Agrios
edulcorados…
Caso 344: Hora de cambiar de montura a mitad del río
Jun.02.2017
Nunca
me han gustado las columnas apócrifas, pero El
Nacional tiene una de ellas en la sección de deportes llamada Frío
y Caliente que casi siempre escribe su editor Leonardo de Jesús Heredia
Castillo, también conocido por el dúctil mote de Leo Corporán. En fecha (May.31.2017) lanzó los siguientes dardos,
cargados de veneno: “trascendió que hay
clubes que se están reuniendo para, a través de un consenso, conformar una
buena plancha que terciaría en las elecciones de ABADINA (Asociación de
Baloncesto del Distrito Nacional). ¡Bien!”.
Despachó además: “hay directivos que
piensan que José Domínguez (Boyón) sea el que lidere a los que están afiliados
a ABADINA”.
Advierte
además: “los directivos de los clubes
deben pensar bien antes de escoger un nuevo Comité Ejecutivo de la ABADINA,
para evitar errores lamentables”.
Leito ha considerado
siempre que la ABADINA es otro de sus feudos, una extensión del Mauricio Báez,
y como tal, trata de mantener cautivos a los propietarios de los clubes de la
capital dominicana. Ha sido así por años, y estos “presidentes” son tan cobardes y pusilánimes que no buscan la manera
de enfrentarlo, apelando a que tiene contactos en las altas instancias, siempre
necesarias para un patrocinio, una ayuda, una asistencia. Pero la observación está
lanzada.
¿Errores
lamentables?... todos estamos propensos a cometerlos, pero el mayor error es el
mantenerse estático mientras el baloncesto del Distrito Nacional se borra de la
faz de la tierra. Era el “cambiar de
montura a mitad del río” o “el salto
al vacío” de Joaquín Balaguer Ricardo, ¿y de que nos sirvió?... hoy se
descubre que la juventud pseudo-socialista de los 12 años que no fue imputada
de “comunista” o “revolucionaria” se larvó sirviendo al régimen
reformista, lamiendo favores o traicionando a sus amigos de infancia.
¿Plancha de consenso?... el mismo truco
de siempre. ¡Es que Leo no tiene otro as
bajo la manga!
Antes
de estar sirviendo de vocero social, hay preguntas que responder, pero no hay actitud
para las respuestas… ¿dónde está la matricula social del Mauricio Báez?...
¿cuántos miembros tiene registrados?... ¿maneja la entidad el Club Mauricio Báez
o la Fundación Mauricio Báez?... ¿a nombre de quien van los patrocinios?...
¿cuáles son los puntos relevantes del buen amigo José Luis Domínguez al frente
del Mauricio Báez?... ¿qué iniciativa ha tomado el bueno de Boyón más allá de las recomendaciones de
Leito?
Mientras
esta gente que está al frente de los clubes en el Distrito Nacional no supere
la complexión mental donde se encuentra, miedos, frustraciones, no rompa con el
servilismo, y el anhelo de conseguir dinero a cualquier costo continuará en el
mismo estercolero. Estas instituciones perdieron toda capacidad de ser entes
sociales para el beneficio de los sectores donde están enclavados, por la
ruindad en los que debieron ser mandos ejecutivos, su escasa proyección, y la
escasez en sus liderazgos. Casi todos los dirigentes de los clubes populares
capitalinos deberían dar paso al costado, permitir otra juventud dispuesta a
trabajar; estoy seguro que nuevas ideas surgirán.
En
el aspecto deportivo se están produciendo poquísimos valores y los que logran
alcanzar las instancias más codiciadas, como jugar en el superior, están faltos
de buenas orientaciones para sobre una cancha poder decidir con el menor número
posible de yerros. Los fundamentos no se enseñan por la tozudez de no contratar
personal calificado. Pasa en el baloncesto, pasa en el voleibol, pasa en el
atletismo, pasa, pasa, y sigue pasando hasta la eternidad; repetición incesante
de los mismos males.
Domínguez,
inmortal del deporte dominicano, es una cortina de humo lanzada por Heredia
Castillo que pretende que su hijo césar Leonardo Heredia Guerra asuma la
presidencia de ABADINA, llevando a Ramón Rodríguez, el nunca bien recordado El Teacher, dos veces presidente de
ABADINA, cuyas gestiones han terminado en los más sórdidos escándalos, como
asesor y uno de los vocales de esa plancha de “consenso”.
Rodríguez,
quien por intermedio del Centro de Idioma Washington, bajo su dirección, a
inicios del 2016 firmó varios contratos con federaciones deportivas
dominicanas, incluyendo la Federación Dominicana de Clubes (FEDOCLUBES), para
la enseñanza del idioma inglés. Como diría un amigo muy querido: ¡la mano que mueve la cuna!
Hace
varios años, Rafael Fernando Uribe Vásquez, también conocido por el folklórico
mote de Rafelin, actual presidente de
la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOBAL) se molestó al escuchar unas
palabras de Felipe –El Jey- Payano,
cuando se le rendía un homenaje por parte del Pabellón de la Fama del Deporte
Dominicano. Sentado a mi lado Uribe Vásquez me manifestó: “no mencionó al baloncesto… y el viene de este deporte”. Le respondí:
“es que en realidad no tenemos una sola
figura a quien seguir. Los muchachos de ahora no tienen arraigo. Tenemos que construir
una figura nacional”. Se levantó y se marchó.
Todo
el mundo continua evocando las tardes dominicales en el Palacio de los
Deportes, los llenos de los partidos Naco contra San Lázaro o San Carlos contra
los propios maqueños, la presencia de Hugo Cabrera, Antonio –Chicho- Sibilio, Vinicio Muñoz, Miguel –Pepe- Rozón, Héctor –El Toro- Báez, Luis Manuel –Manolo- Prince, Evaristo Pérez, Aldo
Leschchorn, Edgar De la Rosa, Evaristo Pérez, Cookie Tolentino, Julián –El Bombo- McKelly, Eduardo –El Vaquero- Gómez, Winston Royal, y
hasta uno me preguntó hace unos días si Radhamés Díaz era ciertamente un
portento de point-guard. Con la excepción
de Muñoz, si la memoria no me traiciona, la mayoría tiene al menos 20 años en
el dique seco.
Ni
los clubes, ni sus directivas, como tampoco los entrenadores del patio han
sabido adaptarse a las nuevas especialidades del juego, tampoco han optado por
un crecimiento continuado en su formación académica, todo es el más puro
empirismo y nada de substancia. Al paso que marchan las cosas, a la vuelta de
la esquina nos veremos arrumbados en los olvidos.
El
contexto en el que enseñaban Faisal Abel Hasbún, Alejandro Abreu, Sergio Abreu,
Félix Aguasanta, Gustavo Concha, Pedro David Curiel, conocido por todos como Pututi, Leandro De La Cruz, Osiris
Duquela, Humberto Rodríguez Elías, y algunos más que se me puedan escapar, era
mucho menos favorable que el que se vive en los momentos actuales. Hay que
implementar métodos para recuperar esa pasión y la ambición de que nuestros
atletas puedan destacar.
La
ABADINA ha querido marchar con un talante puramente comercial: el superior, el
superior, el superior, pero hay vida más allá de tratar de producir dinero. Desearía
pensar que seremos capaces de revertir los efectos de una realidad demasiada
laxa y fácil que amenaza con acabar nuestro sueño de un gran baloncesto en la
capital dominicana. Pero mientras la mano de este Leonardo de Jesús Heredia
Castillo esté meciendo la cuna, continuaremos el derrotero.
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