martes, 13 de junio de 2017

Perros recurrentes y suplicantes; mansedumbre a toda costa


La delegación dominicana que asistió al Panamericano sub-16 de baloncesto femenino terminó la función de manera deprimida: triste, deshecha, cariacontecida, saturnina, lúgubre. Tres reveses de manera  contundente ante Argentina, Canadá y Venezuela, respectivamente, nos dejaron desnudos e impotentes, ante nuestros rivales, y contrasta de manera grosera con toda la parafernalia de éxitos, lauros comerciales, solidaridades olímpicas, que prende vender y enrostrar la administración de Rafael Fernando Uribe Vásquez, el mismo Rafelin de mote desdichado, mustio, consumido, ajado, marchito, al frente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL).

Después, en los cruces, una jornada sabatina (Jun.10.2017) donde las mexicanas nos hicieron más daño que las líderes del grupo para un desprolijo 102-45, para llegar al domingo donde las puertorriqueñas nos ganaron por 7 unidades (76-69). Aquello fue una pesadilla: para resumirlo hasta casi comprimirlo, el viernes se le ganó el último cuarto a las venezolanas, y a las borincanas se le ganaron dos cuartos (el primero y el último), tres cuartos de 20 posibles.

Si sumamos estos cinco reveses a las cinco derrotas del sub-18 masculino en Valdivia (Chile) el año pasado, nuestros equipos formativos llevan 10 puñetazos de manera consecutiva. El futuro luce a todas luces luctuoso, y nadie se hace responsable.

FEDOMBAL se lava las manos y mantiene la complicidad con un cuerpo técnico indolente, bajo el amparo de esa ruindad llamada Colegio Dominicano de Entrenadores de Baloncesto (CODEBAL), acomodado, signado por el comercio, recurrentes trampas para un desarrollo sostenido, incapaz de hacernos soñar.
Benitez

Esta misma semana el equipo masculino sub-16 jugará en Argentina, y aquello no es halagüeño. Ese grupo que está en Argentina sólo se topó con su par de la Fundación Deportiva Minaya, en la ciudad de Santiago. ¿Por qué?... ¿para qué?... ¿se nos olvidó las discrepancias públicas entre los directivos de FEDOMBAL y estos jóvenes santiaguenses?... así, con las armaduras puestas se luchará contra México, Estados Unidos y Puerto Rico, esperando que las mismas no resulten de cartón corrugado.

¿Qué semanas más adelante nos visitará el equipo de Duke University?... ¡paja pa’ las garzas!

Bien podría aquí poner un punto final y mandar todo a la mierda, porque como me ha dicho mucha gente estoy enfrentado a un ser que lo único que ha sabido en su vida pública es arrastrarse a través de favores de terceros, irrisorio nivel cultural, y quien por demás pretende excluir y enajenar a todo el que no comulga con sus ansias neronescas, así corre el baloncesto. Los nombres están ahí, todos de amplísima exposición pública, y por supuesto, todos con enormes colas detrás de si.

Dejaré una simple muestra de lo que digo: el director administrativo de la FEDOMBAL, Junior Alexander Páez Atiez, también conocido por el mote de El Yipi, es a mayo del 2017 y desde los tiempos de la administración de Manuel de Jesús Pérez Gómez, también conocido por el vaporoso mote de Freddy Pérez, encargado de deportes de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), con honorarios que multiplica varias veces el salario mínimo vigente; único empleado de esa amplia nomina estatal registrado en ese departamento. Se dejan demasiadas huellas de un pasado menos venturoso.

¿Una botella?... ¿una botellita?... ¿un botellón?... ¡ñoquis le dicen los argentinos!

La CAASD, señalada y vilipendiada en el asunto de la Constructora Odebrecht, omitida del expediente de los primeros imputados, entidad que tiene su departamento de cobros en manos de la empresa AAA Dominicana, sindicada a Ángel Rondón Rijo, que además, está siendo ampliamente investigada en España, por los asuntos del Canal Isabel II y el Grupo INASSA, propietario de la mayor parte del paquete accionario de AAA Dominicana.


