Tan cortos los olvidos
En el mundo del deporte dominicano el nombre de Henry Orlando Mejía
Oviedo podría pasar sin pena ni gloria, algunos lo relacionarán de manera
inmediata con su hermano Luis Mejía Oviedo (Baní, Sep.04.1953), a quien todos
conocemos como Luisin, actualmente
presidente del Comité Olímpico Dominicano (COD) y miembro
del consejo de administración del Banco de Reservas, pero es así, como quien no quiere la cosa, vocal de
la Federación Dominicana de Natación. No se cuantas brazadas habrá dado en su
vida, pero ahí está, en silencio, agazapado, impune e inmune.
Bucorvus leadbeateri |
Es también miembro suplente de la Junta Central Electoral (JCE), desde
inicios del año 2012, y desde tiempos muy pretéritos, presidente del Ateneo
Dominicano. Está o estuvo en la Liga Municipal Dominicana (LMD), como director
de un departamento inmediatamente salió de la Cámara de Cuentas de la República
Dominicana, de la cual fue su vice-presidente hasta el año 2008, donde recibía
un salario de 313,304.00 pesos con 00/100, moneda de República Dominicana,
según cuenta en la sentencia número 120-2012 de Tribunal
Superior Administrativo de Ago.31. 2012.
Mejía Oviedo junto a
Freddy Bolívar
Almonte Brito, José Maceo y Luis Yépez Suncar,
reclamaban “beneficios adquiridos”, honorarios, bonos y otros beneficios retenidos en
su perjuicio por el
monto de 40.5 millones de pesos y para lo cual contrataron al doctor Milton Ray
Guevara, actual presidente del Tribunal Constitucional.
búhos de Madagascar |
Mejía Oviedo renunció a su cargo en la Cámara de Cuentas apenas instantes
antes de que Senado de la República iniciara un juicio político a los miembros
de la entidad bajo la imputación de comisión de irregularidades en sus
funciones. Con la dimisión evadió el juicio político, pero esta sociedad
saturada de privilegios lo exoneró de ir a un juicio de fondo, a él y sus demás
compañeros. En esos tiempos era también dirigente del Partido
Revolucionario Dominicano (PRD) del que renunció para formar parte del Partido
Social Demócrata Dominicano encabezado Hatuey De Camps Jiménez (+).
Se desprende sin muchas pretensiones, que es indelicado y también un
tránsfuga. Sabe colocarse hacia donde el sol alumbra.
Mejía Oviedo y
Almonte Brito (también renunciante de la Cámara de Cuentas en las mismas
fechas) desfilan como potenciales miembros de la JCE a designarse por el Senado de la República,
con la oposición de las instituciones no afines al Partido de la Liberación
Dominicana (PLD). Igual suerte se le imputa a la abogado y productora radial
Carmen Imbert Brugal, cuestionada por reconocer apoyo manifiesto a Danilo
Medina Sánchez durante las pasadas elecciones.
chrysolophus pictus |
Ese monstruo
mediático llamado opinión pública que se ejerce desde los despachos de
instituciones públicas prominentes, que trazan pautas y son seguidos a pies
juntillas por la mayoría de los editores de diarios y periodistas, a manera de
censura o con dosis elevadas de autocensura, para que sólo asumamos una opinión
publicada, proporcionó la formación de esta anunciada Junta Central
Electoral que empieza a ser asumida como un servicio imprescindible al país.
Además de los
mencionados, Roberto Saladín
Selín y Julio César Castaños Guzmán, los más repetidos en las papeletas
(Saladín Selín esta próximo a los 80 años de edad, fue gobernador del Banco
Central y nunca ha tratado temas electorales; Castaños Guzmán es
vice-presidente de la Suprema Corte de Justicia, pasó anteriormente por la JCE
y en esos momentos fue eclipsado por Roberto Rosario Márquez).
También, Luis Mariano Matos, director de Registro Electoral y Guarino Cruz, pasado
consultor jurídico de la JCE. Rafaelina
Peralta Arias, quien ha sido oficial del Estado Civil, consultora jurídica de
la JCE y miembro titular de ese tribunal del 2002 al 2006.
