda, por lo que el beato de Uribe Vásquez supo de nuestra presencia de manera instantánea. Su huida terminó con cualquier resquicio de duda sobre lo que pienso de su persona. Me recordó a Miguel Vargas Maldonado en aquella mañana dominical, que teniendo el local del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) lleno de efectivos armados, mostró todas sus cobardías, sus pavuras y emprendió la huida cuando se enteró que su rival Hipólito Mejía Domínguez estaba en las cercanías.

El chico que ocasionalmente limpia los cristales de mi vehiculo me dijo: “saltó el muro que está a la de mitad de la avenida Sarasota, estuvo a punto de ocasionar un accidente mayúsculo y se vino a detener en la avenida Luperon, a seis kilómetros del lugar de los hechos; parecía que llevaba un tizón en el culo”.


Nadie supo a ciencia cierta donde fue a parar Uribe Vásquez, pero se tienen las sospechas que aterrizó, sin detenerse en ningún semáforo, donde su compadre Manny López; después de unos “blue” que no calmaron sus miedos y ansiedades repetía como disco rayado: “es mi cabeza que quieren, es mi cabeza que quieren”.

Quizás su conciencia se le reveló, se dio cuenta de una vez más ha quedado desenmascarado, por enésima vez, y pese a ello su fracturada alma no hace nada, viendo como los demás le van perdiendo el miedo, percibiendo como es imposible seguir sosteniendo sus descomposturas, sus indelicadezas, sin tratar de enmendar sus trasnochadas posiciones.

Recordé aquella frase de Joaquín Balaguer, al finalizar la campaña electoral de 1966 en el programa Sea Usted el Jurado que conducía Alberto Amengual: “no merece llevar la banda presidencial aquel que no es capaz de dar su pecho por la patria”. Este no fue capaz de defender su posición.

Cuando pudo borrar algo de ese susto que atrapó toda su expresión, el mismo que le carcome los tuétanos, empezó a dar órdenes. La primera de todas fue apagar el generador de electricidad que estaba en funcionamiento, como si los allí reunidos, afectados ya por su falta de cortesía, cejarían en su empeño ante el calor y la obscuridad. El quórum no se disolvió en ningún momento. Muy por el contrario, todos sus empleados, sin excepción, salieron a saludarme afectuosamente; todos, menos ese pusilánime de Ramón Ceballos a quien utiliza para firmar la correspondencia que debería tener su firma y no se atreve por falta de carácter.

Después llamó a sus caballitos de Troya dentro del movimiento, gente totalmente comprometida con su gestión. José Augusto Castro y Julián Suero, ambos llamándose periodistas deportivos. Al primero lo está tratando de vender como próximo presidente de la ABADINA y utilizando como punta de lanza contra la propuesta de Francisco Méndez, como presidente, y Saturnino Martínez, como secretario general. Al segundo, lo usa para despotricar contra todo el mundo, sin importar si es amigo o adversario, generalmente a las espaldas, para luego negar todo, creyéndose ocurrente y sandunguero. Como le dije a Alberto Rodríguez, ¡eso es de cobardes!... y “la reina del bochinche” parece ser afín a los escándalos, jaranas y aquelarres. Decía Antonio Machado: “es propio de hombres de cabezas medianas embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza”.

En su plancha, Castro estaría acompañado, entre otras personas por Rubén Montes De Oca del Club Villa Francisca y Edwin -Tatico- Castillo (Club La Ciénega), quienes se han mostrado apáticos ante la posibilidad de la dupla Méndez-Martínez.


Usted observa a la mayoría de los clubistas y es gente normal, con la que se ha tenido sus afectos y desafectos, encuentros y desencuentros, y que quizás por candidez no han encontrado espacio para desarrollar sus proyectos barriales, por distracciones o por urgencias; con sus limitaciones tratan de convertirse en lideres comunitarios, buscan realizar una labor, pero en el caso de Castro me recuerda al abogado Francisco R. Carvajal Martínez, a quien todos conocimos como Bueyón, cuando decía: “aquí la gente se cree honorable porque pasó de fly de un patio del ensanche Luperón a una residencia en Naco, sin haber hecho una pasantía, por lo menos en la avenida Mella”.

