domingo, 22 de septiembre de 2013

San Lázaro

         

El Club San Lázaro se fue hasta Nueva York para celebrar su aniversario número 50. Una fiesta acá que prácticamente pasó desapercibida y otra en territorio de los Estados Unidos que al parecer se realizó por todo lo alto. El encuentro local fue patrocinado por Gonzalo Castillo, actual ministro de Obras Públicas y Comunicaciones.

Las fotografías en las redes sociales son todo un poema y sirven para hacerse una idea de la panorámica. Hasta la ciudad de los rascacielos se trasladó una amplia comitiva, directivos e invitados, además la coincidencia que de paseo por esos lares estaban Saturnino Martínez, presidente del Mauricio Báez, y los hermanos Tolben y Ronny Jaquez, de la cúpula de Los Mina, los que fueron utilizados gráficamente.

Hubo gente que recibió un tratamiento inesperado, visado y pasajes incluidos. Cualquier instancia era oportuna para validar la compañía; gente que nunca antes se había montado en un avión, ni había pasado por las puertas del Consulado de los Estados Unidos.

¡Fiesta y romo!... ¡mucho romo!

Las cenas, los paseos en barco, las exquisitas langostas, y quien sabe que otras menudencias.

En los preparativos me llamó inmensamente la atención que Luis Manuel Prince, Manolo, uno de los más grandes jugadores de baloncesto con los que ha contado el país, y actual líder comunitario, se hiciera siempre acompañar de Wilfredo Soriano, también conocido como Felinche.
Prince

Soriano está en la nomina del Ministerio de Estado de Relaciones Exteriores, ocupa el cargo de secretario de la embajada dominicana en África del Sur. Un amigo recibió la confesión de que este último nunca había viajado hasta la nación africana.

En buen dominicano, ¡una botella!

Además, se ha inmiscuido en los medios de comunicación hispanos en la ciudad de Nueva York, produce un espacio llamado Dialogo Abierto, dirige el movimiento El León Vuelve y es candidato al Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y director ejecutivo de la Soriano Basketball School.

Decía Charles Dickens: “cada uno de nosotros forjamos las cadenas que arrastramos en nuestras vidas”

Los festejos del cincuentenario lazareño hubiera sido una excelente oportunidad para saldar las deudas pendientes que mantienen con entrenadores y jugadores de sus equipos superiores de baloncesto y volcarse al compromiso de fortalecer las categorías formativas de la entidad, que en los últimos tiempos han perdido brillo ante instituciones barriales de más empuje.

Quizás no se ha entendido que lo necesario en el momento es la búsqueda del desarrollo y bienestar ambiental y económico de la colectividad. El sector no cuenta con un programa sólido que sirva de herramienta a la integración de organismos y sociedad como protagonistas de su propio perfeccionamiento cuyos factores y logros contribuirán en el crecimiento social colectivo inculcando un cambio de actitud, lo cual permite alcanzar una calidad de vida con valores que hagan tomar conciencia de lo que significa vivir con dignidad a la vista de todos.

Soriano
Nadie ha creado conciencia reflexiva en la población para, que fuera de la actividad deportiva, también participe en temas familiares, sociales, educativos, medio ambiente y técnicas de huertos de hogar, orientados por profesionales a través de diferentes técnicas que la población pondría en práctica.

Cito de Principios de Vinculación Comunitaria: “en las últimas dos décadas, la investigación y práctica de la promoción de la salud han recurrido cada vez más a la vinculación comunitaria, definida como “el proceso de trabajar colaborativamente con y a través de grupos de personas afiliadas por su proximidad geográfica, intereses especiales o situaciones similares para hacer frente a circunstancias que afectan su bienestar” (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades [Centers for Disease Control and Prevention; CDC], 1997, pág. 9). La vinculación comunitaria tiene como metas generar confianza, añadir nuevos recursos y aliados, crear una mejor comunicación y mejorar los resultados de salud en general a medida que los proyectos exitosos se transforman en colaboraciones duraderas (CDC, 1997; Shore, 2006; Wallerstein, 2002)”.

El figureo es más fácil de digerir.

Señalaba Lev Nikolaievich (Lev Nikoláievich Tolstói), también conocido como  León Tolstói (1828-1910), novelista ruso, considerado como uno de los más grandes escritores de occidente y de la literatura mundial, sus obras son consideradas como la cúspide del realismo, que: "hay quien cruza el bosque y sólo ve leña para el fuego”. Ciertamente, los hay quienes vemos el bosque para leña, pues no nos queda otro camino que recoger lo poco que ha quedado y tratar de volver a plantar, pero primero hubo otras manos que derrumbaron los árboles y sacaron pingues beneficios.



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