Noe y su toque misógino
En la pelota, de la cual todos los dominicanos somos
fanáticos, hay “un librito” de
respuestas a situaciones del juego que están en el imaginario; reglas no
escritas que muchos dirigentes cumplen al pie de la letra. En la vida cotidiana
uno recibe enseñanzas de moral y cívica, formación y educación, que empiezan
por el hogar, y aunque parece que se nos olvidan continúan arraigadas, hasta
los tuétanos. Algunas veces pasa que por jugar a dioses menores creemos que la impunidad
nos basta, nos hacemos “los chivos locos”
y actuamos como si nada importara. Total, vivimos en el país del na’ e’ na’.
Cyril Rolando |
El salón de sesiones de la Cámara de Diputados no es
precisamente el lugar idóneo para sacarse una correa (cinto, en otras partes), ni siquiera por motivos de fuerza mayor.
Uno de esos pretextos podría ser el lanzamiento al aire de un peo (pedo) tan virulento que rompa las
costuras del pantalón que viste el autor, quizás pasa con mucha frecuencia
(ello, amen del hedor, porque de comer viandas y trozos en fondas, cafetines y
comedores de mala muerte a almuerzos a la carta, todos los días, produce
necesariamente un desbalance en la flora intestinal que ve impedida el
desdoblamiento y transformación de lo ingerido. Los digestores no soportan tan
feroz carga, se agotan y aquellas bacterias producen esos olores).
Una de mis frases favoritas, la cual empleo con mucha
frecuencia reza: “si la mujer fuese buena
Dios también tuviera una”. Aparece en la portada del libro La
Mujer del chileno Isidoro Loy. No defiendo el feminismo tan socorrido
en estos tiempos, tampoco me considero un machista a carta cabal, pero repetiré
algo que he escuchado muchas veces, que nos marca y que ciertamente apoyo: los dominicanos somos mentirosos, machistas
y mujeriegos.
Ramón Noe Camacho Santos (Moca, 1975) es diputado por
la provincia Espaillat desde el año 2006, su perfil en la página digital de la cámara
baja se inicia con un lagrimoso: “un humanista
que encabeza una campaña permanente de asistencia social a los humildes de Moca
y lucha por la preservación de la ecología y la sanidad ambiental”, pero
nos demostró que es un troglodita en una poltrona llena de privilegios. Para
este 2016 suspiró por la candidatura a senador, pero abandonó ante la ficha
cantada que representaba José Rafael Vargas, también conocido por el mote de Varguitas.
Casey Weldon |
Camacho Santos con 10 años sentado en el palacio
legislativo logró apenas estos días (Nov.09.2016), en un brote de misoginia
(del griego μισογυνία; odio a las mujeres),
que los reflectores lo enfocaran, antes ni
fu’ ni fa, pero imagino ha sido más que suficiente para amasar una buena
fortuna, quizás similar a la de su compañera Sonia Mateo (Dajabón-PLD), quien
tiempo atrás dijo que el salario como diputada no le alcanzaba ni comprar una
botella de agua.
Estoy
mas que convencido que este tipo y la inmensa mayoría de nuestros legisladores
olvidaron que un estomago hambriento, unos bolsillos vacíos y un corazón roto
enseñan las mejores lecciones de la vida. Un
total anónimo para las grandes mayorías nacionales, que se mostró como boxeador
con mandíbula de cristal; se desbordó y perdió la cabeza. En un instante se
convirtió en impresentable, en esa persona que jamás volveríamos a confiar.
No era que se le había escapado un viento húmedo y
necesitaba empezar a correr; se sacó la correa, en medio del hemiciclo para
apuntarla a la diputada Faride Virginia Raful Soriano (Santo Domingo, 1981), de
la bancada contraria, quien tocaba el tema de las plantas de Punta Catalina, en
la provincia Peravia, y su financiamiento. Raful Soriano agota su primer
periodo como diputado y tocó el proyecto más ambicioso del Presidente de la
República, Danilo Medina Sánchez, y tocó una tecla sensible para los actuales
gobernantes: “las plantas a carbón es la
obra civil más sobrevaluada en la historia dominicana”.
