Agrios edulcorados…
Caso 239: ¡Llamen la ambulancia!
Jul.07.2016
Estoy que si me pongo una Meteoro en el culo se acaba
el baloncesto dominicano, de una vez y por todas. Así amanecí, por aquello de ¡písalo
y arranca!
Najri |
Al requerirle una explicación sobre la primera
escogencia en el último sorteo de jugadores de nuevo ingreso, Fausto Julián
Suero Bueno, también conocido como la
reina del bochinche, le respondió a Eduardo Najri con un: “E-E-E-E- E-Edu- Edu-Eduardo, mi hermano, es
un paquete pero se lo prestamos a los Indios y esperamos a ver si cuaja”.
La respuesta señala que esa actitud es de quien no vive frente a los riesgos de
la cotidianidad, elude responsabilidades y pretende habitar eternamente una
zona de confort que horripila y mete miedo. Los que me han querido vender a
Najri por ojo, boca y nariz, me dicen que es un tipo que asistió a Babson
College y que es una persona brillante; del otro lado, miembros de la comunidad
libanesa no lo toleran.
Un puertorriqueño me pregunta: ¿pero es pato ese que llamas la reina del bochinche?... pato, pato,
no es, porque no lo he visto cloquear, no tiene pies palmeados, ni es ave anátida, pero tiene el pico ligeramente
aplanado por tanta basura que habla, pero pato, pato, no creo; tampoco le he
visto las plumas. Inocentemente pregunté… ¿existe
alguna otra acepción para la palabra pato?
Decía Antonio Machado Ruiz (1875-1939), poeta español
de corte modernista: “los que están
siempre de vuelta en todo son los que nunca han ido a ninguna parte”.
Como he tenido la suerte de que mis hijos han
estudiado en el exterior no me extraña, ni me llena, ni me seduce, lo de
asistir a una escuela en Massachusetts. Si a historias vamos mi tío Pablo Pérez
Rancier se ganó La Vaca de Oro en McGill University hace 100 años, y mi hijo
Rodrigo Andrés fue el más celebrado graduando de la promoción 2014 de St.
Francis Xavier University, la institución de nivel académico de más prestigio
en Canadá. Lo que si me atrae es el hecho de que cada año los Leones pasan las
mismas crujías; como si estuvieran enjaulados y los hierros rechinaran.
Ahí está José Rodríguez con los Indios, lo mismo que
Chris Pérez, pero de nada ha valido la inyección de sangre escarlata. Súmese
usted las dos primeras selecciones en el draft
del 2015 y 2016, más lo que tenía el conjunto. ¿Se regó por San Francisco de
Macorís alguna maldición?... ¿correrán la misma suerte que las Estrellas
Orientales?... ¿o la de los Cachorros de Chicago?
Anoche solo se escuchaba en las radios de la ciudad
del Jaya: ¡llamen la ambulancia que aquí hay un herido!... llamen la ambulancia que aquí hay un herido
/ está botando sangre y no es por los oídos / llamen la ambulancia que aquí hay
un herido / yo no se que voy a hacer con esa mujer porque cuando se aloca me
quiere comer / llamen la ambulancia que aquí hay un herido. En Los Chiripos
se escuchó: porque cuando se aloca me
quiere comer / porque cuando se aloca me quiere aruñar / me quiere chupar, me
quiere matar. Y que decir de Pisa Costura, el sitio cumbre de los bohemios,
de Barrio Azul, de Los Ciruelos, en Bijao, en Vista del Valle.
Los Indios cayeron anoche a domicilio, 107-105, ante
los Reales de La Vega, para continuar sin saborear el sabor de un triunfo, aún
sin raspar la olla llena de con-con. Precisamente Pérez marcó 22 enteros y
Rodríguez 12, ambos saliendo desde la banca; Ramón Ruiz sumó 21, Omar Reed
colocó otros 12, mientra el rookie
Jonathan Araujo limpiaba los tableros al atrapar 15 pelotas. En el partido se
lanzaron 150 intentos al canasto
En la crónica de la liga, ¡la bendita crónica!, la
infaltable... Juan Araujo 8 pts con 15 rebotes. A ver, volvamos a la escuelita:
no es Juan Araujo, es Jonathan Araujo; Juan Araujo juega de los Reales. No se
colocan abreviaturas en una descripción y después de ellas, generalmente corre
un punto: Dr., Dra., lic., ave., Pts., etc.
Si al súper flamante, mega ejemplo, ultra dirigente
Melvyn López Guillen no le tienen un substituto ya, los Indios que se vayan
despidiendo y acumulen fuerzas para el 2017, si es que deciden volver. Las
perdidas de la franquicia suman ya más de 50 millones de pesos dominicanos y
nadie quiere escuchar los reclamos de la población que quiere una mejoría
dentro de los colores que apañan.
Por si no lo han notado, los Indios es el equipo que
menos falta recibe y que menos faltas comete. Es decir, sus jugadores están
tomándolo con suavena. Nadie
se mete al bollo. Nadie se mete al can. De San
Francisco de Macorís es precisamente Josie Esteban que cantaba; “ven métete al can / ven métete al can /
porque cuando uno se muere / todo, todo, absolutamente todo se queda”.
