Recortes
de prensa
La
selección dominicana está tan devaluada que nuestro principal rotativo, Listín Diario (Jun.22.2016) le dedica su
portada de deportes al equipo Leones de la Liga Nacional de Baloncesto (LNB).
Después encuentro en todos los medios, en referencia al partido que ayer se
jugó en Panamá una nota de prensa. ¡Pum!
La
LNB, el torneo de baloncesto del Distrito Nacional y la selección nacional
tienen al mismo cretino haciendo notas que después son utilizadas en los
medios. Parece que nadie dispone la cobertura de los eventos, mucho menos en el
deporte del aro y el balón, pero después, todo el mundo quiere opinar. Por
suerte, nadie osó firmar ese chirimbolo periodístico, para llamarlo de alguna
manera. Porque aquí hay periodistas que han sabido firmar notas de prensa sin
cambiarles ni una coma. Si no es el mismo tipo, parece que se ha instituido una
escuela de periodismo a las puertas de una letrina.
Ayer
escuché, camino al interior del país a Tenchy Rodríguez, reportero de Z-Deportes en la ciudad de Nueva York, poner
los puntos sobre las íes: aquí hay mucha gente que está
haciendo periodismo deportivo abriendo una computadora y leyendo lo que
apareced en la misma. Agregó: “hay
quienes todo lo que dice Ken Rosenthal lo quieren convertir en verdad incuestionable”.
En
la nación del istmo los dominicanos sufrieron para derrotar a Bahamas, uno de
esos equipos del área del Caribe, que consideramos siempre sin historia, que no
tomamos en cuenta y que imaginamos cada vez los encuentros frente a ellos se traducirán
en victorias cómodas. La página oficial del evento titula: “Dominicana
sobrevive ante Bahamas”.
Los
23 puntos de Víctor Liz, por supuesto siempre son buenos, pero el baloncesto no
es un deporte sólo de anotación, también hay enormes intangibles que se deben
evaluar. Además, ahí están las estadísticas.
El
de ayer era un día crucial después de la mala gestión frente a Costa Rica. De
frente dos partidos que lucen interesante, los campeones vigentes, México y el
siempre escurridizo quinteto de Islas Vírgenes.
Si
el enfrentamiento hubiese sido una novela habría costado llegar hasta el capítulo
final por las continúas faltas ortográficas. Los guiones del entrenador
dominicano tampoco son un prodigio de imaginación y fantasía, el tipo no invita
a soñar, es como si se nadara en un mar de detergente. Los equipos de Melvyn
López Guillen se parecen tanto que se confunden; los puntos pesan una
enormidad, el miedo de correr sin ambigüedades es tan grande que la excusa
siempre es la misma: apelamos a la defensa, pero los números, al revisarlos,
nos dice que miente.
Esa
cosecha de anillos locales no lo ha liberado nunca de los esperpentos.
Bahamas
azotó a los dominicanos bajo el tablero, 43 por 34, con un infantil DeAndre
Ayton, alto (7’00) pero que sólo cuenta con 17 años, aún en la escuela
secundaria, y que es un niño, si un niño sin mayor experiencia haciendo a su
placer frente a Eloy Vargas (3 rebotes en todo el juego) y J.J. García (6
rebotes). Ayton tiene un fabuloso juego de pies, es un celoso protector de su
aro y desde ya se dice que el sueño de cualquier entrenador. Para los que
llevan anotaciones, no ha alcanzado la dama que se le dio a Vargas en los
tiempos escolares y además tiene 30 libras menos que pívot mocano.
Ayton,
de paso, estuvo el mismo tiempo que Vargas en cancha, suficiente para hacernos
mucho daño. Manejando los conceptos de protección del canasto como todo un
veterano.
El
dirigente dominicano López Guillen, colocado en las líneas laterales cada vez más
se me parece a ese personaje de las tiras cómicas llamado El Pingüino, perverso, malvado y retorcido ser, utilizó una rotación
muy escasa. Cinco jugadores con 25 minutos o más: Juan –Pedales- Coronado, J.J. García, Rigoberto –El Vikingo- Mendoza, Víctor Liz y Sadiel Rojas, con uno apenas
sobre los dos metros… Vargas (22 minutos) y Delgado (13).
¿Jugaba
a correr y tirar?... apostar a ojos cerrados a un Coronado lesionado es una opción
arriesgada, rivalizar con un García propenso a rodar por las duelas, peor aún.
Tener a un Núñez en camilla y capilla ardiente, es una ofensa a la inteligencia
ajena… ¿por qué?... a Dagoberto Peña que apenas viene de una recuperación… ¿qué
alguien me explique?
