Agrios edulcorados…

Caso 217: Esperma mal aventado

Jun.10.2016

Hoy supe que meses atrás Fausto Julián Suero Bueno, también conocido como la reina de bochinche, le colocó una querella a Rafael Fernando Uribe Vásquez, también conocido (valga la redundancia) por el mote de Rafelin, presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL), ante la Fiscalía del Distrito Nacional, ante cualquier intento de agresión. Parece que el recurso se estila entre cobardes que no se atreven a resolver una disputa de otras maneras. En tiempos pretéritos, este tipo de situaciones se resolvía con un duelo y más nada. Uno al hoyo y el otro al bollo.

Son gente que pretende matar por la espalda, reflejo de su escasa valentía, o como decía mi abuela: “todo el malo es cobarde”, pero lo hacen tan mal que uno vuelve y se levanta, como hace la cigarra.

Tantas veces me mataron,

tantas veces me morí,

sin embargo estoy aquí

resucitando.

Gracias doy a la desgracia

y a la mano con puñal

porque me mató tan mal,

y seguí cantando.

Cantando al sol,

como la cigarra,

después de un año

bajo la tierra,

igual que el sobreviviente

que vuelve de la guerra.

El propio Suero Bueno también amenazó en las redes sociales con colocarme una querella después que en nuestra última conversación, hace más de un año, le dije: “te voy a dar hasta con el cubo del agua”. No se si cumplió o no, porque hasta mi no llegó ninguna notificación, pero el carajo se pasó de la raya, quizás pensando que sus indiscreciones y sus inverosímiles andanadas verbales, adornadas con palabras rebuscadas ejercitadas a la carrera, porque su léxico es increíblemente breve, resultan graciosas.

Una vez tenía un vigilante que decía: “hay cuatro tipos de hombres: hombres, hombrecitos, monicaquillos y buenas mierdas”. ¡Haga sus conclusiones!

Hoy, muy temprano en la mañana me entero que Uribe Vásquez está buscando emisarios para solicitar por intermedio de ellos que el buen amigo Federico Borrás y un servidor bajemos nuestra intensidad en los comentarios sobre su gestión en el baloncesto dominicano. “Esos dos siguen haciendo mucho ruido, yo no quiero ruidos en mi paso por FEDOMBAL  y no descansaré hasta sacarlos del medio”, habría dicho a uno de ellos.

Así como se jacta de tener un Bello Andino (El Yipi), es muy posible que también crea que tiene a su alrededor un Johnny Abbes García, un Víctor Alicinio Peña Rivera, un Candido Torres Tejada, Emilio Estrada Malleta o un Ciriaco De La Rosa, lo que tenemos la seguridad es que cuenta con una serie de arrastrados, enganchados de cronistas deportivos, dispuestos a llevarse honras ajenas por un par de pesos; esas ínfulas por demostrar que tiene dinero (¿trabajado?) no le permiten utilizar métodos más sutiles. Solo le falta su María Martínez, una reina de las tinieblas en las largas noches de la dictadura o quizás codicie un titulo nobiliario, algo así como un condecito.

Antes de solicitar “clemencia”, Rafelin debería hacer un acto de contrición y pedir perdón por todas las tropelías que está haciendo al frente de la FEDOMBAL.

Por supuesto, a nadie le gusta que le digan las verdades en la cara, menos a un tipejo que se considera realizado como Uribe Vásquez, mentiroso, perverso, cobarde, ruin, pusilánime, como dirían en México: “puto mal nacido”. Hace mas de tres siglos el filosofo Jean-Jacques Rousseau afirmo: “el hombre es bueno por naturaleza, es la sociedad la que lo corrompe”.

Aquí se pararon las aguas, este personaje nació corrompido.