domingo, 18 de noviembre de 2012


Aquellas pequeñas sutilezas

Hasta el momento la única persona que me había llamado a mi casa para debatir uno de mis artículos había sido Pedro Pablo Pérez, con quien me une una amistad desde tiempos en que ambos éramos más jóvenes y con quien me une la extraña coincidencia de ser padrinos de los hijos Gustavo Eugenio Concha Villar, o simplemente Gustavo Concha, una de las almas más nobles que jamás ha conocido el baloncesto dominicano, hoy olvidado. Por supuesto, aquello transcurrió en el marco del afecto y los recuerdos.

Desde el sábado anterior (Nov.03.2012) vengo recibiendo con mucha sutileza, por varias vías, la solicitud de no mencionar bajo ningún concepto el nombre de Roberto Ramírez, ex presidente de la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (ABADINA) y desde hace bastante tiempo presidente de un mamotreto que se hace llamar Federación Dominicana de Clubes.

Hace varios años toque en un comentario su nombre e hizo un escándalo, lo que me tiene sin cuidado. Tristemente considero que Ramírez es uno de los personajes más funestos con que ha contado, en cualquier época, el deporte de la ciudad capital.

Advierto que cada vez que necesite mencionar su nombre lo haré, así como de cualquiera de los personajes que adornan la fauna del deporte nacional, de acuerdo a mis convicciones. En el caso particular que nos toca, estoy convencido que ha sido el ejecutivo más nefasto, desdichado, calamitoso, fatídico, deplorable, luctuoso, infortunado, infeliz, sombrío, desfavorable, aciago y sepulturero que haya tenido jamás ABADINA. Podría llenar una página con más calificativos.

No he sido participe de ninguna de las canalladas que han lastimado el deporte nacional, nadie podrá nunca jamás señalarme que me he quedado con el dinero ajeno, no hago trampas ni falsifico actas de nacimiento, tampoco busco sustento con premiaciones pendejas donde los homenajeados son los más esquilmados. De esas actuaciones indecorosas viven muchos sectores de la actividad deportiva en nuestro país; a los actores y los hechos todo el mundo los conoce.

Mi posición frente a este personaje, Roberto Ramírez, que según las malas lenguas o las buenas, es un alias, está basada únicamente en su paso por ABADINA, su actitud en la administración de la institución, época que coincidió con el momento en que mis hijos se iniciaban en la práctica deportiva, por lo que seguía con inusitado interés todo lo que acontecía en el seno de la entidad, especialmente en las categorías formativas donde nadie pone el ojo.

Quizás Ramírez no sepa que hay hombres que tienen un valor más alto de que el pueda imaginar. Quizás no aprendió que hay que mirar de frente, con los ojos abiertos y con la cabeza en alto. A el y a cualquier otro les dejo por sentado, usando una máxima miliar, que no desenvaino mis artículos sin razón, pero no guardo mi pluma sin honor.

No voy a hablar de material colgante y otras argucias que tanto gustan al dominicano. Sólo le recomendaré a este personaje que tenga la valentía de decir las cosas de frente, sin intermediarios, como caballero; su actuación frente a mis líneas es la de un perfecto malandrín.

jueves, 15 de noviembre de 2012


Violencia y marginación en la perla del Caribe

De la noche a la mañana, el nombre de José David Figueroa Agosto quedó grabado para siempre el subconsciente de los dominicanos; así de simple, Figueroa Agosto, no por su apodo en Puerto Rico, Junior Cápsula, no; solo los apellidos de este hombre sobre el cual aún se tejen las más inconfesables leyendas. “El Pablo Escobar del Caribe”, se apresuraron a llamarle.

Figueroa Sancha
Hasta un narrador de la pelota profesional dominicana fue excretado de los medios por el solo hecho de armar un juego de palabras con una situación que se presentó en un partido entre Gigantes del Cibao y los Tigres del Licey. Lanzado Nelson Figueroa por los bengaleses, al Rubio Blondie, cuyo verdadero nombre es Fernando Holguín, se le ocurrió decir: “Parece que a Figueroa le llegó su agosto”.

Cuando finalmente Figueroa Agosto fue apresado en Puerto Rico, rápidamente saltó el nombre de otro José Figueroa… José Figueroa Sancha, superintendente de la Policía de Puerto Rico, desde noviembre del 2009 a julio del 2011. Este hombre sacó la cabeza, e hizo visible; se le vio muy activo, entonces con Rafael Guillermo Guzmán Fermín, jefe de la Policía Nacional, y Rolando Rosario Mateo, presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD). Figueroa Sancha antes había sido responsable del FBI (Buró Federal de Investigaciones, por sus siglas en inglés) en Puerto Rico.

Hoy, Figueroa Sancha no está en su cargo, como tampoco Guzmán Fermín, pero el puertorriqueño es en buena medida responsable de la ola de violencia que vienen padeciendo los inmigrantes dominicanos residentes en Puerto Rico. Incapaz de bregar con sus propios demonios la emprendió contra la minoría residente en la isla, que si bien no escapa de contar con individuos que pueden quebrantar el orden, y de hecho lo hacen, está formada en su gran número por hombres y mujeres trabajadores, que abandonan su país, en busca de un mejor porvenir.

Violencia que también fue generada desde el mismo Capitolio, con la tapadera del gobernador Luis Fortuño Burset (2009-2013) y que contó con el brutal apoyo del alcalde de San Juan, Jorge Santini Padilla, quien estuvo 12 largos años en el cargo. Santini Padilla es la versión borincana de aquella tira cómica de antaño, ya desaparecida de los medios, Trucutu; percepción renovada con las acciones que emprendió al conocer que había perdido el gobierno municipal de la capital. En las elecciones del 6 de noviembre, tanto Fortuño Burset como Santini Padilla perdieron sus puestos.
Luis Fortuño

De otro lado, me encantan las cartas de presentación de los funcionarios del Partido de la Liberación Dominicana (PLD); todos han sido alumnos aventajados de Juan Bosch, compañeros de la lucha, como si ese valladar fuera suficiente para exonerarlos de todas las culpas. El Ovejo era su ser muy particular y sólo hay que mirar quienes eran los miembros de su última organización política para darse cuenta que todos estaban cortados por la misma tijera: ninguno tenía un peso en el bolsillo.

El cónsul dominicano en San Juan, Puerto Rico, Máximo Carmelo Taveras, nombrado en mayo del 2009, no escapa a lo descrito con anterioridad. Para peor, en la página electrónica oficial de la oficina consular en la vecina isla hay una propaganda de la Fundación Global de Economía y Desarrollo (FUNGLODE), feudo del ex Presidente de la República, Leonel Fernández Reyna. La otra oficina consular dominicana en Puerto Rico está en Mayagüez, bajo la dirección de José Nicolás Stefan Bosch. No entraré en consideración sobre el apellido, pero sigo apostando a que pese a todas sus ínfulas el peledeísmo nunca ha contado con el número suficiente de simpatizantes capaces para cubrir todas las posiciones dentro del estado más allá del clientelismo, la exclusión de cuadros profesionales que no se sumaron a la simple complacencia de sus apetencias personales. Aquello de servir al partido para servir al pueblo resultó pura cháchara.

