Erudiciones sobre “las boronitas” de
Blas
Conocí el dólar a 1.08 pesos. Cuando Antonio Guzmán
Fernández se disparó a 1.38, ¡un escándalo!...
fue cuando llamé a mi tía María Elisa y le dije que convierta a la moneda de
los Estados Unidos todo lo que tenía en los bancos dominicanos; con Salvador
Jorge Blanco terminó al 3 por 1, con Joaquín Balaguer Ricardo llegó a 17 por 1,
más o menos para el año de 1990, después la rumba ha seguido sin pausas y con
ciertas prisas, depende del color con que se vea. Hoy el dólar está a 46.50 por
cada peso. No es que sea viejo, pero he vivido lo suficiente para contarlo y
manejar diferentes cotizaciones. Los pesos hoy son “hediondos”, pero bien valen para comprar dólares, conciencias,
sirven para coimas generosas y favores judiciales.
Werner Hornung |
La sociedad dominicana se vio conmovida por el
traslado consumado de Blas Peralta al Centro de Corrección y Rehabilitación Penitenciaria de
Haras Nacionales (a pocos minutos del centro de Santo Domingo, antigua hacienda
de Rafael Leonidas Trujillo Molina donde reposaba buena parte de su cría
caballar y centro de entrenamiento ecuestre), un lugar de mínima seguridad,
desde el Centro de Corrección y
Rehabilitación Penitenciaria Cucama ubicado en La Romana (específicamente en el municipio de Villa Hermosa,
en la entrada de la ciudad), por asuntos de salud; la noticia reventó la madrugada
del lunes (Nov.07.20126).
Peralta es presidente de la Federación Nacional de
Transporte Dominicano (FENATRADO), sindicato que controla la carga pesada
dentro de nuestros limites territoriales; está imputado de ser el principal
autor de la muerte de Mateo Aquino Febrillet (Mar.11.2016), pasado rector de la
Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), en un acto que se suscitó
mientras se conocían los nombres a candidatos a senador por el Partido
Revolucionario Moderno (PRM) por la provincia de San Cristóbal, para las
elecciones de mayo del 2016. Aquino Febrillet aspiraba a la candidatura
senatorial mientras Peralta corría para diputado.
Paul Delvaux |
El comentarista radial Domingo Páez tildó a Peralta de
“homicida” en el espacio El Gobierno de la Tarde (Nov.07.2016).
Para Peralta y FENATRADO no es el primer acto que se
le imputa. Los crímenes de chóferes y sindicalistas del transporte son
frecuentes en República Dominicana y generalmente caen en el más profundo de
los olvidos; afectan a todos los sindicatos, porque los miembros de estos
gremios se han convertido en verdaderos energúmenos.
En mayo pasado la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM) desmanteló una
banda criminal cuyo accionar era desaparecer chóferes y determinó que habían
cuatro asesinados por el grupo y arrojados a un pozo en San Pedro de Macorís.
En enero del 2015, el presidente de la
Federación Nacional la Nueva Opción (FENATRANO), Juan Hubieres, entonces diputado,
calificó como acto de “sicariato político”
los asesinatos de tres chóferes y acusaba a una banda que dirige un ex-funcionario,
miembro del partido de gobierno, del que ofrece nombre y apellido. Denuncias
variopintas que nunca llegan a fondo.
Peralta fue condenado a seis meses
de prisión por corrupción por el Plan Renove, en la época de Hipólito Mejía Domínguez,
Marte fue condenado a 3 años de prisión por el mismo expediente; ambos fueron
indultados por Leonel Fernández Reyna.
El articulista Hamlet Hermann (+) escribió en el año 2004: “cuando en República Dominicana se habla del
sector transporte, un reflejo condicionado provoca que se piense en corrupción.
No es un invento del imaginario popular sino la triste realidad de que en ese
sector de la economía se han dado algunos de los escándalos más notorios de la
historia moderna. Es enorme la contaminación moral de los que encabezan los
grupos que controlan las empresas y los sindicatos de transportistas”.
Dumbo - L'elefante volante |
El gremialismo fuerte pasó a ser
historia en República Dominicana. Una figura como Barbarin Mojica (Dic.04.1922,
Guayabo Dulce, Hato Mayor / 1991) resulta irrepetible, miembro del sindicato de
Trabajadores Portuarios de Arrimo (POASI), y que decir de la Unión Nacional de Chóferes
Sindicalizados (UNACHOSIN), de la Confederación Autónoma Sindical
Cristiana, del Sindicato de Trabajadores de la Corporación Dominicana de
Electricidad (SITRACODE). Hoy tenemos una burguesía sindical rica y empleados
explotados. En el ramo de transportación además de Peralta y Hubieres están
Antonio Marte, presidente de la Confederación Nacional de
Transporte
(CONATRA) y William Pérez Figuereo de
la Central Nacional de Transportistas Unificados
(CNTU), quien heredó la posición de su
hermano Ramón Pérez
Figuereo (+).
