lunes, 5 de noviembre de 2012


Por siempre te llamaré preciosa

Rexford Guy Tugwell fue el último gobernador estadounidense de Puerto Rico, finalizando su gestión en 1946, posteriormente el gobierno de los Estados Unidos designó a Jesús Toribio Piñeiro, quien ya era un militante activo del Partido Popular Democrático (PPD), este a su vez entregó a Luis Muñoz Marín, desde entonces no se conoce otro gobernador fuera del Partido Nuevo Progresista (PNP) o PPD. Este martes 6 de noviembre los puertorriqueños asistirán a las urnas para elegir nuevo gobernador, pero también el comisionado residente en Washington, legisladores y alcaldes para los 78 municipios de la isla.

Los del PNP, actualmente en el gobierno, buscan la continuidad de Luis Guillermo Fortuño Burset (Oct.31.1960), mientras los populares se han lanzado con la candidatura de Alejandro García Padilla (Ago.03.1971). La palma, de color azul, que han enarbolado como uno de sus slogans de campaña: “esa pela va”, como su fuera un apéndice del Partido de la Liberación Dominicana, y la pava (sombrero del jibaro puertorriqueño) de color rojo, que entre sus himnos tiene esa frase casi mágica de José Francisco Peña Gómez, primero la gente.

Corre una tercera opción en el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) que no ha superado jamás un cinco por ciento de las votaciones esta vez con Juan Manuel Dalmau Ramírez (Jul.23.1973), como candidato a gobernador; y otros tres partidos de reciente formación que en conjunto no superan el 1 por ciento, buscando no perder su participación para próximas contiendas. El Partido del Pueblo Trabajador lleva a Rafael Bernabé Riefkohl (1959), el Movimiento Unión Soberanista presenta a Arturo Hernández González (Feb.07.1957) y Puertorriqueños por Puerto Rico tiene la opción de Rogelio Figueroa García (Sep.13.1963).

Las elecciones borincanas deberían ser de interés superlativo para los dominicanos, pero la historia le ha dado vuelta a la cara a este hecho de importancia mayúscula. Puerto Rico es un tema que pasa desapercibido para la prensa dominicana, parece que de allí no nos importa nada, pese a ser una fuente receptiva de la migración dominicana, desde siempre. Se ignora por completo la actividad política de la vecina isla, sus impactos en la comunidad dominicana y los tradicionales intercambios comerciales, culturales y deportivos.

Fortuño
La colonia dominicana allí constituye desde hace mucho tiempo la primera mayoría, pero ello se nos olvida, mientras las oficinas consulares se expanden y se llenan de mandaderos de ocasión. Inclúyase la perdida de presencia de los productos dominicanos en la plaza boricua, donde hemos sido superados con creces por América Central, muy especialmente Costa Rica.

La historia puertorriqueña se remite al segundo viaje de Cristóbal Colón, quien continuaba con sus dos motivaciones básicas para la conquista de los nuevos territorios, la humana (procurar riquezas) y la divina (diseminar el cristianismo), hoy cinco municipios se disputan el lugar exacto donde el Almirante de la Mar Oceánica tocó tierra, el 19 de noviembre de 1493: Aguada, Aguadilla, Añasco, Boquerón y Mayagüez (por orden alfabético, para que nadie se me ponga de otros colores). Los indígenas llamaban a la isla Borinquén (tierra del altísimo señor), pero Colón la bautizó San Juan Bautista.

Vicente Yáñez Pinzón fue el primero en pedir y obtuvo permiso de la corona española para colonizar este nuevo territorio. Viajó brevemente, dejó animales para su reproducción, pero no regresó. Juan Ponce de León, asentado en el municipio de Higüey, en lo que es hoy República Dominicana, solicitó y logró permiso de Nicolás de Ovando para nuevamente intentar la colonización de Borinquén; fundó un poblado que bautizó Caparra, donde construyó su casa, inició la empresa colonizadora y empezó la actividad minera.

La historia después ha dado muchas vueltas. Los puertorriqueños tienen pasaporte de Estados Unidos desde el 1917, la Constitución está vigente desde el 1952, pero los ciudadanos no tienen derecho a votar por el Presidente de Estados Unidos. En la actual contienda también hay un espacio para un plebiscito que busca la anexión, la estadidad, al coloso del norte.

La integración económica de la isla con los Estados Unidos se hace cada vez más fuerte, con autonomía limitada en lo político y relativa en aspectos fiscales, culturales, deportivos y sociales. La migración hacia territorio continental ha sido exponencial desde finales del siglo XIX, al punto que se considera que hay más puertorriqueños fuera que dentro, aunque el punto máximo de esa migración se produjo al finalizar la Segund
a Guerra Mundial y hasta inicios de la década de los años de 1960. Los gobiernos han construido una instancia para el diseño de inversión que garantice la continuidad de la situación política con formación de recursos humanos y la toma de decisiones en materias como economía, desarrollo y cohesión social.

Para el semanario especializado The Economist Puerto Rico, tiene una de las peores economías de América Latina y el Caribe siendo un territorio de Estados Unidos.

