Rafelin in Wonderland
Febrero 25
del 2019
El día después de la
nonagésima primera entrega de los premios Oscar en Los Ángeles
(California), en República Dominicana, Rafelin
tratará de vendernos La Historia
Interminable, con un pase a China en las manos, clasificación casi en
prórroga, en el último instante y dependiendo de los resultados de terceros.
Ahora intentará repartir golpes en todas las bocas de los que nos considera
cerdos, nos negamos a bailar su altisonante estribillo, ¡de lo mío, de lo mío, de lo mío… mi hermano personal!
Somos los mismos que ha tratado de anular, buscando que
no salgamos vivos del campo; una turba que a cachiporrazos destila el estilo de
la mafia más carnicera, rastrera, sádica, consentida y con características de
ilegal instituida en el ámbito deportivo. Pocas la superarán, batiendo marcas,
pensando que suman, sacan pecho, se lo creen y ni en un manicomio los curaran.
El día amaneció con 29 equipos con boletos en las manos
para la cita mundialista, hace 4 días restaban 14 clasificados; como siempre República
Dominicana quedó a deber. Las trampas que ha impuesto Rafelin levantan sospechas de todos los colores y tamaños, entrega
insignias de oro y brillantes a los nuevos socios honoríficos del baloncesto
dominicano, que nunca se han visto en una cancha.
Pinta vasos
e’colores y los impone a quienes considera sus súbditos; quizás está
importando rumanas para sus malas artes, si tuviera los guaramos de abrir un prostíbulo seguro lo llamaría La
Pocilga 937 con local abierto en la avenida Rómulo Betancourt; así
haría que la charcutería brinde los licores que El Padre del Baloncesto (José Ramón Peralta Fernández) está
comprando para el Ministerio Administrativo de la Presidencia y los chorizos se
sientan a gusto; ello sin contar con los 679 mil pesos dominicanos diarios que
gasta en viáticos el mismo Peralta Fernández (13,525.89 dólares, moneda de los
Estados Unidos de América, al cambio vigente).
Repartidos en seis ciudades chinas, aún por definir la
ubicación de cada equipo, estarán los anfitriones; y como convidados se cuentan
Grecia, Alemania, República Checa, Lituania, Francia, España, Italia, Polonia,
Rusia, Turquía, y Serbia, por Europa; Nigeria, Túnez, Angola, Senegal, y Costa
de Marfil por África; Australia, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Japón, Jordania,
Irán, Filipinas, por Asia & Oceanía; Argentina, Estados Unidos, Venezuela,
Canadá, Brasil, por América. Dos de los tres pases pendientes saldrán de los
resultados entre Puerto Rico, Uruguay, y República Dominicana. Mientras el
último cupo europeo se decide entre Letonia y Montenegro.
Del
lado oriental del Canal de la Mona, Puerto Rico se enfrenta a Uruguay, en el
Coliseo Roberto Clemente de San Juan. Los charrúas agregaron dos hombres altos
de experiencia, Hatila Passos (6’11, 240, PF/C, Ene.18.1985 en Rio de Janeiro,
Brasil, actualmente en el Club Malvín de la Liga Uruguaya de Baloncesto, dos
veces jugó en la Liga Nacional de Baloncesto de República Dominicana) y Nicolás
Borsellino Donatti
(6’08, PF/SF, May.08.1986 en Montevideo, actualmente en el Club Atlético Goes
de la Liga Uruguaya de Baloncesto). El ganador obtiene automáticamente un
boleto para la Copa del Mundo FIBA 2019. WAPA llevará las incidencias por medio
de la televisión. En República Dominicana no se ha transmitido un sólo partido
del camino a China de su equipo nacional.
En
Santo Domingo se miden los locales frente a los brasileños, ya clasificados.
“Debería de
producirse una combinación de resultados de difícil concreción para que los
criollos no avancen”, expuso Alex Rodríguez en el Listín Diario (Feb.25.2019). Agregaba: “República Dominicana nunca ha derrotado a Brasil en torneos
correspondientes a la categoría mayor celebrados en el país. En Ago.05.1993 en
la ronda de clasificación de los Juegos Panamericanos, los brasileños se
impusieron 92 por 77; en Ago.07.2003, en el partido por la medalla de oro,
Brasil venció con marcador de 89 por 62”.
En el Pre-Mundial del año 2005 celebrado en el Palacio de
los Deportes de Santo Domingo, paulistas y cariocas se impusieron a los
quisqueyanos con pizarra de 80 por 72 en Sep.01.2005. En ese evento, Marcelinho Machado (Marcelo Magalhães Machado,
retirado) y Leandro Barbosa (Leandrinho)
dominaron la casilla de anotación con 23.4 y 21.2 puntos de promedio,
respectivamente. El mejor rebotero resultó Estaban Batista de Uruguay (15.6).
De ese equipo del 2005 además de Barbosa continúan en esta versión
clasificatoria Alex García, y Anderson Varejão.
