lunes, 29 de abril de 2013


Postalitas repetidas

Cada uno de los personajes que ha llegado a la presidencia de la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (ABADINA) ha prometido lo mismo: restaurar el brillo de la actividad en la ciudad capital, tratar de que la acción superior vuelva a concitar el gran público, en especial el de la clase media y por supuesto, que los eventos en las categorías formativas retomen el esplendor de otros tiempos. Los años han ido pasando y nada de lo prometido se ha podido convertir en realidad.


La ciudad cambió, los clubes que hacían baloncesto y tenían actividades paralelas para el desarrollo barrial, deportivo y cultural, liaron bártulos. Las normativas para el apoyo de las grandes empresas nacionales a las actividades deportivas también ahorcaron los hábitos. Los últimos gobiernos, en especial los del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), acusan una voracidad fiscal, una apetencia por recaudación, jamás conocida en un país lleno de carencias, donde nada se resuelve. La gente que está llamada a hacer baloncesto muchas veces no tiene la capacidad para hacerlo. La vocación de servicio de las directivas de ABADINA se desvaneció.

Pero la ABADINA no mudó de aires. Continuó siendo aquella vieja estructura que una vez llegó a rivalizar con el propio béisbol profesional, por la calidad de su máximo evento y sus acólitos se fueron cualquierizando, para peor, se durmieron en sus laureles. No hubo una pausa para revisarse, no hubo quien diera la voz de alarma, pero tampoco había capacidad para colocarse dos dedos en la frente. El referente que todos esos mediocres apandillados buscaban era siempre el periodista Leonardo Heredia Castillo, mejor conocido como Leo Corporán, editor deportivo del vespertino El Nacional, quien funge como asesor del actual presidente de ABADINA.

A Heredia Castillo se le pretende mirar como un dios, es innegable que tiene influencias. Sus atribuciones crecieron por su cercanía con Leonel Fernández Reyna, Presidente de la República por 12 años (1996-2000 y 2004-12) pero a la hora de tomar decisiones atinadas ha errado con excesiva frecuencia; suficiente es revisar su columna Te Enteraste para conocer el peso de sus opiniones.

Ramón Rodríguez, a quien todos conocemos por El Teacher, está de regreso para su segundo periodo al frente de la entidad y con apenas meses en la titularidad ha tenido que embarcarse en el evento de la categoría máxima, luego de un torneo sub-25 o pre-superior que cumplió con las expectativas de publico, pero donde la técnica y el seguimiento a los mejores jugadores brillaron por su ausencia. El no haber expuesto sus programas de trabajo para esta instancia de dos años, de manera diáfana, abierta, translucida, meridiana, está por revertirse en su contra.

Ramón Rodríguez
Apenas fue nombrado en el cargo concentró sus esfuerzos en “el superior”, que arrancará este viernes con una dedicatoria a los clubes Mauricio Báez y San Lázaro y para el cual se incluyeron dos franquicias de la margen oriental del río Ozama; equipos que ya habían participado en la justa con marcado éxito.

Mauricianos y lazareños cumplen 50 años de fundados, un gran logro sin dudas, pero ambas instituciones han caminado por caminos muy distintos, hasta quemar naves por razones diferentes. Los de Villa Juana hace más de una década le dieron la espalda a la máxima categoría, aunque en los eventos de menor rango se han mantenido participando, algunas veces de manera muy desorganizada; los de la ciudad intramuros son desde 1974 el único equipo que ha participado en todos los eventos superiores y por igual intervienen en todos los eventos menores.

Este año se jugará un campeonato diferente a todos los que lo han predecedido, se abandona el Palacio de los Deportes para llevar la justa a las instalaciones techadas del Mauricio Báez y Los Mina, además del Pabellón de Voleibol del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte. Se jugará un clásico, con ocho equipos, vuelta regular, semi-finales y final en un lapso obligatorio de menos de 60 días, los participantes aducen pocos emolumentos para contratar jugadores y los importados brillarán por su ausencia.

La ABADINA tampoco ha exigido a sus miembros el saldo de las deudas contractuales con técnicos y jugadores, personal de transmisión de radio y televisión; no existe una política de libre saldo sobre los eventos anteriores. Tampoco se reclama copia de los contratos firmados para que todas las partes estén armoniosamente representadas en caso de conflictos. Los mismos zorros de siempre serán los únicos beneficiados, esos mártires del deporte nacional.

Leo Corporán y Ramón Rodríguez
A horas de empezar la contienda, nada se sabe, nada se dice. Algunos relacionistas públicos han empezado a lanzar señales de humo, pero del calendario, nada. De los integrantes de los equipos y sus dirigentes, el más completo misterio. Lo más llamativo, en líneas generales, fue la contratación por el representativo del Mejoramiento Social (BAMESO) de los hermanos Suero Castillo, Gerardo y Juan Miguel, y a las pocas horas el mayor de estos chicos sale para Venezuela a reforzar a Guaros de Lara.

La justa presenta una logística en la que no se invirtió una sola neurona. La seguridad alrededor de las instalaciones donde se desarrollará abre enormes interrogantes. No hay estacionamientos disponibles para ningún vehículo. El aforo de los techados barriales es insuficiente al punto de que en ninguno de los dos pueden sentarse más de mil quinientas personas; no hay accesos rápidos, visibles y fáciles, los servicios estarían desbordados con 20 personas de manera simultánea y no hay capacidad para la venta de refrigerios de ningún tipo.

Tampoco ha realizado ABADINA y el Comité Organizador del Baloncesto Superior de este 2013 pruebas dentro de las limitadas instalaciones que utilizará, como distribución física, manejo de cargas eléctricas, sistemas contra incendio, distribución de cablería, salidas de emergencias, lugares especiales para personas discapacitadas, baños. Medidas de cancelación de una actividad ante condiciones de riesgo altas y comprometedoras, manejo de parqueos de emergencia, zona para televisión y radio, prensa escrita, zona para invitados especiales.

¿Existirá alguna normativa escrita para comportamientos no adaptativos, revueltas, incendios estructurales internos, asonadas ocultas, fallas estructurales por sismos, fallas estructurales por eventos atmosféricos, accidentes de vehículos, incendios internos de líquidos inflamables, accidentes personales internos, intoxicaciones alimenticias internas, inundaciones internas?.

Se señala en el mundillo ajeno al baloncesto que tanto Mauricio Báez como Los Mina fueron refraccionados por la misma firma de ingenieros y arquitectos; que aún hay áreas que no han sido entregadas como forma de presión hasta tanto el Gobierno Dominicano designe una partida de 70 millones de pesos dominicanos (1.707 millones de dólares de los Estados Unidos de America, al cambio de la fecha), pese a que las mismas fueron re-inauguradas por Leonel Fernández Reyna al termino de su gestión y que la asignaciones corrieron sin concursos y sin planos previos.
Palacio de los Deportes

Sólo en el Mauricio Báez la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, en su momento a cargo de Luis Wilfredo Sifres Núñez, se incluyó rediseño general exterior, cambio de la fachada en estructura metálica en todo el perímetro, ventanales y paneles fijos, instalación de dos pantallas LED de 24 módulos cada una, instalación de dos pizarras marca NEVECO, sistema de audio marca Bose de última generación y relojes de 24 pulgadas de aviso con soporte, se estrenó un tabloncillo fijo de madera para basquetbol, de acuerdo a las especificaciones de la Federación Internacional de Basquetbol (FIBA). Se construyó un moderno gimnasio, para el servicio de todos sus atletas, un sistema de aire central con cortinas de 8 comprensores de 25-30 toneladas cada uno, mas dos unidades de 3.5 toneladas de cada una en el área destinada al gimnasio y 4 unidades de aire tipo Split en el área destinada a la parte administrativa y cabina de radio. Dos plantas eléctricas de 350 y 175 KW, sistema de detección de incendio direccionable, sistema de detección de intrusos y sistema de circuito cerrado de televisión, indicador de tiempo de tiro, estructura soporte para control de tiro y cableado interno. También se realizó la rehabilitación del sistema de energía eléctrica completo, colocación de 1,012 butacas retractiles numeradas, con apoya brazos y estructura en aluminio, en colores amarillo, azul y rojo, según diseño, con sistema de fijación al piso y a la pared… ¡todo para que pizarra y aire acondicionado no puedan trabajar de manera simultanea!... !sopla Chichi!

