El sótano como nota sobresaliente

Ni el menos optimista de los amigos de Rafael Fernando Uribe Vásquez, también conocido por el mote de Rafelin, pensó por el más breve instante que la selección de República Dominicana terminaría en la octava posición del Pre-Mundial sub-18 efectuado en Valdivia (Chile). Tampoco, ninguno de ellos imaginó que de manera tan expedita volveríamos a concluir en los últimos planos de una competencia continental. La razón muy sencilla, en la administración de Uribe Vásquez no se juega al baloncesto, se desarrolla una vaina, porque no hay otra forma de describirla, llamada bakebol.

José Mercedes Del Rosario

No hay que ser un clarividente para saber que en la llamada “la nueva era” se juega a la degradación de la disciplina, la paralización, la negación, la corrupción, la desazón. La Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) es manejada bajo los mismos parámetros que una oficina pública, Mucha presencia mediática, mucha parafernalia, los que necesitan un servicio tienen necesariamente que someterse a la coima, y como guinda del postre, tomar prestado; mucho dinero en préstamos que nadie el esfuerzo para que sean cubiertos.

Jahkiebo Joseph

Uribe Vásquez nos vende que el baloncesto es otro, porque no tiene ni puñetera idea de la pasión por el deporte, diferente al que iniciaron los maestros; que en pocos meses se ha pretendido cambiar los conceptos de más de 100 años, que se va más allá de la palabra, de las situaciones, de la emoción, del sentimiento por la naranja. Por medio a ella se viven inquietudes, excitación, fervor; son pocos las conmociones que se gritaron en silencio. Hay quienes no entenderán jamás que los asuntos del alma, el baloncesto y la mente son de uno, en soledad o de manera colectiva.

A Chile se fue a competir con un equipo que se nos dijo iba primero a obtener una plaza para el Mundial de Egipto y después, luchar por los primeros lugares. Brasil, Canadá y Argentina nos impidieron acceder a la competencia venidera y después, Chile e Islas Vírgenes nos alejaron de cualquier posibilidad de ser recordados con decoro.

Ismael Waldon

Mientras los muchachos hacían maletas para regresar a casa, lejos de ahí, en Finlandia la selección de España se hacía con el oro en el Europeo sub-20 masculino. Vencía a Lituania con marcador de 68 por 55, pero eso no es lo trascendente; lo que verdaderamente hay que destacar es que los españoles han estado en las finales de ese nivel (no se juega en América) en las 10 últimas versiones del evento; unas veces el oro y otras la plata. Eso es constancia, tenacidad, trabajo mantenido en el tiempo, labor de las asociaciones y los clubes que la conforman, preparación permanente a entrenadores, árbitros, personal de apoyo.

El parte de prensa de la Federación Española de Baloncesto nos dice: “España caía en la final del Europeo U20M ante Serbia y se tenía que ‘conformar’ con la medalla de plata (2007). La desilusión de los jugadores por ese oro perdido no empañaba el hecho de que el combinado nacional volvía al podio de la categoría cinco años después y de que esa plata significaría el inicio de una espectacular trayectoria en la categoría. Porque desde ese 2007 en Nova Gorica (Eslovenia), España no se ha bajado del podio del Europeo U20M. Con la medalla ya obtenida esta tarde ante Alemania, son diez las preseas obtenidas de manera consecutiva. Solo falta saber de qué color será la que los Yusta, García, Alonso y compañía se cuelguen al cuello este domingo en Helsinki. El momento culmen de este excepcional ciclo llegó en julio de 2011 en Bilbao. El pabellón de Miribilla se convirtió en el escenario perfecto para que la generación del 91, encabezada por el indiscutible MVP Nikola Mirotic, se llevará un título que fue levantado al aire por Josep Franch y Joan Sastre, que apenas pudo jugar en esa final por un fuerte golpe recibido en la nariz. En total, a expensas de lo que acontezca este domingo en la gran final, en esta década maravillosa, España acumula el oro de Bilbao, tres platas (2007, 2014 y 2015) y cinco bronces (2008, 2009, 2010, 2012 y 2013)”.