Activos
en diferentes competiciones aún están a caballo Nezinho dos Santos (38 años),
Murilo Becker (35 años), Marcelinho Huertas (35 años), Guilherme Giovannoni (38
años), Rafael Hettsheimeir (32 años), Caio Aparecido
Da Silveira Torres (31 años), y Jefferson Da
Silva (Jefferson William Andrade da Silva Antônio). En el dique seco además de
Machado sólo Tiago Splitter, actualmente escucha para los Brooklyn Nets.
¿Qué
tanto vale llegar a China con tantas conjeturas sembradas en el camino?...
¿tiene un ápice de dignidad la gestión de Rafelin?...
para quien todavía no ha caído en cuenta, Rafelin es el mote quintopatiero
por el que todos conocemos a Rafael Fernando Uribe Vásquez, actual presidente
de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL).
¿Cómo
podríamos entender las declaraciones que inscribió Bruno D' Addezio, presidente
de la Federación Venezolana de Baloncesto en las redes sociales?... D' Addezio
subió: “el piloto es la federación, guía
el ritmo, la dirección y las jugadas; los jugadores son las asociaciones,
actúan y aportan de forma diferente para ganar; los fundamentos son los clubes,
sin ellos no hay jugadas ni nada para competir”. A ver, repitamos todos juntos:
“el piloto es la federación”… está en
lengua castellana, pero traduzcamos la frase al español/dominicano: “el
armador, el base, el conductor, el point-guard, el uno, es la federación”…
piloto sólo se usa en el baloncesto venezolano. ¿Confesión de partes?... ¡no he
podido dejar de tomar caldos de cabeza, pues pensaba que este tipo estaba libre
de toda sospecha!
El
abanico de los quintetos que estarán en Asia se amplió a 32, a Manila en el
1978, sólo asistieron 15; en España se contaron 24. ¿Si nos retrotrajéramos a
1978, estaríamos en condiciones de lograr un pasaje a China?
Rafelin cacarea el
lugar 18 en el ranking masculino de
FIBA, de manera insolente, sin mirar más allá de las narices, pero más temprano
que República Dominicana llegaron Venezuela (20), Alemania
(22), Canadá (23), República Checa (24), Polonia (25), Irán (26), Filipinas
(31), Corea del Sur (32), Nigeria (33), Angola (36), Nueva Zelanda (38), Senegal (39), Japón (47), Jordania (49), Túnez (51), y Costa
de Marfil (68); algunas de manera muy decorosa y en las primeras de cambio. Hay
que reconocer que en el camino sucumbieron Eslovenia (7), Croacia (9), y México
(14).
No
veo el porqué de tanta parafernalia, cuando nos está salvando la campaña. Mis
alarmas se dispararon cuando supe en este mismo día, vía Federico Borrás, que “hay ocho jugadores de la selección
dominicana de baloncesto, a los que les deben el pago de las ventanas cuatro y
cinco”. Entonces… ¿hay dinero para
invitar a mucha gente, para pagarle la gasolina a las bocinas, para el payoleo al que una vez me confesó
Fausto Julián Suero Bueno que iba a recurrir, pero no para honrar los
compromisos?... ¡el grado de rapacidad de Rafelin rompe todos
los parámetros!
Siempre
generó una enorme ilusión ver los partidos de la selección nacional; jamás regresó
la época del ballet de Humberto Rodríguez Elías y Faisal Abel Hasbun, con
muchos orfebres alrededor, antes y después, como Sergio Abreu, Félix Aguasanta,
Manuel Horacio Álvarez Perdomo, Máximo Bernard Vásquez, Presbiterio Colón Martínez,
Gustavo Concha Villar, Pedro David Curiel, Leandro De La Cruz, Osiris Duquela
Canó, Alejandro Tejeda… después empezamos a descender, ¡cuesta abajo en la pendiente!
Hace
tiempo empezamos a desarmar el tinglado, quizás era imposible detener a Antonio
–Chicho- Sibilio, Hugo Cabrera apenas
nos regaló tres eventos con la camiseta nacional, uno a uno cumplieron sus
ciclos Luis Manuel –Manolo- Prince, Alejandro
Tejeda, Eduardo Gómez, Miguel Ángel –Pepe-
Rozón, Aldo Leschchorn Ariza, Sergio Taveras, Héctor –El Vikingo- Monegro, Winston Royal, Vinicio Muñoz, Francisco –Franchie- Prats Ceara, Víctor Chacón,
Evaristo Pérez, Edgar De La Rosa, Héctor Jacinto –El Toro- Báez Pérez, Máximo –Tepo-
Tapia, José –El Grillo- Vargas,
Soterio Ramírez, Franklin Western, Carlos Paniagua, Carlos Martínez, Iván
Mieses se apartó el mismo después de un hecho escandaloso.