Logo del Club San Carlos
Dos años atrás, la misma entidad recibió una moderna biblioteca de tres niveles que incluye un área infantil, así como dos salas para jóvenes y adultos; cada piso tiene 1,863 metros cuadrados y la remoción del auditorio, cuyos estándares de calidad se inscriben en el modelo de edificios inteligentes, según distintos partes de prensa; internet inalámbrico; sensores para las alarmas contra incendio; un circuito de 38 cámaras para el sistema de seguridad; aire acondicionado central y tecnología de punta en el auditorio que servirá para la proyección de películas y el montaje de obras de teatro. Estos trabajos estuvieron en manos de la Constructora Riostra (domicialiada en la calle Peña Battle, 146, Villa Juana), cuyas cabezas visibles son César Leonardo Heredia Guerra y Rafael Pozo. Heredia Guerra es hijo de Leo Corporán.

Mientras ello ha sucedido, San Carlos, Rafael Barias de Villa Consuelo y Huellas del Siglo de Cristo Rey esperan por el mejoramiento de sus instalaciones. Lo que se hizo con la populosa barriada sancarleña es digno de la mejor historia de perversidad. Se desmanteló la instalación y desde el mismo Palacio Nacional se presionó para que fuera entregada a un grupo de empresarios.

Súmese a todo lo anterior, que la promoción del evento ha sido inexistente, la difusión no se ha sentido en ningún medio, el impacto a futuro de la actividad no supone una penetración dentro de la sociedad capaz de movilizarla y los medios de comunicación masivos han estado ajeno a la misma.

Instalaciones del Mauricio Báez
Nada hará mover al grueso de la masa capitalina a un evento que no ofrece ningún tipo de garantías, como tampoco ha realizado esfuerzos por aumentar la calidad del mismo. Este año los equipos envueltos en la justa se debaten en la más absoluta de las miserias, ofreciendo salarios pirricos a los jugadores, sin promoción de figuras, y a la espera de que la mano salvadora llegue por parte del presidente del Comité Organizador, Juan De Los Santos, alcalde de la parte oriental de la ciudad, presidente de la Federación Dominicana de Municipios, pero más de eso, persona de confianza del Presidente de la República, Danilo Medina Sánchez.

La promoción es la parte de la mercadotecnia que se encarga de informar, asistir y persuadir a los consumidores, en este caso los fanáticos, sobre la existencia de un producto, servicio u organización, mediante un proceso de comunicación que se establece entre el proveedor (ABADINA) y el consumidor. Se le puede denominar también como el acercamiento de convencimiento al consumidor de forma directa y personal, por medio del ofrecimiento de valores e incentivos adicionales al producto (los partidos de baloncesto).

De las reglamentaciones internas, nada se sabe, imagino que se copiaran las existentes para otras justas de igual magnitud, a su vez, puestas en vigencia desde hace tantísimos años, porque nadie se interesa en definir situaciones. Con sedes varias y sin saber si se jugará de manera paralela, nadie sabe quienes serán las máximas autoridades en las canchas y como tales, tener autoridad para suspender y confiscar partidos antes, durante o después de comenzar el juego por situaciones no técnicas.

¿Quien tendrá las decisiones técnicas en la cancha, si el arbitro principal o los comisarios designados por la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL)?... ¿se permitirá sin sanción alguna a miembros de las directivas de los equipos, jugadores o a cualquier otra persona vinculada, amenazar, agredir verbalmente y/o hacer comentarios públicos despectivos, o que le imputen incapacidad, prejuicio, o parcialidad a los árbitros y/o funcionarios del evento?

¿Existirá un protocolo de entrada de los equipos a las canchas?... ¿tendrán los jugadores, técnicos, asistentes y personal auxiliar un código de vestimenta?... ¿hay planes de seguridad detallado para los recintos donde se jugara?... ¿con ocho equipos, cómo será el sistema de eliminatorias?... muchas interrogantes sin ninguna respuesta.

La nueva ABADINA no ha cambiado en nada. Al maas rancio estilo de epocas primitivas, al El Teacher se le estan viendo los calzones, sin vergüenza ni pudores; estamos desnudando el maas podrido de los estilos para el montaje de una justa que deberia cuestionarse por qué pasó de un evento multitudinario a un encuentro cuasi familiar de parroquianos. La evidencia está ahi y duele, el asunto se salió de las manos, se colocó al borde del abismo y estamos a punto de caer.e

No hay criterio para nuevos guiones y todo el que tiene una mirada diferente es tildado con los maas variados epítetos. ¡Las postalitas se repiten!


domingo, 28 de abril de 2013


Caracas a 120 días

Los plazos se cumplen irremediablemente, la ejecución de los planes será siempre la única vía que nos permitirá disponer de tiempo para las celebraciones. La selección nacional absoluta de baloncesto, en la rama masculina, está a 120 días de su presentación en el Pre-Mundial de Caracas y hasta el momento nada se dice; el absoluto mutismo reina alrededor de la misma sabiendo todos que es una enorme pasión que envuelve y llena todos los espacios de sus seguidores.

Rafael Uribe
Como he señalado en varias ocasiones, cada quien tiene su propio equipo en la cabeza, cada cual forma sus 12 jugadores de acuerdo a sus preferencias e intereses, y cada uno tiene la esperanza de que sea su propia estructura la que nos llevará a la gloria. Por supuesto, a la hora de hablar de la selección que más nos conmueve las sugestiones y juegos hipnóticos salen a relucir.

Hay quienes han estado alrededor de la selección nacional vendiéndose como piezas indispensables, buscando puntadas que terminan en verdaderas putadas.

La Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) ha convocado su Comisión de Selecciones Nacionales, organismo que nació interfecto, sin que haya trascendido nada de lo tratado. Quizás algo haya empezado a heder incorrectamente.

El baloncesto a los más exigentes niveles competitivos es más que una selección, es una cultura, una exaltación, un sentimiento, pero sobretodas las cosas es un equipo. No tenemos cultura y no me refiero a aquella que se adquiere a través de libros, visitas a museos y exposiciones de arte o salones de música; nos hace falta una cultura para templarnos como una estructura, nacer desde la base y escalar por los meollos de la disciplina, por eso, cada vez nos desmembramos en los grandes escenarios.

No contamos con el entramado del sentimiento patriótico labrado desde nuestros inicios, pues dentro de nuestras fronteras el país y la sociedad nos golpean rudamente desde antes del nacimiento; por eso vamos con tantas deficiencias, con enorme sed de venganza, tratando de que las añagazas sean el vehículo que nos conduzca a planos superiores.

Los dominicanos nos hemos convertidos en expertos la hora de formar selecciones pero desde hace décadas no
tenemos un verdadero equipo: después de aquella ilustre y aún venerada medalla de oro obtenida en el Centro-Basket de Panamá en 1977, hubo que esperar que surgieran Soterio Ramírez y Franklin Western para alcanzar nuevos podios. Pasaron 20 años y la química de Héctor Báez, Hugo Cabrera, Víctor Chacon, orlando Cotes, Tony Fraden, Eduardo Gómez, Kenny Jones, Aldo Leschchorn, Iván Mieses, Héctor –El Vikingo- Monegro, Vinicio Muñoz Frank Prats, Manolo Prince, Winston Royal, Miguel –Pepe- Rozon, Sergio Taveras (por estricto orden alfabético, porque en este mundo de mediocres apandillados, nadie sabe, nadie sabe), no se repitió pese a que aparecieron en el camino José Luis –Boyón- Domínguez, Mauricio Espinal, Víctor Hansen, Tito Horford, José –Maita- Mercedes, José Molina, Pedro Leandro Rodríguez, Mario –Lolo- Regus, Máximo –Tepo- Tapia, José –El Grillo- Vargas, y tantos más que la memoria no me alcanza.

