miércoles, 27 de febrero de 2019


Cruje el maderamen en el agua…

Febrero 25 del 2019


Algunas veces me pregunto por qué la gente no celebra sus logros en paz y se preocupan excesivamente por el que dirán. ¿Demasiados diablillos en las cabezas de esos que pretenden la inquisición en tiempos del siglo XXI?... personajes que andan como Chanoc, con el cuchillo en la boca, obligando a que todos se sumen a sus estériles aventuras; esos demonios resultan demasiado para los que no optan por atender sus debilidades.


La opción más replicada es correr ante las responsabilidades, porque los miedosos, los mediocres, los que levantan muros también son cobardes. Saltan entre las piernas de unos y otros, se cortan los testículos con “lengua-e’-mimes”, y después pretender salir sonrientes en las fotografías.

Doce bogas con la piel color majagua
y con ellas el temible Pedro Albundía
Por las noches a los remos arrancaban
su melódico rugir de hermosa cumbia.

Melvin José Bejaran, un ser al que estimo y se lo he manifestado personalmente, relacionista público de la selección dominicana de baloncesto, subió a las redes sociales la siguiente nota: “el triunfo de hoy, además del júbilo por acercarnos a la clasificación al Mundial de FIBA, debe servir para que mucha gente ya respete toda nuestra Selección Nacional. Nadie más que el cuerpo técnico y los jugadores quieren que RD vuelva al plano mundialista”.

Como bien público el buen amigo Federico Borrás en las redes sociales: “el respeto se gana, no se pide”. Para poco sirven las medidas coercitivas y punitivas lanzadas desde las oficinas del Palacio de los Deportes o de los despachos de Eduardo Najri Molini; los mismos que quieren juzgar con moralina gracias a que son artífices y manipuladores del poder dentro de un espacio deportivo. Tratar de imponer determinadas conductas frente a los que proclamamos verdades alternas a la farsa federativa sirve para distanciar, aislar, clausurar, enclaustrar, arrinconar, desterrar, encerrar, y excluir.
José Barros

Mantener un aura de falsa camaradería, para emular la hipocresía, las tramoyas grotescas, el disfraz mal llevado, en la disciplina, resulta luctuoso para un desarrollo sostenido de la actividad.

Podríamos debatir ampliamente cada letra del escrito, pero demostrado está que la administración de Rafael Fernando Uribe Vásquez, el mismo del mote quintopatiero, es una acumulación de errores que sólo logran que el distanciamiento de los fanáticos aumente. Antes la ausencia de ocho años a que se sometió a los seguidores en la capital dominicana, seis correspondientes a esta gestión, el Palacio de los Deportes debió superar otras exhibiciones y no pasó así.

¿Por qué esta gente se siente irrespetada?... cuando son ellos únicamente que cercenan el baloncesto, las asociaciones provinciales, los chicos que juegan en uno y otro lugar, ante miradas cómplices de otras federaciones y el propio Comité Olímpico Dominicano (COD)… ¿ merece el reino de los cielos la cúpula que maneja el quinteto nacional por una clasificación no exenta de sospechas?... ¿por qué tanta parafernalia si hay que esperar la última fecha para saber si estaremos en China?... ¿el cuerpo técnico, el cuerpo técnico o una partida ojos con boca que está ahí para hacer sus propios negocios?... ¿por qué es tan renuente el tocayo de Bejaran en mostrar la documentación que lo certifica regladamente?...

Subirse en el carro de la mediocridad, de la corrupción, de aquellos que se consideran impunes, de aquellos violadores de los preceptos mínimos para la convivencia civilizada, no está entre mis opciones. El respeto no es solamente una configuración de comportamientos en ciertas situaciones sociales, tiene que ser una vivencia bipartita.


Las groserías son tan amplias que tanto Uribe Vásquez, Najri Molini, López Guillen y ahora Francisco García siempre han querido estar por encima de los actores del evento, así lo promueven los miembros de la prensa adocenada, ramplona, chabacana, por compromisos, y es muy estúpido que un administrativo quiera estar por encima de los que se despellejan en la cancha, hecho insólito, inaudito, imposible, que sólo sucede en República Dominicana. Gente con un espíritu antediluviano para el momento actual.

Fascistas y neo-nazis que hacen todo lo posible para dañar el baloncesto nacional, pretendiendo instaurar un corporativismo totalitario, mientras sin ninguna base intelectual se plantean la sumisión de la razón a la voluntad y la acción, aplicando fuertemente un nacionalismo trasnochado. Los que marchan diferentes son definidos como enemigos por medio de un aparato de propaganda subvencionado por las imposiciones a eventos y asociaciones afiliadas.

Doce sombras ahora viejas ya no reman
ya no cruje el maderamen en el agua
solo quedan los recuerdos en la arena
donde yace dormitando la piragua.

La pretendida “nueva era”, está golpeando fuerte al deporte, quizás nadie se siente en capacidad de analizar lo que acontece, como tampoco lo hicimos con la dilatada administración de Roberto Salcedo como sindico de la ciudad de Santo Domingo y aún nadie sabe los efectos de la misma; en el horizonte tiene que surgir un movimiento que sirva de archipiélago con un propósito muy patente de no morderse la lengua frente a tanta vulgaridad y reconquistar el buen hacer del baloncesto dominicano.

Uribe Vásquez y Najri Molini controlan los medios donde se conversa de baloncesto, no quieren “ruidos”… por eso exigen “lealtad absoluta”, algo que precisamente no son capaces de ofrecer. Sólo basta observar la propaganda incrustada en esas bocinas, hagamos este ejercicio, sencillo y simple: para el Mundial del 2014, Delta Comercial, representante de los vehículos Toyota, colocó anuncios en el programa de Augusto Castro y Euri Hernández… ¿qué proporción de oyentes del mismo se presentará a esa institución mercantil a comprar un carro nuevo?...


Capoteando el vendaval se estremecía
e impasible desafiaba la tormenta
y un ejército de estrellas la seguía
tachonándola de luz y de leyenda.

De mi pueden decir lo que les venga en gana, pagar para que se me difame, como ya ha sucedido, escuchar mis conversaciones telefónicas, intentar fingir un accidente donde sufra lesiones de consideración o como el mismo Castro hizo una vez, dejar mensajes que podrían comprometerlos. Ya lo señalé, en mi caso particular, la gente que maneja el baloncesto dominicano y los vocingleros que admiten sin ningún tipo de vergüenza que han terminado siendo simples payoleros, se quedaron atrás. No logran ver más allá de sus narices… algunas cabezas pueden rodar por el uso y abuso de substancias no recomendadas facultativamente.

El Gobierno Dominicano prohibió la “hookah”, narguile, pipa de agua, o “cachimba”, cuyo uso es tan antiguo como la introducción del tabaco a oriente y en el deporte hay quienes están con “el moco pa’ abajo”… entonces voy entendiendo por qué algunos amiguetes se desaparecen de sus medios, bien por tuberculosis, herpes labial, cáncer de pulmón y la destrucción de piezas dentales por causa del sarro acumulado.

Me contaron los abuelos que hace tiempo
navegaba en el Cesar una piragua
que partía del Banco viejo puerto
a las playas de amor en Chimichagua.

Se perfectamente que cada día, sin excepción, toman lápiz y papel buscando aprender algo de lo que aquí desgrano, otros esperan mis publicaciones para hablar en sus programas de radio y televisión, llaman para solicitar material a escondidas y yo me gozo cada uno de ellos.

¡Jesusantisimooooo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario