martes, 5 de julio de 2016

Agrios edulcorados…
Caso 237: Peliculitas nauseabundas
Jul.05.2016

1.- (uno)
Salía de la ciudad y escuché a Tenchy Rodríguez tronar contra los periodistas “mala clase” que pululan todo el territorio nacional; aquello fue en la versión meridiana de Z Deportes (Jul.04.2016). Para más,  terminó señalando que era inexplicable el por qué Junior Matrille y Kerwin Abreu no estaban trabajando en la cadena de los Indios. Matrille fue el gerente general de la franquicia del Jaya la pasada estación y Abreu ha sido en todo momento un entusiasta colaborador.

Parece que hay cierto malestar en la dirección del equipo de San Francisco de Macorís. ¡Los indios, los mismos indios!, cantaba Johnny Ventura. Los muchachos de principios de la década de los años de 1970 decíamos que los indios eran los miembros de la Policía Nacional.

Esa desesperación adquiere ribetes importantes, la sangre aún no llega al río, pero anuncian que han iniciado conversaciones para el fichaje de Yack Michael Martínez, pasado capitán de la selección nacional. Antes, habían osado contratar al entrenador del equipo tricolor y al encargado de selecciones nacionales, uno como asistente del otro.

Una posible llegada de Martínez más la mezcla con López Guillen (Melvyn López Guillen) y Maita Mercedes (José Mercedes Del Rosario, a quien también conocemos por el mote de Maita) tiene su zurrapita. ¡Una bomba de tiempo!... entre esos tres hay un caldo que se viene cocinando desde el 2009 y no termina de reventar.

Los Indios también recibieron a título de préstamo al defensa Chris Pérez, que pertenece a los Leones de Santo Domingo, buscando reforzar la parte alta de la cancha.

Hay malestar en San Francisco de Macorís… la dirigencia del equipo manifestó públicamente que no estaba de acuerdo con mis comentarios e imagino que si escucharon las palabras de Rodríguez, en el que quizás es el medio de comunicación más importante del país, entonces están igual que su capataz, echando humo por las narices. La receta es muy fácil, limitarse a leer lo que escriben los “miembros del círculo de votantes”.


No se si lo habrán entendido en algún momento, los Indios no tienen presencia en la parte interior de la cancha. Eso es muestra de irresponsabilidad colectiva. Un administrador hoy, otro mañana; quizás debieron continuar con David Díaz, mejorar salarios y hacer un proyecto a largo plazo. Si no saben estructurar un equipo o lo ordenan a base únicamente de las pretensiones, siempre sospechosas, de López Guillen, por supuesto que están destinados al fracaso. El técnico de los Indios y su asistente principal ya no son entrenadores, son mercaderes de la actividad.

¿Dónde, por ejemplo, están los jugadores nativos de la región?

Confiar la labor bajo los palos a Alejandro Salas y Lavell Payne, ya nacionalizado, sin mucho más que mirar en la banca es un riego enorme. Omar Reed es un jugador de la posición tres, que necesita el oxigeno proveniente de los hombres grandes. Ramón Ruiz, siempre saca la cara, pero no es suficiente y Andre Barrett, hasta ahí llegaron los Indios. La banca es muy pobre, pobrísima; tendrán que carburar con rapidez a Jonathan Araujo, mantenerlo feliz y brindarle espacio.

El año pasado desperdiciaron un pick de primera ronda al seleccionar a Jon Horford, que ya no está con el conjunto y dudo se le vuelva a ver “la placa”.

Ahora, el asistente Mercedes Del Rosario parte para Chile. A cargo de la selección nacional sub-18 estará por Valdivia en un frío y lejano Chile, a más de 800 kilómetros al sur de Santiago, donde actualmente hay un invierno muy crudo y donde la media está alrededor de los 4 grados. Seguro regresa con una fuerte congestión gripal y pensando su volver.

2.- (dos)
Anoche, Metros de Santiago le encestaron la friolera de 120 unidades a los Reales de La Vega, que para no quedarse atrás hicieron 97. Estoy leyendo 217 puntos en un partido, salidos de 165 disparos al canasto: 41.25 lances cada cuarto, un lance cada 15 segundos más o menos… ¿es eso baloncesto?

Como esto es “la única liga profesional” tomaremos como ejemplo en encuentro entre Golden State Warriors y Sacramento Kings de Nov.28.2015, con anotación parecida, 120-101. Se hicieron apenas 180 lances de campo, con el atenuante que aquello es en 48 minutos… 37 intentos menos al canasto. Los cuartos aquí: 33/22, 26/20, 26/25, y 35/30; allá: 30/29, 26/17, 36/25, y 28/30.

Los Metros colocaron siete jugadores en cifras dobles, con Robert Glenn (20/13) y Reggie Buckner (15/13) en noche de doble/doble; le acompañaron Ronald Tineo (17), Amaury Filión (15), Víctor Liz (14), Adris De León (10) y Eloy Vargas (10). Los Reales tuvieron en Wendell McKines (6’06, SF, 1988) a su mejor anotador con 27 enteros.

En realidad no hubo partido en Santiago, en el Oscar Gobaira, los Reales no pudieron reñir con los locales y estos no tuvieron problemas en cumplir con el deber, que es únicamente anotar puntos. No fue necesario un despliegue de esplendor físico, pero si un equipo que busca el orden, sin muchos pajaritos en la cabeza. Toda la plantilla santiagués entró a la cancha, 10 de ellos consiguieron lo del periódico; el canasto que tenían que defender los veganos no fue defendido. Los de Carlos González Nieves no estaban bendecidos, porque nada aleja de las bendiciones tanto como un
perdedor que no clava sus honores en la arena.

3.- (tres)
Pero todo no era positivo ante el descomunal cabezazo que se sucedía. La Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) decretaba la suspensión del delantero Orlando Sánchez por no cumplir con el llamado para la selección que asistió el Centro-Basket de Panamá.

El muchacho se había excusado porque debía atender asuntos migratorios en los Estados Unidos, pero a alguien le picó la ausencia. ¿Y la Asociación de Jugadores de Baloncesto de República Dominicana que maneja David Zabala?... ¿López Guillen con malas artes para derribar al oponente?... ¡todo vale!

Al mucho que decir del baloncesto dominicano, quizás eso no lo entienda la directiva de los Indios, y pocos dentro de la LNB, tanto como las páginas de Don Quijote de la Mancha, pero acá es mejor quedarse callado; quizás sea premiado con una boronita.

Jean Cocteau (1889/1963), escritor, coreógrafo y pintor francés, se quejaba de que sin el opio, al que era adicto: “el mundo se parece a esas películas nauseabundas en las que los ministros develan estatuas”. Pero también indicó: “hay verdades que uno sólo puede decir después de haberse ganado el derecho a decirlas”.



Ray Bradbury (1920-2012), autor de Crónicas Marcianas, dijo una vez: “hay que inyectarse cada día de fantasía para no morir de realidad”.

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