¿Qué
hubiera sido del equipo dominicano con un Sterling Quant en cancha, o Elvis
Rolle que aquí vimos brevemente con el San Carlos de 1983, o Mychal Thompson o
su hijo hoy convertido en el famoso Klay Thompson de Golden State Warriors, o
de su otro hijo el tirador Mychal Thompson, o Ian Lockhart que terminó viviendo
en Puerto Rico, o Dexter Cambridge, o aquel dúo mortal que jugó en la
Universidad de Houston a las ordenes de Guy Lewis formado por Charles Thompson
(6’08, 250, PF, jugó varios años en Puerto Rico), Cecile Rose (6’05, 210, SG)?
¿Porcentajes?...
¿podemos esperar más?... 44.2 desde el campo, 38.9 detrás del arco y 65.1 desde
la línea. Con siete (7) bombazos intentados por Coronado… ¡no joda nadie!
¿Por
qué cuando Costa Rica apuraba el paso Solano sacó la cara por el equipo
dominicano y a la siguiente fecha es relegado al final de la banca?... ¿alguien
en su sano juicio evaluó a Adris De León para miembro de la selección
nacional?... correr una cancha con Pedales,
Liz, El Vikingo y Rojas e insistir, presionar
y seguir empujando no es lo que se espera de un equipo que se respete. Añada a García
y los mini-basket del Mauricio Báez entre el año 2000 y el 2005 tenían más estatura
y jugaban más en equipo.
Quant |
Hablando
de vapuleadas, apaleadas, sacudidas y hostigadas situaciones, nadie ha
comentado la presencia del equipo dominicano en España, para la disputa del
Mundial sub-17 que inicia mañana, bajo la dirección de ese técnico, que de
seguro, según su criterio, debe tener muchas mayúsculas, pero yo lo veo en
minúsculas y falta espacio que cubrir, Juan –Juancito- Matos y bajo la egida de Nelson Salvidar. Los
anfitriones, en un partido de exhibición dejaron chocado a ese colectivo y
ayer, frente a los turcos se armó la de no te menees.
En
Zaragoza estamos de paseo, por eso el doctor Saldivar aprovechó para llevar a
toda su familia, pero a punto de cumplir esa misión, hay cuatro chicos
provenientes de las escuelas secundarias en los Estados Unidos (Justin Minaya,
Alanzo Frink, Ismael Valdez y Frantony Segura), a ellos se suman Jeffry Hernández,
José Benítez, Miguel Díaz y Anderson Mirambeaux que pertenecen a una entidad
llamada Delfines del Mirador que escasamente participa en los torneos de la Asociación
de Baloncesto del Distrito Nacional (ABADINA), pero que curiosamente es el club
donde dice pertenecer el actual presidente de la Federación Dominicana de
Baloncesto (FEDOMBAL).
Pretenderá
el beatón de Rafael Fernando Uribe Vásquez, también conocido por el mote de Rafelin, agenciarse todos los jugadores
que participan en los “programas nacionales”, al estilo de Cristóbal Marte con
el voleibol. Curiosamente la mayoría de “las
reinas del Caribe” pertenecen al Club Mirador. ¿Dónde está el domicilio físico
de estas dos instituciones?... solo para preguntar.
Para
Juancito, entiendo que habrá una presión
extra en los partidos: es un dirigente que carga con la pesada forja de recibir
palizas de más de 100 puntos en la rama femenina; palizas porque han sido más
de una, y en el grupo varonil no ha aportado nada. Este tipo jamás debió estar
amparado por la FEDOMBAL, pero “la nueva
era” es capaz de cualquier marranada. Está ahí por influencias de un tal José
Mercedes Del Rosario, también conocido por el alias de Maita.
Rolle |
Matos
no tiene recursos para manejar un partido más allá de colocar cinco jugadores
en una cancha, no maneja conceptos defensivos y mucho menos ofensivos; es
tristemente, un parche mal pegado que no
sabe navegar los restantes cuarenta minutos.
República
Dominicana no tiene el mejor baloncesto, no importa cuantos puestos nos
acredite la FIBA (Federación Internacional de Baloncesto), hay actualmente más
de 18 selecciones que piensan muy diferente y con técnicos verdaderamente
capacitados, en todos los niveles. Según los gastos de los que se suele agarrar
FEDOMBAL deberíamos tener equipos mejor preparados, más trabajados, más
cohesionados, pero vamos al facilismo.
Uribe
Vásquez ha hecho pensar que el baloncesto es él y no lo será nunca. Ese
mundillo que ha tejido a su alrededor le hace creer que tiene la cabeza muy
alta y que jamás se la podrán cortar; la realidad es que la tiene tan bajo que
todo el mundo la pisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario