jueves, 8 de junio de 2017

Inocentes pagando crisis ajenas

Me divierte hasta lo inaguantable la irresponsabilidad en los medios que dispone la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) y también los de su presidente Rafael Fernando Uribe Vásquez, a quien todos conocemos por el quintopatiero de Rafelin, a la hora de hablar de compromisos, saldos, incumbencias: el silencio es la tónica. En los primeros es el eterno machacar de lo conveniente, lo pseudo-fructífero, la fecundidad estéril, en el segundo, el personal, la reiteración del lambonismo a cotas increíbles.

Candela Gentinetta (foto: FIBA)
República Dominicana tiene en tierras argentinas desde el pasado viernes un equipo de baloncesto formado por niñas de hasta 16 años, ayer (Jun.07.2017) empezó su caminar en el Panamericano de la modalidad, y nada se ha dicho dentro de nuestras fronteras, ninguna referencia adorna las páginas de marras, mucho menos aparece en los medios masivos de comunicación. Ha sido así cada vez que un equipo femenino ha sabido del país en tiempos recientes, periodos de Frank Herasme incluidos.

Aquella especialidad que fue nuestro refugio en los medalleros hasta las primeras consecuciones de los conjuntos masculinos nada como su estuviera acompañando al Titanic en su manso reposo en el fondo del mar; donde ni por asomo llega la luz solar.

¿Son estas niñas hijas de dioses menores en la amplia mitología que ha querido tejer este Rafelin?... ¿por qué ese desprecio inquebrantable a la rama femenina?... ¿es un gasto superlativo, insufrible, o el retorno que no brinda complacencias?... no es este mismo actor irresponsable que me confesó, después de su fracaso con la selección de mayores en el 2009: “me volcaré al baloncesto femenino, necesito de tu ayuda, quiero una inversión capaz y suficiente ahí, para demostrarle a todos que si se de baloncesto”. Poco después giró al mini-basket, regaló pelotas, copió las reglas internacionales y las firmó como si fueran de su autoria, engatusó al propio Herasme para que lo dejara al frente de la FEDOMBAL. Y no se ha detenido jamás ni nunca.

Ese 2009 resultó fatídico y continua su azarosa marcha. Uribe Vásquez arrancó su asalto a la institución. César St. Hilaire su compañero de infortunios, que más que nada parecía el aguatero de la selección, se ha convertido en “en más capaz” de los gerentes de la Liga Nacional de Baloncesto (LNB), despilfarrando el dinero de Micalo Bermúdez (que merece más de una consideración gracias a las jocosidades de Leonel Fernández Reyna), sólo para cruzar hasta Puerto Rico y traer refuerzos, sin jamás aventurarse; esa es una táctica de muchos, más honestas fueron las propuestas finales de Osvaldo Rodríguez Suncar en el Superior del Distrito Nacional.

También el 2009 fue el instante que aprovecharon Melvin Miedlop López Guillen y José Mercedes Del Rosario, también conocido por el añingotado mote de Maita, para lanzarse a reclamar espacios en el manejo técnico de FEDOMBAL, lo que fue rechazado por Herasme, en su momento, pero adherido y sancionado por Rafelin desde el 2012.
Ashley Báez (foto: FIBA)

La cancha del Centro Nacional de Alto Entrenamiento (CENARD) en el barrio de Núñez recibe el nombre de Leon Najnudel, y vaya usted a saber, como nuestro Virgilio Travieso Soto, y allí nuestras chiquitas no pudieron contener el embate de las locales, hasta que finalmente cedieron mientras la pizarra colocaba un 77-42 definitivo, una diferencia de 35 enteros (23-11, 16-8, 23-13, 15-10), con Lucia Operto y Brenda Fontana con 15 puntos cada una, Sofía Acevedo, 13, y Victoria Gauna sumando 12. Por las dominicanas la única en cifras dobles fue Ahsley Báez que aportó 11 unidades, cuya llama se apagó ante la insistencia defensiva de las ganadoras.

Los números colectivos no son nada halagüeños: 28.3 por ciento en lances desde el campo (15/53), 25.0 por ciento en lances detrás del arco (1/4), y un 60 por ciento desde la línea (9/15). Apenas se repartieron 6 asistencias, se capturaron 29 rebotes, 23 de ellos defensivos, 24 balones perdidos, 2 lances bloqueados, 18 balones robados, 4 puntos obtenidos en contraataques, 26 puntos en la zona pintada, y 12 puntos que llegaron desde la banca.

Las argentinas lanzaron para un 54.3 por ciento en sus intentos validos para dos puntos, 31.8 por ciento en sus intentos validos para tres puntos, 75.0 por ciento en sus lances desde la línea. Fueron tras 45 rebotes, 33 de ellos defensivos, y se repartieron 24 asistencias. Se robaron 11 pelotas, perdieron 26, apenas consiguieron 2 puntos en contraataque pero 46 en la pintura, la banca añadió 36 enteros.