Según cifras conocidas, 8 de cada 10 mujeres de ascendencia dominicana en Puerto Rico han sufrido violencia domestica o sexual, y los números crecen cada año. Se estima que la colonia dominicana en la isla ronda las 150 mil almas, cifra que jamás será exacta. La reforma fiscal que aplicará el gobierno dominicana encabezado por Danilo Medina Sánchez forzará a un movimiento migratorio de considerables proporciones.

Santini Padilla
Desde hace tiempo, Estados Unidos ha buscado tener control sobre la migración que pretende accesar a su territorio; sus límites fronterizos cada vez están más resguardados, pero esa amplia franja de tierra continúa siendo el sueño de todo aquel que busca una mejoría económica, en su calidad de vida y en sus aspiraciones personales. Frente a los oficiales migratorios de Estados Unidos los dominicanos somos la quintaesencia de las malas artes, y los requisitos se tornan más exigentes.

Venezuela colocó sus trabas al estallar el boom petrolero a inicios de la década de los años de 1970. Más adelante, los europeos colocaron restricciones ante los dominicanos, había un considerable tráfico de blancas, entre otras menudencias. En los últimos meses la mayoría de las naciones sudamericanas han hecho efectivo la solicitud de visado, requerimiento que se había abolido con el fin de las dictaduras militares en el cono sur.

Ante tantas trabas, las costas puertorriqueñas a sólo kilómetros de distancia, continúan siendo una meta a alcanzar. Algunos dicen que las luces de Mayagüez se observan en noches claras, y las estaciones de radio y televisión se captan en la región este como si fueran locales.

Los dominicanos en Puerto Rico no pueden estar solos ante la exclusión y la marginalidad. Tomará tiempo para vencer obstáculos porque siempre habrán enormes obstinaciones. Ese territorio que comparte con nosotros el arco antillano es sinónimo de alegrías, pero la libertad que concita una vida mejor no se puede pagar de manera tan onerosa.

Los dominicanos que han salido de su terruño siguen fieles a muchas de sus creencias y preferencias; el merengue y la bachata han sido vínculos que han servido para una comunión entre los pueblos. Las patronales que amenizaba, casi durante toda la época veraniega en los distintos pueblos borincanos el popular músico Johnny Ventura, hizo que veinte años después Olga Tañón, Giselle, Elvis Crespo, Manny Manuel, Los Sabrosos del Merengue y otras orquestas se adueñaran del ritmo en tierras borincanas. Con la bachata no ha pasado igual, aún Anthony Santos, Zacarías Ferreiras, Luis Vargas, Frank Reyes, Raulín Rodríguez, Teodoro Reyes, dominan esa franja del espectáculo, amen de orquestas como Los Hermanos Rosario y Héctor Acosta.

La gente acumula, no excluye, suma cosas para cada necesidad física y espiritual. Así la Virgen de la Altagracia es otro símbolo del sincretismo entre ambas islas. En los grupos con habilidades menos cultivadas palpitan los cultos que trenzan el imaginario popular. Puerto Rico lejos de quitar, agrega, todo es suma constante y muchas veces sin tiempo para asimilarlo, mezcla y hace un matalotaje. Hay historias, modas y compromisos con una transformación que seguirá tras una insaciable sed de novedad.

El encatrado de Fortuño Burset, Santini Padilla y Figueroa Sancha, encuentra resonancia. Pasó así con la senadora por Mayagüez, Evelyn Vázquez, quien perdió su escaño en este noviembre en medio de incontables escándalos y despropósitos. Esta legisladora, acostumbrada a soltar la boca sin resquicios diplomáticos señaló: “los dominicanos no son seres tan brillantes”.

Esos ecos producen situaciones desagradables. Hay pequeños comerciantes atosigados en el área metropolitana por los desmanes de Santini Padilla, las persecuciones que hacia Figueroa Sancha, quien no descarta lanzarse al ruedo político por el Partido Nuevo Progresista (PNP), gran perdedor de las últimas elecciones. Súmese a que Fortuño Burset estuvo de espaldas en todo momento a la comunidad dominicana, primera minoría en la isla.

Uno de los episodios más tristes fue la situación que vivió Francheska Duarte Jiménez, de apenas 20 años de edad, quien perdió sus dos piernas después de haber sido atropellada por su novio. Una jueza de nombre Nerisvel Durán encontró culpable al imputado, pero sólo lo condenó a tres años de prisión bajo el alegado de delito de lesión negligente; una infracción de circulación de escasa monta. Descartó la agresión a sabiendas que Jorge Ramos Rodríguez, sin licencia de conducir, violando una orden de libertad condicionada y actuando con premeditación y alevosía, aplastó contra otro vehiculo Duarte Jiménez.

Dentro de todas las tempestades, abrió sus puertas en el año 2003 el Centro para la Mujer Dominicana (CEMUD / página electrónica: cemud.org), que está bajo la dirección de Romelinda Grullón. Esta entidad presta servicios varios a la comunidad residente en la vecina isla, orientación, apoyo emocional, asesoría legal y servicios de salud, por lo que debería ser un foco de interés especial por el Consulado Dominicano y el Gobierno Dominicano, pues en la actualidad está operando con fondos restringidos.

Cada mañana salen cientos de mujeres de las inmediaciones de Santurce, Barrio Obrero, Río Piedras, Villa Palmera y Puerto Nuevo, entre otras localidades, para llenar los autobuses que las trasladan a los sectores residenciales más exclusivos, Los Paseos, Montehiedra, Santa María, San Ignacio, Los Prados en Caguas, Dorado Beach East, Los Corales, Palmas del Mar, La Encantada en Trujillo Alto, los nuevos condominios con vista al mar en Miramar, Condado, Isla Verde y Torrimar, así como El Milenio de El Condado, donde cualquier solución habitacional sobrepasa el millón de dólares.

Los dominicanos, muchas veces con escaso nivel educativo, sin disponer de los más mínimos conocimientos, sin esa palanca poderosa y dinámica que mueve el mundo contemporáneo y con gran esfuerzo por adaptarse a las novedades tecnológicas que le impactan grandemente, buscan las ilusiones que se perdieron en las malas practicas políticas de los gobiernos dominicanos.

Cada dominicano que triunfa en el exterior es una bofetada para la clase política dominicana, que sentados al borde del despeñadero se mantienen ilusos ante los movimientos sociales que se gestan a lo interno del país.