Sindicalistas corruptos que se ríen
en la cara de “sus representados” y
viven mejor que los empresarios y comerciantes. Se han agenciado una fuerza pública
mafiosa y pertenecen todos al gremio más fuerte del país: los políticos.
Peralta tiene un grupúsculo llamado Partido de la Esperanza Nacional (PEN),
estuvo al lado de Hatuey De Camps Jiménez en el Partido Revolucionario Social Demócrata.
Hubieres es presidente del Movimiento Rebelde, cuyo símbolo es la cara de
Ernesto –Che- Guevara. Marte creó el Movimiento
Primero la Gente. ¡Todos tránsfugas!
Carlos Bongiovanni |
“Las prácticas monopólicas de FENATRADO violan la Constitución de la
República y atentan contra el estado de derecho establecido en el país”,
señaló en una ocasión Manuel Diez Cabral, pasado presidente del Consejo
Nacional de la Empresa Privada (CONEP). En el 2009 se vinculó a
Peralta con la muerte del sindicalista Camilo Lespin Almonte (Lespin como
apellido), muerto de varios disparos en
un incidente ocurrido en la comunidad de Maimón. Salió exento de ese caso y se condenó en cambio a Dionicio de Jesús
López Hernández a 20 años de prisión por ese crimen. López Hernández está, de
manera coincidencial, recluido en Centro de
Corrección y Rehabilitación Penitenciaria de
Haras Nacionales.
Después del bullicio, con su génesis en el Día de la
Constitución de la República, como para ponerle sazón a un domingo de pocas
expectativas, mientras la lluvia amenazaba con hacer estragos, el procurador
general de la República, Jean Alain Rodríguez Sánchez (Santo Domingo, 1975),
dio marcha atrás y regresó a Peralta a La Romana.
Mario Sánchez Nevado |
"Luego de una exhaustiva evaluación de la comisión médica que se
conformó para tales fines, se comprobó que el cuadro de complicaciones había
sido rebasado, por lo tanto estamos ordenando el retorno inmediato de Blas
Peralta al recinto penitenciario de origen en La Romana, lo que se producirá en
las próximas horas”, señaló Rodríguez Sánchez. A Peralta se le conoció
presión arterial “inestable”, hernia
discal “complicada” y diabetes “aguda”.
¿Por qué será que todo el que
delinque, con dos pesos en los bolsillos, alega motivos de salud para su
traslado a otras facilidades, donde generalmente brilla el confort?
¿Cuántos dominicanos encerrados en
nuestras cárceles padecen de hipertensión arterial, diabetes, problemas
motores, cáncer en diferentes partes del organismo, enfermedades de transmisión
sexual, problemas psiquiátricos, enfermedades dermatológicas (aquí azota la escabiosis),
tuberculosis, insuficiencia respiratoria aguda y VIH/SIDA?... sin recibir la
atención necesaria, mucho menos de manera tan expedita. “Los reclusos tendrán acceso a los servicios de salud que disponga el
país, sin discriminación por su condición jurídica”, según dictan nuestras
disposiciones.
Aquí hay que dejarse de
pendejadas.
Rodríguez Sánchez lo que tiene de decirle a la
sociedad dominicana es quien dispuso el traslado de Peralta a Haras Nacionales,
en el caso de “ordenes superiores”.
De no hacerlo estaría dándole la razón a todos aquellos que han señalado que
fue colocado en la posición, sin capacidad para ello, para que en sus manos se
diluyan determinados procesos.
Rodríguez Sánchez tiene, además, de decirle a la
sociedad dominicana de cuantas cifras, en millones de pesos, fue “la boronita” que facilitó el traslado.
Rodríguez Sánchez tiene que señalar si el traslado de
Blas Peralta se colocó en la opinión pública para silenciar el tema de los
sobornos por la compra de los aviones Súper
Tucanos. Cada semana la administración de Medina Sánchez trae un escándalo
nuevo; una entretención inédita, un extraño clavo
para ser estrenado (clavo, sinónimo de película pobre en contenido).
Raymond Douillet |
Narciso Isa Conde escribió meses atrás en su columna
Tiro al Blanco: “EL PLD (Partido de la
Liberación Dominicana) es hoy una gran corporación político-empresarial mafiosa
(me encantan los giros gramaticales en los escritos de
Isa Conde, que no es santo de mi devoción, aunque tengo que admitir que en mi
primera experiencia electoral lo voté) con dos
facciones o compañías por acciones en competencia feroz, con cierta proclividad
a pactos ocasionales o periódicos (coyunturales y/o puntuales) de acuerdo a
mutuas conveniencias en procura de que la sangre no llegue a destiempo al río.
El arbitrio se da en la esfera del Comité Político, órgano supremo para el tratamiento
de las controversias y de los pactos mayores”. Agregaba: “al interior del poder judicial la escalera de la mafia judicial tiene
su punto más alto en el propio Presidente de la Suprema Corte de Justicia,
Mariano Germán Mejía”.