Soterio y Franklin, jugadores sin estruendos, lograron concitar la atención de sus compañeros. Sin ser jamás los más coloridos, imponían respeto a base de autoridad y confianza; al revisar las estadísticas eran también los que más aportaban. Valientes capitanes que supieron sortear los mares tormentosos de las competencias internacionales y colocarnos de nuevo ante la vista sigilosa de todos.

Eduardo Najri
Desde siempre, República Dominicana ha tenido el privilegio de tener unos jugadores atléticos hasta la saciedad, que llegan a ser la envidia de otras naciones, pero con la enorme desventaja de que se han formado sin destrezas, sin fundamentos; en el camino ha quedado el pulimento de sus virtudes y la corrección de los aspectos del juego que han debido ser mejorados. Cualquier acción voluntaria requiere cierto nivel de destreza motora para una ejecución eficaz, también implica la elección de la acción a realizar. En algunos casos, la situación de tener que elegir entre diferentes opciones puede ser muy sencilla, en otras situaciones más complejas, la elección no se plantea desde una disyuntiva sino entre varias posibilidades de acción.

Los deportes de equipo representan una situación todavía más compleja, suponiendo un gran desafío en términos de toma de decisiones. En el baloncesto, las pericias motrices que tienen lugar se caracterizan por la necesidad de adecuarse al entorno cambiante de su desarrollo. Por tanto, en la ejecución de tareas, además del componente técnico de la realización motriz, se requiere por parte del jugador el empleo de conductas tácticas, que permitan una actuación competente en cada momento del juego. Son habilidades motrices denominadas abiertas, predominantemente perceptivas o de regulación externa. Las habilidades abiertas requieren un nivel de atención selectiva para permitir la percepción y el procesamiento de todos los estímulos significativos para alcanzar la decisión óptima.

Restan cuatro meses para la cita caraqueña y todo parece estar en un limbo que nadie quiere tocar. El limbo es aquel lugar designado por los teólogos de la edad media a donde debían ir las almas nacidas antes de la venida de Jesús y donde se suponen están patriarcas como Sócrates, Platón y Aristóteles; por no estar bautizados se les negó la entrada a los cielos, pero se les asignó un lugar separado del infierno. Esas ánimas, descritas por Dante en La Divina Comedia, aguardan el juicio final en estado de beatitud, eximidos del pecado y sus castigos, sin llegar a la suprema felicidad del paraíso.

Devon Collier
Entramos, casi obligados, en terrenos donde nadie quiere moverse pero en los que hay que atreverse y empezar a trazar pautas. No tenemos a la fecha un entrenador nacional designado, tampoco un cuerpo de técnicos y observadores estudiando el desempeño de los jugadores propios y extraños, nadie sabe de un Devon Collier (6’08, Oregon State, hijo de Emely Peña; 12.6 puntos, 6.0 rebotes, 1.7 asistencias, excelente lance de media distancia, versátil y brillante defensivamente) que los puertorriqueños amenazan con incluir, tampoco de un Facundo Campazzo (5’10, Peñarol de Mar del Plata, integrante del equipo argentino en los Juegos Olímpicos del 2012, jugador rápido y ágil. Más bajo que la mayoría de sus rivales, pero logra suplir esa falta con buen dominio de la pelota, un buen tiro exterior, y una defensa intensa. Su entrenador, Sergio Hernández, lo ha graficado: "tremendamente competitivo, muy inteligente y disciplinado).

Sólo Alex Rodríguez en las páginas del Listín Diario y un chico que tiene una pagina llamada Dominicanos en Basket, brindan informaciones al respecto.

Hay que partir del hecho de que el último entrenador nacional, John Calipari, no dejó nada para el futuro de la actividad en el país; tomó un grupo de jugadores que le fueron mostrados, buscó unos patrocinios y se ganó un dinero. Un hombre que vino a lo suyo y se encontró con que otros estaban dispuestos a ofrecerles un pastel mayor, atrapar una pieza para su reclutamiento y poco más. Aun sigo recordando sus palabras en el auditorio de la Compañía Dominicana de Teléfonos (CODETEL) en mayo del 2011: “he venido aquí a hacer negocios”. Después, el más absoluto mutismo. Decir después en una nota de prensa que el grupo debería ser manejado por un dominicano no es nada del otro mundo; debería, si, ¿pero a quien debemos recurrir?... creo que tendríamos que desenterrar del olvido forzado a los viejos robles.

El más reciente de los rumores indica que se tentó a Bill Donovan, laureado entrenador de la Universidad de Florida en Gainesville, campeón dos años consecutivos con el dominicano Al Horford en su escuadra, además del puertorriqueño Walter Hodge, el francés Joaquin Noah, entre otros. Antes, como señalamos, se tendieron redes alrededor a Tom Izzo (Michigan State), Bill Self (Kansas), Sergio Hernández (Peñarol de Mar del Plata) y Néstor García (Boca Juniors). García firmó hace varias semanas para hacerse cargo de la selección nacional de
Sergio Hernández
Venezuela.

De los seguimientos, si se realizan se hacen en la más desconcertante de las prudencias; conversando con varios jugadores hemos podido captar la ausencia de comunicación efectiva. Nadie se interesa por la suerte o la desgracia de los atletas, de los posibles nuevos integrantes del equipo nacional, de los jóvenes que vienen subiendo. Con sus defectos y virtudes los miembros o los probables integrantes de los seleccionados nacionales no pueden ser tratados como una simple mercadería. Estos chicos, en su generalidad, están dispuestos a entregarlo todo por la causa nacional.

El seguimiento debe ser impuesto por la gerencia; todo indica que en los actuales momentos nuestra gerencia está acéfala. Hay pánico en las oficinas de FEDOMBAL ante la posibilidad de que Eduardo Najri no continúe al frente de la misma; con ello, su contraparte José Miguel Bonetti Du-Breil y la empresa SouthGate. A estas alturas nada de definiciones, pero si enormes contradicciones.

SouthGate tiene sus bemoles, además de la selección nacional, el conjunto Leones de Santo Domingo en la Liga Nacional de Baloncesto (LNB) ha resultado una carga pesada; en el béisbol profesional, los Leones del Escogido tienen la obligatoriedad de tratar de mantener los estándares de los últimos años, pese a la anunciada salida de su gerente general Moisés Alou. Situaciones nada agradables.

La realidad indica que no se tienen todos los cabos trabados. No hay nada tangible con relación al dinero que
Felipe Payano
aportaban la Secretaria Administrativa de la Presidencia y el ministerio de Deportes, que estaban en manos de Luis Manuel Bonetti Veras y Felipe Payano en la administración de Leonel Fernández Reyna. Bonetti Veras es presidente de SouthGate (Bonetti Veras y Bonetti Du-Breil tienen lazos consanguíneos). La parte del ministerio de Deportes está muy condicionada, la actual cabeza de la entidad ha dado muestras de ser escasamente espléndido con el caudal que recibe. Se estima que entre ambas instituciones aportaban alrededor de un millón de dólares.

Si SouthGate decidiera no inmiscuirse en el manejo de la selección nacional más de un proyecto quedaría trunco; este año no se ha escuchado ni por asomo la posibilidad de fogueos con equipos de otras naciones, pese a que también el europeo de la especialidad se desarrollará de manera paralela.

Hay jugadores que han estado en las últimas dos concentraciones que han señalado públicamente que si Najri no participa en la conformación del equipo no se enfundarán la franela nacional. Hace dos años, para los Juegos Panamericanos de Guadalajara segundones de Najri trataron de impedir que algunos integrantes no asistieran a las prácticas. Hay una diferencia abismal en la forma de ver las cosas entre los jugadores dominicanos y sus pares de otras latitudes, como Emmanuel Ginobili, Marcelinho Machado, Richard Lugo, Jerome Mincy, Pau Gasol, Dino Meneghin, Dirk Nowitzki, entre otros.

Cada dominicano desea que su equipo pueda brillar en lo más alto del firmamento deportivo. La oportunidad de trazar un programa de cara al futuro y sin contratiempos está siempre al alcance de las manos. En los actuales momentos se debería realizar una convocatoria abierta, sin los privilegios excluyentes de figuras que pululan alrededor de nuestra enseña y alrededor del propio Eduardo Najri y sus compañeros; gente que busca dar puntadas solamente si hay dinero, mucho dinero.

Si Najri regresa me gustarían dos cosas, primero que anuncie de manera expedita cual será el futuro de la
Luis Manuel Bonetti Veras y José Miguel Bonetti Du-Breil
selección, que amplíe los programas hasta las categorías formativas y que integre a más personas al proyecto nacional; segundo, que empiece a desoír las voces perniciosas que se le han acercado, las mismas que siempre han querido decirle al oído lo que jamás se atreverían a exponerle en publico.

Si su decisión fuera no continuar, por cualquier motivo, es de honor agradecerle las satisfacciones que nos ha brindado, pese en lo particular no estar de acuerdo con las formas, pero por siempre estaremos obligados que dentro de todas esa marea crispida que vivió nuestro equipo nacional lució más estructurado; le estoy profundamente compensado porque demostró que si podemos. Que a mucho labrar rompió barreras y se impuso, fundió voluntades, y demostró que si se pueden alcanzar aquellos horizontes inmensos.

Tomando notas de Emilio Castelar (Cádiz, Sep.07.1832/Murcia, May.25.1899), presidente de la primera República Española y el orador más elocuente que conoció España, diré aplicándolas a la actividad que nos referimos: voy  defender las ideas del baloncesto dominicano, si es que deseáis oírlas. Estas ideas no pertenecen a ningún ser en particular, ni a las asociaciones, ni a los hombres, mucho menos a los figurines; pertenecen a nuestra humanidad. Basadas en la razón, son, como la verdad, absolutas, y como las leyes de Dios, universales. Por eso la persecución no puede ahogarlas, ni la espada del tirano vencerlas; pues antes que el tiempo desplegara sus alas, fueron escritas en libros mas inmensos que el espacio, por la mano misma del Eterno. Así, los hombres que se pierden en el Océano de la vida, los poetas que adoran lo eternamente bello, los filósofos que leen la verdad absoluta en el puro cielo de la conciencia, no hacen más que arrojarlas en ondas de luz sobre la menta del pueblo.

Hace ya largos años que un hombre encerrado en el secreto santuario de su propia conciencia, se propuso regenerar el mundo científico, abriéndole horizontes infinitos. Este hombre se llamaba Descartes. El demostró que la humanidad era al mismo tiempo objeto y sujeto de la ciencia, y que debemos reconocer por único criterio científico la razón, cuyo destino es herir a la autoridad, como el rayo del cristianismo hirió los ídolos del Capitolio. Estas ideas descendieron bien pronto de la mente del filósofo a la conciencia del pueblo; porque la providencia difunde con su divino soplo en los entendimientos los principios salvadores que han de regenerar a las naciones. Entonces, entre el principio basado en las leyes del tiempo y el principio basado en las leyes de la razón, se entabló una contienda que pone espanto en el ánimo; pero no olvidéis que se desencadenan en la historia tempestades necesarias, que agitan horriblemente la atmósfera, sin romper por eso la cadena que une a la tierra con los mundos.

Algún día irán nuestros hijos a registrar en las páginas de la historia los colosales poderes que han vivido en apartados siglos, y les causará el espanto y la admiración que a nosotros nos causan las pirámides de Egipto; y en su espanto no sabrán que admirar más, si la inmensa grandeza de esos poderes, o la afrentosa esclavitud de sus progenitores.

Pidamos que se realice la fraternidad entre todos los hombres, y la fraternidad entre todos los pueblos, porque todos nos encaminarnos a una patria que es el cielo. Pidamos que se realice en todas sus aplicaciones la verdad cristiana; que la Justicia sea el sol de nuestras esferas sociales; que las clases menesterosas reciban el pan de la inteligencia, no del Estado sino de la libertad de su trabajo. El trabajo, señores, que es a la propiedad lo que el cincel de Fidias es al mármol, debe recibir de la justicia la debida recompensa. En fin, señores, pidamos a Dios que Inglaterra sea verdaderamente aliada de la libertad; que Alemania, mente del mundo, nos revele nuevos misterios de la ciencia, nuevos secretos del arte; que Francia sacuda su letargo y vuelva a ser el tribuno de los pueblos; que Hungría y Polonia rasguen sus túnicas de esclavas, y que Italia, esa prodigiosa artista que regala con dulces armonías el sueño de sus señores, se levante herida de sus recuerdos y recoja del suelo la rota lanza de Bruto y Cincinnato; porque con ideas tan grandes, y con tan denodados guerreros, el triunfo de la libertad será, sí eterno.

En lo que resta del camino, FEDOMBAL deberá plantearse los lineamientos con la selección nacional, sea con Najri o sin él, pues Caracas está a la vuelta de la esquina. De aquí en adelante solo hay reloj para correr. Esperamos lo mejor, nos preparamos para lo peor, nos olvidamos lo que piensen los demás y haremos lo nuestro.

sábado, 27 de abril de 2013


Feria de vanidades

Julio Ernesto Duquela Torchio fue señalado para ser el director técnico del Club El Millón en la versión 2013 del Torneo de Baloncesto del Distrito Nacional que organiza la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional que preside Ramón Rodríguez, El Teacher. Jugador de muchos años con diferentes equipos, incluyendo el Mauricio Báez y San Lázaro, a los cuales estará dedicada la competencia, miembro de las selecciones formativas del país e hijo de Osiris Salvador Duquela Canó, que en algún momento deberá tener su nicho en el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano y esa dama que responde al nombre de Milagros Torchio Espinal, sin quizás los ojos más bellos que ha conocido el baloncesto dominicano, sólo comparados con los de Mayra Guerrero Sánchez.

Julio Duquela
El padre es una de las figuras más emblemáticas del deporte del aro y el balón que jamás ha conocido el país, ganador de seis títulos en el baloncesto distrital (San Carlos en 1978, 1979, 1980, 1981 y 2003  y Arroyo Hondo en 1983), acumuló logros allende nuestras fronteras y fue entrenador nacional absoluto en ambas ramas.

La presencia del joven Duquela Torchio traerá una bocanada de aire fresco a la dirigencia de la actividad en el país. Profesional formado, estudioso de la actividad, sin lugar a dudas ofrecerá vertientes diferentes al accionar alrededor de las líneas laterales, en un mapa donde se repite hasta la saciedad los mismos sistemas, las mismas jugadas, los escasos cortes, el inexistente pick-and-roll, y donde nadie es capaz de guardar una baraja debajo de la manga para desconcertar al oponente, para intranquilizar al rival, para perturbar el ritmo ajeno.

La conducción de atletas en República Dominicana deja mucho que desear. Los técnicos formados integralmente no existen y eso abarca todas las disciplinas. Los yerros son frecuentes y mayúsculos. La formación de los mismos es harto deficiente y después, convertidos en profesionales, nadie invierte en la adquisición de nuevos conocimientos. Hay gente que nunca ha tenido un libro entre sus manos. Como caso patético citaré el nombre de Luciano Ramírez Franco, manejador de boxeadores formado en Cuba, pero después de una breve participación con el equipo nacional se dedicó a la política, llegando a ser juramentado como director del Instituto Nacional de Educación Física (INEFI).