Llegar a Chile para los dominicanos no es tarea fácil, para los mundanos primero hay que hacerse de un visado, que muchas veces depende del humor de un oficial consular, y después disponer de unos 70 mil pesos dominicanos para el pasaje aéreo. Actualmente se vive el invierno bastante cruento mientras los días se desvanecen en un abrir y cerrar de ojos: amanece tarde y la obscuridad de la noche llega muy temprano. El sol está saliendo alrededor de las 8:00 de la mañana y se oculta tipo 5:30 de la tarde.

La primera vez que entré en contacto con la comunidad dominicana en Chile esta se limitaba a sólo 6 personas (1986): el embajador Rafael Adriano Valdez Hilario (general de brigada, secretario de las Fuerzas Armadas y diputado hasta el año 2002) y su señora; el cónsul era apellido Báez Brugal, los doctores Pedro Pablo Susana y Miguel Augusto Delgado Espaillat, mi compañero de La Salle, haciendo sus especialidades y Antonio, que trabajaba para la embajada, con 23 años por esos rumbos; Antonio era el “pitcher tapón”… chofer, mensajero, guía turístico, secretario. 30 años después esa escasa comunidad se disparó a más de 16 mil personas, de las cuales 14 mil tenían sus papeles en regla.

Yeison Rivera frente a Malcolm Farrington

El general Valdez Hilario y don Rafael Valdez (Rafael Jorge Valdez Hilario), el caballero del béisbol dominicano eran hermanos.

Invertir alrededor de dos millones de pesos, sin contar las exenciones del Comité Olímpico Dominicano (COD) o como se llamen en estos tiempos, sólo en pasajes más todas las demás menudencias no es para graciosamente salir a quedar postrado ante rivales que ya considerábamos superados. La podredumbre salió a flote de manera muy expedita.

Quedó demostrado que no es con trazos falsos que se mejora una disciplina. Para lograr las cosas se necesita constancia e integridad, no unos torneos improductivos, con técnicos sin formación, con prensa adocenada, con un mamotreto llamado colegio de entrenadores, secuestrado por dos pendejos, mucho menos una inexistente asociación de jugadores que nunca ha lanzado la minima expresión, tampoco aferrarse a los chicos residentes en los Estados Unidos como tabla de salvación.

Luixander Belbere

Rafelin si no sabía nada de lo que se estaba metiendo, debió de buscarse asesores de primera línea. Pero Melvyn López Guillen le sopló al oído lo que Frank Herasme se negó a escuchar y los resultados están a la vista de todos.

Siempre escuché que su espejo Rafael Leonidas Trujillo Molina, el sátrapa, aquel de cuando la era era era, gustaba rodearse de los más acuciosos pensadores que tenía el país. Este goza codearse con la gente de dinero, tratando de ascender socialmente y por supuesto, con lo peor de la actividad para tenerla como su servicio particular. Por ambos caminos cayó por el despeñadero y no se quiere dar cuenta. Santiago Ramón y Cajal (1852-1934, médico, premio Nobel en medicina) escribió: “lo peor no es cometer un error, sino tratar de justificarlo, en lugar de aprovecharlo como aviso providencial de nuestra ligereza o ignorancia”.

Hasta ahora Uribe Vásquez ha seguido la trayectoria que ha querido, pero desde hace tiempo viene sacudiendo el ánimo de muchos, ninguno de su entorno ha utilizado munición gruesa, por temor o compromiso, pero existen enormes disgustos. Los escasos disparos empiezan a ser precisos y apuntan directamente al núcleo con sede en el Palacio de los Deportes, pero este beatón sonriente empieza a resbalar sin dejarles la conducción a otros, pero deja muchas pistas en sus andanzas.

Busca el presidente de FEDOMBAL involucrar a todo su Comité Ejecutivo en su defensa, a sus compañeros en el COD, pero lo único que está creando es una nube toxica de la cual hay que tomar distancia de manera rápida y persistente.

Mucho se ha hablado y comentado de los fallos de Uribe Vásquez, van desde la entrega absoluta de la selección nacional a Eduardo Najri, que utilizó a por lo menos media docena de individuos sin saber donde tenían la cabeza, para tratar los temas de elegibilidad de los jugadores dominicanos, la contratación graciosa de técnicos sin ningún compromiso a futuro y la entrega de las selecciones menores a la pareja de Melvyn López Guillen y José Mercedes Del Rosario, también conocido por el mote de Maita. Entre set y set, todas las deficiencias del mundo.

