Agrios edulcorados…
Caso 291: Un dominicanito más
Nov.01.2016
En Kosovo, como para
que nadie se entere, está jugando con pasaporte dominicano el delantero fuerte y
centro ocasional M.J. Rhett (6’09, 240, 1992), quien participó en la Liga
Nacional de Baloncesto (LNB) con el equipo Leones de Santo Domingo. Al egresado
de la Universidad de Mississippi se le otorgó un pasaporte dominicano de manera
expedita. Había tenido paradas previas en Letonia y Filipinas.
¡La política compay, la política compay!
Malcolm Jaleel Rhett
nativo de Hopkins, Carolina del Sur, hasta donde las estadísticas de la LNB
alcanzan, promedió 9.3 rebotes por juego y logró un aceptable porcentaje en sus
lances de campo (56.7 por ciento), con 14.9 puntos por salida. Es apenas
regular desde la línea de libres y pierde balones con facilidad. Es propenso a
cometer faltas personales.
En Letonia para el Barons Kvartals de
la ciudad de Riga promedió 13.8 puntos, 8.3 rebotes, 1.3 asistencias, y 1.0 lance
bloqueado dentro de la Liga de Baloncesto del Báltico. En Filipinas con el Blackwater Elite intervino en 11
presentaciones y dejó una huella de 18.9 puntos, 16.7 rebotes, 3.0 asistencias,
en 423 minutos por jornada. Lanzó para el 44.9 por ciento desde el campo y 73.4
por ciento desde la limnea. Nunca se aventuró a lanzar detrás del arco.
“Resulta entonces
infundada y antojadiza la acusación de que atacar a Disney es quebrar la
armonía familiar: es Disney el peor enemigo de la colaboración natural entre
padres e hijos. Todo personaje está a un lado u otro de la línea demarcatoria
del poder. Los que están abajo deben ser obedientes, sumisos, disciplinados, y
aceptar con respeto y humildad los mandatos superiores. En cambio, los que
están arriba ejercen la coerción constante: amenazas, represión física y moral,
dominio económico.” (Para leer al Pato Donald de Ariel Dorfman y Armand
Mattelart, Siglo XXI Editores, 1972)
Paradójicamente, aunque el periodismo está más vivo que nunca
y la avidez de las audiencias por informarse crece geométricamente, aquí nadie
dice nada.
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