Esta gente, dígase lo que se diga, está enferma, ebria de angustias y desesperanzas, sabedora de que su último destino será inevitablemente su desaparición del medio deportivo. Seres humanos con cerebropatias (proceso patológico que afecta al cerebro) similares a las que calificó Miguel de Unamuno: “sentimiento trágico de vivir”. Animales enfermos, infectados de nihilismo, náusea ante la vida o anonadamiento.

¿Utilizará Uribe Vásquez algún mecanismo que le permita alguna vez superar y salvar el drama que es su vivir?... porque una vida insustancial, llena de carencias, de profundos miedos, de aprensiones y turbaciones, porque una vida así, no es vida.

Los clubes del Distrito Nacional tienen que dejar de ser tan pacientes ante alguien que no hará nada por el bien colectivo. Tienen que emprender acciones, a cualquier nivel, para recuperar su asociación, y por supuesto, tienen que tener como norte, que aunque “nunca hemos tenido 10 mil pesos juntos en los bolsillos” (frase de la autoria de Johnny Marte, pasado presidente de ABADINA, donde demuestra su profundo coprofagismo) la ABADINA tiene que emprender el camino de su consolidación, organización e institucionalidad.

La ABADINA tiene aún el torneo de baloncesto más importante del país, lo seguirá teniendo por toda la vida, y ese derecho no se le puede conceder gratuitamente a nadie.

Como está de moda hacer periodismo con frases ajenas, aquí dejaré algunas para que los miembros de ABADINA sepan quien es nuestro enemigo común. El poeta alemán Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832) dijo: “el cobarde sólo amenaza cuando está a salvo”… de donde y cuando se producen las amenazas de Uribe Vásquez, sólo cuando está en su zona de confort, en sus oficinas. Michel de Montaigne (1533-1592), escritor y filósofo francés, escribió: “la cobardía es la madre de la crueldad”… entre los presidentes de la FEDOMBAL ha existido jamás alguien tan ruin, tan bravucón y tan cobarde como Uribe Vásquez. William Shakespeare (1564-1616), quien no necesita presentación dejó para la posteridad la frase: “los cobardes mueren muchas veces antes de su verdadera muerte; los valientes prueban la muerte sólo una vez”… cuantas veces ya a muerto Uribe Vásquez, fruto de sus sustos, sus mentiras, su franco apocamiento y su pusilanimeria.

El francés Víctor Hugo nos regaló aquello de: “es extraña la ligereza con que los malvados creen que todo les saldrá bien”. Del mismo Goethe rescatamos: “nadie sabe lo que hace mientras actúa correctamente, pero de lo que está mal uno siempre está consciente”.


De todas formas, guardaré mientras vida tenga aquel instante: “!coño, vámonos de aquí, vámonos, vámonos, rápido, rápido, vienen por mi!... “!vámonos, vámonos, rápido, rápido!


De Unamuno, propio para estos instantes: “quiero vivir y morir en el ejercito de los humildes, uniendo mis oraciones a las suyas, con la santa libertad del obediente”.

viernes, 20 de febrero de 2015

¡Adiós ORO!

Llegue a mi casa con un arsenal de cosas para escribir, las novedades del día fueron muchas e intensas, pero me encontré con la noticia del fallecimiento de Osvaldo Ricardo Orcasitas, a quien todos conocimos por sus iniciales, ORO, y ello me enfrió.


Cuando era un muchacho, apenas salido de las aulas del Colegio Dominicano De La Salle, poco después del meridiano de los 12 años de Joaquín Balaguer, mantenía una extensa actividad epistolar con cientos de personas, básicamente existía un interés filatélico. Ello merecía frecuentes viajes al Palacio de Correos en lo que hoy es la Plaza España, frente al Alcazar de Colón.

Pronto se agregó una parada en la Casa Cuello para comprar papel, lápiz, libretas y sobres para las cartas; apenas entraba todos los dependientes conocían mi camino y lo que requería. Se añadió periplos por las librerías de la zona, pero también me convertí en asiduo comprador de las revistas deportivas en Recuerdos Dominicanos y donde Macalé.

En esos tiempos la argentina El Grafico era una “viga”, no siempre llegaba, pero cuando la encontraba la llevaba.