Garcia Padilla
"¿Aquí? Aquí la cosa está 'pelúa' (malísima)", le diría cualquier puertorriqueño en la calle. La ola de despidos que sufrió el sector público del país, entre fines del año pasado y principios de este, vino a debilitar la tambaleante economía de la isla. Por los pasados cinco años se ha reportado una gran fuga de cerebros, profesionales abandonan la isla en busca de mejores salarios y oportunidades en Estados Unidos, cosa que impacta de una manera negativa el desarrollo económico. "El desempeño de Puerto Rico en el año fiscal 2009-10 fue uno de los peores en la región, se ubica en segundo lugar después de Haití, que tuvo una caída estimada de 8.5 por ciento y ligeramente antes de la caída de 5.5 por ciento de Venezuela, lo que refleja el deplorable estado de la economía", publicó The Economist.

Dos lastres socavan la economía de la isla: los despidos y las quiebras, aunque los expertos reconocen que hay ciertas mejoras en segmentos como el turismo, las ventas de automóviles y el alza en la producción y consumo de energía. El informe destacó además, el cierre de Supermercados Grande, una cadena que empleó puertorriqueños por más de 40 años y el cese de operaciones de grandes farmacéuticas.

El artículo toca la fibra sensitiva de la política cuando asegura que "las medidas de estímulo del gobierno continúan siendo ampliamente inefectivas, en la medida en que los fondos están fluyendo lentamente y se están distribuyendo en una amplia gama de programas, incluyendo infraestructura, inversiones y transferencias directas a los individuos, lo que ha diluido los efectos del estímulo fiscal". Pero no hay que confundirse, la inefectividad de los gobierno de Puerto Rico para resolver los problemas económicos, no es de estos últimos dos años, viene de algunas décadas.

Los principales indicadores macroeconómicos como la producción, el empleo, el ingreso y la inversión, continúan en tendencia negativa, lo que evidencia que el ciclo de contracción se ha prolongado más de lo estimado.

En Puerto Rico se registra un ingreso per cápita de 14,905 dólares anuales, menos de la mitad de lo que registra Mississippi, el estado más pobre de la unión americana, 30,103 dólares.

En este cuatrienio, bajo el mandato de Fortuño, los residentes de Puerto Rico se han hecho más pobres y más dependientes de programas federales de asistencia social, según informes oficiales. Solo entre enero de 2009 y junio de 2011, el total de beneficiarios del Programa de Asistencia Nutricional (PAN) aumentó en casi 116,000 familias, de 553,172 a 648,870, de acuerdo con el Departamento de la Familia. El incremento en los beneficiarios y las asignaciones del PAN coincide con un aumento de casi 3,000 millones de dólares en las transferencias federales a individuos entre 2008 y 2011, cuando se elevaron a 15,580 millones de dólares, así como con nuevos datos del Censo que indican que el 45.6% de la población vivía bajo el nivel de pobreza federal en 2011, 0.6% más que en 2010.

En 2010, los fondos del PAN distribuidos por el Departamento de la Familia ascendieron a 1,928 millones de dólares, 210 millones más que los del 2009, según estadísticas de esa dependencia del Gobierno de Puerto Rico. Los estimados de la oficina del comisionado residente Pedro Pierluisi, quien aspira a una reelección, son que las asignaciones del PAN deben haber rondado los 2,056 millones de dólares desde 2010, unos 400 millones más que las de 2008, y que el aumento en gran medida se debe a la Ley de Recuperación Económica ARRA.

Más recientemente, Puerto Rico logró avanzar nuevamente en el Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), convirtiéndose en una de las economías más competitiva de América Latina, en medio de serios desbalances macroeconómicos, de persistentes factores de riesgo como la crisis europea e incluso de debilidades más evidentes en la estructura económica de los Estados Unidos. Puerto Rico se ubicó en la posición 31 de 144 países, colocándose dos posiciones por encima de Chile.

“Es positivo que dentro de la situación mundial, Puerto Rico se ha mantenido, pero todavía no hemos podido rebasar esa marca hacia las economías avanzadas”, agregó Francisco Montalvo responsable del Instituto de Competitividad Internacional (ICI) de Puerto Rico, al señalar que la isla avanzó aún cuando el crimen, el despilfarro de fondos públicos y la complejidad reglamentaria continúan siendo un lastre, según la radiografía que arrojó la isla este año. Las debilidades continúan en salud y en educación primaria, pero también en el tamaño de su mercado, dijo el académico.

Al toque de clarinada que indica la recta final de una campaña basada en pocos argumentos y nada que exhibir, donde las ofensas personales han estado a la orden del día, eludiendo mostrar programas sólidos para la mayoría de la población los números muestran un empate técnico entre Fortuño y García Padilla.

Hay un amplio sector que escapó de dos administraciones consecutivas del PPD votando a Fortuño, pero los cuatro años del PNP han sido sepultureros para muchos sectores en la isla. Nadie espera un milagro de los grupos minoritarios, aunque los independentistas cada vez se muestran más entusiasmados.

Como a muchos otros pueblos de América, a Puerto Rico le llegó la hora este 6 de noviembre, las bases llenas, dos outs, la cuenta en tres y dos, el lanzador contrario durísimo y el arbitro en contra. ¡A Dios que reparta suerte!



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