Al momento de su instalación Ramírez Franco señaló: “los profesores de educación física tenemos un gran reto,
Osiris Duquela
la formación de una nueva generación de jóvenes que sepa hacia dónde quiere ir, cuáles sacrificios son capaces de brindar en pos de una meta, ya sea académica, social e incluso en el ámbito político; un joven bien formado nunca caerá en el vacío, siempre verá una luz aún sea al final del camino y esa luz es la formación que proporciona la educación”. Añadió: “el camino es largo y significativo, conocemos nuestras limitaciones en parte. Nosotros haremos el hombre del siglo 21. Dejaremos que sean nuestro esfuerzo y capacidad de trabajo quienes nos identifiquen. Esta es una labor de todos. No sabemos  quienes recogerán los frutos pero este árbol tendremos que sembrarlo entre todos”… en mi campo se dice que del dicho al hecho hay un largo trecho.

El béisbol, nuestro deporte rey no cuenta con muchos entrenadores capaces, la mayoría de los que intervienen en la formación de los jóvenes jugadores son ex-peloteros que escarban para mantenerse en la actividad y generar ingresos en ligas que sólo esperan la firma de un prospecto. Esa es una búsqueda permanente, después vienen las falsificaciones de documentos e identidades, el uso y abuso de substancias en lista restringida, la enseñanza no concluida y mucho menos pulida y en los más tristes de los casos, los actos de violencia y de pederastia contra chicos y chicas.

El baloncesto no es diferente, la actividad de dirigir se degradó hace muchísimos años. Salvo contadas excepciones no hay como llenar las posiciones con hombres y mujeres de concepto. Pocos pueden exhibir un grado universitario paralelo, el dominio de un segundo idioma y mucho menos colocar variantes sobre los tabloncillos para torcer las adversidades en una jornada. Nada mejor que la anécdota que los propios entrenadores conocen y repiten para culparse entre ellos. Era un evento internacional y el dominicano era cuestionado para la televisión del país anfitrión; en un acto sorpresa el entrevistador cuestionó al visitante sobre la fauna y la flora de República Dominicana. La respuesta no se hizo esperar: en Santo Domingo no tenemos muchos fauna y flora, pero si tenemos enormidad de Pérez y Rodríguez.

Se hace cuesta arriba saber que muchos de nuestros coaches no tienen la capacidad para observar el rendimiento propio de sus planteles, la dinámica interna y las continuas interacciones que se producen entre los integrantes de sus criaderos, jugadores, cuerpo técnico, fisioterapistas, auxiliares de campo. La congruencia de estos vectores permite que fluyan aspectos indispensables para alcanzar éxitos; es como si se contara con un jugador adicional sobre la duela. Lo contrario, cuando no se mantienen los niveles de conflicto al margen, se suma un individuo al rival. A lo largo de la historia hemos visto como grandes equipos han fracasado ante oponentes de menor relevancia técnica y táctica, pero cuentan con una dinámica bien cuidada, lo que posibilita cohesión grupal y compromiso de juego en equipo.

Todos conocemos los obstáculos que se presentan dentro de una cancha, cuando el culto al individualismo rompe cualquier esquema de convivencia, como surgen los líderes y las fisuras que traen los desacuerdos, algunas veces irreconciliables. No hablemos de las ocasiones donde la pelota va a las manos equivocadas, como tanto sucede en nuestro medio y hasta en la propia selección nacional, por los celos entre compañeros. Estas previsibles situaciones no son advertidas y llegan a tomar dimensiones mayores con carácter de tensión conflictiva que demandará solemnes esfuerzos en su desactivación.

Salvo contadas excepciones, nadie se ha planteado ser un entrenador de primera línea y volar más allá de nuestras fronteras. Nos quedamos en medio de la nada en perjuicio de nuestros propios jugadores y del baloncesto. Motivos existirán siempre para mejorar constantemente y ser mejores, la clave es nuestra responsabilidad sobre un grupo de personas en plena formación, independientemente del nivel de la liga donde se desarrollen las actividades. La responsabilidad nos debería obligar a tratar de enseñar baloncesto y los valores asociados, de la mejor manera posible, y esa no es otra, que tratando de ser mejor entrenador cada día.

Las claves para tener mejores entrenadores están relacionadas con el entrenamiento propio de un profesional, la calidad va de la mano de plantación, restructuración de los entrenamientos, deseos de mejorar siempre de forma incesante, para ello, hay que volcarse a una educación más especifica, pero también más amplia, cursos, charlas, seminarios, conferencias; transferencia de información con otros entrenadores y observar hasta el análisis las actuaciones de los demás, sean rivales o compañeros; la reflexión posterior a cada experiencia de vida y a cada grupo ejercitado; las competiciones; la existencia de asesores; el autoentrenamiento guiado a través de libros especializados, manuales, artículos, grabaciones de video. El deseo de mejorar será siempre una de las características fundamentales en la progresión de un entrenador, la construcción de un conocimiento profesional del deporte es, esencialmente, una responsabilidad del individuo.

Hay que determinar los motivos por los que alguien desearía dedicar mucho tiempo a una actividad como la de entrenador de baloncesto: quizás motivación y pasión por el deporte y por enseñar; proyectos deportivos y metas e intentar alcanzarlas; deseo de llegar a ser un profesional del ramo: reconocimiento social o económico; diversión, entretenimiento. La mayoría de los entrenadores piensan que el mejor medio para aprender es de la propia experiencia, pero esta, en las primeras etapas, debe ser crítica y reflexiva. Los entrenadores entienden su desarrollo como un continuo proceso con el expreso deseo de mejorar y progresar. Todo, como en la vida, es un proceso de estudio, reflexión y práctica.

La relación con entrenadores es importante, los debates con grupos durante viajes o reuniones sobre temas concretos, incluso que no tengan que ver con el baloncesto. El ver entrenamientos de otros entrenadores o ser vistos y analizados por otros entrenadores. Debido a la carga de trabajo durante la temporada, los libros son otro medio interesante para la progresión, incluso lo que no está relacionado con el baloncesto pero puede ser útil para su trabajo. El desarrollo de un entrenador está guiado por un cambio en sus características, su progresión en la toma de decisiones, resolución de problemas, organización del conocimiento, autoevaluación y capacidad de reflexión.

Los entrenadores expertos suelen ser gente de mente abierta y abiertos a cualquier información que les llegue y pueda ser útil. La diferencia entre un entrenador con experiencia y un entrenador experto está determinada por cómo analiza, racionaliza, reflexiona y critica esa experiencia. Experiencia es un prerrequisito para alcanzar el grado de experto. Hay que saber interpretar esa experiencia. Entrar en consideraciones sobre los entrenadores dominicanos seria abonar en el mar.

Recordaré que muchos de nuestros entrenadores y directivos han sido permisivos a la hora de inscribir sus equipos, con grupos fuera de los límites de edad, castrando siempre el baloncesto formativo y nadie ha recibido la primera sanción. Repaso, a manera de ejemplo, en el Convivio Nacional de Mini-Baloncesto del año 2005 cuando Edsel –Negro- Vila, un segundón, presidente de la Asociación de Baloncesto de Santiago (ABASACA) y eterno vice-presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) concurrió a la ciudad de La Romana con un equipo de hombres hechos y derechos; la trampa no le resultó, pero nadie lo castigó.

Dexter Cambridge
Debatir ideas no está en el ánimo de nuestros entrenadores, es mejor y más simple oponerse a cualquier ente que pueda impregnarnos de conceptos diferentes. Frente al joven Duquela se tiene miedo, mucho miedo. En la región hay un grupo interesante de entrenadores con formación que podrían ser de gran utilidad, suena Dexter Cambridge de Bahamas, Victor O’Garro (el mismo que reforzó Eugenio Perdomo y Naco), Leonel Arill, Fernando Duró, Nicolás Casalanguida, Adrián Capelli, Gabriel Picatto, Enrique Tolcachier, Javier Maretto, entre tantos.