CAUDO… a buen recaudo

Es muy posible que mañana no nos recordemos de quien en vida se llamó William Florián Ramírez, primer muerto visible del gobierno de Danilo Medina Sánchez. Estudiante de medicina, a días de cumplir 22 años de existencia, para más señas nativo de San Juan de la Maguana, precisamente la provincia que también vio nacer al Presidente de la República. Abatido en enfrentamientos entre estudiantes y la Policía Nacional producidos en las inmediaciones de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), el 8 de noviembre del año 2012.
En el ambiente frívolo de la inauguración del Torneo de Baloncesto Universitario, organizado por la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) y el Consejo Atlético Universitario Dominicano (CAUDO), al momento de que Rosendo Ledesma, maestro de ceremonias del evento, pronunciara su nombre, aquello se cerró en aplausos. Jamás esperé que aquellos muchachos y muchachas le rindieran un emotivo homenaje.

Lo más triste, siguiendo las palabras del propio Ledesma, ver como después de impactado por dos proyectiles era transportado a un centro asistencial en un carrito de supermercado. Por supuesto, más rápido que la prisa por llevar al chico al hospital, el jefe de la Policía Nacional, José Armando Polanco Gómez, se apresuró a decir lo mismo de siempre, que estaba entre los manifestantes, que se investigaría el deceso, que se crearía una comisión y que se castigaría ejemplarmente al responsable de la acción.

Al final, la Policía Nacional dará por terminado el caso sacrificando a otro pendejo, esta vez, al raso Jairon Medrano Germosén. Entonces se abrirán las mismas interrogantes de siempre, volveremos a solicitar por enésima vez la depuración de los miembros del orden, repetiremos que ese cuerpo no tiene la entereza y el equilibrio para cumplir con sus funciones, que sus actuaciones son primarias, llenas de carencias, y cien y mil calificativos más.

¿Qué normativas tiene la Policía Nacional para garantizar que realiza un trabajo apropiado, conveniente, satisfactorio, digno, congruente, puntual?, ¿cuales pruebas psicotécnicas se destinan para evaluar las competitividades y rasgos de personalidad de los aspirantes?, ¿cuál es la pericia de este grupo de jóvenes?, ¿qué disciplina reciben para el desempeño de sus labores?

Florián Ramírez ha sido el único que perdió, ¡de que manera! Reposa en el cementerio de su pueblo natal desde el viernes 9 de noviembre de este 2012; la sociedad perdió a un joven que pudo ser una gran promesa.

Hay un sector de la población dominicana que está buscando empoderarse de manera urgente; han sido tantos los traumas recibidos que el dolor aflora sin piedad. Leonel Fernández Reyna, quien se suponía sin contubernios, sin mayores compromisos, salido de una depauperada Villa Juana, que pasó vicisitudes y calamidades como cual otro muchacho, ha sido la mayor derrota emocional sufrida por la juventud dominicana. Más temprano que tarde viró su rumbo para aliarse a las peores causas nacionales.

No bien finalizada la protesta en la UASD y conocida la aprobación del paquetazo tributario que Medina Sánchez, la muchacha hizo vigilia ante el local de la Fundación Global de Economía y Desarrollo (FUNGLODE), la institución desde donde Fernández Reyna se erige con el dios de los dominicanos. Pese a las amenazas y los insultos, nadie se retiró. De nuevo llegó la Policía Nacional para intimidar y realizar acusaciones desproporcionadas, con sus armas largas, sus balas vivas y sus caras pintadas.

Rafael Uribe
La UASD cerró sus puertas y los partidos que se celebrarían en su auditorio fueron reprogramados por el CAUDO para las canchas del Club Mauricio Báez, precisamente en Villa Juana y el Club Deportivo La Fe, en el ensanche del mismo nombre.

El evento organizado por CAUDO bajo la dirección técnica de FEDOMBAL es una buena iniciativa que debería regularse y llegar a consideraciones mayores en un breve lapso. En tiempos pretéritos nuestras instituciones universitarias se llenaban de nuestros mejores atletas y en la rama del baloncesto, por ejemplo, APEC era uno de los más fieros competidores; muchos de los miembros de la selección nacional pasaron por ese recinto.

Desde hace años el Circulo Deportivo Militar reúne a buena parte de nuestros mejores exponentes, aunque tiene una competencia de béisbol que perdió lucidez, pero propicia atletismo, boxeo, lucha olímpica, karate, judo, y otras tantas, están bajo su mecenazgo, aunque sólo por rendimiento competitivo, ahí no corre la validación académica.

El deporte universitario debería ser parte fundamental de nuestro sistema, como es en otras latitudes, pero hemos dejado el tiempo pasar y se nos hace creer en las disciplinas deportivas tienen refugio en otras instancias. Los clubes deportivos fueron instancias validas al caer la dictatura de Rafael L. Trujillo Molina, pero se agotaron en el tiempo, por la falta de dedicación de muchos de sus fundadores, la asiduidad a contado número de disciplinas, la falta de ingenio administrativo, la nula formación de técnicos en diferentes vertientes y la situación anti democrática que curiosamente ha existido en ellos.

Asociaciones y federaciones son entidades a divulgar, propalar, incentivar y desarrollar la práctica de las diferentes disciplinas, pero corren la misma suerte que las instancias de base; además no brindan el relevo necesario para que nuestras selecciones nacionales puedan contar siempre con material necesario para convertirnos en mejores embajadores de nuestro país. Por ejemplo, en estos días se ha hablado mucho del karateca Gabriel Mercedes, plata en los Juegos Olímpicos del 2008, doble campeón en Juegos Panamericanos, pero nos olvidamos que en la primera eliminatoria efectuada en el país cayó derrotado, su federación y el propio Comité Olímpico Dominicano (COD) se empeñaron en que el fuera nuestro representante en Londres. La historia de su lesión es de todos conocida.

La actividad deportiva a nivel máximo de la escolaridad debería fomentarse, organizarse y desarrollarse. Es una esperanza que reconforta y ánima.

La pasión que envuelve el baloncesto universitario en los Estados Unidos no deja a nadie indiferente. Es que hace mucho tiempo el sistema de esa nación comprendió que en la educación estaba la base del desarrollo. Así vemos como hay programas deportivos con más de cien años de establecidos, amen de permitir la renovación constante del espectáculo deportivo.

Las universidades siguen siendo la primera fuente productora de figuras para el negocio, sea en béisbol, baloncesto, fútbol americano, balompié, tenis, y tantísimas ramas más. Lou Gehrig estuvo en Cornell, Magic Johnson en Michigan State, todo futbolista americano ha salida de una Alma Mater, la gran cantidad de jugadores de béisbol, y jamás uno para de contar. El baloncesto está hoy invadido por jóvenes representantes, pero los que hasta la fecha ganan campeonatos han conocido la madurez y la reciedumbre mental en las académicas.

Carolina del Norte ha tenido cerca de un centenar de jugadores en la NBA, lo mismo que Kansas, Kentucky y la mundialmente renombrada UCLA. Pero hay programas de empuje, que aportan con mucha lucidez como Duke, Louisville, Michigan State, Louisiana State, Georgetown, Arizona, Ohio State, Florida, Stanford, Oklahoma State, Indiana, Louisville, Wake Forest, Connecticut, para mencionar unos pocos. La Universidad de Sur de California nos regaló, quizás sin saberlo, a nuestro más galardonado atleta, al mejor de todos los tiempos, a Félix Sánchez.