Hacia abajo, el desastre. La invención de unos campamentos que ya quedó demostrado no sirven para nada, jugadores que no mejoran su calidad de juego, los señalamientos de los contratos a jugadores invitado a las selecciones formativas, asociaciones que no trabajan y por ahí la lista es interminable.

Este fin de semana el internacional argentino Luis Scola señaló: “en el basquet moderno no se puede jugar sin correr. En el basquet FIBA menos que en la NBA, pero cada vez más. Jugar 5 contra 5 es suicida. Su diferencia en el porcentaje de aciertos con respecto al ataque rápido es abismal. No se puede ganar jugando 5 contra 5. Los equipos se dan cuenta que si no meten triples, y no tienes el ataque rápido o metes puntos fáciles no puedes ganar”.

¿A que juegan los equipos dominicanos?... al lanzamiento rápido, a la escasa organización, a negar que el tiempo corra, a permitir todos los egos y a crear mitos irrelevantes. López Guillen, Mercedes Del Rosario y Juan Elpidio Matos Pérez, también conocido por el mote de Juancito, han tenido las selecciones este año, es más de lo mismo. Mantener a estos tipos es un fragante retroceso.

Diallo (8)

Nota al margen: acabo de leer un comentario de uno de los “grandes” entrenadores del momento: “el tipo se desalluna” escribió. ¿Me entienden?

Todos tenemos la sospecha que nada variará por los predios de FEDOMBAL, quedan cuatro largos años, después de una reelección anómala e imputable, ante la que el COD se calló la boca, donde las cosas se articularán muy diferentes, con la regresión a los tiempos anteriores, donde nos quedamos fuera de ciclos completos.

Son recurrentes las versiones sobre emisarios de Rafelin con la misión de asegurarle el retorno de Saturnino –Moñoño- Martínez, como líder del sector de los clubes en la ciudad de Santo Domingo, con amplia ascendencia en todo lo que fue anteriormente el Distrito Nacional a cambio mejor su proyección en el baloncesto dominicano. Algo, además de disgustos y presiones familiares, ha crujido. Por supuesto, está vigilante la jauría que controla Leonardo de Jesús Heredia Castillo, también conocido como Leo Corporán, se alimentó el temor en estos círculos.

Martínez no es el único en la mira.

Mientras el presidente de FEDOMBAL no sea capaz de desmontar ese halo de egoísmo y, al mismo tiempo, de desesperanza, desaliento, postración y duda no podrá encaminar el baloncesto a los caminos que debe retornar. Es una especie de reclusión de la que se va convertido en dependiente.

En la Grecia antigua se excluía a quienes se consideraban peligrosos para la comunidad. El rechazo a esos individuos fue el ostracismo. Su distancia era la penitencia, la no aceptación dentro del grupo, la definición de impuridad ante los otros. Uribe Vásquez quizás no tenga el valor ni al entereza para vivir sin el reconocimiento, pero el reconocimiento de los parias, por eso cada día está más desesperado buscando refugio.

Bamba

El Palacio de los Deportes se va vuelto lugar idóneo para la imprudencia, la osadía y el descuido, por la ausencia de elementos cósmicos, no hay tiempo ni condiciones necesarias para permanecer encerrados dentro de sí mismos y pensar. En estos momentos el yermo no hacía referencia al sentimiento de los hombres, sino a la condición del entorno. Lo orilla el desamparo. Esa soledad que vive Rafelin es equivalente a la desgracia.

Esa noción como epítome del declive humano debe ser una zona de debate semántico, biológico y paraíso de sociólogos deportivos.

La memoria de la soledad siempre estuvo llena de Hamlets, de hombres que están solos. De Quijotes que decidieron ser solitarios y se volvieron locos a fuerza de estarlo. Esa vida es la de Uribe Vásquez, cada día se parece más a Robinson Crusoe, que quizás no leyó nunca, que no encuentra un Viernes para hacerle compañía y cuando lo hace no es suficiente para alejarlo de su soledad.

Carlos Medina

Sentirse solo es miserable. Uribe Vásquez está desesperado. No se puede seguir a quien no quiere caminar.

Jamás podemos cometer el error de pensar que Rafelin dejará de ser Rafelin.