Embriagado por los triunfos del sub-17 en Puerto Rico
y la clasificación para el Mundial del 2014 a celebrarse en España, el presidente de la Federación Dominicana
de Baloncesto (FEDOMBAL), ingeniero Rafael Uribe Vásquez mandaba a mirar la
pizarra, por los medios electrónicos, como si esta fuera la única acción que
merece la atención en un juego de basket. El desenvolvimiento sobre las duelas
no reviste ningún interés para su criterio, como tampoco el movimiento de la
pelota, la correcta alimentación de los jugadores que nos representan más allá
de nuestras fronteras, solo para colocar algunos ejemplos.
Para
hablar de alimentación a los muchachos de la sub-17 se le servía de desayuno
diariamente una harina de maíz con jugo artificial de naranjas, y al mediodía
un locrio de salami (para mis amigos del exterior, el locrio es una mezcla que
se cocina en la misma olla de arroz con algún tipo de carne –roja o blanca- o substituto
de la carne. En República Dominicana el porcentaje de elementos cárnicos en el
salami es insignificante; por lo general es una mezcla de harina, colorante,
grasa y desechos de pollos mecánicamente tratado). Todo a cargo del Ministerio
de Deportes y Recreación (MIDEREC). En el camino hubo más de un intoxicado. El
seguimiento a la cuenta de los aportes calóricos diarios que debieron recibir
estos jóvenes pasó, como otras tantas cosas, por debajo de la puerta. No hubo exámenes
médicos, revisión dental o cualquier otra experticia que fuera a favor de la condición
de salud de los mismos.
Todos miramos las pizarras con hipnotismo, pero no
solo aquellas que el ingeniero Uribe Vásquez pretende convertir en efectos
mediáticos para sus propósitos al frente de la institución. Del sub-17 femenino
que se jugó en El Salvador se borró rápidamente todo vestigio; había que lograr
que esa faena se olvidara de manera expedita. Con la selección adulta femenina
que está en México sucede otro tanto, ni siquiera los resultados son
mencionados en los programas afectos a la FEDOMBAL. Así son las cosas de
“la nueva era”.
Como a España iremos a divertirnos, no tuvimos un scout de avanzada mirando los partidos
en Eslovenia, pero tampoco se dispuso que ninguno de los empleados de la amplia
oficina administrativa de FEDOMBAL o los genios al servicio de Eduardo Najri en
SouthGate grabaran los partidos para iniciar el estudio de los rivales a los
que posiblemente nos enfrentemos y que resultan totalmente desconocidos.
La “nueva era” hace aguas en las narices de todos y
nadie toma los correctivos necesarios para tratar de salvar la administración
de Uribe Vásquez; la complicidad alrededor de las ejecutorias es más fuerte que
las buenas acciones. El baloncesto dominicano se ha convertido en una verdadera
caja de Pandora; más de un demonio se desatará y las fuerzas liberadoras de esos
afanes están en el mismo seno de la institución.
El que tenga ojos para ver que vea, y el que tiene oídos
para escuchar que escuche.
Semanas atrás señalé que Oliver Antigua, flamante
asistente de la selección dominicana que asistió a Caracas recientemente,
estaba buscando la posición de asistente en Seton Hall University, pero que la
misma dependía de la firma del prospecto Ángel Luis Delgado para esa
institución que ahora está bajo el mando de Kevin Willard.
Dicho y hecho, el muchacho de Haina se comprometió a
asistir al recinto superior con sede en el estado de New Jersey y de inmediato
se hizo pública la contratación del menor de los Antigua.
Todo el mundo sabe que Delgado tenía múltiples
oportunidades para escoger entre cientos de ofrecimientos, se mencionaron
grandes nombres del baloncesto colegial en los Estados Unidos, pero que a su
regreso de Buenos Aires (Argentina) donde participó en el campamento Sin
Fronteras que organizan conjuntamente la Federación Internacional
de Baloncesto (FIBA) y la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA, por sus
siglas en inglés) fue virtualmente secuestrado por los acólitos del ingeniero
Uribe Vásquez y obligado a tomar el rumbo que le interesaba al señor Antigua,
auxiliado por otros transgresores.