Muy pocos escapan a los recintos académicos, por eso desde el Atlántico al Pacifico se entra la atención en los espectáculos deportivos y cada quien tiene sus banderías.

Hay un espacio para pensar en el futuro, pienso que ha llegado el momento.

miércoles, 14 de noviembre de 2012


Sólo entre gigantes

El necesario relevo que debe producirse en la selección nacional masculina de baloncesto debería estar centrado en la selección juvenil del año 2005, si el mismo se realizara para el año 2013. Esos chicos ya deberían acusar su madurez como jugadores y acumulado la necesaria experiencia para hacerse con las posiciones, pero la historia se escribió de una forma muy diferente; las causas saltan a la vista de todos.

Ese grupo se estancó, pese a ser más integro que muchos de sus antecesores; Edgar Sosa ha sido el único en tomarse su cafecito en el equipo absoluto y después, Dagoberto Peña estuvo invitado a los entrenamientos efectuados este mismo año en Lexington, rápidamente cortado. Sosa y Peña eran parte del quinteto que redondeaban José Apolinario, Luis Guillermo Madera y Wilson Puello. Antes de la integración de Sosa, la posición uno estaba en manos de José Minaya, un chico de San Francisco de Macorís. Saliendo desde la banca estaban David Minaya, Carlos Martínez y Omar Rodríguez, entre otros.

Hubo muchas luces que encandilaron el futuro de este grupo, medalla de plata en el Centro-Basket de la especialidad, acertadamente manejados por José –Maita- Mercedes Del Rosario y la posibilidad de añadir otros valores, con un poco de trabajo. Tan interesante lucia este combinado que fue invitado, con todos los gastos pagos, a participar en un torneo juvenil en tierras europeas, por un grupo de “agentes” que pretendían hacerse con estos muchachos criollos, después de colocarlos en el mercado. Hubo padres que firmaron contratos onerosos; verdaderamente atentados contra el futuro de los mismos.

Sosa lucia como un verdadero mago sobre la pista. La capacidad atlética de Peña, después de pelearse con el béisbol, era para envidiar. Apolinario con sus 6’09 se mostraba dominante en la zona pintada. Madera, con 6’08, obligó a una revisión de todo el personal de mesa, ya que el comisionado de FIBA-Américas, Aníbal García, le había contabilizado 16 rebotes por juego en los tres primeros encuentros y las hojas señalaban otras cifras. El juego de Puello era chispeante, lleno de alegría. David Minaya (6’07), hijo de Jacoba Mañón, se perfilaba como un 3/4 ético, que necesitaba mejorar su lance de distancia, y así un largo rosario.

El primer puntillazo para este equipo salió de la propia Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL), en las vísperas del viaje hacia el Panamericano de San Antonio, Texas, cuando el presidente de la institución, ingeniero Frank Herasme decidió no asistir a la cita continental, sin mayores explicaciones. Se convocó a los adolescentes a una reunión en el techado de Villa Francisca (era un viernes a las 4:00 de la tarde) y los muchachos aún esperan una justificación después de meses de sacrificios.

Sosa (en Nueva York) y Peña (en las cercanías de Miami), estudiando en los Estados Unidos, se reunieron en un punto convergente y viajaron hasta San Antonio, sin conocer lo que se cocía en Santo Domingo. Cuando llegaron al Alamodome, hogar de las Espuelas, y no encontrarse con los suyos, las lagrimas brotaron. Después se supo que de cualquier manera hubiéramos estados en el Mundial del 2007, inclusive no habiendo clasificado, por la renuncia al montaje de Malasia, después Canadá expuso las mismas razones para claudicar. Con sumas y restas nos hubiéramos presentados en Novid Sad, Serbia.

La FEDOMBAL no le ofreció a este grupo la oportunidad de continuar y cada quien tomó su rumbo. Sosa reforzó en Italia (2010-11) después de su carrera en la Universidad de Louisville. Madera jugó como nativo en Chile por disponer de doble nacionalidad. Peña finalizó sus estudios en Marshall University y Minaya hizo lo propio en Liberty University. Apolinario juega en los torneos regionales y se ha visto por la Liga Nacional de Baloncesto (LNB).

Los dominicanos no hemos sido los únicos en ver detenida la proyección de ese grupo. Puerto Rico hace los aprestos para integrar a nombres como Josue Soto, Víctor Dávila y Ángel –Piwi- Colón. Argentina, ejemplo de todos, por razones mayores ha postergado nombres como Diego Garbaudo, Nicolás De Los Santos, Leandro Cecchi, Sebastian Vega y Sebastian Uranga (hijo).

Entre el 2005 y los momentos actuales surgió la figura de Gerardo Suero que ya militó en la selección, es de la generación del 1989, estaba muy verde para el grupo del 2005 y fue de regla para el del 2007. Hay otros exponentes que poco a poco se iran mostrando, Karl-Anthony Towns, ya llegó también a la selección absoluta. La FEDOMBAL también tiene que hacer lo propio con nombres como Emmanuel –Manny- Quezada, que nació en Puerto Plata y aclarar bien los términos de Jon Horford y Ronald Roberts, cuyos padres jugaron para el equipo dominicano. Agregue a James Feldeine y José Olivero.

Las juveniles del 2009 y 2011 no llenaron sus cometidos, por razones diferentes. En la primera había escaso talento atlético, amen de muchas inconductas y en la más reciente, fallas administrativas abortaron la labor de un grupo plagado de futuras estrellas. Julián Suero Bueno, agente de jugadores, periodista, anti-aguilucho, anti-perredeísta y homofóbico, pero buen amigo, tuvo la responsabilidad de estos dos últimos grupos.

Además del Pre-Mundial para las Américas a efectuarse en Caracas (30 de agosto al 11 de septiembre), FEDOMBAL deberá preparar otras cinco delegaciones: Caribeño U-17 (para nacidos desde 1996 en adelante) para chicos y chicas; Centro-Basket U-17, en ambas ramas; y el Pre-Mundial para las Américas de damas (septiembre 23 al 29), por lo que apenas despunte el año deberá hacer los cálculos necesarios para estar presentes en ellos.

Hay pasos que ya se están encaminados para tratar de saldar estos compromisos. La sede caraqueña es la única decidida y los dominicanos trataran de montar el Centro-Basket juvenil de varones.

Con los jóvenes, tanto caballeros como damas, hay que realizar una labor exhaustiva, nuestros valores en categorías formativas están acusando graves lagunas tácticas, cierto es que hay mucho material atlético, pero no es suficiente. Superar los filtros es posible siempre y cuando se labore incesantemente para ello. Básico será trabajar con mejorar la capacidad de nuestros entrenadores; se hace urgente un relevo en la conducción técnica, inclusive se necesitan imágenes más potables.