De los nuevos entrenadores en el baloncesto colegial, mejor ni mencionarlos. Brad Stevens (Butler, 35 años), Scott Drew (Baylor, 41 años), Jeff Capel (Oklahoma,  37 años), Buzz Williams (Marquette, 39 años), Ben Jacobson (Northern  Iowa, 41 años), Chris Mooney (Richmond, 40 años), Tony Barbee (Auburn, 41 años), Josh Pastner (Memphis, 35 años), Kevin  Willard (Seton Hall, 37 años), Keno Davis (Providence, 40 años), John Groce (Ohio, 41 años), Darrin Horn (South Carolina, 39 años), Sydney Johnson (Princeton, 38 años). Agregue usted, figuras mencionadas  en un reciente articulo: Un carrusel que gira irremediablemente: Shaka Smart, Steve Alford, Scott Spinelli, Andy Enfield, Dan Hurley, Chris Collins, Jim Crews, Dedrique Taylor, James Whitford, G. G. Smith, Bobby Hurley, Matthew Graves y Kareem Richardson.

Hace muchos años Leandro De La Cruz, a raíz de su designación en el Bosco de La Coruña, me comentó de los grados de dificultad que la Real Federación Española de Baloncesto les hacia pasar a los aspirantes a trabajar en los banquillos de aquella nación. A el le tocó exponer sobre las posibles variantes para tacar determinada zona por espacio horas.

Nadie escapa a lo complicado de la situación que se vive de manera individual y de manera colectiva. El Colegio
Josh Pastner
Nacional de Entrenadores debió instaurarse de manera más democrática; es una institución que aún no ha aprobado sus reglamentos, pero ya exige cuotas para su afiliación y carnetización. Los mismos organizadores han quedado como los primeros ejecutivos. Quizás olvidan que constitucionalmente la obligatoriedad de colegiarse o asociarse no está contemplada en ningún articulo de la Carta Magna. Mientras se busca proteger más allá de lo racional un oficio que no tiene normativas las categorías formativas son siempre relegadas.

El baloncesto siempre estará por encima de todos los entrenadores; aquí no se piensa en máximas tan divulgadas y ejemplarizantes como aquella de Cervantes, cuando amonestó a su fiel y tolondro camarada: “yo, Sancho, nací para vivir muriendo y tu para vivir comiendo”. Aquí ha tomado tanta fuerza la dialéctica estomacal que la razón se encamina y se mide por el trazo.
                                    
Al lado de nuestro banco de miserias, emerge otra muestra ejemplar de la sepsis a la cual hemos llegado, el asalto en despoblado, a sangre fría y con indefensión de todas las estructuras.

Ante el infortunio en que se ha convertido el deporte dominicano, el Colegio Nacional de Entrenadores de Baloncesto debería reaccionar, despertar y convertirse en interventor riguroso y severo de la disciplina y proscribir todas esas tolerancias malignas. La actividad no puede continuar abatida por la lacerante y creciente corrupción, abandonada por la sordera endémica y epidérmica, por la enfermiza retentiva, por la complicidad morbosa e insolente, frente al pelotón libertino, ávido, arrogante de los “siempre honestos”.

Al cantar ¡salto al centro!, espero únicamente que el joven Duquela este al frente de su equipo El Millón.



sábado, 20 de abril de 2013


Un carrusel que gira irremediablemente

La Locura de Marzo no sólo lleva a conocer a un nuevo campeón del baloncesto de la Asociación Atlética Colegial Nacional (NCAA, por sus siglas en inglés), en el camino deja a 64 equipos con sueños e ilusiones, pero también a un número considerable de entrenadores que pierden sus trabajos o renuncian a ellos. Esta vez no se ha mencionado al dominicano Orlando Antigua, actual asistente en la Universidad de Kentucky, que quizás, si se atreve, tomará en algún momento las riendas de un programa de división uno, pero hasta el momento las ofertas han venido de instituciones de medio pelo.

Se comentó que exjugador de la Universidad de Pittsburgh y de los Trotamundos de Harlem había recibido una oferta de la Universidad Internacional de Florida (FIU) pero los ingresos serían menores a los que actualmente recibe. La posición se abrió después que Richard Pitino accediera ser el timonel de la Universidad de Minnesota producto de la cesantía del afamado entrenador Orlando –Tubby- Smith. El joven Pitino solo pasó un año en la ciudad de Miami y se anotó 18 triunfos, fue segundo de su padre en Louisville y de Bill Donovan en la Universidad de Florida. Para sucederlo sonaban los asistentes Tony Pujol de Alabama, Scott Spinelli de Maryland y Luke Murray de Townson.

Pujol (sin s, como lo escribimos los dominicanos) es nativo del sur de la Florida. Spinelli fue seleccionado, cuando estaba en Nebraska, como uno de los grandes candidatos a hacerse con un programa grande, pero su desarrollo parece haberse detenido. Murray es un incansable reclutador.

Orlando -Tubby- Smith
Finalmente las autoridades de Florida International se decantaron por Anthony Evans que llega desde Norfolk State donde pasó las últimas seis estaciones. Evans tendrá la obligación que prolongar el trabajo de Pitino que alcanzó la primera campaña ganadora de la institución (18-14) desde 1999-2000.

Smith, con 511 victorias sobre sus hombros y apenas 226 derrotas, pasó las últimas 6 campañas en Minnesota (124-81), antes estuvo 10 estaciones en Kentucky. Con los Wildcats alcanzó 263 triunfos y sólo 83 reveses. En su campaña de debut, 1997-98 alcanzó marca de 35-4 y se anexó el titulo nacional y en los nueve años siguientes bailó siempre en la fiesta de marzo.

La gran pieza que buscaban cazar los Gophers era Shaka Smart, quien se mantiene en Virginia Commonwealth University. El director técnico de 35 años es pieza codiciada por las grandes universidades de toda la nación.

El joven Pitino no las tendrá fácil en Minnesota, pero la experiencia acumulada lo señalan como un paquete completo: reclutador, táctico y motivador. Esta será una prueba inmensa en una conferencia altamente competitiva.
Richard Pitino

Smith aceptó una oferta de Texas Tech para reemplazar a Billy Gillispie, cesado antes del inicio de la campaña 2012-13, quien en sólo un año allí dejó huella de 8-23, ganando apenas un juego de su conferencia, acusado además de pobres relaciones públicas y violación a las reglas de la NCAA. Gillispie había estado antes en Kentucky, siendo el predecesor de John Calipari, donde duró, por cierto, muy poco tiempo. Fue substituido interinamente en los Red Raiders por Chris Walker, quien alcanzó record de 11-20. Aquí Smith tendrá la oportunidad de continuar haciéndole honor a su bien merecida fama de reclutador y atraer a varios de los primeros prospectos de la nación.

El otro notable banquillo que quedó sin dueño resultó una de las joyas más apreciadas por todo el mundillo del baloncesto, la legendaria UCLA (Universidad de California en Los Angeles), que despidió Ben Howland después de 10 años en el cargo. El ex de Pittsburgh apareció tres veces consecutivas en el Final Four quedando siempre en el intento. Con los Bruins alcanzó marca de 233-107, pero el programa se saturó cuando fueron eliminados por Minnesota en la primera ronda de la Locura de Marzo. El mando le fue traspasado a Steve Alford, el ex–point-guard de Indiana, que tomó un contrato de siete años con una base anual de 2.6 millones de dólares, dejando atrás a Nuevo México. Antes había tenido paradas en Southwest Missouri State e Iowa.

Steve Alford
UCLA busca volver a ganar títulos nacionales y ha escogido a un confiable y laborioso Alford, que estuvo encandilado por las luces desde que fuera un jugador de la escuela secundaria. Los grandes escenarios no le son extraños y aquí tendrá toda la oportunidad de brillar.

Nuevo México quedó a cargo de Craig "Noodles" Neal que fue promovido luego de ser ayudante de Alford y quien además estuvo con el nuevo entrenador de UCLA en Iowa y las seis últimas estaciones con los Lobos. Alford acumula una carrera de 463-235 con tres visitas al torneo de la NCAA en los últimos seis años y promedio de 22 victorias por año. Neal es ampliamente valorado en los círculos íntimos de la actividad y tiene todas las posibilidades de mantener el grupo con altos vueltos, la única interrogación es si tiene la astucia para mantener el programa con buenos reclutamientos y amplios márgenes de logros.