Selección dominicana (foto: FIBA)
Era como la pelea del aún Cassius Clay frente a un poco recordado Duke Sabedong (Jun.21.1961), donde las dueñas de casa estaban convencidas que estaban convertidas en peregrinas rumbo al Mundial del 2018, bajo las orientaciones de Laura Viviana Cors, pese a tener pasajes incómodos, nervios del debut, ganaron todos los cuartos, tuvieron más identidad y firmeza en todas las acciones, dejando a las dominicanas sin un respiro en el marcador, pese a un pasaje de 7 puntos conseguidos de manera consecutiva.

La coreografía con la que trabaja FEDOMBAL no impacta y aquí queda demostrado por enésima vez. Fracasó en Chile el año pasado, donde perdimos hasta de los que no estaban y no se tomó ninguna medida correctiva; lo de la chicas es una película sin fin a todos los niveles. ¿Hasta cuando se soportarán las permanentes derrotas?... ¿es sólo responsabilidad esta selección del técnico Ariel Portuondo Delgado?... ¿y el trabajo de los clubes de todo el país y las asociaciones provinciales?... ¿y el aporte de la ya “consolidada” Liga Nacional Femenina de Baloncesto?... ¿y la comisión de baloncesto femenino que creó Uribe Vásquez en el 2012?... ¡cuantas vainas!
Selección argentina (foto: FIBA)

Volveremos la semana próxima a Argentina, pero esta vez, a las profundidades de la vasta nación, en Formosa (sólo la provincia de Formosa tiene 72,066 kilómetros cuadrados, y frontera con Paraguay), a 1,143 kilómetros al norte de Buenos Aires (un viaje en vehiculo común toma al menos 13 horas, sin paradas mayores, en un vehiculo de 4 cilindros se consumen unos 35 galones de gasolina y hay que destinar al menos 20 dólares para el pago de peajes), y ahí veremos como el trabajo de los locales pasa a segundo plano, se importan jugadores, y se banaliza la formación de nuevos valores porque no hay capacidad de trabajo en las categorías formativas. No hay técnica, pero tampoco honestidad para permitir que otros ocupen las plazas de educadores y entrenadores en lugar de estos comerciantes de pacotilla, que es lo que necesitan los chicos.

¿Qué eran en su momento Faisal Abel Hasbun, Alejandro Abreu, Sergio Abreu, Félix Aguasanta, Pedro David Curiel, Leandro De La Cruz, Osiris Duquela, Humberto Rodríguez Elías?... por supuesto, más tutores e instructores que antagonistas.

¿Y Rafelin?... quizás agenciándose más elogios en las insulsas páginas de los diarios nacionales, pero nada de tratamientos en las categorías menores. El paciente llamado baloncesto dominicano sufre de nauseas, dolor abdominal, sangrado rectal, tos ferina, entumecimiento en las articulaciones, parálisis facial, conjuntivitis, zika, incoherencia en el habla, y se ha descubierto que además orina azul. Aún así nos pasea por banqueros de cristales rotos, economistas de partidos, buitres con corbatas elegantes, asesores en celo, deportados con las garras manchadas, diputados y senadores señalados de crímenes contra la sociedad que los eligió, burdos comerciantes que no se quitan.

La obsesión de gente como Máximo Bernard Vásquez, Travieso Soto, Mayobanex Mueses, William Ramos, Duquela, Tony Tueni, Tony Disla, era ofrecerles alternativas a las muchachas para alcanzar su versión ideal dentro de la disciplina, los desafíos eran enormes en tiempos de inestabilidad política, de los 12 años de Joaquín Balaguer Ricardo, pero ahí están los frutos. Rafelin no tiene historia, referencias, tampoco conoce las leyendas; un día le señalé: acaban de nombrar a Vilma Guerrero en una posición en la administración publica, y la respuesta que obtuve fue: ¿y quien es esa?... casi nada, por lo menos 18 años en la selección absoluta femenina para un ¿y quien es esa?
Naomy Cuevas (foto: FIBA)

Hoy la pelota se trava en las manos de nuestras niñas, no hay desarrollo, no hay fluidez en las ejecutorias. Una vez todo pasaba por el funcionamiento del colectivo, ni siquiera eso logramos. “La nueva era”, que no es nueva, ni es era, más bien un desaguisado. Se pretende que todo se observe por intermedio de cortinas de humo: el argumento, las preguntas, las soluciones. Los escenarios finales nos repiten las mismas historias: decepciones.

Es difícil imaginar que se haya caído tan bajo en las manos de un carajete que dice ser progresista, amigo de los gobernantes de turno, protegido de unos cuantos, pero ello no le suma nuevos galones.

El baloncesto vive un cuadro surrealista.

O si quiere lo podemos entender de otra manera: el número de adolescentes pobres, mujeres, a todo lo ancho de nuestra geografía llena mil treinta y dos veces el Palacio de los Deportes de la ciudad de Santo Domingo. Nuestros diputados, nuestros senadores, nuestros ministros y la cúpula del deporte dominicano sólo coinciden en el manejo descarado de los fundos públicos.


¡La culpa es de cada uno de nosotros!

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