Para nadie es un secreto que acá hay quienes que después de
ser modestos dactilógrafos, disciplinados ujieres o simples ordenanzas de
oscuros juzgados y tribunales, los personajes denunciados se convirtieron en
propietarios de mansiones al estilo Hollywood, vehículos de alta gama, dueños
de millonarias cuentas bancarias y terratenientes con prósperas haciendas con
ganado de alta genética, dedicados plenamente al codicioso
y hedonista enriquecimiento mediante corrupción de funcionarios y extorsión de
particulares sometidos a procesos de investigación penal.
Margaret Orr |
Innegablemente estamos viviendo en
un profundo estado de pudrición y aunque los peledeístas aún acusan a Mejía Domínguez (presidente 2000-04) de
los graves males nacionales, estos parecen extenderse frenéticamente sobre las
debilidades de Fernández Reyna (presidente 1996-2000 / 2004-12) y Danilo Medina
Sánchez (presidente 2012-vigente) que dejan hacer a cada quien lo suyo, tengo
la percepción de que cierne un efecto multi-nivel,
por lo que el descontrol ha descargado los peores perjuicios sobre la sociedad
y sus efectos en la economía, las finanzas públicas, la seguridad ciudadana,
como nunca antes; mientras la pretensión humana de nuestros políticos alcanza
las divinidades, instancia que se inició el 16 de agosto del 1996.
El Estado Dominicano
nos fue legado para que todos los ciudadanos tuviéramos acceso al bienestar y
el progreso asegurándonos una convivencia pacífica, y garantizándonos el
respeto de nuestros derechos. Las demás funciones se le subordinan a
estas, o son su consecuencia. Desde siempre, el facilismo, la conducta del
menor esfuerzo y el imperceptible riesgo, lo prostituyó todo. Quienes se
consideran con licencia para el abuso tienen grabado que la moral, las buenas
prácticas o la ética se inclinan a los fallos judiciales a su favor; hemos
llegado a esta situación debido a la falta de conducta de la inmensa mayoría de
los actores públicos, aquellos que siempre han esperado el diezmo, grandes como
un ministro o pequeños como los que otorgan licencias de conducir en Obras Públicas,
en las oficinas de cada institución. Cada día se pone de manifiesto aquello:
irregularidades en áreas tan delicadas, tan sensibles como esenciales.
Roberto Fabelo |
El concepto aberrante
de las cárceles como castigo es inconstitucional y también contribuye a la
reincidencia, con lo cual el delito se alimenta de un perpetuo circulo vicioso.
Como en los textos de Carlos Marx,
se está substituyendo a Dios por el provenir inevitable y más elevado de los
dominicanos. Chispazo para sinrazones, arbitrariedades, atropellos, alcaldadas,
iniquidades, turbación y el terror.
Avaricia, rapacidad, frenesí,
voracidad, depredación, hedonismo, depravación, cohecho y corrupción han
enervado los gobiernos del PLD y aún así tienen la suerte de encontrar una
oposición que se resiste a asumir responsabilidades. Ante la larga ruina del
liderazgo nacional cabe preguntarse si algún día funcionarán las normas, las
instituciones, el gobierno central, las escuelas, la Policía Nacional, la
salud, la educación, la cultura. Nunca hemos conseguido con nuestros tambores y
listones más patrióticos una eficiencia y mejores resultados en las estadísticas.
Nos han hecho creer que República
Dominicana está incapacitada para revertir la descomposición a la que ha sido
sometida.
Las heridas del peledeísmo ante la sociedad dominicana aún
no se cuentan; de momento nadie se anima a escribir. Lejos quedaron los tiempos
de aquella frase excluyente salida de la boca de Franklin Almeyda Rancier: “los dominicanos se dividen en dos:
peledeístas y corruptos”. No se a estas alturas como tendrá los ojos
Almeyda Rancier, quien fracasó en su paso por la administración pública.
La memoria histórica, la misma que
se quiere borrar a toda costa, nos permitirá siempre disponer de registros
confiables que nos llevarán por caminos de justicia y la comprensión objetiva
de los días que van quedando atrás. Siempre se ira amaas allá de los registros
históricos, los números del Banco Central o de la Oficina Nacional de
Estadística.
Vladimir Fedotko |
“Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos,
no hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra
espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión
que nos hizo creer que algún día seríamos millonarios, dioses del cine, o
estrellas del rock. Pero no lo seremos, y poco a poco lo entendemos, lo que
hace que estemos frustrados”, Brad Pitt en la película El Club de la Lucha, 1999.
Al dominicano común y corriente,
que somos casi todos, sólo nos queda adoptar el último jirón del discurso
mexicano antiimperialista pronunciado por el presidente Sebastián Lerdo de Tejada (Xalapa, Veracruz,
México; 1823 / Nueva York, Estados Unidos; 1889): “nuestra indefensión y nuestra miseria. Entre el extremo poder y la
indefensión extrema”.
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