Cuando este Rafelin arranque a llorar, que quizás no sea muy lejos, no habrá quien seque sus lagrimas, y volverá a ser el destino de las risas mordaces de sus vecinos, de sus compañeritos, de sus acompañantes de aula. Quizás se acerque uno de sus hasta ahora incondicionales y le saque los ojos, como cuervo que es; y habrá brisas que susurrarán algunos nombres frente a los cuales hasta hoy ha mostrado sus garras; el sol le estallará en la cara, mostrándole muchas sombras ausentes.

Caer contra Venezuela por 20 unidades (Jun.09.2017), después que las chamas destensaron las riendas fue una vergüenza. Un arranque de 23 por 6 y un segundo cuarto de 12 por 7, para irse a la pausa con 35 por 13, nos dejaba más desvalijados que las rivales anteriores. Se anotó 19 enteros a las argentinas en el debut y la misma cantidad a las canadienses, pero las bolivarianas nos hicieron el primer tramo más amargo.

México fue la reiteración de lo vivido, agrandado y multiplicado: 38.8 por ciento en lances validos para dos (56.5), 12.5 por ciento detrás del arco (58.3), 14.4 por ciento en lances libres (68.6). A ver, repitamos: 14.4 por ciento en lances libres. ¿Viste la jodida pizarra Rafelin?... atrapamos 40 rebotes (42), y repartimos 12 asistencias (40). Sumemos 42 balones perdidos… repitamos: 42 balones perdidos. Robamos 16 pelotas, pero nos sacaron de las manos 32. ¿Dónde estaba el entrenador Portuondo Delgado?... nos hicieron 41 tantos en contraataques y las aztecas llegaron a tener una ventaja de 60 puntos… repitamos: ¡en algún momento del juego, la diferencia fue de 60 puntos!... Además nos desdibujaron en la pintura al anotarnos 62 enteros y la banca mexicana aportó otros 40.

Cuando ya la desesperanza, el desahucio, el desengaño, el desaliento, habían consumido todas las fuerzas tocó Puerto Rico, en idénticas condiciones, buscando salvar el honor a golpe de brazadas de ahogado. Por momentos se vivió la posibilidad de renunciar a ese desamparo, pero nuestras rivales terminaron colocando una diferencia de siete puntos a la conclusión de las acciones y el cuento se había acabado.

Se accedió a mejores porcentajes: 35.2 por ciento en intentos validos para dos puntos (43.3), 31.3 por ciento en disparos validos para tres unidades (35.7), 61.5 por ciento en lances desde la línea, pero el juego interior de las borincanas nos prevaleció todo el camino: 21 rebotes ofensivos (13), 36 rebotes defensivos (23), 57 rebotes totales (43), 52 puntos en la zona pintada (32). La banca de la mono estrellada sembró 27 enteros frente a 13 de las dominicanas.

No hay capítulos desordenados, ni fotos amarillas, ni una bolsa de alfajores Havanna para saturar un corazón roto, y con eso regresarán estas chiquitas. Por supuesto Rafelin no se perderá dentro de ellos para saber de inéditas historias y de rostros que se le desdibujarán con el tiempo. Cosechas que traerán de nuevo los rostros a las sombras, mientras cada quien buscará endulzarse con azúcar crema, dejando que de sus manos corra sal gruesa; será el momento en que esas jóvenes acojan un futuro mejor, más prospero, y encontrarán lechos llenos de flores si deciden avanzar por convicción propia. Guerras interminables y curas incurables.

Museo de Arte en Trigre, Buenos Aires
¿Gastó el vice-ministro Trinidad Puello en las chicas un sólo peso?... una visita en lancha por el Delta hubiera sido un recuerdo de enormes quilates. La cercana población de Tigre, particularmente hermosa y muy distinta a lo que estéticamente encontramos en nuestro Caribe; el Parque de la Costa, también en Tigre; Tecnopolis; o unos ravioles con salsa de carne para rematar.

