Bajo las sombras de un mañío hembra

La Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) discretamente puso a circular por las redes sociales el equipo sub-18 que estará compitiendo en Valdivia, Chile, en el Panamericano de la especialidad y que otorgará cuatro plazas para el Mundial del año venidero a celebrarse en Egipto. Nada de grandilocuencias, el vacío de cara a los fanáticos, nada en el Listín Diario, El Caribe, Hoy o El Nacional, con reservas cuando las posibilidades no cuadran con la parafernalia con que nos pretende deslumbrar el presidente de la entidad, Rafael Fernando Uribe Vásquez, también conocido por el mote de Rafelin.

"Hay que follarse las mentes", de Danny Golstend

Por supuesto, la delegación dominicana no está ajena ser eternamente supernumeraria; se incluye a todo el que Uribe Vásquez quiera comprar o agradecer, de esto poquísimo, porque es de los que no da puntada sin hilo, y por supuesto, según sus palabras: “está el que tiene que estar”. Todo acompañante de las comitivas de FEDOMBAL tiene un precio.

La selección presenta 8 (ocho) rostros nuevos en relación a la que estuvo en año pasado en Puerto Rico, así, como quien no quiere la cosa, y sin explicaciones. No podemos negar que existe mucho talento atlético en República Dominicana, aptitudes que no son cimentadas ni pulidas, por falta de capacidad, y por ello nos quedamos regazados en diferentes campos. Pero ingresar de sopetón a ocho muchachos rompe con la estructura que en algún momento se debió de aglutinar y demuestra por enésima vez la improvisación y la falta de trabajo especializado en la FEDOMBAL de estos tiempos.

A Chile han viajado José Ernesto Pérez (6’05, SG/SF, Oct.14.1998), Ismael Waldron (6’07, PF/C, Oct.01.1998), Víctor Manuel Peña (6’06, SF, Feb.27.1998) y Danny Vitiello Alba (6’01, PG, Sep.17.1998) que estuvieron en agosto del 2015 en Puerto Rico logrando esta clasificación.

fotografía de Ana Egli

Se han agregado: José Manuel Familia García (Abr.20.1998), Luixander Isaac Belbere Blanco (Dic.17.1998), Yeison Rivera Mateo (5’10, SG/PG, Ene.19.1999, estuvo en Panamá, Bahía Blanca y Zaragoza), José Liriano Ramírez (May.22.1998), Lionel Junior Figueroa (Mar.28.1998), Jordan Pichardo Jiménez (Jun.21.1998), Anderson Mirambeaux Frías (6’08, C, May.17.1999, estuvo en Panamá, Bahía Blanca y en Zaragoza), y Omar Silverio Grullon (Nov.05.1998).

Ausentes: Alfredo Rothensteiner (6’03, SF, Ene.27.1988, La Vega) y su hermano Ricardo (6’00, PG, Sep.11.1999), ambos de La Vega: Alanzo Frink (6’07, PF, Jun.19.2000, estuvo también en Bahía Blanca y en Zaragoza), Rafael Castillo (6’03, SG, May.12.1999), Arfenee Polanco (6’02, SG/PG, Abr.22.1998, Santiago), Miguel Díaz (6’03, SD/SG, Mar.29.1993, estuvo en Panamá y Bahía Blanca), Samuel Hurtado (6’05, SF, May.03, 1998), Justin Minaya (6’05, SG, Mar.26.1998, lesionado en Zaragoza)

El entrenador a cargo es José Mercedes Del Rosario, también conocido por el mote de Maita, asistido por Víctor Hansen y Alex (Alexis) Arias, este último reclutado en la ciudad de Nueva York, y quien no necesitó presentar ninguna hoja de vida para ingresar a la dirección técnica de este grupo. ¿Qué busca Arias ahí?... ¿hará el mismo trabajo que realizó Alex Mirabel en España?... ¿trabaja de aprendiz de scout para Orlando Antigua?

Del equipo que asistió al sub-15 de Panamá hace dos años no están: Aneury Parra Almonte, Frantony Segura Alcántara (Barahona, estuvo en Zaragoza) Emil Belliard, Francisco Melo (estuvo en Zaragoza), Emmanuel Rodríguez, Carlos Javier García Morel y Wilber García Zarzuela.

Muchos nombres para un mismo equipo. Demasiadas bajas en el camino, mientras todo el mundo sabe que la armadura del entrenador Mercedes Del Rosario hace años que está oxidada. El equipo dominicano debuta contra Brasil (martes 19), sigue su periplo contra Canadá (miércoles 20) y termina la ronda regular contra Argentina (jueves 21); una cuesta que se hace empinada en la costera Valdivia, por lo que se apostará a la sorpresa, la especulación y a las malas artes, tratando de infundir un poco de consternación en las filas rivales, estupor y sobresalto. Tampoco el dete dominicano puede enseñar más de ahí.

No ha existido una administración federada dentro del deporte del aro y el balón más extremista que la de este Uribe Vásquez donde únicamente se bendice todo lo que sea triunfo, pero los triunfos sin sacrificios son oportunismos y eternamente no se tendrá esa suerte; aquí se pensó que perennemente se nos escaparía ese temido punto de inflexión tan inédito en los primeros años, con un gran auxilio de Eduardo Najri.

ilustración de Juanjo Alegre

En el camino se sembraron vientos altamente peligrosos y tocó la hora de recoger las tempestades; los mismos que ha castigado con su aire de triunfalismo serán los que no le perdonarán otra cosa que no sea triunfos y medallitas.

Hubo etapas revestidas de opulencias, como nunca antes se habían visto, como queriendo decirnos a todos que se nos ponían en bandeja de plata todas las deudas que FEDOMBAL tenía pendientes con sus seguidores, no había por que escuchar a más nadie. Acá no se tienen ni los mejores equipos del mundo, tampoco los peores, pero cada ciclo se desperdicia un talento atlético increíble, el sueño de toda federación con propósitos; tampoco hay quien pueda levantar ese entuerto. Con poquísimas excepciones los entrenadores dominicanos no cursan estudios superiores, no hay quien tenga vuelos, y la practica y la enseñanza se entrega con enormes deficiencias.

Del costo económico, ni se habla. La FEDOMBAL es la entidad perteneciente al Comité Olímpico Dominicano (COD) con más deudas acumuladas ante las oficinas del Ministerio de Deportes y Recreación, pero la buena sintonía con su responsable, Jaime David Fernández Mirabal, y la complicidad u omisión de Reyes Aníbal Portorreal Capellán, vice-ministro administrativo del organismo estatal han dejado correr la alfombra.

De acá en adelante no se en que espejos nos vamos a mirar, lo mejor sería forzar la salida de ese mamotreto histórico que se llama “la nueva era”. Uribe Vásquez jamás imaginó que había tanta gente a su alrededor con un bisturí en las manos, todos a una para que este beato sonriente nos deje en lo más profundo del abismo, mientras las deudas acumuladas se convertirán en deudas eternas. Ahora empezaran los desprendimientos, la FEDOMBAL se convertirá en un dramático escenario donde la contundencia de lo inmediato encontrará un copioso caldo de cultivo.

Nadie pensó que el dispendio duraría tan poco en Rafelin, un tipo de gustos caros pero no refinados ni aceptados. ahí está, tratando de dar brazadas sabiendo que se va a ahogar, porque ni las cuerdas que le lanza su incondicional Junior Alexander Páez Atez, también conocido como El Yipi, le alcanzan para restaurar medianamente la cordura.

La violencia mayor que recibe el baloncesto dominicano tiene sede en el Palacio de los Deportes, en un pequeño cubículo, no en las canchas escasas de publico ni en las gradas; tenemos que reflexionar, todos aquellos que nos hemos roto el alma jugando en una cancha, teniendo que pasar muchas veces por los ortopedistas, o sufrir cuando un peatón se llevaba la pelota que saltaba la verja de la cancha, si ellos no respetan las reglas básicas para manejar la institución, ¿por qué tenemos que hacerlo nosotros?

Los días de “la nueva era” han empezado una cuenta regresiva.