Según el
legislador peledeísta, le pidió a
Lucia Medina Sánchez, también conocida como Yomaira,
presidente de la Cámara
de Diputados y hermana del Presidente de la República: “que exigiera a la diputada del Partido Revolucionario Moderno (PRM),
que bajara el tono, cosa que no se hizo, a lo que reaccionó quitándose la
correa para que ésta "le diera una pela". Aseguró que la diputada
ofendió a sus compañeros legisladores al decir que éstos solo están en sus
escaños para recibir un lujoso sueldo, reír y gozar de los privilegios, lo que
no se corresponde con la realidad”.
Wolfgang Paalen |
Los diputados del oficialista Partido de la Liberación
Dominicana (PLD) aprobaron en dos lecturas consecutivas la emisión de “bonos soberanos” por la suma de 600
millones de dólares, moneda de los Estados Unidos de América, para ser
invertidos en la construcción de las generadoras a carbón. Un cantar parecido corrió previamente en el Senado de la República, atendiendo una solicitud de
Medina Sánchez. La obra ya se ha tragado más de 1,100 millones de dólares.
Semanas antes, los diputados interpelaron a Rubén Jiménez Bichara,
vice-presidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE),
quien graciosamente señaló que no podía precisar el costo final de la obra.
Entre necesidades
propias y ajenas por cierto conocidas, hay partidas políticas en las que ya
resulta casi imposible jugar con las cartas cubiertas. Punta Catalina es un as importante.
Se pretende ignorar
que la administración de Medina Sánchez ha resuelto ir hasta el tope con el
endeudamiento, fogonear el consumo y meter inversión pública en cantidad, en
lugar de ponerle el pie encima al déficit fiscal, o mejorar los resultados
frente a las metas del milenio. Quizás resulta obvio que en el corto plazo se
buscan recursos para de cara al 2020 cosechar la posibilidad de un nuevo
periodo o en su lugar colocar a alguien dispuesto a sacrificarse por la causa danilista e impedir los aires del leonelismo. Así, el inevitable
reordenamiento de las variables fiscales entra en la tanda del después se verá.
Cualquiera que sea el abordaje que se quiera dar es
difícil no reconocer que aquello resiste con tenacidad todas las incertidumbres.
Los peledeístas, después de la
borrachera electoral no han podido controlar la rebelión financiera, que no ha
tenido pausa y las esperanzas tibias de un mejor país, lleno de bonanzas para
todos, son apenas un simple recuerdo.
Camacho Santos irrespetó a sus compañeros, todos, y en
particular a una persona que por lo menos ha demostrado más capacidad humana y política
que la propia. Suma de repente la misoginia y la homofobia. Asechanza de
sentimientos patriarcales que tiene a la mujer como diana para el lance de sus más
venenosos dardos. Hay estudios que demuestran que esta condición fluye en todas
las direcciones y también como orientación femenina del varón. Quizás piense
que las mujeres aún vienen de las costillas de sus pares masculinos, para
indicar inferioridad.
Betsy Prater |
Aunque esté en su psiquis, Camacho Santos debe de
considerar que todavía las mujeres no piensan, ni han alcanzado logros
decisivos en los tiempos que corren. Demostró que no entiende los principios básicos
de la convivencia. Están distantes los tiempos donde San Pablo decía: “Dios es la cabeza del hombre y el hombre la cabeza de la mujer y que
éstas deben raparse el pelo o tapar la cabeza”. San Ambrosio señalaba: “la mujer es la puerta del infierno”. San
Agustín nos disparaba: ““la mujer no
puede enseñar, no puede juzgar ni ser testigo”. Hoy, las leyes están para la totalidad de los integrantes de una
comunidad determinada y que y las creencias son individuales, no obligatorias
más que en los estados teocráticos.
Amparados en una posición que debió ser ganada a votos, Camacho Santos
se pone al frente de una progresión del involucionismo social y una política doctor merenguistica, tremebunda, la
cual constata que son muy pocas las cuestiones de nuestro mundo terrenal que
llega a comprender. Acostumbrados estos legisladores a su poder omnívoro,
pretenden seguir siendo unos de los principales consejeros de este bitercio de isla perdida en el Caribe. Debería
de situarse frente a quienes piensan que existen otras formas de pensar la
vida, acordes con los derechos individuales.
