sábado, 21 de septiembre de 2013

¡Hable ingeniero Uribe!, por la ecología del baloncesto


La guerra de Twitter que ha vivido el baloncesto dominicano después de las declaraciones del jugador Yack Michael Martínez ha sido intensa. Cada quien ha fijado su posición y la polémica ante los irreverentes pronunciamientos parece aumentar, los ánimos están aún exacerbados. La entrevista que realizó Franklin Mirabal no logró bajar las revoluciones, pero mostró un ánimo diferente. Revisé la cuenta de Twitter del capitán del seleccionado dominicano y no ha vuelto a amenazar con decir más cosas, pero seguro tiene más tiros en la pistola.

Han salido a relucir muchas verdades pero también muchas señales de humo que se disipan con la llegada de los vientos. El baloncesto dominicano continúa siendo un hipódromo dentro de las canchas o mejor, como señalé alguna vez, es un baloncesto ping-pong; pero también un ring de boxeo fuera de ellas. Nunca ganaremos un Premio Nobel, pero hemos creado un hibrido que nadie nos envidia, y que cada día tiene más cabezas.

Desde mi óptica, sólo caerá el espejismo mediático que pretende hacernos creer el ingeniero Rafael Uribe Vásquez, presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL). Pero quiéralo o no, la crispación no se irá de vacaciones como asignatura pendiente de un mal estudiante.

Se puede comentar, naturalmente, si el timonel de la FEDOMBAL acude a sus oficinas feliz o arrastrando los pies, por decisión suya o por decisión de los múltiples compromisos. Hay gente sedienta de que se explique que está realmente haciendo o busca jugar a que su propio equipo nunca lo cuestione.

En el mejor de los casos será un debate de menor cuantía frente a la higiénica y democrática oportunidad de escuchar su versión de los escándalos que se avecinan y contrastarla con las de las otras fuerzas del baloncesto. Después de su regreso de Venezuela el ingeniero Uribe Vásquez no ha sacado la cabeza, pero ha continuado con su practica de subir a su cuenta de Twitter los homenajes que recibe de sus hermanos, quizás nunca se haya preguntado si esos reconocimiento se le hacen a él o al presidente de la FEDOMBAL.

¿Entenderá alguna vez que esta es una sociedad llena de lambiscones?... ¡coño!... los tiene hasta en su propia
oficina y no se quiere dar cuenta. Pero hay lambiscones en todas partes, en la administración pública y en la empresa privada; en los organismos descentralizados y en los medios de comunicación. Quizás el lo deba de tener muy claro porque le sirvió a un de los funcionarios más buscados por esa calaña de gente que se arrastra, pero también uno de los peores valorados de la administración de Leonel Fernández Reyna, el ingeniero Manuel de Jesús (Freddy) Pérez Gómez (ex-director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillados de Santo Domingo y ex-secretario de Obras Públicas y Comunicaciones).

Pero los tiranos se rodean de hombres de la peor calaña porque les gusta ser lisonjeados y saben que ningún hombre de espíritu elevado les adulará... ¡más claro ni el agua!

Uribe Vásquez tiene la obligación de hablar, porque el buque insignia de “la nueva era” podría zozobrar en cualquier momento. Yack Michael Martínez encendió el fuego del sindicalismo, se tomó atribuciones que no le competen y trazó pautas. Todo lo que se ha dicho después, de manera ejecutiva, ha caído sobre los hombres de Eduardo Najri. Lo señalamos mucho tiempo atrás, el llamado a la selección debió ser abierto, amplio, incluyente, pero se prefirió colocar primero los intereses de Pedro Pablo Pérez sobre los intereses de la nación dominicana, con el consenso de todos.

No es evadir la situación señalando que el Palacio de los Deportes debería de ser demolido o que hay que construir una Casa Nacional del Mini-Baloncesto en el mismo corazón del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte. Esas posiciones a las que hay que aferrarse con tantísima fe, me huelen a búsqueda; si, a la búsqueda del moro perdido. El reto del presidente Uribe Vásquez es llevar mediante una comparecencia abierta, nada complaciente con sus medios favoritos, para llegar al fondo de sus ejecutorias y la obligación de que ese Comité Ejecutivo que arrancó con tan buen viento sea tomado en cuenta; tenemos la extendida sospecha de que está siendo condicionado por más de un sinvergüenza.

Por cierto, FEDOMBAL, inmaculada, pulcra, intachable, casi virginal, debería de iniciar una cruzada para que a Eduard Santana, miembro de la selección nacional que asistió a este Pre-Mundial de Caracas, le sea saldada la deuda que con el mantienen los Gaiteros del Zulia, equipo de la Liga Profesional de Baloncesto de Venezuela. Hay más de unos pocos dólares en juego. Insisto de la poquísima profesionalidad de los agentes de jugadores en el país, todos aliados de la gestión de Uribe Vásquez. De paso, abrir una investigación si el equipo con sede en Maracaibo cumplió sus deberes de años pasados con Reggie Charles y Alexis Montas.

El enroscamiento autista de Uribe Vásquez en su pertinaz negativa a acudir a conversar para proporcionar un relato alternativo al del capitán de la selección nacional choca de frente con la esencia de una democracia deportiva porque, como señala más de uno, “esa aritmética es la política de los dictadores (…). Pero la democracia es ecología: un sistema en el cual, aunque se pueda, no siempre se debe” (ver: Los señores del poder, Galaxia Gutemberg). Así, la comparecencia del presidente será siempre una cuestión para la buena marcha de la actividad.

Uribe Vásquez puede refugiarse en su bunker o en la mayoría de su grupo que le ha jurado lealtad a cambio de canonjías, pero no debe por ecología democrática. Sus pocas iniciativas son reflejo de su debilidad interna. Por eso ya empiezan las fisuras en el seno del Comité Ejecutivo, ya hay quienes no asisten a las reuniones mensuales, y otros lideres de la disciplina están buscando consolidarse con estrategias más elaboradas, menos condicionadas a los medios afines y a la presión social que llegará desde diferentes puntos. En Venezuela estuvieron presentes algunos de los que están dispuestos a mocharle la cabeza como primero de FEDOMBAL.

Hay quienes no quieren más pactos con la estructura que dejó Frank Herasme, pasado presidente de la entidad y de la que Uribe Vásquez resultó heredero. Se dice que hay más de una bala de plata guardadas por ahí. Inclusive pude ver una que reproduce un mantra utilizado por un político español, adaptada a nuestra realidad: “váyase, ingeniero Uribe”.

Todavía Uribe Vásquez puede tomar algunas iniciativas y tratar de neutralizar las condiciones adversas que le llegarán, solicitando quizás alguna moción de confianza, como por ejemplo, elegir el terreno de juego y las reglas, pero imbuido en sus telares quizás no alcance a darse cuenta de la magnitud de todo esto.

Pero no hay mejores antisépticos que el aire y la luz del sol. ¡Hable, ingeniero Uribe, hable!

La democracia del baloncesto es algo más que contar venablos, repartir boletos aéreos y hacerse el gracioso con sus compinches.


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