En nuestro país se habla con excesiva frecuencia de nuestras características muy sui  generis, puestas bajo el rotulo de “identidad nacional”, así como la preservación de nuestro deporte y sus características estéticas y emocionales. Viene siempre esto al caso de pretender rechazar siempre las influencias que nos llegan desde el exterior.

El quebradero que supone la selección masculina adulta deberá atenuarse con la continuidad de la gerencia, pero mantenemos nuestras reservas sobre los colaboradores de la misma. Deberán hacerse los ajustes para conseguir un entrenador lo antes posible. Hemos jugado desde siempre siguiendo las pautas de la escuela de los Estados Unidos, sin mirar a que el mundo se mira en el espejo de los países que están más adecuados a las normativas internacionales. Capacidad técnica, control del balón, manejo de los tiempos y menos apuesta a la potencia física.

Hay figuras que se mantendrán en este ciclo olímpico, Jack Michel Martínez, Ronald Ramón, Al Horford, Gerardo Suero, Orlando Sánchez, pero otros no tendrán el suficiente combustible para soportar los embates de este periodo. Muchos pasos al costado que se producirán.

Cosmeticamente la gestión de Eduardo Najri le ha lavado la cara al conjunto nacional, mucho más después del desastre que supuso la dilatada administración del ingeniero Herasme, hay aspectos que necesitan ser aficionados y que estas líneas han señalado desde siempre. Me conforta saber que el propio Najri continua trabajando de manera acuciosa. Administrativamente hemos lucido mejor, aunque todavía quedamos a pocos minutos de grandes realizaciones.

Una labor conjunta de todos los sectores que ha tocado la nueva administración de Rafael Uribe en la FEDOMBAL será el necesario paso de avance que se requiere.


lunes, 12 de noviembre de 2012


De nuevo las apariencias nos engañan

Medina Sánchez
Mucha gente ha pedido paciencia ante la administración de Danilo Medina Sánchez, quien apenas cumplirá tres meses al frente del Gobierno Dominicano. Aquella frase de que encontró un maletín lleno de facturas vencidas ha sido sepulturera, desde entonces todo se ha paralizado. Hemos terminado habitando el país de los muertos vivientes. Nadie tiene un peso en el bolsillo, todo está detenido.

Durante la campaña electoral el sector deportivo que le apoyaba estaba bajo la dirección de Junior Brea, tradicional gerente de esta especialidad, y quien concitó a incontables figuras de la actividad del músculo y la mente. El discurso del 16 de agosto fue una pieza que todo el mundo aprobó, sin ser esperanzadora. Los nombramientos que se realizaron horas más tarde resultaron un verdadero dolor de cabeza para la población, el embrión del descreimiento.

El Ministerio de Deportes quedó en manos de Jaime David Fernández Mirabal, ex vice-Presidente de la República, ex ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales y miembro del Comité Político del partido oficial, el de la Liberación Dominicana (PLD). Desde entonces, en materia deportiva no es mucho lo que se ha realizado.

Fernández Mirabal nombró seis vice-ministros, Gerardo Mercedes Suero Correa pasó de la dirección administrativa a la técnica, Soterio Ramírez Martínez del ostracismo de la parte oriental de la ciudad de Santo Domingo a la sede central, quienes ya ostentaban la posición; colocó a Marcos Aurelio Díaz Domínguez al nadador de aguas abiertas en deportes para todos, Emmanuel Trinidad Puello pasó a la dirección del PARNI (Programa de Atletas de Alto Rendimiento, Nuevos Valores e Inmortales), nombró a Circe Yadira Issa Job, como encargada de las instalaciones, y a Reyes Aníbal Portorreal Capellán, como su administrativo.

En las nominas de MIDEREC publicadas en su página electrónica, en el 2011 los vice-ministros devengaban poco mas de 60 mil pesos dominicanos mensuales, a abril del 2012 se les subió a 80 mil pesos mensuales, pero en esta administración están recibiendo la nada despreciable suma de 187,500 pesos mensuales. El salario del ministro estaba anteriormente en 75 mil pesos mensuales y el doctor Fernández Mirabal recibe 250 mil pesos dominicanos mensuales. Todo ello en un momento donde el Presidente de la República exige sacrificios más allá de lo propiamente humano al resto de la población.

Después, MIDEREC ha desaparecido de los diarios. Un cabalgata en el día de San Miguel y un convivio para diferentes actividades recreativas (nov.03/05). El nombramiento de Teresa Duran al frente de un departamento de género y Milagros Cabral como directora de deportes para la ciudad capital.

Quiérase o no, con auxilios o sin apoyos, los periodistas dominicanos no dejan escapar dos actividades básicas: el béisbol invernal y la secretaria de deportes, y desde esta última las noticias lucen como si estuvieran en un dique. Si desde MIDEREC hay otras actividades parece que las organiza el Servicio Secreto de la Policía Nacional, como se acostumbra a decir en los medios.

Para cualquiera que hubiera sido designado en la posición era un reto enorme emular la gestión de Felipe –El Jay- Payano, ocho años en la misma, el funcionario que más tiempo ha estado al frente de la misma y el que más recursos ha manejado. Amen de sus extrovertidas salidas, la obtención en su tarea de 4 medallas olímpicas, dos de oro y dos de plata, su presencia masiva en los medios, su apego a los momentos importantes logrados en su reinado, el masivo apoyo a muchos deportistas y el haber relegado el mantenimiento de las instalaciones. El manejo político de sus actuaciones, no apartado de cierto aire de clientelismo, dejaron una huella difícil de superar.

Muchos dominicanos empezamos a ver como el necesario dialogo, el consenso que siempre se solicita, empieza a dejarse de lado, luce que las ínfulas partidarias están primero que los auxilios que necesita la población. No hay objetivos claros sobre estrategias por parte de Medina Sánchez y en un pobre ejercicio intelectual sólo se quiere la nueva reforma tributaria como única vía de recaudar recursos frescos. Sólo se advierten correcciones minúsculas, mientras se busca mantener desunidas las fuerzas opositoras con el único fin de tener poder ilimitado.

Con su cara pétrea, Fernández Mirabal no ha traído una sola propuesta al ministerio de Deportes. Es uno de los tantos que está convencido que la suma de culpas y de responsabilidades fueron de los otros. Medina Sánchez nos repitió que estaba listo para gobernar y para ello se requiere un poco más que la simple ecuación de aumentar las cargas impositivas, lo que hasta el momento supone un floja gestión presidencial, no ha evidenciado en ningún instante el haber puesto distancia frente la complicada realidad que sabia antes de ocupar la primera magistratura del estado. Algo no ha funcionado y no está funcionando bien.

Los que estamos invitados a compartir las angustias nacionales vivimos preocupados, justamente por la percepción de la actualidad que Medina Sánchez desgrana delante de todos. Una visión que en el calendario político se hubiera ajustado más a las vísperas de la ascensión el 16 de agosto. Parece que el periodo de transición no valió para nada y no sucedió nada. Esa unidad responsable para recibir el gobierno nunca admitió la necesidad de ciertas correcciones, pero se explayaron sobre los dolores de Europa y Estados Unidos por la crisis económica y los contrapuso con la supuesta prosperidad dominicana.

El divorcio entre las palabras y los hechos está a la vista. Las designaciones y ratificaciones han golpeado sin cesar las esperanzas de los dominicanos. Renace aquel viejo espécimen de que el peledeísmo jamás tuvo las necesarias cantidades de adeptos para ocupar posiciones clave dentro de la estructura estatal. Las digitalizaciones de Medina Sánchez frente a los nombramientos muestra que se sigue pensando y trabajando como cucarda. Así iremos al fracaso en todos los órdenes, con la victoria siempre encomillada de los políticos. Esos desacoples evidentes de los peledeístas son los que tienden a empalidecer cualquier reflejo auspicioso de la política vernácula.

¿Las convocatorias al dialogo, al presencia del Consejo Económico y Social (CES) son para ampliar el abanico de opiniones y obrar en consecuencia o sólo para envolver la formalidad de un reclamo social que queda estampado en las urnas?

El Presidente de la República va diciendo y haciendo por lo bajo demasiadas cosas que desdibujan el suave paisaje de apertura política que se esfuerza en exhibir el peledeísmo. La imposición de la reforma tributaria, el escaso esfuerzo del Senado de la República que vuelve a actuar como sello gomigrafo, es una búsqueda para disponer de abundancia de la caja y contar con dineros que hasta el momento sólo han servido para aumentar los niveles de corrupción.

Bosch
El peledeísmo se bambolea entre una figura de Juan Bosch, al se le reconoce escasamente y una transversalidad que figura sólo en folletos de la historia.

La mirada aislada de la dirigencia política encontró en la Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) unas líneas subrayadas, con matices, un punto de vista diferente en el documento más sustancial que haya elaborado en el ciclo del peledeísmo. Los aprecios políticos parecen irse desvigorizando con el desaire de la reforma tributaria. Cabe preguntarse hasta que punto Medina Sánchez está acorralado por las fuerzas del leonelismo. En cualquier momento los legisladores de su propio partido le bloquean cualquier iniciativa tendiente a una mejoría en la calidad de vida de los dominicanos. Urgen las soluciones para el dilema de las estadísticas destruidas y la inflación disfrazada.

El locuaz equipo económico de Medina Sánchez es el mismo de Fernández Reyna y sufre frecuentes alucinaciones, presume que la brecha entre el gobierno y el pueblo es muy estrecha, que están sintonizados con las mayorías nacionales y que todo parece funcionar. Quizás sólo la muerte los haga disuadir de esta patología de la presunción.

Pese a lo temprano del gobierno de Medina Sánchez y los esfuerzos que hace Leonel Fernández Reyna para su vuelta en el 2016 es muy probable que el país no quiera embarcarse en nuevas oportunidades para este grupo rapaz y mentiroso, que no ha superado ninguna de las crisis que ha enfrentado, pero ha sabido disfrazar las cuentas nacionales.

Hay signos que los tiempos marcan, como el advenimiento entre dirigencia política, sindicalistas poco corrompidos, movimientos sociales de avanzada y cúpula empresarial en la construcción de consensos y la conciliación en forma ordenada; la capacidad de gestión frente al Estado y la previsibilidad en las reglas de juego. Un tópico especial habrá que dedicarle a la estabilidad macroeconómica, la inflación y la urgencia de estadísticas confiables. El problema era empezar y ya se lograron las primeras comuniones. La falta de calidad institucional es, sin dudas, un antiguo problema, se requieren debates y búsqueda de soluciones más o menos inmediatas que permitan luego abordar pacientemente aquella reforma atropellante y nefasta.

Lo de Brea no fue el único caso, en el Ministerio de Cultura se designó al cantante y publicista José Antonio Rodríguez, quizás el único movimiento realizado dentro de esa entidad. Rodríguez, a quien Álvaro Arvelo hijo lo acusa en sus comentarios en el popular programa radial El Gobierno de la Mañana de analfabeto, ocupa la posición que estaba destinada para el intelectual Pedro Vergés, pero nadie se explica el rumbo que tomó su nombramiento.

No pocos tratan de descifrar la lógica política de Medina Sánchez, quien promete aún como si estuviera en campaña y hace todo lo contrario, como aquella frase lapidaria: “actuaré contra la corrupción sólo por el rumor público”, para terminar nombrando en la lucha contra el robo de cuello blanco a Marino Vinicio Castillo Rodríguez, conocido por todos como Vincho y quien ya advirtió que la emprendería con quien osara tocar la figura de Fernández Reyna. Después, Medina Sánchez cerró los ojos, tampoco abrió los oídos.
Fernández Reyna

Medina Sánchez amaga con abrir los brazos en público, pero Fernández Reyna no ceja, desde su escondite, con los combates que se le aproximan, tampoco contra el fardo de su pesada sombra.

Pareciera que el gobierno tiene autismo. La gente reclama frente a la inseguridad, los altos precios, los contratos lesivos firmados en la administración Fernández Reyna, la sensatez, los abusos que se comenten todos los días y a todos los niveles frente a la ciudadanía, que se detenga la indudable corrupción, que haya más trabajo, que los impuestos no se sigan comiendo los magros salarios de los dominicanos, que los hijos de todos puedan tener acceso a una educación digna, que se pueda andar sin miedo en las calles, y los adultos puedan ser tratados con respeto. Temas que afectan la vida todos los días. No parece demasiado, sólo es apego al civismo, a la moralidad de los funcionarios públicos, al cumplimiento de las leyes. El Presidente de la República no escucha, parece que va en contra de esas solicitudes y ello es preocupante.

Pareciera que desde el peledeísmo hay una conspiración diabólica contra la sociedad dominicana. Cada día estos señores, desde su Comité Político hasta su más humilde funcionario parecen que bajan la bandera de la patria para entregarla al mejor postor.

Las manifestaciones que se adornan con diferentes matices van en aumento. Hay cientos de reclamos que son validos. No se puede beneficiar más la burocracia nacional y continuar sacudiendo el bolsillo de los dominicanos. Falta gerencia política capaz de presentar un modelo alternativo.

Medina Sánchez da señales de ser un rey desnudo. El gobierno parece que poco entiende de los tiempos que se viven, ubicándose cada vez más lejos del corazón del pueblo. Este reduccionismo oficialista sólo ayudara a complicar más las cosas. Como si no nos quisiera a todos blancos, no nos quisiera a todos morados, lo único que desea es vernos a todos más pobres.

miércoles, 7 de noviembre de 2012


Lo bueno y lo objetable de Pascual -Cutá- Pérez

6 Noviembre 2012

Una carrera de luces y sombras
Carismático lanzador fue de los más inteligentes en el montículo, pero esa virtud no le acompañó a la salida del campo de juego
Escrito por: ROLANDO GUANTE

Pascual -Cutá- Pérez fue tan dueño de sus virtudes como de sus defectos. Tuvo muchas luces, también muchas sombras. En el último tramo de su existencia nunca se quejó al acercarse el final de su recorrido terrenal debido a una insuficiencia renal que le conducía tres veces por semana a una sala de diálisis de la Plaza de la Salud que ya se había llevado al más allá a todos sus compañeros.
 
