Hoy por Pepe
Miguel Ángel –Pepe-
Rozón De León (Santo Domingo, Mar.21.1952), uno de los grandes baloncelistas
dominicanos de todos los tiempos, 16 años en la selección de mayores, cuatro apariciones en la historia de los Juegos
Deportivos Centroamericanos y del Caribe (Panamá en 1970, Santo Domingo en
1974, donde se le seleccionó como Jugador Mas Valioso, Medellín en 1978 y La
Habana en 1982), cuatro en Centro-Basket (Caracas en 1971, San Juan en 1973,
donde fue líder en rebotes capturados, Santo Domingo en 1975 y Panamá en 1977,
donde logró medalla de oro), una en Juegos Panamericanos (San Juan en 1979), e
integrante del conjunto que asistió al Mundial de Manila en Filipinas (1978), inmortal del deporte dominicano, ha sufrido un accidente cardiovascular.
Hoy Pepe Rozón está en cuidados intensivos en el
Centro Médico Moderno en el sector de Los Prados.
Su familia está pidiendo una cadena de oración para su
pronta recuperación. No voy a negar que el Señor es misericordioso y que hace
milagros; precisamente en él, se necesita humanidad y magnanimidad, en ese que
fue el jugador mejor dotado físicamente para la practica de la disciplina, por
lo menos en su época, la más gloriosa que ha conocido el deporte del aro y el balón
en República Dominicana. Recordar que se inició jugando de pívot y terminó
convertido en escolta, una transición dificil.
También entiendo que se necesita solidaridad y
recursos.
Aunque suene particularmente extraño, ahí tiene que
acudir de manera solidaria y a manos llenas Rafael Fernando Uribe Vásquez,
presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL); Luis Mejía
Oviedo, presidente del Comité Olímpico Dominicano (COD); Eduardo Najri de
SouthGate (SOGA), arrendatario del equipo nacional absoluto en la rama
masculina; Milton Díaz, presidente del Club San Lázaro; José P. Monegro,
presidente de la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (ABADINA),
Danilo Díaz Vizcaíno, ministro de Deportes y Recreación; y además, Felipe
Vicini, presidente del programa CRESO (Creando Sueños Olímpicos), como también José
Ramón Peralta (José Ramón Francisco de Jesús Peralta Fernández, y yo que me
quejo de los míos, de mis cuatro nombres: Luis Rafael Tomás Demetrio), ministro
administrativo de la Presidencia de la República, Rubén Jiménez Bichara,
vice-presidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales
(CDEEE). ¡Paro de contar!
Selección de 1975 de visita en España |
Sobre Pepe
hay muchas leyendas y muchas anécdotas, todo el mundo ha de tener una, de muy
variadas pintas. En su momento fue también alguien contra quien una parte de la
sociedad dominicana, tan cerrada, excluyente, timorata y con tan escasa visión,
quiso ensañarse, siendo uno de los iconos de la juventud de entonces, ni las
historias de bestias negras, ni de cancerberos, ni de dolores, ni de angustias
consiguieron doblegar su indomable espíritu,
bañado eternamente de una esperanza titánica y deslumbrante teñida por anhelos
de libertad, sin renunciar un ápice a la solidaridad con sus compañeros.
Más adelante, ya sin las presiones
de la cancha se lanzó a varias empresas; resistió sin quiebros ni debilidades
algunas la espera de la llamada ronca del más alto Olimpo de la dominicanidad
que abraza el músculo, las destrezas físicas y todo el cuerpo: el Pabellón de
la Fama del Deporte Dominicana.
Yo contaré la mía, donde Miguel Ángel Rozón me ganó
todos los cuartos: casi llegando a
los 30 años de edad, Pepe recibió una
beca universitaria en los Estados Unidos, junto a mi compañero de colegio y
vecino Ismael Cristóbal Tapia Japa (El
Ñoño, para otros Pintalabios,
para los de siempre Ismaelito), específicamente
fueron a un colegio de dos años, cuyo nombre tendré que buscar con más calma; a
los pocos meses Ismael regresó al país.
Selección de 1978, Medellín |
Pepe, quien para los norteamericanos fue Mike,
siguió los estudios y de ahí saltó a William Jewell College una universidad de
cuatro años en la comunidad de Liberty (Missouri), un suburbio de Kansas City,
donde concluyó con un grado en sociología en 1985. Dos veces fue miembro del
equipo de estrellas de la conferencia (1983-84 y 1984-85) y es aún reconocido
como uno de los grandes integrantes de los Cardinals;
el programa es aún dirigido por el entrenador Larry Holley, quien cumple su
campaña número 38, esta allí desde 1979-80.
Las marcas de Pepe
en William Jewell fueron 20-8 en el 1983-84 y 25-7 en el 1984-85, campeones de
la Heart of America Athletic Conference (HAAC). Las actuaciones individuales también
requerirían más tiempo para exponerlas.
La historia atlética de Pepe es harto conocida. Originalmente era corredor de 400 metros
lisos, miembro de las pre-selecciones nacionales de atletismo; en los albores
de la epoca post-trujillismo integró equipos infantiles de Villa Francisca, impactando de tal manera sobre su
sensibilidad, a la sazón casi infantil, que ahí prendió el gusanillo del
baloncesto; después pasó por Villa Duarte y Villa Carlos (fusión de Villa
Francisca y San Carlos para luchar con el poderoso equipo de San Lázaro a
finales de la década de los años de 1960), existía en su corazón una precocidad
combativa. En los últimos eventos celebrados en el desaparecido Eugenio María
de Hostos ya vestía la franela de San Lázaro, haciendo pareja con Luis Manuel –Manolo- Prince, y aquella combinación se
hizo eterna ante los ojos de los fanáticos.
Desde esta humilde tribuna, nuestros respetos y
consideración al inmortal y al ser humano noble, desinteresado, con alma
eternamente juvenil, a quien ha vivido repleto de humanidad y cordura solidaria.
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