Las niñas de seguro pretenderán borrar de algún rincón de sus almas esta experiencia deportiva, aunque de acuerdo a los informes recibidos el trato más allá de las duelas por la Confederación Argentina de Baloncesto (CABB) fue muy bueno. No se cuantos sueños baloncelisticos murieron en este viaje por la cobardía maldita de algunos, empezando por la de Rafelin, que a demostrado siempre ser un insuperable timorato; veneno de letras que nadie leerá jamás.

¿Cuándo hablaremos de la intención, la actitud, y las valentías que deben adornar las selecciones dominicanas?... a Uribe Vásquez la prensa lo ha tratado con demasiada benevolencia, han sido cinco años sin criticas, sin censuras, sin reproches, no creo que por temor pero si por muchas omisiones con exceso de sospechas.
Parque de la Costa

¿Cuándo abarcaremos con profundidad el trabajo de Portuondo Delgado, López Guillen, Mercedes Del Rosario, Antigua Fernández, Calipari?... ¿dónde ha estado la renovación de las formas?... es muy bizarro pensar que todos los pasados han sido mejores, pero gente como Faisal Abel Hasbun, Alejandro Abreu, Sergio Abreu, Pedro David Curiel, Leandro De La Cruz Bello, Osiris Duquela, Humberto Rodríguez Elías, Alejandro Tejada Jaquez (para citar a los vivos), aún conservan perfiles más pródigos, pese a que muchos pasaron la raya de lo que ahora se llama la tercera edad.

En diciembre del 2008 el dirigente Diquela expuso en el Listín Diario: “en la Federación Dominicana de Baloncesto no hay una buena organización ni se han administrado bien los cuantiosos recursos y bajo el actual mandato (Frank Herasme era entonces el presidente de FEDOMBAL) no hay esperanzas de que eso cambie. “El Duque”, dirigió el colectivo femenino y renunció porque no se le cumplía con sus honorarios, además había que viajar sin una preparación adecuada, sin medicinas, ni la utilería necesarias. Denunció que mientras a nadie se le cumple y las asociaciones carecen de balones, Herasme, adquirió con fondos de FEDOMBAL un minibus marca Hyndai con capacidad para 10 pasajeros. Lamentó que no hay relevo generacional en el baloncesto”.

Delta en Tigre
¿Han cambiado las cosas?... Uribe Vásquez es más centralista, más egocéntrico, más ególatra, más petulante, más altanero, más usurero, más vacío, más presumido, más fatuo, más individualista, y menos preparado que todos los anteriores presidentes de la institución.
                             
Todos quisiéramos ser Yisbel, Katiana, Yendri, Ángela Jiménez, Chelsy, Tiffanny, Brianne, Naomy, Ángela Peña, Ashley, María Fernanda o Yirsy, pero el baloncesto dominicano en manos de Uribe Vásquez es un ámbito exclusivamente machista y misógino, es parte de su distintivo sentido común, expresión típica de una desadaptado, con profundos lastres en lo psicológico y lo emocional.

Para Rafelin la masculinidad está asociada a ese imaginario machista de los triunfos, a la dominacion, al yugo de lo femenino, y a la sumisión requerida a cualquier precio; revise su exposición pública con mujeres del medio, si no la conoce pídale el listado a un sujeto de baja estofa conocido como “la reina del bochinche” que las lleva anotadas en orden cronológico, colgando un cuadernillo de un semáforo y ocultándose por esas calles con la cabeza tapada con una bolsa plástica donde se leía la inscripción: “aberrante, brutal, terrible”.
campeonas

Es necesario combatir y desterrar ese absurdo de lo fálico (del latín: phallus, heredado del griego: phallos, φαλλός) en el baloncesto, que tanto nos remite a los conceptos de virilidad, donde tantas denuncias han caído en saco roto, pero que continúan colocándose cerca de los extremos brutales que exhibe nuestra sociedad. Rafelin rinde culto a ese falismo (neologismo), espejismo de tiempos ya muy pretéritos escudándose en una visión cínica, asquerosa, descocada, impúdica, y recalcitrante de pseudo modernidad llamada “la nueva era”.


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