Los Reales salieron con 39 puntos en el primer cuarto;
me escuchó bien, 39 puntos en un cuarto. Y 60 unidades en la primera mitad.
¿Hay huelga de brazos caídos en los Indios?... “ven métete al can / ven métete”.
Wendell McKinnes dejó su cuenta particular en 34
enteros, agregó 10 rebotes, y en el ínterin recibió 11 piñazos, intentó 17 lances desde la línea y convirtió 13., por los
Reales Le secundó Juan –Pedales-
Coronado que sumó 28 con 4 asistencias y 12 visitas a la línea, 10 convertidos.
Gelvis Solano también se anotó con 20 más.
Imagino que el Hospital San Vicente de Paúl, ahí
mismo, en la Cristino Zeno, tendrá una ambulancia que pueda socorrer a los
maltratos Indios. De estar en la capital, Fabio Rojas debería llamar a 9-1-1,
pero allí también puede consultar los especialistas del Centro Médico Dr. Ovalle, el Centro Médico Nacional, la Clínica Dr. Sarante, o
el Centro Médico Siglo XXI. El paciente necesita
atención urgente y mientras esté tirado en los camerinos de Mario Ortega solo
se escuchará: llamen
la ambulancia que aquí hay un herido / está botando sangre y no es por los
oídos / llamen la ambulancia que aquí hay un herido / yo no se que voy a hacer
con esa mujer porque cuando se aloca me quiere comer / llamen la ambulancia que
aquí hay un herido.
Otros que están a punto de llamar al 9-1-1 son los
Soles de Santo Domingo, el equipo que tiene como sede el Mauricio Báez. Están
en el mismo tenor que los Indios con 0-3. Anoche se dejaron quitar un encuentro
de los Titanes, 87-84. Ayata (Julio
César Javier) tuvo más suerte que Boyón
(José Luis Domínguez), como si el alumno aventajara al maestro.
Aunque los Soles tomaron ventaja de 8 en el primer
cuarto entre Benjamin Colon y Rayner Moquete se encargaron de cerrar esos
primeros 10 minutos a solo 2 de diferencia. Cuando retornaron las acciones, los
Soles se mantuvieron hasta que el reloj marcara 4:09 y apenas 1 de ventaja por
parte de los Titanes. Ahí se cayeron abruptamente y la vara se colocó a 12
enteros de distancia. Austin Freeman, James Maye, Maurice Sutton, Edward
Santana, Diego Moquete, José –Pancho-
Fortuna y ¡pim, pam, pum!
Después del medio tiempo, más acción; la ventaja
llegó a ser de 18 por parte de los Titanes. A 3:46 del final del tercer cuarto
Anthony Goods metió un canastazo y la ventaje bajó del doble digito. Los
Titanes se relajaron y a 0:49 bajó a apenas una unidad. No se cuantas veces Boyón miró a su banca para no encontrar
ninguna respuesta…. ¡ay, ay, ay, en casa
de los Chalas mandaron a comprar un sofá, equipo de masaje incluido, para
después de los juegos!... el último cuarto fue muy parejo, volvió a
colocarse a 1 al faltar 0:22, pero los visitantes reaccionaron en el último
minuto, salvándose Ayata.
¿Alguien sabe
el teléfono de Rodrigo Madera?... preguntó un interesado a pie de
tabloncillo mauricano. “Madera es una
buena tabla de salvación: sólido como una roca, grande como un monumento, audaz
como el más hábil, y no fue criado con leche pedida”, agregó. ¡Es un novato!, dice Joan Molina… ¡no es dominicano!, se estrelló el
presidente d
e la Federación Dominicana de Baloncesto… me recordé de Julio Doñé,
después de infructuosamente tratar de reclutar al menor de los Madera,
escuchando a un papá: “muchachos como ese
no deberían de ser permitidos en una competencia de niños; estos son niños y
claramente ese jovencito está pasado”. A lo que el entrenador sumiso
responde: “así es, voy a la ABADINA a
poner el juego bajo protesta”. Lo que nadie notó es que dos filas más atrás
estaba el “abominable” papá de los Madera, que tuvo que intervenir: “señor, dígale a su entrenador que no mienta,
que además de mentiroso es un cobarde; que al primero que trató de integrar a
su equipo fue a ese muchachón, socio de la entidad que usted defiende, más en
edad que todos los chicos de su equipo y que además, no tiene la culpa de
haberse desarrollado con un poco más de estatura”.
Hermeneuticamente el baloncesto dominicano se llenó
de maricones (con perdón del bueno de Joan).
Freeman fue el mejor por los ganadores con 26 enteros,
Sutton colocó otros 19, Maye, 14 y Edward Santana, 12. Sutton además trajo 12
rebotes y Santana se anotó con otros 10. Por los derrotados Alejandro –Bimbo-
Carmona, 22 y Juan Miguel Suero, 19.
Después del partido me llama Alberto Rodríguez,
eufórico, animado, para decirme: “vi que
te referiste a Nelson Colón, a ese lo traje yo”. Lo que no me quiso decir,
¿a qué precio?... mientras tanto, desde el left-field
saca Oscar Piña una socarrona sonrisa, como queriendo decir, Nelson, Nelson Colon, yo soy el único
dominicano que lo llamó para felicitarlo por sus dos coronas al frente de los
Leones de Ponce.
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