Poseedor de un gran control de la zona de strike, sin embargo, incapaz de controlar su vida, Cutá fue tan intenso fuera del diamante como lo era en las ocasiones que subía al box, sólo que dentro de las líneas era uno de los más inteligentes, pero jamás pudo decirse lo mismo de su comportamiento cuando no estaba en el parque de pelota.

“Es uno de los pitchers más inteligentes que he visto”, comentó en una ocasión el inmortal Juan Marichal cuando todavía Cutá estaba activo.

Amante de la “buena vida”, que gozaba pisar el acelerador de coches lujosos (Jaguar, Legend, Mercedes Benz) que su holgada situación económica en un momento le permitía usar;  consumir bebidas costosas, lucir joyas caras, visitar hoteles cinco estrellas y llegar al estadio en limosina eran de las ostentaciones de las que hacía gala el mayor de los Pérez.

Su existencia estuvo marcada por la fama que persigue a quienes sobresalen en una disciplina y también por la desgracia que acompaña a los que no se conducen bien, pero jamás imaginó que sería en su propia cama en la tranquilidad de una noche que le permitió ver su último juego entre Estrellas y Licey, el equipo de sus simpatías, donde terminaría su vida de manera horripilante a manos de muchachos que le conocían, sabían de sus limitadas facultades motoras y le servían como delivery para continuar con una debilidad que nunca abandonó.

Nacido en San Gregorio de Nigua, 21 kilómetros al oeste de Santo Domingo, un 17 de mayo del 1957, en una zona que bordea el impetuoso Mar Caribe, primogénito del matrimonio de los fallecidos Juan -Chicho- Gross y Elupina Pérez, Cutá a los 16 años formó parte del equipo Misioneros Voluntarios que representaba su sector en el torneo Doble A del béisbol aficionados de la provincia de San Cristóbal.
Dotado de una bola rápida que casi siempre colocaba a la altura de las rodillas, duro slider y buena curva, aceleradamente el espigado muchacho de 6-2 y unas 150 libras se convirtió en centro de atención en el circuito por su dominio y espíritu competitivo.

En esos días Pascual entraba una piedrecita en los bolsillos por cada ponche que propinaba y mascullaba alrededor de la colina central cuando alguno de sus compañeros cometía un error perjudicial para su causa.
 
Sus actuaciones le permitieron ser escogido en la selección de la provincia, primero, y después en el equipo que representaría la región Sur en el Torneo Nacional de Béisbol de 1975 donde abrió los ojos de los escuchas y por recomendación de Neftalí Cruz el 27 de enero de 1976 fue firmado por Howie Hack para los Piratas de Pittsburgh.

El 7 de mayo de 1980 se produjo el debut de Pérez en Las Mayores y salió sin decisión en una labor de seis entradas de siete hits y tres carreras contra los Dodgers de Los Angeles.

El carismático tirador tres años antes lo había hecho en la Liga Dominicana con el uniforme de las Aguilas Cibaeñas (1977-78) y por su estilo llamativo con gestos pocos usuales, burlones en ocasiones, desafiantes a veces, se ganó los afectos de sus parciales y la aversión de sus contrarios.

A partir de su ingreso al béisbol profesional, Cutá nunca pasaría desapercibido. Ya para 1979-80 se había establecido como el estelar en la rotación de los mameyes al registrar marca de 8-6, 2.38.

Protagonizó, confrontando a Mario Soto, uno de los más grandes duelos en la historia de las finales en el béisbol dominicano. El 1 de febrero de 1981 con el Escogido a ley de un triunfo para conquistar la corona, Pérez blanqueó 2-0 a los Leones y a su as en un estadio Cibao a casa llena. El triunfo de las Aguilas extendió al máximo (nueve juegos) esa memorable serie que ganaron los melenudos.

“Fue un duelo entre dos artistas. No hubo desperdicios. Mario y Cutá se fajaron a tirar strikes y nunca me pasó por la cabeza sacarlo. Cutá era de los pitchers que le gustaba completar su trabajo”, comenta 31 años después  Winston Llenas, manager de las Aguilas en ese entonces.

En 1981-82 se convirtió en el último lanzador en lograr cifras dobles en victorias (10-3) en el torneo dominicano. Eso probablemente jamás ocurrirá en la pelota nuestra.

En 1983, el enigmático lanzador ganó reconocimiento en las Grandes Ligas con una actuación de 15-8, 3.43 que le sirvió para ser escogido y actuar con la escuadra de la Liga Nacional en el Juego de Estrellas de ese año que por el viejo circuito abrió su compatriota Soto en el antiguo Comiskey Park.  
Con el estrellato se inició la accidentada vida de Pérez fuera de los estadios: drogas, juegos, whisky y mujeres comenzaron a ser acompañantes consuetudinarios del pitcher tanto como lo fueron su guante y la pelota.

Estuvo preso, fue suspendido por los comisionados de MLB, Bowie Kuhn y Fay Vincent, pero nada de eso transformó el comportamiento de Pascual, quien vio disminuir sus facultades en el montículo.
“Fue una víctima de las circunstancias, la fama y la ingenuidad”, comenta Llenas, quien es presidente de las Aguilas Cibaeñas.

El bullanguero lanzador que cohabitó en la Fortaleza de Santiago con Fernando Villalona por compartir placeres no santos, en una ocasión llegó a compararse con ese ícono de la música popular y también con el líder político Joaquín Balaguer al señalar: “en este país sólo hay tres mayimbes”.

Pérez tuvo ocho hermanos, cinco varones, todos lanzadores profesionales: Valerio (Vejelo), Mélido (Turpén), Vladimir (Potola), Darío, fallecido, y Carlos (el astuto), además de las hembras, Porfiria (Mami), Ivelisse (Morena) y  Cándida (Pequita) quienes han sufrido la muerte brutal de que fue objeto la persona que abrió el camino de bienestar a la familia Gross-Pérez y punta de lanza para que sus hermanos continuaran con la dinastía.

“Es increíble como está este país. Aquí no se puede vivir. Ni yo que tengo seguridad estoy seguro”, se quejaba Mélido, quien en la actualidad es el alcalde del municipio de Nigua.

Cutá había nacido marcado para andar de manos con la fama y el escándalo. Jugó en Las Mayores con los Piratas, Bravos, Expos y Yankees, esta última la franquicia más prestigiosa y ganadora de los Estados Unidos.

En el país militó con las Aguilas Cibaeñas y los Tigres del Licey, los dos equipos más emblemáticos, ganadores y que mayor simpatía concitan entre los seguidores del béisbol profesional.