Delgado fue el único jugador que se adicionó a los
entrenamientos de la pre-selección nacional que se concentró en Santiago, cuyo
listado resultó armado por Pedro Pablo Pérez y se mantuvo con el grupo hasta
los últimos cortes.
No hay que ser un ducho en la materia de formación de
equipos para saber las sinecuras, las canonjías que están haciendo los momios
en nombre del baloncesto dominicano. Si el presidente de FEDOMBAL, que se me
confesó un hombre inmaculado, acrisolado, casto, correcto, límpido, casi
virginal, permite todas esas acciones vandálicas, las mismas terminaran
revirtiéndose hacia su despacho.
Se ha puesto a circular la especie de que mis artículos
resultan una apreciación particular y que no van acordes con los nuevos tiempos
que vive el baloncesto dominicano; resulta que para muchos pretendo librar una
guerra personal contra el ingeniero Uribe Vásquez, ex-exponente del judo con
ciertas habilidades para este deporte, como me han señalado varios emisarios. “Demasiadas
criticas”, me endilgan, a una gestión que sus secuaces definen como ejemplar y
diferente.
Lo que nadie quiere observar es que las reservas y la
imaginación del presidente de la
FEDOMBAL para estar al frente de la entidad están sufriendo
un irreparable deterioro. Nada bueno se avizora en el panorama de la disciplina
y ha empezado a recurrir a la vieja receta de la victimización, aderezada de la
presunta épica de los triunfos masculinos que le ayudan a templar el alicaído
espíritu de los momentos actuales.
Más de una espada de Damocles está sobre la cabeza de
Uribe Vásquez.
Damocles que un cortesano excesivamente lisonjero en
la corte de Dionisio II, un tirano de Siracusa, lo que actualmente es Sicilia,
en el siglo IV antes de Cristo. Dionisio, deseoso de escarmentar al adulador, se ofreció a
intercambiarse con él por un día, de forma que pudiera disfrutar de primera
mano su suerte. Esa misma tarde se celebró un opíparo banquete donde Damocles
gozó siendo servido como un rey. Sólo al final de la comida miró hacia arriba y
reparó en la afilada espada que
colgaba atada por un único pelo de crin de caballo directamente sobre su
cabeza. Inmediatamente se le quitaron las ganas de los apetitosos manjares que
le sirvieron y los hermosos muchachos que había pedido, y pidió al tirano
abandonar su puesto, diciendo que ya no quería seguir siendo tan afortunado.
Dice
Horacio en sus Odas, libro tercero: “para
aquel que ve una espada desenvainada sobre su impía cabeza, los festines de
Sicilia, con su refinamiento, no tendrán dulce sabor, y el canto de los
pájaros, y los acordes de la citara, no le devolverán el sueño, el dulce sueño
que no desdeña las humildes viviendas de los campesinos ni una umbrosa ribera,
ni las enramadas de Tempe acariciada por céfiros”.
La primera
espada es el derrumbamiento de ese sueño tan cacareado como ha sido el triunfo
de la selección sub-17 de varones; el equipo se empieza a desmembrar, pese a
las acciones que trata de mantener el entrenador Melvyn López, con actividades
extra-programáticas de diferentes acentos. Uribe Vásquez se jactó hasta lo
impensable con los triunfos de los muchachos, señaló que Rodney Miller era el pivot del futuro para el equipo nacional
y que Jeromy Rodríguez era una de las esperanzas del conjunto dominicano en menos
de 3 años.
Hoy, tanto Miller como Rodríguez están fuera del
seleccionado que deberá representarnos el año venidero en la especialidad sub-18 a nivel continental, en una
sede aún sin definir. La decisión se tomó al calor de las emociones y las
inquietudes tras conocerse que Rodríguez marchaba a continuar los estudios en
los Estados Unidos mediante una beca ofertada por un entrenador que conoce a
Miller y que viajó a Puerto Rico para observar el equipo dominicano.
Lo que se vivió en las oficinas de FEDOMBAL fue la
descomposición total. El propio Uribe Vásquez y Pedro Pablo Pérez tratando de
forzar al jovencito para que esperara un ofrecimiento de estudios que nadie a
ciencia cierta sabe cuanto tardará en llegar. Ello desató una guerra de Twitter
al conocerse que la entidad rectora hacia ingentes esfuerzos para que el
muchacho no pasara a retirar su visa I-20 por el Consulado de los Estados
Unidos.
