Agrios edulcorados…
Caso 213: ¿Nación escarlata?
Jun.07.2016
Cuando terminó la escuela secundaria Hugo Cabrera, a
quien todo reconocemos como El Inmenso,
marchó al estado de Texas, específicamente a East Texas State University, una
modesta universidad de división II, donde los Lions de esos años hicieron historia bajo la conducción de Jim Gudger,
asistente del equipo de Estados Unidos al Mundial de 1967 efectuado en Uruguay.
En algún momento Cabrera pronunció estas palabras: “para mi que iba a Nueva York a Texas,
específicamente a Commerce, fue muy difícil adaptarme, imagínese usted para un
muchacho que viene de un campo de República Dominicana lo difícil que debe ser
adaptarse al sistema educativo y a la vida en general de los Estados Unidos”.
East Texas State como tal ya no existe. Ahora la
institución recibe el nombre de Texas A&M University at Commerce.
El estado de Texas tiene varios sistemas
universitarios.
El primero reúne ocho universidades (Arlington,
Austin, Dallas, El Paso, Valle del Rio Grande, San Antonio, Tyler y Permian
Basin).
La sede de Austin, los Longhorns, es la que congrega los equipos atléticos de más alta
calificación. En el baloncesto se le considera parte de lo más exquisito de la
División I, con tres presencias en el Final
Four, y por ahí han pasado grandes nombres tales como Kevin Durant, Tristan
Thompson, LaSalle Thompson, LaMarcus Aldridge, Dexter Pittman, y Cory Joseph,
para no hacer la lista muy extensa.
El segundo sistema de universidades de Texas aglutina
a las universidades con carácter estatal, originalmente estaba conformado por
ocho recintos académicos, pero después se abrió para permitir el ingreso de
otros centros.
Los colegios de agricultura y mecánica constituyen
otro de los sistemas universitarios.
De East Texas State salieron cuatro jugadores que
llegaron a los circuitos profesionales (NBA & ABA), Bob Carpenter, un
delantero y centro de 6’05 que jugó para Fort Wayne Pistons (1949-50 y 1950-51)
y Tri-Cities Blackhawks (1950-51), equipos de la NBA; Jake Carter, delantero de
6’04, para Denver Nuggets y Anderson Packers (1949-50); Bill Gaines, defensa de
6’04, para Houston Mavericks (1868-69), y Lee Johnson, centro de 6’11 de
estatura, para Houston Rockets y Detroit Pistons (1980-81), aunque continuó por
largo años en Europa. Cabrera, Nate Granger y O’Neil Tarrant, conocidos todos,
de amplísimas habilidades, no pudieron alcanzar el sueño de llegar a lo más
casto del profesionalismo.
En el reciente sorteo de jugadores de nuevo ingreso
los Leones de Santo Domingo escogieron en la segunda ronda, como su primera
llamada, al delantero José Rodríguez (Oct.22.1992), un jugador de 6’07 de
estatura, 215 libras de peso, proveniente de Texas Southern University, una
institución con sede en la ciudad de Houston, donde completó su elegibilidad
académica. Previamente había asistido a Gulf Coast State College.
Texas Southern University no es lo mismo, ni es igual
a Texas State. Además, ¿cuál de las Texas State?
Por supuesto, los ejecutivos de los Leones presentes
en la actividad desplegaron toda su incontinencia y liviandad verbal para
señalar que no se habían equivocado. En la mesa principal estaban el entrenador
David Díaz, Chad Sanders, señalado como gerente general, y Fausto Julián Suero
Bueno, también conocido como la reina del
bochinche, quien está como gerente de operaciones. Suero Bueno repitió,
escribió y se jactó diciendo que era el gerente general desde el año pasado. Un
seguidor de la disciplina me comentó: “no,
no ombe no, no creas en pajaritos volando, el lo que está encargado es de que
los uniformes estén limpios y de que haya hielo, vasos y agua para las
practicas, después no desempeña ninguna otra función; bulto y ayante to’”.
De la página digital de la Liga Nacional de Baloncesto
(LNB) se recoge el siguiente párrafo: “estaba
proyectado (en referencia a Rodríguez) para
ir al sorteo de la NBA y una lesión de rodilla mermó su desarrollo. Sigue
siendo un jugador con habilidades y esperamos mucho de él”.
Rodríguez |
¡Apunten dos y oigan la bulla!
Al igual que los Soles, los Leones se decantan como
primera opción por material formado en Estados Unidos. La búsqueda de
descendientes dominicanos no es una opción para descartar, pero usarla para cubrir
la falta de trabajo y honestidad, la improvisación, el recurso fácil,
pretendiendo que un producto “terminado”
tenga la certeza que será mejor que el trabajado, cuando no lo es. Nadie puede
asegurar que haber militado en una universidad de los Estados Unidos será una
garantía de éxito.
¿Proyectado para ir al sorteo de la NBA?... ¿dónde
cuando y como?... ¡una falta a la inteligencia del fanático dominicano!... a la
fecha nadie había escuchado de José Rodríguez, nadie; quizás lo conocían en su
casa a la hora de la comida porque ayudaba con los gatos, quizás. Al punto de
estar en primera división y pasar totalmente desapercibido. En la actualidad
República Dominicana tiene dos verdaderos sabuesos buscando información de
baloncesto, uno es Alex Rodríguez en el matutino Listín Diario y el otro es Edison Brito, desde su página digital, y
ninguno lo mencionó con anterioridad.
Si los Leones tienen un as bajo la manga, pues
bienvenido será, y además que pueda ayudar a la selección nacional o quizás nos
salgan con el cuento de siempre, del pasaporte a los 16 años.
Además, por si nadie lo ha dicho, Rodríguez resultó la
primera selección del sorteo de jugadores de nuevo ingreso en el baloncesto
superior de Puerto Rico, por los Brujos de Guayama, equipo que estuvo bajo la
responsabilidad de Carlos González Nieves, que en la contienda de la LNB estará
al frente de los Metros de Santiago. ¿Dejó pasar González Nieves a este
chico?... ¿qué recomendaciones le habrá ofrecido a César St. Hilaire?
Con los Brujos estuvo en cancha durante 11 partidos,
con participación muy limitada, apenas marcó 7 puntos para promedio de 0.6,
seis intentos de campo y apenas encestó 1, tres lances detrás del arco y
consiguió hacer efectivo 1, dos lances libres fallados, 10 rebotes (0.9 de media),
con 3 asistencias.
Los Leones parecen inmóviles y nada sigilosos. Como si
la inversión de Eduardo Najri se empezara a borrar, porque hace tiempo están
fuera de los primeros planos y no han realizado tangibles esfuerzos para
recuperar espacios y ganar juegos con solvencia. Para que los fanáticos se
identifiquen con el equipo es preciso que se les hable con más franqueza, pero
más allá de los salarios solo el vértigo por terminar rápido la experiencia
asiste a los agraciados.
No quise cerrar estas líneas de modo propio y llamé a
un amigo para que me brindara el colofón; me dejó con la boca abierta. “¿Nación escarlata?... me dijo. No, no, no, detrás de ese barco hay un
tiburón de enormes fauces y sabes por qué, porque a la reina del bochinche le
bajó la menstruación”.
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