Cumbanchero, pero enemigo de la violencia, la horrorosa muerte de Pérez ocupó las primeras páginas de los diarios nacionales, fue la información principal de los noticiarios televisivos, de los talk shows, llenó las redes sociales y cruzó mares para ser noticia en medios internacionales.

Se produjo precisamente en una fecha en la que Aguilas y Licey celebrarían, y así lo hicieron, un partido reasignado que sirvió para que de inmediato le rindieran tributo y guardarán respeto con crespones en los uniformes de ambas novenas.

De extremo a extremo del país entre el 1 y 2 de noviembre no se habló de otra cosa que no fuera la horrenda muerte de Cutá y la persecución de sus asesinos.

Los días del otrora serpentinero de conducta licenciosa terminaron con un entierro al que asistieron conspícuas figuras del deporte en una fecha (día de los muertos) donde el camposanto es uno de los lugares más concurridos por los dominicanos.

No podía ser de otra manera, Pascual  -Cutá- Pérez fue un estelar que desde que comenzó a jugar pelota siempre logró los principales titulares.

Cierro, como lírico epitafio, con estos versos de Martí:
“Todo es hermoso y constante, Todo es música y razón, Y todo, como el diamante, antes que luz es carbón”.

martes, 6 de noviembre de 2012

Cartilla silabaria para nuestros políticos

Landrú es un humorista argentino de buena aceptación, con nombre de rey, apellido de calle y seudónimo de criminal, Juan Carlos Colombres, nacido en 1923, mantiene la capacidad de asombro y la sana costumbre de reírse de sí mismo y ha radiografiado a diario, en cuadritos de 10 x 10, la vida y milagros de los argentinos. En octubre 29 del año 2000 escribió Credo de buen político que bien podría adaptarse a los nuestros, sobre todo a los de última generación, a los intocables peledeístas, a los parásitos reformistas y a los sufridos perredeístas.

Fernández Reyna
Aquí las consideraciones de Landrú (los asteriscos señalaban variaciones a su propuesta original, buscando hacerlas entendibles y dominicanizadas):
1.- sonreír, sonreír, sonreír, aunque cueste
2.- tener no menos de 30 parientes para nombrarlos funcionarios o botellas (*)
3.- hablar simulando parecerse a Leonel Fernández Reyna o a Joaquín Balaguer Ricardo (*)
4.- decir discursos aptos para ser vistos siempre con un vaso medio lleno, mucho mejor acompañado de un vino caro, muy caro (*)
5.- buscar un niño a la orilla de una cañada, para la foto (*)
6.- llorar junto a los cañeros que no consiguen las pensiones, también para la foto (*)
7.- comer suhsi, aunque no le guste
8.- repartir funditas y bonos de 500 pesos para saciar el hambre de los más necesitados (*)
9.- aprender buenos modales, etiqueta y protocolo, por si lo eligen diputado  (*)
10.- hacer todo lo contrario a lo que prometió en campaña
Danilo Medina
11.- no responder si no lo llaman licenciado, jefe o comando  (*)
12.- usar abrigos de mangas largas, preferiblemente en colores claros, en medio de los calores tropicales (*)
13.- jamás debatir con un opositor inteligente
14.- viajar en avión por medio mundo con una comitiva no menor a 30 personas y quemar el dinero del pueblo cenando con Stiglitz, premio Nobel de economía (*)
15.- afirmar que jamás ha mezclado chicharrón con champán  (*)
16.- recordar que los gastos reservados son secretísimos
17.- de vez en cuando fruncir el ceño y soltar palabrotas contra todos
18.- si lo eligen presidente, cuidar del vice
19.- criticar al anterior presidente y quejarse de la herencia recibida
20.- decir que vamos rápido… rápido aunque no sabemos a donde, aquí, pa’lante y terminamos en un soberano hoyo  (*)

Nuestros políticos han terminados convertidos en un chiste, como aquellos relatos de “señoras gordas” que confunden todo. No gordas porque lo fueran, sino por apoltronadas y desubicadas: que podrían confundir a Candido Bido con Juan José Bido Medina, por ejemplo, y viven diciendo estupideces.

Ninguno de estos carajetes sería capaz de soltar un: “¡viva la patria aunque yo perezca!”

Los políticos necesitan clases de recuperación en ética, estética, democracia y respeto humano. ¿Cuándo aprenderán a practicar el sentido común, la honradez, la humildad y el respeto a quienes les elegimos y les pagamos?

Miguel Vargas Maldonado
Es lamentable el espectáculo de quienes deberían defender el bien de un país, lo quieren volver a degradar en el reino de tributos que no solucionan ninguno de los problemas nacionales. Utilizan la justicia como arma arrojadiza y la convierten en herramienta partidista, de dominio y opresión. Dividen al país, manipulando intereses, sin que ya ninguno haya sido tocado. Los contratos onerosos como el de Barrick-Pueblo Viejo y con los generadores eléctricos, a título de ejemplos. Se utiliza eso para sentar a los propios en los sillones de mando.

Falta liderazgo y sobra prepotencia; falta estímulo y sobra control paralizante; falta dinamismo y sobra burocracia; faltan ilusiones comunes, metas compartidas, complicidades, y sobran jarros de agua fría, desincentivos, estrategias fiscalizadoras; faltan visionarios y sobran mediocres; faltan ganas de hacer que los demás crezcan y progresen, y sobran complejos y acomplejados, envidias y rencores de vía estrecha. En definitiva: faltan equipos y sobran quien se creen primeras figuras.

Cuando mucha gente ha perdido las formas. Cuando piensan que la buena educación no es importante, cuando piensan que el éxito les da el derecho para ser prepotentes con los demás; eso significa una ventaja competitiva para aquéllos que saben mantener las buenas formas, la buena educación, el buen estilo, el garbo.

Estamos hablando del trato inteligente de las personas, para conseguir metas más altas. Un líder no puede hacer lo que le pide el cuerpo. Porque es responsable que a su gente le pida su cuerpo hacer lo que debe de hacer, para que la empresa tenga más éxito. Ser exquisito en el trato con los demás, no es más que trato inteligente. Gente que se siente bien tratada, tratará bien a los clientes. Entonces los clientes también se sentirán bien tratados y volverán.

Ética y estética en el trato parecen ser ‘lujos prescindibles’ para algunos. ¿Qué se está haciendo para que exista una cultura explícita con valores claros y puestos en práctica, en primer lugar por los que dirigen?

No pueden ser líderes nuestros políticos porque inducen el fallo por su mentalidad de vía estrecha y su poca generosidad. Escépticos y desconfiados no valen para líderes. Es como en el golf, cuando la bola va al agua.

Tienen la mentalidad que son ellos los campeones que pueden reducir desaciertos de las personas y de la organización. Por eso son intervencionistas, no tienen tiempo y siempre quieren aplicar solamente sus medidas.

Todavía el país está a tiempo de terminar convertido en un estado fallido, pero la brecha se ha reducido hasta niveles insignificantes. Es urgente preguntarse: ¿se hará lo que nunca se ha hecho?