La mamá de Miller, la señora María Miller desató las
alarmas. Escribió en su cuenta: “I heard rumors that “other
people” got Jeromy Rodriguez to USA lets not get it CONFUSED Larry Marshall
orchestrated it he is a silverback”. Subió también: “a todas esas personas que ahora están
tratando de obtener reconocimiento cuando no ayudaron a Jeromy todo se sabe en
el mundo del basket”... hubo más reclamos, varios medios siguieron la
cotidianidad de los hechos y no se atrevieron a decir nada… ¡todos los saben!
Otra
espada sobre la cabeza de Uribe Vásquez es el término de su periodo como
p
residente del Comité de Mini-Baloncesto de FIBA-Américas, calidad en la que no
será confirmado al no haber desplegado la labor necesaria para la divulgación
de la especialidad en el continente. Por demás, el presidente de
En su búsqueda
por la presidencia de FEDOMBAL se recuerda que el ingeniero Uribe Vásquez recorrió
el país repartiendo balones de mini-baloncesto, algunos canastos y cientos de
reglas, las cuales fueron impresas por él, con la salvedad que su nombre
figuraba como autor de las mismas. Poquísimas variaciones a unas reglas que
obtuve en un concurso que celebraba el cronista, ido a destiempo, José A. González,
en un espacio en Radio Cristal a inicios de la década de los años de1970. Después,
el olvido.
Pesa también
le hecho de la advertencia de FIBA-Américas que ya insinuó a la FEDOMBAL que corre el
riesgo de perder los privilegios del programa Visión 2020 que el organismo está
tratando de implementar en naciones seleccionadas y que se entienden pueden
mejorar su desarrollo y posterior participación en eventos internacionales.
Los puntos
que abarca el plan Visión 2020 incluyen: discutir e intentar poner en marcha la estrategia
necesaria; iniciar conversaciones con las demás asociaciones provinciales; comenzar
con el programa “Entrenador Joven”; promover la creación de Asociaciones de
Entrenadores; promover la creación de Asociaciones de Árbitros y Oficiales de
Mesa; tener una Comisión de Baloncesto Juvenil (incluye el mini-baloncesto) que
administre todas las actividades para la masificación; organizar eventos
especiales con la intención de masificar y difundir; poner en marcha clínicas
de perfeccionamiento para entrenadores, árbitros, comisionados técnicos,
administradores y oficiales de mesa; poner a disposición de las asociaciones,
todo el equipamiento técnico y deportivo a bajos costos, cestos, tableros,
pelotas, canchas al aire libre, uniformes para árbitros, libros para
entrenadores y de reglas de juego, videos, etc.; colaborar con las
Instituciones educativas públicas y privadas que tienen baloncesto en sus
programas y ayudar a la especialización de los maestros de la educación física
en la correcta enseñanza de nuestro deporte.
Las estrategias
para el desarrollo del baloncesto se han convertido en letra muerta por lo que
el Comité Ejecutivo de la entidad tiene necesariamente que debatir el curso que
se tomará en lo que resta de esta gestión; no es posible llegar a tan altas
posiciones sólo para que su voto sea cuestionado en el día de mañana. No todo
el mundo tiene una dignidad tan escasa para venderla por un pasaje de avión o
una estadía en un hotel de mediana distinción.
Los que
nos hemos colocado de frente a la administración de Uribe Vásquez estamos en su
mira y de su pandilla; observación telescópica, rastreo milimétrico y quizás
hasta intervenciones telefónicas.
Pese a
todo ello, aspiramos aún a una recomposición del accionar federativo. Decía el bardo a
Avon: “no temáis a la grandeza; algunos nacen
grandes, algunos logran grandeza, a algunos la grandeza le es impuesta y a
otros la grandeza les queda grande”. Para quienes se preguntarán quién era el bardo
a Avon les responderé simplemente que William
Shakespeare.
Para los
que nacimos en el campo no nos es ajena la frase: “'quien fue picado de culebra se asusta con cualquier bejuco”.
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