El baloncesto se escondía entre las páginas interiores, allí aparecía la firma de Orcasitas. También ilustres periodistas argentinos como Julio Emilio Pasquato (Juvenal), Osvaldo Onofre Bramante (Osvaldo Ardizzone), Carlos Fontanarrosa; aquello era un manjar, un dulce de leche donde el futbol era prioridad. Un total de 44 deportes han aparecido en su tapa en sus casi 100 años de existencia.

Leer El Grafico, como se recoge en su historia, es sumergirse en la intimidad de los grandes deportistas, vibrar con sus logros legendarios, conmoverse con el recuerdo de aquellos que trascendieron en su tiempo, ilusionarse con la fortaleza que destilan los nuevos talentos. Leer El Grafico, en definitiva, es mimetizarse con el deporte mismo.

Conocí a Osvaldo desde mi primer viaje a la Argentina, allá en el 1984; hombre preparadísimo, curtido en las lides del deporte y más del baloncesto al que amaba profundamente. Era un verdadero maestro y gozaba de una facilidad de expresión única. Los temas eran inacabables.

Era la época donde arrancaba la Liga Nacional de Baloncesto que él y un inolvidable León Najnudel llevaron adelante con el concurso de otros interesados. Una idea que había traído José María Cavallero desde España, lanzada en 1982 en el local de la Sociedad Distribuidora de Diarios, Revistas y Afines de la Capital Federal, que terminó otorgando una medalla de oro en unos Juegos Olímpicos y el reconocimiento de toda la humanidad. Decía una crónica que encontré ayer: “su prédica nunca claudicó, y cuando conoció la idea de federalizar el país con una competencia única, se puso a las órdenes de Najnudel, totalmente desinteresado, o más bien con un sólo propósito, apoyar la idea de popularizar el deporte que tanto amó”.

Para él, el oficio era una alegría y en El Grafico se hizo casi imprescindible, siempre mantuvo una enorme
integridad. Entre los periodistas jóvenes de Argentina, de diferentes provincias, era toda una leyenda viviente; se notaba la reverencia hasta un maestro de la palabra escrita. En su accionar parecía que desplegaba todo el simbolismo de la poesía, sus notas contenían lujos de detalles y daba la sensación de que el lector formaba parte del relato.

En años recientes mantuvimos un constante intercambio de correos electrónicos. Nunca pensé que mis escritos y mis reiteradas denuncias sobre el baloncesto dominicano concitarían su atención. Gesto que agradezco infinitamente y corresponderé hasta el final de mis días.

Desde este impredecible Caribe, lleno de luz y de azul, mi humilde homenaje a un hombre sin maculas.

Ese esfuerzo convertido en joya periodística llamada Básquet Plus señalaba en su edición (Feb.19.2014): “el básquet argentino quedará eternamente agradecido.


Cuando ya me disponía a subir mis líneas, encontré estas palabras del buen amigo Sergio Kanevsky: “el básquet perdió a uno de sus Quijotes; falleció Osvaldo Ricardo Orcasitas; el constante hombre que hizo realidad los molinos de viento, esos que le dieron energía eólica al básquetbol argentino; apasionado, curioso insaciable, buzo que se sumergía en las páginas profundas de nuestro adorado juego, para obtener el dato que parecía remoto, pero que para Osvaldo, era la jurisprudencia de una pasión; un irónico bondadoso, un hombre querible, que en el básquet, encontró su religión, su doctrina, su fe; gozaba, por derecho inobjetable, de "la" primera pregunta, en cada conferencia de prensa; extrañaremos su presencia, seguirá estando, aunque no nos demos cuenta, aunque no lo advirtamos, en cada pibe, en cada punto cardinal, en cada Generación Dorada; porque si esta existió, uno de los grandes responsables, uno de los "culpables", de esta fiebre dorada, fue O.R.O! Te buscaremos sin encontrarte, te encontraremos, en cualquier parquet!”.

miércoles, 4 de febrero de 2015

Prospectos y otras mentiras


Nota: las fotografias que acompañan este reportaje pertenecen al artista Mitchell Hartman 

El alero dominicano Luis David Montero, también conocido como Pinguilín, se comprometió a asistir a la Universidad del Sur de la Florida cuyo programa de baloncesto masculino está bajo la dirección técnica de su compatriota y entrenador nacional Orlando Antigua. El muchacho de 6’07 de estatura puede desempeñarse en varias posiciones, en especial las dos y tres (SG/SF), por su amplia versatilidad, y está señalado como uno de los principales prospectos que saltarán de las escuelas técnicas (junior collage, colegios universitarios de dos años, donde generalmente se procura mejorar el nivel académico de los jóvenes) a las universidades en el verano del 2015.

Montero juega para Westchester Community College, ubicado en la modesta población de Valhalla con apenas 3,162 habitantes, suburbio de Mt. Pleasant, que pertenece al sistema de universidades del estado de Nueva York. Valhalla está a 45 kilómetros del centro de la ciudad de Nueva York. Allí juega para el entrenador Tyrone Mushatt.

El capitalino pertenece a la camada de jugadores que la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) ha enviado a estudiar a los Estados Unidos, gracias a la intermediación del “agente” Pedro Pablo Pérez; recomendaciones siempre muy cuestionadas, inclusive por varios miembros de los equipos de trabajo de la propia entidad federativa, donde se incluye decapitación de talentos, castración de valores, violación a las individualidades.

Bajo cuerda se señala que la entidad, bajo la presidencia de Rafael Fernando Uribe Vásquez, les hace firmar un contrato a los jóvenes, donde “se comprometen a entregar utilería para los programas formativos de la misma”.

Ese grupo ha sido llamado “el futuro del baloncesto dominicano”.

Para muchos, entre los que me encuentro, esto es una vulgar mentira y tenemos la percepción de que hay manejos ocultos en esas transacciones. Inclusive el compromiso de que Pérez sea el manejador (agente) de los mismos a la hora que estos quieran aventurarse en el campo profesional con un beneficio mínimo de un 10 por ciento de todos los salarios recibidos por los atletas (incluye salarios, bonificaciones, contratos de publicidad) con tiempo ilimitado.

Antigua tiene en la nomina de los Toros a otro dominicano, el escolta Nehemías Morillo (Ago.21.1992), de 6’05
de estatura, que es tercero en anotación dentro del conjunto con promedio de 9.5 puntos por juego, 5.5 rebotes y 1.3 asistencias en 27.5 minutos por juego. Con porcentajes de 40.3 desde el campo, 28.8 detrás del arco y 77.1 desde la línea de libres). Morillo, hijo de Ramón Morillo y Angelita Lajara, fue reclutado en los Estados Unidos donde reside desde el año 2010.

El también dominicano Jonathan Araujo será otra ficha que agregarán los del Sur de la Florida para la estación 2015-16. El juvenil fue pieza importante en el conjunto nacional que asistió al Panamericano Sub-18 que se efectuó en Colorado Springs (Estados Unidos), el verano pasado, y que valió un boleto para el Mundial de la especialidad que en el verano próximo se jugará en Grecia.

Alex Rodríguez escribió en el Listín Diario (Jul.22.2014): “el futuro de la selección nacional dominicana está en manos de jugadores como Luis David Montero y Ángel Luis Núñez”. Hay que agregar que cada jugador que es enviado a Estados Unidos, recibe una mención en la cuenta de Twitter de Uribe Vásquez despachándose con la frase: “el futuro del baloncesto dominicano. La nueva era”.

Montero había recibido invitaciones a ser consideradas de equipos como St. John’s (Steve Lavin), Arizona (Sean Miller), Alabama (Anthony Grant), California (Cuonzo Martin) y Southern Methodist (Larry Brown), según portales dedicado al seguimiento de los jóvenes jugadores de baloncesto en los Estados Unidos, además de muchas otras que quizás no se mencionan. En los actuales momentos, los mencionados, están mejor posicionados dentro del mundo técnico que el dominicano, ex-asistente de John Calipari en Kentucky, y corriendo programas más sólidos.

Morillo estuvo en las prácticas de la selección nacional en el año 2011, camino a Mar del Plata y Montero en el 2013 y 2014. En la concentración de Santiago (2013), Montero fue cortado abruptamente y corrieron comentarios muy fuertes sobre su manejo conductual; regresó para la última concentración bajo la égida de José –Maita- Mercedes, pero fue sacrificado antes de abordar el avión con destino al Centro-Basket de México.

Con Montero acontecen dos vectores adicionales, además de lo académico; lo primero son las eternas dudas sobre su edad, lo que motivó que para ingresar por primera ocasión a territorio de los Estados Unidos tuvo que ser acompañado por miembros de la propia FEDOMBAL; inclusive estuvo a punto de producirse una batalla por intereses sobre él entre Pérez y un corredor de jugadores residente en Nueva York de apellido Williams, situación que fue contenida por Julián Suero Bueno, amigo de ambos personajes. Segundo, había jugado profesionalmente en el país, primero con El Millón en el Baloncesto Superior del Distrito Nacional, y después, cuando se destapó el primer escándalo sobre su elegibilidad colegial, regreso al país y fue asignado a “dos superiores” en el año 2013.

En un agriodelimon (Nov.27.2013) se indicó: “Pinguilín ha jugado los “superiores” de Jima Abajo y de Villa Altagracia, discretamente. Dos eventos que nunca han captado la atención de la prensa nacional, por sus pocas luces y según la clasificación de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) figuran en la parte más baja de la tabla. Ahí han enviado a jugar a Montero, llamado a estar en la selección nacional absoluta en el brevísimo plazo”.

Pero hay más en todo este berenjenal que incluye a Antigua, Uribe Vásquez y Pérez. Los Toros seleccionaron al interno español Rubén Guerrero (6’11 de estatura, 225 libras, C/PF, 5.8 puntos, 3.5 rebotes en la 2014-15) proveniente de Sunrise Christian Academy en Wichita, estado de Kansas. La misma institución donde asisten los dominicanos Yerri Flores (6’01), también miembro de la selección sub-18 y Luis Santos Bonilla (6’08), integrante del equipo juvenil nacional del año 2011.

Por lo bajo también corrió la especie de que al delantero Ángel Luis Delgado se trató de cambiar de centro académico; se dijo más de una vez que relacionados al programa de baloncesto de Florida del Sur se reunieron en más de una ocasión con el chico y los términos de las mismas alcanzaron ribetes llenos de bravuconadas. El jugador de 6’08 de estatura y 230 libras fue virtualmente obligado a firmar con Seton Hall University antes de iniciar el último año de la escuela secundaria; de ello se desprendió una posición de “assistant coach” para el entrenador Oliver Antigua.

Todo se produjo de manera expedita; el chico había asistido a la versión 2012 de Baloncesto Sin Fronteras evento que organiza la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) conjuntamente con la NBA (Asociación Nacional de Baloncesto, por sus siglas en inglés) al punto de ser seleccionado como uno de los mejores del evento. A su regreso fue introducido abruptamente a las oficinas de la FEDOMBAL y virtualmente secuestrado. Hubo amenazas de todos los colores, inclusive uno de los allegados al joven atleta manifestó que la situación sería dada a conocer en los programas de la presentadora de televisión Alicia Ortega. De ahí, de las oficinas en el Palacio de los Deportes, salió con una carta de intención firmada; el entrenador Antigua (Oliver) con trabajo en el estado de Nueva Jersey y Uribe Vásquez y Pérez, sonrientes a mandíbula batiente.

A mitad del año escolar 2013-14, Delgado cambió sorpresivamente de escuela secundaria, ofreciendo la excusa de que “sentía la necesidad de estar cerca de un tío que reside en la ciudad de Nueva York”. Circularon también fotografías donde Pérez se hace acompañar de varios prospectos dominicanos en actividades donde se infiere públicamente alcohol, disfrazadas de premiaciones.

Para el verano del 2014, el mayor de los Antigua fue designado en Sur de la Florida, trayendo a su hermano Oliver como su asistente. Ahí se intentó hacer vulnerar la decisión del delantero. Se ha comentado que se le ofreció villas y castillas; el mentor del jugador, su brazo protector, quedó tan afectado que jamás ha querido hablar sobre la situación.

El trío de Antigua, Uribe Vásquez y Pérez podrían encontrarse con graves problemas en caso de comprobarse estas anomalías. Antigua y Pérez, ambos residentes en los Estados Unidos, por posible violación a las normativas de reclutamiento de la NCAA (Asociación Atlética Nacional Colegial, por sus siglas en inglés); la rubrica de contratos profesionales a menores de edad y contratos ilimitados violando las disposiciones de la FIBA, donde los contratos no deben exceder a más de 3 años.


