lunes, 2 de septiembre de 2013

Advertencias de un domingo adverso


Llamé a Rafael Uribe para preguntarle si había visto las pizarras de este domingo lúgubre, pero no me respondió el teléfono… imagino estaba muy ocupado atendiendo la amplia delegación dominicana que se encuentra en Caracas disfrutando del Pre-Mundial de Baloncesto, compadres incluidos. La noche antes la fiesta se extendió más de lo debido y sus secuaces pensaron que ya teníamos el evento en las manos. Uno de esos pendejos fue osado al extremo al señalar que el sábado se había comido churrasco y el domingo se cenaría cachapas.

Nestor Garcia y Marriaga
Quien sí atendió mi llamada fue el director técnico de Venezuela, Néstor Rafael García, quien sin salir de la emoción fue razonable, moderado, compasivo y clemente en la victoria, para señalarme: “cada vez estoy más sorprendido de la capacidad atlética de los dominicanos”.

Pero la tarde caraqueña nos tenía reservada una sorpresa que no esperábamos, Venezuela se puso pantalones largos y salió con la determinación de plantarse ante los dominicanos, al final de la jornada el marcador terminó 70 puntos por 65 a favor de los dirigidos por Néstor García. Los chamos se aseguraron dos puntos vitales que los acompañarán hasta el último día, mientras Dominicana quedaba con tres puntos seguros, por lo que el juego contra México en la mañana del lunes adquiere una importancia capital; pasar a la segunda fase con cinco tantos en el bolsillo no será lo mismo que llegar a esas instancias con 4 unidades. Ello restando los tantos con Paraguay que se irán al olvido, a menos que se produzca lo impensable.

Estamos ante un evento sin guiones. Puerto Rico es la única escuadra que marcha a ritmo seguro; solo le resta Jamaica, que debe de ser puro tramite y después dos días francos para reponerse.

Los venezolanos sorprendieron a todos, para irse al descanso con ventaja de 1º puntos (38-28). Allí no se concedía un solo espacio y el público comenzó a arengar con el famoso “no pueden” que ha popularizado Yack Michael Martínez. El escenario caraqueño se le revirtió a uno de los ídolos de la afición. La tropa de García se mostró como la que esperaba la fanaticada, la que no se vio contra México ni contra Paraguay.

Coronado, Donta Smith y Vargas
En el tercer periodo la ofensiva dominicana se extinguió, apenas dos tantos en los primeros cinco minutos. La extrema vocación ofensiva de Edgar Sosa rompe todos los parámetros y el irrespeto frente a Eduard Santana deja abiertos los compromisos del entrenador Antigua; ingresar a Ricardo Greer antes que el más valioso de la liga venezolana no tiene nombre. El irrepetible juego del sábado nos pasaba factura. En los minutos para recomponer la organización Antigua sólo escuchaba las recomendaciones de su hermano Oliver, una verdadera distracción. José –Maita- Mercedes, Ron Sánchez y Rod Strickland son convidados de piedra.

Venezuela no bajó la intensidad para acceder al tramo final con ventaja de 53-42. Pero los dominicanos apretaron y mejoró su accionar ofensivo, acomodándose a la zona que el dirigente García mantuvo por más tiempo del debido. La acciones de igualaron a 62 unidades, pero un ronqueo aparatoso de Miguel Marriaga levantó a todos de sus asientos; allí vi la cara de Juan Coronado llena de impotencia. Por cierto, vi al mismo Coronado que accionó frente a Nigeria… dejándonos fuera de los Juegos Olímpicos del 2012.

Mientras eso sucedía en Caracas, casi al unísono en San Salvador, capital de El Salvador, Puerto Rico nos dejaba fuera del sub-18 femenino Panamericano que se jugará el año venidero al vencernos, 64-44. La primera mitad también favoreció a las boricuas con anotación de 41-19.

Lo interesante seria saber que pasará con esas jóvenes que ven roto su ciclo de competencias en primera instancia. No hay planes trazados para que se conviertan en poco tiempo en el relevo de las selecciones mayores. Quizás sólo de tesón de algunas de ellas las mantenga en la actividad, creciendo como jugadoras con las deficiencias propias que nuestro medio impone. Para muestra un botón, ese grupo viajó con 12 atletas, dos entrenadores, un delegado, una encargado de prensa y una chaperona, pero no con un fisioterapista.

Creo que “la nueva era” repite muchos errores del pasado, adornados ahora por la modernidad que los tiempos imponen.

En otra de las jornadas, Canadá obtuvo una cómoda victoria ante un irreconocible Brasil, 91-62, lo que necesariamente tiene que poner a pensar al dirigente Rubén Magnano.
Magnano

El primer cuarto estuvo dominado en sus inicios por el juego posicional de los brasileños gracias al acierto anotador del escolta Alex García. Agrupados en una gran defensa, los entrenados por Jay Triano provocaron el desacierto brasileño para elevar la ventaja hasta 11 unidades (40-31) a falta de 2:40 para el final de la primera parte, con un Andrew Rautins muy activo que consiguió diez puntos en este periodo. La diferencia canadiense aumentó hasta los diez puntos 34-44 gracias a su acierto anotador desde la línea de tres, desde la que consiguieron cinco aciertos de diez intentos para un parcial de 12-25 a favor de los norteamericanos en los segundos diez minutos del partido.