La Universidad del Pacifico en Stockton (California) anunció el retiro de su titular Bob Thomason, después de 25 años en el cargo, 10 campañas de 20 triunfos o más, más de 400 triunfos y 5 apariciones en el torneo de la NCAA. Allí estuvieron los dominicanos Roberto Modesto y Domingo Rosario. Thomason entregó el relevo a su mano derecha, por 19 años, Ron Verlin.

La Universidad del Sur de California (Southern California) nombró a Andy Enfield después de haber transformado a la modesta Florida Gulf Coast en apenas dos años, con un estilo vertiginoso, dominio de los tiempos, ver y hacer, con la esperanza de que esa magia también se produzca en la costa del Pacifico. Los Troyanos despidieron a su predecesor Kevin O’Neill a mitad de enero, después de tres años y medio en el cargo, donde compiló 45-61. Allí se formó nuestro vallista Félix Sánchez, dos veces campeón olímpico en 400 metros con obstáculos.

Enfield tiene fama de buen reclutador, estuvo en la NBA en varias funciones y además, está aprovechando la
Andy Enfield
proyección que le brindó la entidad con base en Fort Myers, que hasta este mismo marzo era una virtual desconocida; convirtiéndose en el primer sembrado número 15 que alcanza el Sweet-16. Para sucederlo se mencionan el conocido Eric Muselman, director técnico de las selecciones de República Dominicana y Venezuela, ahora asistente en Arizona State, el veterano Bobby Lutz (Charlotte), Kevin Sutton (George Washington), Chris Jans (Wichita State) y Marty Richter (asistente en Florida Gulf Coast).

Joe Dooley asistente por 10 campañas en Kansas a las órdenes de Bill Self, pronosticado para ser uno de los posibles entrenadores de la selección nacional dominicana, tomó la posición en Florida Gulf Coast. Con Dooley en la banqueta los Hayhawks alcanzaron 300 victorias, 9 campeonatos seguidos en la poderosa Big 12 Conference, seis torneos de campeones de la Big 12 Conference, alcanzaron la ronda de los Sweet-16 en el torneo de la NCAA seis veces, cinco finales regionales y dos Final Four.

Rutgers, en la poderosa Big East despachó a Mike Rice, después de tres campañas, por prácticas homofóbicas en los adiestramientos y marca de 44-51 en ese periplo. Eddie Jordan, un producto de esa institución, con experiencia en la NBA, asintió a la posición, la que también fue ofrecida a Dan Hurley (Rhode Island) y John Giannini (La Salle). Jordan tratará de estabilizar el programa, realizar incorporaciones más acertadas y hacer que vuelva a ser finalista en la conferencia.

Northwestern, miembro del acreditado Big Ten, que nunca ha sobresalido por sus logros deportivos, pese a estar en el centro de una de las conferencias más competitivas de toda la nación, que ha preferido año tras año mantener un altísimo nivel académico, anunció que Bill Carmody no regresará después de 14 cruzadas en el banquillo. Los Wildcats perdieron los últimos 9 partidos de la estación 2012-13, para finalizar con marca de 13-19, pero más impresionante fue en este largo periplo nunca asistieron al baile de los 64 (o de los 65 o de los 68, según la temporada). Los tiempos cambian y la gran universidad de Chicago parece inclinarse a buscar nuevos aires. La posición quedó en manos de Chris Collins, hijo de Doug Collins, entrenador de los Philadelphia 76ers. El joven Collins, Mr. Basketball del estado de Illinois, McDonald’s All-American y que jugó en Duke University, ha estado asistiendo al dirigente Mike Krzyzewski desde el año 2000 y además pasó dos años con Tommy Amaker en Seton Hall.
 
Chris Collins
Collins había dejado pasar otras ofertas para salir del cuerpo técnico de Krzyzewski, quizás sus decisión se basó en que es oriundo de la zona y que la oferta académica es similar a la de Duke. La Big Ten es brutal competitivamente y los Wildcats esperan únicamente que el nuevo técnico los acerque con autoridad al torneo de la NCAA.

Reggie Theus, ex–entrenador del dominicano Francisco García en los Sacramento Kings, está de regreso al baloncesto colegial. Aceptó la posición en la Universidad Estatal de California en Northridge. Curtido jugador de la NBA, reconocido por su endemoniado lance de distancia, había estado con New Mexico State entre el 2006 y 2007, conduciendo esa universidad a una aparición dentro del torneo de la NCAA. En octubre pasado fue nombrado timonel de Los Angeles D-Fenders en la D-NBA, pero para nadie era un secreto que había hecho todo lo posible por estar al frente de un conjunto colegial. Anteriormente se entrevistó en Marquette y Nevada-Las Vegas.

En los Matadores, Theus reemplaza a Bobby Braswell, quien estuvo 17 años en ese recinto, alcanzando marca de 251-258. El programa había recibido penalidades por parte de la NCAA por bajos estándares académicos de los jugadores de baloncesto.

Fairleigh Dickinson echó a Greg “Shoes” Vetrone, después de bajos rendimientos en la casilla de ganados y perdidos; para sucederlo se mencionan a Jim Engles (entrenador en New Jersey Tech), Jared Grasso (asistente en Iona), Walter McCarty (ex-jugador de la NBA), Van Macon (asistente en Rutgers) y Greg Herenda (entrenador en UMass-Lowell). Tennessee-Chattanooga busca sustituto para John Shulman quien tuvo una parada de 9 años en esa institución, compilando 145-146, pero el programa también está en la búsqueda de un nuevo director atlético, por lo que la decisión puede postergarse por semanas. Lipscomb también indaga llenar su banquillo, cesó a Scott Sanderson después de 14 campañas y responsable de llevar el programa desde la NAIA a la División I de la NCAA en el año 2001. Sanderson es hijo de Wimp Sanderson, quien entre otras paradas tuvo a su cargo la Universidad de Alabama.
        
American vio partir a Jeff Jones, después de 13 cruzadas, quien aceptó hacerse cargo de Old Dominion, después de una marca de 212-182. El principal candidato para substituirlo es su asistente Kieran Donohue. Jones también había sido el dirigente de la Universidad de Virginia, su alma Mater, donde fue un jugador imparable, entre 1990 y 1998.
              
En los Monarcas, Jones sucederá a Blaine Taylor quien ejecutó un trabajo aceptable, pero este año se fue a pique.

Tevester Anderson se acogió al retiro después de una década en Jackson State, donde se anexó marca de 149-170. Los Tigres terminaron 11-18 la estación 2012-13. El testigo lo tomó Wayne Brent, asistente por seis campañas de Rod Barnes en la Universidad de Mississippi. Anderson de 76 años (nació Feb.26.1937) en Canton, Mississippi, y padre de 9 hijos, inició su periplo por los banquillos en 1962, después de conseguir su titulo universitario en la Universidad de Arkansas en Pine Bluff.


Tevester Anderson
La relación de Anderson con República Dominicana pasaría desapercibida si no es mencionada en estas líneas, pues pocos, por decir una posibilidad lo recordaran. Fue eternamente el dirigente de Islas Vírgenes en todos los torneos regionales y continentales desde la década de los años de 1970. Jamás se ausentó en ese tipo de competiciones pese a sus compromisos, por 20 años en las escuelas secundarias y su paso por Auburn (1982-1986, asistente), Georgia (1987-1995, entrenador asociado), Murray State (1995-98, entrenador asociado), Murray State (1998-2003, entrenador jefe), y Jackson State (2003-13, entrenador jefe).
              