Uribe Vásquez le ha manifestado a sus acólitos “mientras yo le esté pagando a la FIBA no hay fuerza capaz de controlarme, ni de sancionarme, ni de amonestarme. Además, mi papá Horacio Muratore es mi protector”. Cartas que en lo personal un servidor no jugaría. Hay una distancia enorme en trayectoria y formación entre uno y otro, al punto que en las escasas visitas del actual presidente mundial de FIBA al país en la época de Uribe Vásquez este ha tenido que auxiliarse de terceros para poder conversar con don Horacio, por su escasa formación, escasez de conocimientos y vocabulario rudimentario.

Un alto dirigente de FIBA-Américas manifestó hace meses atrás: “a Dominicana se le presentó un programa de desarrollo y no han hecho nada. Hace 30 años que estamos tratando de que mejoren y siempre es lo mismo; 30 años de fracasos, con algunas medallas en tiempos de por medio, pero 30 años atrás institucionales y eso lo vemos con marcada y preocupante atención”.

Decía Simón Bolívar: “llamarse jefe para no serlo es el colmo de la miseria”. Hay frases que le retratan a uno y a Uribe Vásquez lo plasman muchas sobre todo en lo referente a desventuras. A él le parece que yo soy, según le manifestó a uno de sus íntimos: “una bestia vulgar (escribe vulgar con b); un comemierda, resentido, frustrado porque no le he invitado los hijos a la selección y nunca los invitaré, que cree que sabe de esta vaina y además donde quiera que me lo encuentre lo voy a explotar, ya una vez le dije que no tengo paciencia y meterse con la guardia es llevarla todas perdidas”.

Al presidente de la FEDOMBAL se le está haciendo cada vez más difícil su administración; hace rato se quitó la mascara de beato santurrón, todo el mundo conoció de sus ansias de poder, de sus trazas, de sus apariencias, de sus falsedades, de sus pavores, de sus estremecimientos, de sus julepes y también de sus francachelas, pero además enfrenta una fragmentación casi excesiva en el mapa electoral con miras a diciembre del 2016. Un problema crónico que obstaculiza cualquier mirada a futuro.

Eso sí, de bien nacidos es ser agradecido, hay un sector del deporte que nos escucha y donde nuestra modesta influencia sigue intacta.

Uribe Vásquez, Escila moderna o una Amelia Dyer de tiempos nuevos, y un servidor estamos hechos el uno para el otro: de nuestra parte, para contar cada día la verdad y desenmascarar las sinvergüencerías; del otro lado, para honrarnos con su diaria cascada de soberbias, insultos, mentiras, cobardías, pusilanimerías, mientras se retuerce en su ruindad y alevosía. Tenga la seguridad de que seguiremos en nuestros cabales y cada día le estrujaré en su cara mi verdad, punto por punto en lo dicho, aguardando, impaciente, su próxima invectiva.

El propio Libertador también manifestó: “las buenas costumbres, y no la fuerza, son las columnas de las leyes; y el ejercicio de la justicia es el ejercicio de la libertad”.

Este nuevo paladín, como muchos otros que ha tenido el movimiento deportivo olvida que vulgar, bestial y amoral es amordazar a la prensa. Imaginemos lo irracional, chanflón, inelegante y pedestre que pueden llegar a ser quienes pervierten y degradan la democracia y la institucionalidad convirtiendo a sus seguidores en rehenes de un sistema cada vez más totalitario y personalista.

No hay dudas que el trío de Antigua, Uribe Vásquez y Pérez tienen lo que se conoce como el síndrome de las abejas, se creen reinas y no pasan de ser unos bichos ponzoñosos.

En el caso particular de Antigua (marcha con marca de 7-14 al frente de los Toros en esta campaña, al momento de escribir estas líneas), el primer jugador que reclutó tiene una mezcla interesante de nombre y apellido, Dinero Mercurius. En la divinidad griega, Mercurio era el rey del comercio… el fin del comercio es hacer dinero.

¡Más claro, ni el agua!

Cerraré estas líneas con otra frase de Bolívar: “en el orden de las vicisitudes humanas no es siempre la mayoría de la masa física la que decide, sino que es la superioridad de la fuerza moral la que inclina hacia sí la balanza política”.