El inicio de la segunda mitad no deparó nada nuevo para los canadienses, que continuaron a buen galope poniendo tierra de por medio, con un Andrew Nicholson autor de diez puntos en el periodo para cerrar con un 48-68 que ponía muy cuesta arriba las opciones de victoria para los cariocas. El último cuarto se desarrolló entre un festival de técnicas de las que no se libró el técnico brasileño expulsado a falta de 6 minutos por doble técnica. Nada pudo hacer la selección suramericana para atajar el potencial ofensivo de los canadienses y en especial de su base titular, Cory Jospeh, que se fue hasta los 28 puntos, máxima anotación del torneo hasta ahora, a los que sumó nueve rebotes.

El jugador de los Nueva York Knicks Andrew Rautins, con 15 puntos junto con Andrew Nicholson, de los Orlando Magic con 12, apoyaron el fantástico desempeño del base Joseph de los San Antonio Spurs.

Puerto Rico con un recital de lanzamientos detrás del arco logró una victoria contundente frente a Uruguay, 93-69, colocándose como el único conjunto con tres victorias en el Pre-Mundial de las Américas.

Cory Joseph
El primer cuarto estuvo marcado por el acierto desde la línea de tres de los dos equipos con el puertorriqueño Alex Galindo con tres de los seis aciertos boricuas, respondidos por los uruguayos con cuatro, para cerrar un primer cuarto en el que los caribeños superaron la ventaja de los diez puntos en el marcador, 29-18. El segundo período vio ampliarse la distancia a favor de los boricuas gracias a su puntería desde los triples (10 de 17). Galindo, indetectable para la defensa charrúa, se fue hasta los 15 puntos, sumados solo desde más allá de la línea de 6,75 metros. A Galindo se le sumó el NBA Carlos Arroyo para llevar la ventaja puertorriqueña al descanso hasta los 20 puntos, 52-32, sin apenas resistencia celeste.

En la segunda mitad, Arroyo continuó con su particular práctica de tiro con cinco de seis en lanzamientos de tres puntos para acabar el período con 19 tantos, a los que sumó ocho asistencias. Sumados a los 19 de Galindo y los 18 de Renaldo Balkman situó el marcador en 78-55 para los pupilos del español Francisco Olmos. En los últimos diez minutos Olmos aprovechó para dar minutos a Daniel Santiago o Ramón Clemente, inéditos durante todo el encuentro y rotar de esta forma a sus jugadores más importantes.

Al final de la jornada, el entrenador Olmos envió un mensaje de Twitter: “victoria colectiva, todo el equipo implicado y cada vez más nuestra seña de identidad. Construir desde la defensa. Todos son importantes”. Los boricuas están promediando 82 puntos y permitiendo apenas 67 puntos por juego en los primeros tres partidos del clásico panamericano.

México derrotó a Paraguay, 87-65 con un amplio dominio de los dirigidos por Sergio Valdeolmillos. Los aztecas empezaron más despiertos, rápidamente se pusieron arriba 8-0, con las conversiones desde la pintura de Jorge Gutiérrez (4) y Gustavo Ayon Aguirre (4). Tras el minuto solicitado por Ariel Rearte, Paraguay mejoró sus ofensivas, aunque le costaba culminar sus jugadas. Dos minutos estuvo el reloj sin sumar, hasta que un bombazo de Orlando Méndez puso a los mexicanos 11-2. Con el correr del cuarto, el juego de México fue creciendo, producto de la débil defensa rival. Su efectividad en lanzamientos /7/7 en dobles, 3/6 en triples y 6/6) le permitió quedarse con el periodo por 29-9.
Balkman


El segundo siguió en la misma sintonía. México, a base de una buena defensa, corrió bien la cancha, para que su jugador, Pedro Meza, pusiera el asunto 37-11. Los de Valdeolmillos optaron por dañar desde el perímetro (8/11), con los triples de Jovan Harris y Paul Stoll. Paraguay, por su parte, no encontraba el camino adecuado para revertir la situación. Con buena presión en toda la cancha y dominio ofensivo, el equipo vestido de blanco se fue al descanso largo con una amplia ventaja en el tablero: 50-25.

Con un parcial de 8-2 (58-27), México abrió el tercero cuarto. Si bien bajó su intensidad de juego fue muy superior al contrario, que se mantenía vivo gracias a los aportes de Federico Mellone Paredes y José Fabio. Debido a la ventaja en el marcador, el entrenador Valdeolmillos decidió rotar al equipo. Con Stoll y Alonzo en cancha, México continuó estirando la diferencia, para entrar a los últimos diez minutos de juego 71-39. Paraguay recién apareció en el último cuarto. Trasladaba bien la pelota, optimizó su defensa, capturando rebotes y generando contragolpes que terminaban en anotaciones. México se relajó un poco y aprovechó para hacer una demostración de volcadas. El parcial del periodo fue 26-16 para los de Rearte que con un juego apagado cayeron ante México 87 a 65.

Por el lado de México el goleador fue Orlando Méndez, con 17 puntos, seguido de Gustavo Ayon con 14. En tanto, en Paraguay se destacó Ramón Sánchez con 15 anotaciones.




                          


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