Cada día
me convenzo más que tengo que alejarme de los programas de radio que tratan los
temas deportivos en República Dominicana; tengo que admitir que golpean mis
pocos conocimientos, muy especialmente donde se roca el tema del baloncesto.
Hay una generación de periodistas, muchos ya aceptados en la misma Asociación
de Cronistas Deportivos de Santo Domingo (ACD), aunque imagino que en el
interior sucede otro tanto, que sólo buscan información, pero de formación no
tienen nada.
Es
sencillo sentarse frente a un monitor y leer para empezar a hablar. De los
jóvenes que quedo con solo un puñado de ellos, a quienes ya les he hecho saber
sobre mi admiración. Si en estos tiempos volvieran a nacer Félix Acosta Núñez,
Max Reynoso, Fidencio Garris, Jorge Bournigal, Manuel Neftalí Martínez
(Tafneli), Luis A. Alfau, Humberto Gómez Oliver, Juan
Evaristo Gautreaux, Arturo Industrioso y José A. González, entre otros, hombres
con sus virtudes y defectos, pienso que estarían dedicándose a otras
actividades.
He
escuchado varias frases que me han dejado turulato, pasmado, absorto,
estupefacto, atónito, boquiabierto, aturdido, y me hizo cavilar sobre si la
instrucción recibida a lo largo de los años ha valido para algo y si estoy
equivocado sobre el camino por el que he llevado a mis hijos.
Mis oídos
fueron tocados por esta perla: “la República Checa es lo que antes era
Checoslovaquia”… no, no, no, querido amigo, lo que antes era Checoslovaquia
ahora está dividido entre la
República Checa y Eslovaquia, dos naciones diferentes; “México
nunca había tenido un hombre alto dominante antes de la llegada de Gustavo
Ayon”, nada más errado, los nombres de Jesús –Chu- García, Antonio –Pulgarcito-
Reyes, Rafael Palomar (refuerzo en la liga de Puerto Rico), Jaime Peña
(egresado de New Mexico State University), Julio Gallardo (cinco campañas
consecutivas en Puerto Rico con números impresionantes) y más recientemente
Horacio Llamas, quien también se tomó su taza de café en la propia NBA.
“La
tendencia actual del baloncesto es naturalizar jugadores de la posición uno
pa
ra hacer el juego más dinámico, el baloncesto internacional es muy aburrido”…
¡sopla!
Escuche a
Jordan Olivo reportando desde Caracas: “Jamaica no hizo partidos preparatorios,
por eso su juego ha venido de menos a más, ya que su debut acá fue como si
sería su primer fogueo”… entonces los topes en jamaiquinos y canadienses en la
Copa Jack Donohue jamás existieron, como
imagino que tampoco los choques entre jamaiquinos y nigerianos… ¿por cierto,
alguien me podría decir, quien fue Jack Donohue?...
“Eduard
Santana es el substituto natural de Yack Michael Martínez y quien tomará su
relevo en la selección”… Santana no es Yack Michael e involucionaríamos si pensáramos
así; el bueno de Eduard es un jugador de 33 años de edad. “Pasaremos al Mundial
si en la segunda etapa repetimos contra cada equipo el juego que le jugamos a
Argentina”… a ese le respondería con la frase de mi buen amigo Federico Borras:
“el juego irrepetible del sábado 31 de agosto”.
Jack Donohye y Steve Konchalski |
Ya en la
noche, llegue al paroxismo más absoluto. Me encontraba de visita en un hogar
donde escuchaban la estación más escuchado del país y aquello era para cortarse
las venas.
No se en
que nuestros muchachos están ahogando sus pocas neuronas, pero si es en alcohol
recomendaría que cambien de marca.
El apagón
de Caracas en medio de la jornada que enfrentaba a República Dominicana y Paraguay
me recordó aquella experiencia vivida en la ciudad francesa de St. Quentin,
donde fue necesario evacuar la cancha de forma total ante la amenaza de una
bomba colocada en la misma. Eran los tiempos de Tormenta del Desierto, aquella
operación militar encabezada por los Estados Unidos contra fuerzas iraquíes
después de la invasión a Kuwait; al mando de todo aquello estaba el general
Norman Schwarzkopf (fallecido en diciembre del
2012). Fuera de la instalación la temperatura era de 3 grados centígrados, el frío
era brutal; los jugadores cubiertos con todo lo que apareció y la fanaticada
apenas pudo retirar parte de sus pertenencias ante la inmediatez de la
situación.
Pasamos cerca de 30 minutos a la intemperie, en los jardines colindantes
hasta que la policía local autorizó el reingreso al estadio.
También me vino a la cabeza aquella imagen de Hernán Montenegro, aquel
domingo mientras vestía la camiseta de Estudiantes de Bahía Blanca, corriendo
detrás de un pequeñito Edgar Marchand de GEPU (Gimnasia y Esgrima Pedernera
Unida de San Luis; el senador Rodríguez Saa era el principal patrocinador del
conjunto y quien
después llegó a ser Presidente de la República en los
tormentosos días post Fernando De La
Rua ) en el Osvaldo Casanova, después que este último le jugó
una pesada travesura en mitad del encuentro.
Rodriguez Saa |
Después del apagón, una extraña decisión. República Dominicana obtenía
el partido a poco más de 4 minutos del final. Ciertamente no había nada que
hacer, el marcador era amplio y el tiempo del espectáculo sobre la patética
incapacidad de los gobiernos actuales en America Latina demasiado dilatado.
Nuestra moderna forma de vida puede tolerar cualquier inconveniente menos la
falta de electricidad. El mundo entero deja de funcionar sin ella.
Al final
del día, Brasil se marchó a casa en la más sorprendente actuación lograda
alguna vez por un equipo favorito. Las alarmas se dispararon y de manera instantánea
Oscar Schmidt pide la cabeza de Rubén Magnano. Hay muchas cosas para contar en
los próximos días.
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