Rosario Altagracia Graciano De Los Santos, miembro titular del Pleno de la JCE; Santiago
Sosa, presidente de la
Junta Electoral del Distrito Nacional; Trajano Vidal
Potentini Adames, abogado, politólogo y catedrático universitario, presidente
de la Fundación Justicia y Transparencia (FJT); y por supuesto, el
omnipresente nombre de Rosario Márquez, allí desde el 2003, desplegando toda su
parcialidad, sus osadías, la concreción de sus tentaciones. En días pasados
sonaron con instancia los nombres de John Guiliani Valenzuela, Mariano Américo
Rodríguez Rijo y José Manuel Hernández Peguero, todos miembros del Tribunal
Superior Electoral.
Uraeginthus angolensis |
A la doctora Imbert
Brugal (Ponce, Puerto Rico, 1955) la escuché decir sobre Mariano Germán Mejía,
actual presidente de la Suprema Corte de Justicia, mientras se conformaba la
misma en el año 2012, palabras más, palabras menos: “es imposible pensar, debido a su condición de prestante jurista que el
doctor Germán Mejía antepondrá sus simpatías políticas a los más nobles
intereses del país; todos conocemos al doctor Germán Mejía y su dilatada
presencia en los tribunales”. Todos sabemos en lo que ha devenido la
justicia dominicana con la presente Suprema Corte de Justicia. Algo parecido
dijo una vez de Reynaldo Pared Pérez, secretario general peledeísta y
presidente del Senado de la República: “Reynaldo,
con un amplio ejercicio de la abogacía, no es un hombre a quien le vaya a
temblar el pulso al enfrentarse a 50 millones de pesos”.
A favor de esta
mujer hay que decir que intelectualmente es más brillante que todos los
propuestos, expone argumentos con sobrada independencia, siempre muy apegada a
las normas y principios éticos, algunas veces hasta lo rayano; estuvo en la
Junta Electoral del Distrito Nacional hace muchos años, aunque parece que
algunas de sus proyecciones, como las citadas, no alcanzan a para convertirla
en pitonisa. Graciela Azcarate, en las páginas dedicadas a la genealogía señaló
sobre esta familia puertoplateña: “cien
años después queda un rumor de sables, de revolución y montonera, hijos de su
tiempo, el fantasma de un mambí se agita en duermevela y si usted huele
profundo encontrará la tufarada de la melcocha en el trapiche, el sabor picante
de un habano y la irreemplazable cadencia de un son promoviendo candela y ron”.
Fratercula Arctica |
Toda esta gente nos
llevará previsiblemente a nuevos desengaños, nos mantendrá desprovistos de la
fuerza suficiente para llevar a cabo equilibrios necesarios y apremiantes,
mientras se sumarán a el status quo
vigente, continuarán los mismos de siempre tratando de que sigamos creyendo en
las elites políticas sin distinción, y proseguirán colocándonos lejos de los
asuntos que importan, abandonados por la mundialización, mientras nos roban
costumbres, hábitos y creencias. La espera se perpetuará hasta que alguien
anuncie cambios verdaderos, nos distribuya la esperanza de la prosperidad,
rompa el populismo y ofrezca remedios para las penurias con mejor calidad de
vida.
Nos quedan pocas
referencias intelectualmente impúdicas que se atrevan a señalar que en la
naturaleza más intima de un peledeísta
no está ser magnánimo, ni agradecido, ni clemente, ahí sólo priman intereses.
El Ateneo Dominicano
sometió el septiembre pasado la nominación de Rosario Márquez como integrante
nueva vez de la JCE. Lo que causó revuelo, sin mayores consecuencias. Se alegó
que: “cumple con los requisitos para ser
miembro de la JCE”. El Ateneo Dominicano está considerado como una de las
instituciones de carácter cultural más antiguas del país (fundado en
Oct.26.1907). En esta gestión de
Mejía Oviedo es controlado herméticamente por partido oficialista, y se ha
distinguido por hacerles reiterados reconocimientos y homenajes a altos
funcionarios del tren administrativo y personalidades afines al peledeísmo.
erythrura gouldiae |
Escuchaba a José
Martínez Hoepelman, miembro de Institucionalidad
Democrática, una de las tantas manifestaciones que la
sociedad civil, que señalaba: “Henry
Mejía Oviedo demostró vinculaciones partidarias y antecedentes de fuertes
cuestionamientos en funciones públicas. Tanto él como Almonte Brito como
integrantes de la Cámara de Cuentas, en el año 2008, fueron acusados por la
Cámara de Diputados de violar la Constitución de la República, violación a
las leyes del órgano fiscalizador del Estado, de función pública y
contrataciones de bienes, obras, servicios y concesiones del Estado. Además de
nepotismo, soborno e ineficiencia”, (El Caribe,
Nov.11.2016).
En su columna, el
periodista César Augusto Medina Abreu (Listín Diario, Nov.14.2016), actual viceministro de Política Exterior Bilateral del
Ministerio de Relaciones Exteriores, expone las
cualidades de Mejía Oviedo: “como
profesional, como ciudadano, como ente social, como ser humano, Henry Mejía es
inobjetable no sólo para ir a una membresía en la Junta Central Electoral sino
para cualquier posición pública. Tiene tantos méritos como Julio César Castaños
para ir a ese órgano del Estado... y más que la mitad del CONEP (Consejo
Nacional de la Empresa Privada)”.
No se si escribió
como un periodista serio, como una pluma comprometida o como el “enllave” de Luisin. Luis Mejía Oviedo también es co-presentador del espacio
matutino Hoy Mismo que produce Medina Abreu y donde participa también Oscar
Medina, hijo de este.
Opisthocomus hoazin |
En República
Dominicana le hemos dado tanto respiro a la memoria y al estudio de nuestra
historia reciente que nos olvidamos de la dignidad, la sobriedad, la vergüenza
y el respeto. Mañana será imposible utilizar los diarios nacionales para
comprender las situaciones que se viven. En la misma edición aparecía un
artículo de Oscar Medina (miembro del consejo de administración del Banco de
Reservas, propuesto tiempo atrás para substituir a su padre como embajador en
España), hijo de Medina Abreu, bendiciendo la gestión de Rosario Márquez y de
colofón nos regalaba que el país vivirá eternamente agradecido de su paso por
la JCE.
Es como si reiteráramos
los tiempos de los lotófagos (en griego, λωτοφάγοι),
aquel pueblo del nordeste de África que vivía en una isla a la que van a parar
Ulises y sus amigos, regresando de Troya en las naves de Odiseo, cuyo principal
atractivo era comer el fruto del loto y entrar así en los mares del olvido. El
olvido dueño del costado sedante del ser humano, es una especie de opiáceo que
nos sumerge en la tranquilidad de no recordar nada, ni lo bueno ni lo malo. Un
estado indefinido y vago que no activa la nostalgia de una antigua liberación
de endorfinas.
Aegithalos concinnus |
La memoria, como
contrapeso del olvido, es el resultado de un ejercicio. El olvido, la omisión,
el descuido son fácilmente contagiosos y no tienen costo; tampoco tiene ningún
gasto energético, es el ahorro perfecto. Su fundamento es el egoísmo, aunque
ello no implica que no pueda expresarse socialmente. El olvido no deja huellas,
borra rastros, altera pruebas, reordena signos. Le gusta la confusión, los
amasijos, las argamasas, los fárragos y el sinsentido. La aleatoriedad pura, no
estocástica (del latín
stochasticus, que a su vez procede del griego στοχαστικός stochastikós
"hábil en conjeturar"), ya que el determinismo no cumple
ningún papel. El olvido es la expresión cognitiva de la entropía, el camino que
eligió el destino para llevarnos hacia la muerte térmica. En ese sentido la
lucha contra el olvido es la lucha contra el propio destino y eso tiene,
claramente, un carácter heroico.
Pese a que las
tarjetas tienen cantados los integrantes de la nueva Junta Central Electoral
aún creo que la mayoría se llevara más de una sorpresa. En lugar de empeñarse
en dibujar un escenario inmaculado de progreso optimista y las terribles
consecuencias del desmembramiento de régimen imperante, nuestros gobernantes de
turno deberían recordar los tiempos donde su fundador trazaba pautas morales.
Calypte Anna |
René Favaloro (La
Plata, 1923 / Buenos Aires, 2000), el médico más recordado y famoso de
Argentina, desarrolló el bypass coronario con empleo de la vena safena, que
sólo en Estados Unidos salva anualmente la vida de 700 mil personas; para más
señas se efectuó una encuesta donde se buscaba el “gen argentino” y recibió más votos que Diego Armando Maradona y que
el Ernesto –El Che- Guevara, señaló:
“quizás el pecado capital que he
cometido, aquí en mi país, fue expresar siempre en voz alta mis sentimientos,
mis críticas, insisto, en esta sociedad del privilegio, donde unos pocos gozan
hasta el hartazgo, mientras la mayoría vive en la miseria y la desesperación.
Todo esto no se perdona, por el contrario se castiga”. ¿Cuál de nuestros hombres públicos podría hablar en
voz alta?
A país le sigue
faltando una democracia con todas sus letras.
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