Marist nombró a Jeff Bower, quien había sido asistente de la institución entre los años 1986 a 1995 y desde ese entonces se desempeño con Charlotte Hornets en diversas posiciones, incluyendo la de entrenador titular en la estación 2009-10 y gerente general en el 2002-03 y después entre el 2005 y el 2010. Reemplaza a Chuck Martin en los Red Foxes, quien en 5 años alcanzó marca de 41-118. Martin, nombrado en el 2008 había sido asistente en Memphis, St. John's, Drexel, Massachusetts y Manhattan.

El recordado jugador de la NBA, Dan Majerle tomó la posición en Grand Canyon, debido a que la escuela no ha podido convertirse en un serio contendiente después que pasó a la División I de la NCAA. El tirador substituye a Russ Pennell, quien dejó una marca de 72-42. Pennell fue dirigente interino de la Universidad de Arizona en el 2009.

St. Louis retuvo al coach interino Jim Crews, antiguo dirigente de Evansville y Army, quien había tomado la posición que dejó vacante Rick Majerus, después de su fallecimiento en Dic.01.2012. Majerus se anexó más de 500 victorias en su carrera, incluyendo una aparición en el Final Four de 1998 con Utah. Crews no la tendrá fácil en una conferencia como Atlantic-10 que busca definiciones, este año alcanzó record de 28-7 y se anexó el titulo de conferencia, siendo un serio contendor a dirigente del año de toda la nación. Los Billikens aún están llenos de talento y experiencia y si Crews puede reclutar con efectividad podría mantener al quinteto en su momento.

Dedrique Taylor, entrenador asociado de Arizona State, mano derecha de Herb Sendek y una de las figuras jóvenes de más aceptación en la NCAA, aceptó tomar el banquillo de California en Fullerton. Tomó el testigo que dejó vacante la cancelación de Bob Burton, después de 10 años en el cargo con marca de 155-122.

Dedrique Taylor
Bill Taylor fue despachado de Ball State donde reunió marca de 84-99 en seis campañas, en lo que el director atlético Bill Scholl consideró “una difícil decisión”. James Whitford será el nuevo incúmbete después de haber sido entrenador asociado en Arizona desde el 2009.

Jimmy Patsos va a Siena, después de 9 años como dirigente de Loyola (Maryland), anteriormente había sido asistente de Gary Williams por espacio de 13 años en Maryland. Reemplaza a Mitch Buonaguro, quien llevaba 3 años en la posición. La vacante con los Greyhounds la llenó G. G. Smith, asistente de Patsos por seis estaciones. El nuevo dirigente de la entidad jesuita es hijo de Tubby Smith, ahora en Texas Tech.

Dave Wojcik va a San Jose State después de ayudar a reestructurar a Boise State en las últimas 3 estaciones con Leon Rice; anteriormente había trabajado como asistente en Wake Forest y Tulsa. La vacante en los Spartans se produce después de la cesantía de George Nessman quien compiló apenas 86-161.

Bobby Hurley, recordada estrella de Duke, tomó el trabajo en Buffalo, después de ser asistente de su hermano Dan en Wagner y Rhode Island. Aceptó la posta que dejó Reggie Whitherspoon después de 14 años donde colectó marca de 198-228. También en el estado de Nueva York, Joe Mihalich deja Niagara, donde estuvo 15 estaciones, y se muda a Hofstra. Los Purple Eagles fueron a dos torneos de la NCAA y reunieron 265-203 en ese lapso, demás de contar con el dominicano Juan Méndez. La vacante en Hofstra fue dejada por Mo Cassara, cesanteado luego de 3 campañas. Aún no se ha designado el sucesor de Mihalich en Niagara.

Ray Giacoletti, asistente en Gonzaga y antes head coach en Utah y Eastern Washington estará en Drake, por Mark Phelps. Kevin McGeehan, asistente en Richmond en las últimas 8 estaciones tomó la posición en Campbell, tratando de convertirlo en una fuerza más determinante, lo que no pudo hacer Robbie Laing en 9 oportunidades. Matthew Graves reemplaza a Ronnie Arrow en South Alabama. Graves ha estado al lado de Brad Stevens en Butler, uno de los programas que ha descollado con fuerza en las últimas campañas. Mark Byington, quien pasó 9 años en el College of Charleston, seis de ellos con Bobby Cremins, toma el relevo en Georgia Southern por Charlton Young, uno de los entrenadores más jóvenes de toda la nación.

Tim Carter deja South Carolina State, institución donde jugó el dominicano Derek Baker-López, después de una marca de 67-108 en cuatro años; el reemplazo es Murray Garvin quien se desempeñaba como entrenador asociado en la misma. Previamente había sido asistente en Winston Salem State, Charleston Southern y entrenador y director atlético en Clinton Junior College entre el 2001 y el 2005.

Niko Medved que ha sido parte del staff de Colorado State en los pasados seis años tomó las riendas en Furman en substitución de Jeff Jackson, quien deja el programa después de 7 campañas y marca de 85-131. Los Paladins terminaron 7-24 en el 2012-13.

Jayson Gee se mueve de entrenador asociado en Cleveland State, donde pasó 7 campañas, a Longwood para tomar la posta que deja Mike Gillian. Los Lancers han compilado 93-214 desde que hace 10 años ingresaron en la División 1 de la NCAA. Gee ha tenido paradas en Ohio, Youngstown State y St. Bonaventure.

Danny Kaspar, considerado un maestro en instituciones de menor rango, deja Stephen F. Austin después de 13 campañas para asumir en Texas State, donde una vez fue asistente el dominicano Manny Flores. Kaspar alcanzó 20 victorias en 5 de las últimas 6 estaciones con los Lumberjacks. En los Bobcats toma el programa que dejó Doug Davalos que reunió 92 triunfos y 107 reveses en 7 estaciones. No hay reemplazo designado aún en Stephen F. Austin.

Ryan Marks fue despedido de Texas-Pan American después de 16 triunfos en la última parada; para más detalles sus jugadores alcanzaron una puntuación académica de 3.0, pero la institución no renovó el contrato y nombró a Dan Hipsher, asistente en Alabama y ex–entrenador en Akron y Stetson. La entidad optó por una dirección diferente al ingresar a la competitiva Western Athletic Conference.

El veterano Eddie Biedenbach dejó North Carolina-Asheville después de 17 años y se comenta que será reemplazado por su asistente Nick McDevitt. Phil Cunningham, un reclutador de primera línea tomó el encargo de Troy, después de 7 campañas en Western Kentucky, para conducir a los Trojans, que hasta la pasada estación estuvieron en manos de Don Maestri.

Matt Brown deja Missouri-Kansas City con la triste marca de haber alcanzado 20 o más derrotas en 4 de los últimos 6 años y fue reemplazados por Kareem Richardson. El nuevo entrenador de los Kangaroos fue asistente de Rick Pitino en Louisville y también tuvo paradas en Drake, Xavier, Evansville, Wright State e Indiana State.

Ben Howland, padre espiritual de Orlando Antigua en el baloncesto
La rueda continuará girando, cada vez más a menos revoluciones, pero aún puede haber algunas sorpresas. Terminó la NBA y pueden llegar algunas consideraciones, mientras tanto, todo el mundo busca mejorar sus programas y resta un fiero reclutamiento por los pocos jugadores de amplio cartel que aún quedan sin fichar por las universidades.

Para muchos entendidos este ha sido un año aburrido en el movimiento de entrenadores. Sólo UCLA es una verdadera potencia en el ámbito del baloncesto universitario. Ocho trabajos que pudieron ofrecer equipos competitivos y salarios ventajosos se abrieron, incluyendo en las conferencias Mountain West y Atlantic-10.

No hubo cambios en la Southeastern Conference pese a que su año fue desastroso, tampoco en la Atlantic Coast Conference, que coloca a cuatro de sus miembros directamente en el torneo de la NCAA. En la Big-12 la llegada de Tubby Smith a Texas Tech tratará de que este equipo pueda empezar a distinguirse, pese a que varios años atrás tuvo también a Bobby Knight. En el Big East el único cambio se precipitó por el escándalo, no victorias y derrotas.