Pedro Calderón De la Barca estrenó La Vida es Sueño en un ya lejano 1635,
cuyo tema central es la libertad frente al destino. Pienso si esta realidad es
nuestro destino, descubro que todos tenemos sueños. No se hasta donde alcancen
los sueños del diputado mocano, seguro poseer la suma total del poder público en años
venideros y una fortuna personal tutumpotica,
gobernar con maestría absoluta la corrupción e
impunidad con total certidumbre. Que no falte el narcotráfico, fuente importante
de divisas. Además sembrar por doquier la semilla de la ignorancia que dio sus
frutos ubicándonos en los últimos puestos entre los países con menos desarrollo
humano. ¿Habrá soñado alguna vez que podría ser eterno?... ¿pensará emular al Hombre Bi-centenario de Robin
Williams?... ¿o es un Drácula, made in
Moca, traído en obscuras ergástulas?
Miguel Almagro |
Otros soñamos que algún día el brazo de una
justicia independiente alcance con su espada implacable a los corruptos y sus socios,
todos saqueadores de lo público. Que un congreso púdico permita una ley de
imprescriptibilidad de las transgresiones de envilecimiento de los funcionarios
públicos y sus cómplices, con penas y castigos similares a los crímenes de “lesa humanidad”, cuyas sus felonías
condenan a la miseria y la ignorancia a generaciones enteras de dominicanos
decentes.
Después de la payasada, Camacho Santos nos dice que
es un pobre angelito, así lo difunden los medios oficialistas; se enfrentaba
como cada día a la página en blanco de su vida, seguro que cuando el reloj
cambiaba a las 12:00 de la noche no habría inspiración. Es inútil, se dijo
para sus adentros, seguirá con su vida y sus visitas a la Cámara de Diputados,
a levantar la mano, algo que si tuviera dos dedos en la frente aborrecería.
Mientras, en sus adentros, la inspiración volvió a lamentarse y quedó dormida,
hasta el otro día, donde esperaría un milagro de quien nunca ha tenido la mínima
de las ideas; algo así como las peras que debería parir un olmo.
La actitud, salida del más rancio macartismo, viene de alguien que ha
aprendido a conocer el país por la imposición de las caravanas en tiempo de
elecciones, detrás de los favores del candidato de turno. Un teórico que no
conoce el país real, y el mundo real en que se inserta. Un sirviente del
relato, un generador de justificaciones, pero jamás de soluciones. Alguien que
pretende ungirse en juez de todos nosotros, pero que jamás permitiría que él o
sus jefes fueran juzgados por nadie. De alguien, en fin, que no sabe lo que ser
dominicano en toda la extensión de la palabra.
El
Gobierno Dominicano aplica el síndrome de Harvard en sus respuestas puntuales; respecto a Camacho
Santos nadie ha dicho nada. El síndrome
de Harvard es el desenlace por una simple pregunta, y produce, en un primer
momento titubeos, en una segunda etapa respuestas ambiguas y agresivas,
terminando en una tercera etapa en una directa agresión de los medios afines a
quien ha formulado la pregunta. Nuestros gobernantes han dominado el síndrome a
través del control de medios y la organización de conferencias, sólo con
quienes defienden el modelo. El síndrome
de Harvard, lleva veinte años en nuestro país. El tratamiento es obvio,
capacidad, honestidad e inteligencia.
Reto Imhof |
Punta
Catalina es un negocio redondo para mucha gente. Un peledeísta de mi absoluta confianza me reveló que solo en
desperdicios de comida se dispone de un camión todos los días: “es arroz, habichuelas, carnes, aceites, que
no se utilizan en el servicio del día y alguien sale a vender esos alimentos,
que no se procesaron. Pasa igual con los materiales de construcción; si para
una torre se necesitan mil kilos de varillas se compran cinco y también se
incluyen en los desperdicios. Alguien toma esas varillas y sale a venderlas”.
Remató, para no dejar dudas de su linaje y honestidad: “usted aprendió a leer con la Cartilla Silabario, ¿verdad?... yo aprendí
a leer con Vanguardia del Pueblo. Frente a mi casa, debajo de una mata de
almendras se reunían los seguidores del partido y dejaban los periodismos, que
yo me encargaba de recoger”.
¿Cómo hacer para que los políticos dominicanos
tomen conciencia de que hay cosas que son prioritarias?
¿Dónde están las autoridades?... porque para la
foto todos posan.
Hannah Yata |
La controversia debió
de llevar a Camacho Santos para su casa, de manera definitiva. Clarísimo, es el
mensaje o esa conocida forma de hacer política aún en tiempos de vacas flacas.
Toda esperanza que los malos sueños desaparezcan se evapora con actitudes como
esta, y más con su absurda respuesta en las redes sociales.
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