La
conducción técnica no se renovó y hubo que entregar el quinteto a Miguel
Cruceta, José Luis –Boyón- Domínguez,
llegaron otros tantos virtuosos que hicieron que para los fanáticos fuera un
símbolo de un buen baloncesto: Jaime
Peterson, Luis Flores, Luis Felipe López, José Molina, Yack Michael Martínez,
Carlos Payano, Joel Ramírez, Marlon Martínez, Kelvin Peña, Eulis Báez, Al
Horford, Charlie Villanueva, Juan Coronado, Ronald Ramón, Orlando Sánchez, y
Baez Perez tomó por largo tiempo la dirección, casi como bálsamo sanador. Se empezó
con los dirigentes foráneos, Julio Toro, Keith Smart, Scott Roth, Eric Musselman,
hasta que en el 2012 se le entrega la dirección técnica a John Calipari, que no
dejó nada.
La
pelota bien tratada desapareció. Los manejos adecuadamente asistidos se
esfumaron. Hace tiempo que la selección no suena como una filarmónica, su
actual manejo técnico es como si elefantes manejaran el balón. Nos faltan
contertulios para un ataque bien armado, las posiciones en el quinteto se
imponen por comercio o por decisión sobre “caritas”
emanadas de las oficinas de Eduardo Najri Molini. Hasta que apareció uno que señaló:
“si James Feldeine llega, dejo esto”…
quien
no da su pecho por la patria, no es capaz de vestirse con la camiseta nacional.
Hemos puesto a los “motoconchos” a representarnos.
Estamos
sobrados de orfandad de gente que sintonice con la mejor onda del juego
exquisito y vistoso. Melvyn Miedlop López Guillen carece de toda filosofía, no
descarga, no maneja tiempos, técnicamente está muy lejos de una capacidad
adecuada para sostener un diálogo técnico con él. Poquísimos en capacidad de exhibir
un juego cerebral pero exceso de explosiones que no necesariamente cumplen su objetivo.
Si
se llega a China… ¿se unirá a Horford?... ¿lo dejaremos solo a la hora donde
los muchachos se separan de los hombres?... ¿se le escapará un vientecito a Rafelin diciendo que prefiere a
Karl-Anthony Towns?... ¿quién será el piloto de esa nave?... ¿quién bajará la pelota con solvencia?... ¡pongamos
a El Yipi (Junior Alexander Páez Atiez) de play-maker!... la
preocupación siempre es lógica: un jugador puede salvar a su equipo una vez,
tres, diez, pero posiblemente no alcance para ganar trofeos.
Pensó
la cabeza de FEDOMBAL que no tendría caída, pero desde que empezó a levantar
muros aquello era predecible. Adoptó una agenda con pretensiones hegemónicas,
contra lo que piensan algunos chupae’semilla
de mango, tiene esta gente un lastre que le hace pesada la carga; pagó para
llegar y por supuesto, tiene que recuperar la inversión. Talante que se inclina
a la imposición de una inquisición en el organismo. No en vano aprendió de
esquilmar de rodillas ante quienes lo han favorecido.
El
desmoronamiento de ese fervor empezó por la imposición de esbirros al frente de
las asociaciones provinciales, los que contaban con determinado rango de nobleza
desertaron; Rafelin es un traidor
frente a la pureza ideológica del deporte, una rueda suelta, una cabra loca. Ha
tratado de moverle el piso a sus propios amigos, sin darse cuenta que el piso
se le tambalea a él. Sucumbió al discurso de los dictadores, y empezó a caminar
como Luisin (Luis Mejía Oviedo,
presidente del Comité Olímpico Dominicano), a graznar como Mía Cepeda
(presentador transexual en la televisión dominicana), a pelear como Leonel
Lirio (modisto dominicano), a posar como Alex Macías (presentador de
televisión); un humor negro vertical muy de tiempos pretéritos, que hace daño y
perpetúa las estructuras de poder.
Como
me dijo una vez “la reinita”… “él hasta se cree que tiene un culo bonito
pero a la hora de cagar no son bombones los que deposita”.
Tantos
años esperando para tener un mejor baloncesto y apenas Uribe Vásquez llegó a FEDOMBAL
los sueños empezaron a naufragar; el deporte que amamos a diario, con figuras
que idolatramos en silencio se hundió.
Yo
no confío en Rafelin, ni en Najri
Molini, ni en Francisco García, ni en López Guillen, ni en el entrenador del
mote añingotado, Maita, José Mercedes Del Rosario, ni en Enmanuel Trinidad Puello,
mucho menos en Israel Altagracia Mariano, ni en Nelson Saldivar, tampoco en
José Esteban Borromé, ni en David Zabala, ni en Ramón Ceballos, ni en José P.
Monegro, ni en Fernando Arturo Teruel Capri, ni en Mario Guerrero Heredia, ni
en Francisco Presinal, ni en ninguna de las bocinas de “la nueva era”, más salami con e.Coli
que cualquier otra institución.