martes, 28 de marzo de 2017

Resultados inmediatos y efectivistas

A las 10:00 de la mañana de este martes (Mar.28.2017), la página digital de la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (ABADINA) presenta como último juego el partido entre Mauricio Báez y el combinado de BAMESO; partido 10 de la contienda que pasó hace ya cuatro días. Los verdes volvieron a jugar el domingo. Así, están las cosas por esos predios; los líderes figuran hasta la fecha 3 de cada equipo y las estadísticas colectivas no aparecen.

Anoche, al acostarse las gallinas recibí una nota de prensa de la presidencia del BAMESO donde se señalaba: “el equipo del Club Bameso seguirá intentando competir en el actual torneo de baloncesto superior Virgilio Travieso Soto, en el Distrito Nacional, como ha hecho hasta ahora, afirmó su presidente, el periodista Osvaldo Rodríguez Suncar”. A mi aquello me pareció desgarrador. Aunque no esté de acuerdo con las maneras como se bate el cobre en el baloncesto “superior” del Distrito Nacional, todos entendemos que se anunció una fecha, se realizaban reuniones periódicas y todos los equipos trabajaban en la mejor estructuración posible de sus representaciones.

Mucho más la tropa bamesiana que venía de perder todos los partidos de la justa anterior. Hace doce meses se nos dijo que se competiría para el desarrollo de los chicos, para reducir costos se importarían dos jugadores cubanos, que nunca llegaron, y después se terminó sembrando un fatídico derrotero. Para esta versión se partió de la misma forma, dos foráneos que han debido ser despachados antes del meridiano de la justa, una plantilla que no está totalmente cocida. Para los compromisos futuros nadie me garantiza que habrá un cambio de rumbo. Hemos hecho el mayor esfuerzo por tener en el terreno de juego un equipo competitivo dentro de nuestras limitaciones económicas”, apuntó Rodríguez Suncar.


¿Y la parte técnica?... ¿qué nos regala BAMESO cuando salta a la cancha?... ¿qué nos brindan los demás equipos envueltos en la justa?... si damos por hecho que en el Distrito Nacional intervienen la mayoría de los mejores técnicos y los más galardonados jugadores, ¿qué podemos encontrar en el interior del país?... por si lo olvidamos, paralelamente están corriendo las justas de Santiago, La Romana y Puerto Plata: 25 equipos superiores. Podríamos deducir que tenemos un baloncesto pujante, una juventud de hábitos intachables y unos dirigentes conscientes como el que más de cómo llevar un equipo hacia delante.

Súmese que ya la Asociación de Baloncesto de Monseñor Nouel (ABAMON) anunció la celebración del XV Torneo de Baloncesto Superior con Refuerzos de Bonao, a partir de Mar.31.2017, hasta May.13.2017, con la participación de cuatro equipos. Andrés Osiris Tejeda Cessé, presidente de ABAMON y secretario general de FEDOMBAL, presidente de la Federación Dominicana de Remo y Canotaje (FEDORECA), presidente de la Unión Deportiva de Monseñor Nouel (UDEMON) y presidente de la Federación Dominicana de Uniones Deportivas (FEDUDE), informó que el evento cuenta con el aval de la institución rectora y cumplirá con todos los reglamentos y disposiciones vigentes. Las franquicias que estarán presentes en el torneo serán Club Astros y Jaiberos de la Zona Sur, campeón y sub-campeón de la versión anterior, Halcones de Las Amapolas y Rockies de Sonador, los cuales inscribirán 14 jugadores nativos y un refuerzo.

Muchos lodos y excesos desmedidos en la ruptura de las normativas vigentes cometieron dirigentes y “propietarios” de clubes deportivos, y las asociaciones provinciales y la propia Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) se hacían de la vista gorda. Las inconductas mermaron y dieron al traste con la disciplina. Aprender lo positivo nunca fue suficiente, y la disciplina del aro y el balón no tuvo gratitud con nadie en tiempos recientes. FEDOMBAL dilapidó su poder y capital humano, consideró que nunca tenía que ponerse de pie y establecer barreras.

Los verdes colocaron en la cancha a Yeriel Henríquez (6’02, SG/PG, Monroe College-2010), Chris Torres (6’04, 200, SF, Montclair State), y Josh Gómez (6’10, 225, PF/C, Ago.19.1993), traídos de Nueva York. Quizás debieron optar por el también dominicano M.J. Rhett (6’09, 240, PF), aunque seguro la administración de la FEDOMBAL pondría un alto. Con cuatro paradas desde que salió de los Leones de Santo Domingo este dominicano al vapor acaba de firmar en Francia con el Cholet, antes estuvo en el Líbano donde dejó 15.2 puntos, 9.8 rebotes, 3.5 asistencias y 1.0 bloqueo por juego.

Gómez se inició en Iona (2011-12), donde también jugó el dominicano Alejo Rodríguez, y después se transfirió a Bowling Green State (2013-14 al 2015-16) y cada vez su participación fue menor.
La Nana de Jorge Mascarenhas

Lo he repetido infinidad de ocasiones, aquí lo que importa es clasificar y después agenciárselas para formar un campeón, aunque sea en el último partido de la final. Los equipos sienten y demuestran que no tienen necesidad de trabajar, así nos hemos convertidos en famosos por nuestra inestabilidad, la corta duración de nuestros vuelos lúdicos y volatilidad. Pasa en todos los torneos del país, pero la disciplina no termina de avanzar.

Mientras la FEDOMBAL no asuma una actitud responsable el baloncesto dominicano continuará por el mismo derrotero. La manera cada vez más antidemocrática y excluyente ha dado paso a políticas deportivas erradas, lo que también se replica en la totalidad de federaciones deportivas del país. Caímos en una órbita plagada de urgencias y crisis no saldadas que nos han acostumbrado a una cotidianidad excesivamente breve y a un realismo complaciente.

Mientras no se construya una visión plural y compartida del desarrollo, que haga un paréntesis en ese vaivén frenético donde asoma la corrupción y la impunidad, que no es solamente en el plano político que se permite, estaremos siempre en números negativos. El deporte, en sentido general, decidió no construir institucionalidad y mucho menos dialogo. Acciones que ya son habituales en la mayoría de los países desarrollados y, progresivamente, en el mundo en desarrollo.

Estación de Budapest 1940
Los esquemas y trazados sirven, entre otras muchas cosas, para distinguir la complejidad del mundo, y el periodismo se expresa con una monserga sintética para internarse en los laberintos de la actividad. Acá nos hemos conformado prácticamente con la nada, mientras las directivas apuestan a postergar las buenas acciones para terminar arrastrándose a lo que se supone es una cantera infinita: los chicos formados en el exterior. Kenny Jones, Hugo Cabrera, Winston Royal, Edgar De La Rosa y Karl-Anthony Towns rompieron arquetipos; eran perlas en el cofre más rico en talento cuando el baloncesto dominicano trabajaba desde que despuntaba el alba.

Aquí se dejó de trabajar con la pelota, pusimos los chicos en manos no confiables, algunas con enormes deficiencias: unas académicas y muchas psicológicas, pero casi todas sin valores. El baloncesto así visto es el más descarnado aprendizaje vivencial de la confrontación, el dominio de los congéneres, el individualismo triunfante y la expresión de las confrontaciones violentas.






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