La hija de Lola… tan bonita muchachita
Ya que Yolanda Martínez no se irá de Pro-Competencia
por sus propios pies, ¿por qué el Presidente de la República, Danilo Medina
Sánchez, no nos da una muestra de que empezará a actuar frente a la corrupción
y la impunidad?
¡Ahí hay lo que podría convertirse en un buen ejemplo!
Hasta ahora lo que estamos viendo es que la vergüenza
de la Martínez era verde y se la comió un burro.
¿Señor Presidente, cual es su compromiso con ella?
¿Aportó dinero para su campaña?
¿Su bocinología
(termino que quizás en algún momento será aceptado por la Real Academia de la
Lengua Española como dominicanismo de los nuevos tiempos) era tan exquisita que
había que premiarla?
Pensé que esta muchachita era de lo más seriecita;
recuerdo una vez que Jochi Santos estaba haciendo un concurso telefónico para
que los escuchas señalaran cuales eran las mujeres con culamen más agraciado
dentro un pantalón vaquero (culamen: versión
más vulgar para referirse a culo o nalgas, aceptado
por la Real Academia de la Lengua Española); por supuesto saltó su nombre. Más
rápido que Speedy González llamó a
Santos y le sugirió retirar su nombre del listado: “estoy haciendo un trabajo profesional, que requiere mucho de la
confianza del dominicano y no es oportuno que se me incluya en esa lista”,
palabras más, palabras menos.
Martínez se unió a los tantos funcionarios
impertinentes que tenemos. Que conste sólo está siendo cuestionada por un
cambio de logo, innecesario, y por el nombramiento de sus “compañeras” de ministerio, ¡el nombre de Dios en vano!
Es
un problema entre usted y su conciencia. Tanto el particular que se benefició,
como usted piensan que allá se las verán al final con Dios o con el diablo. La
corrupción no se ha debatido sino a nivel moral, con discursos apocalípticos
sobre el bien y el mal, de esos que ya uno está cansado. Ella sólo ha reforzado
su convicción de que ser corrupto es problema íntimamente particular. Asumió el
riesgo de terminar por toda la eternidad saltando entre las llamas del
infierno, a cambio de disfrutar en este mundo una vida más cómoda.
La vocinglería de tantos beneficiados del dinero de
todos no ha permitido
que se estudien a fondo los costos sociales de la corrupción que tantas veces
el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) prometió combatir. Flor de letrina
son aquellas palabras de Francisco José Almeyda Rancier, también conocido por
el mote de Franklin, “los dominicanos nos dividimos entre
corruptos y peledeistas”. En su caso terminó como un peledeista corrupto.
El
veterano periodista dominicano Tony Piña escribió: “¡que tonto fui! Yo pensaba que para Dios todos éramos iguales: que no
había blancos, ni negros ni de ningún otro color; y que tampoco éramos feos o
bonitos. Pero no era así. Yolanda Martínez, la diva de Danilo, creó en
Pro-Competencia “las Preciosas de Dios”, un grupo de perversas, sinvergüenzas y
chapiadoras que devengan entre todas 781 mil pesos mensuales, y lo peor:
¡ningún hijoeputa periodista come-cheque se atreve a decir nada! Si esa vaina
es verdad, desde ahora seré del grupo de oración ¡los feos de Satanás!, y que
me salga uno por aquí hablándome mierda, que se la voy a estrujar en la misma
boca”.
Las
enésimas reformas fiscales aplicadas por el pe-ele-de
sobre los entes productivos están en disposición de repetirse porque los
dineros de todos los dominicanos se están yendo a los bolsillos de los
corruptos que son rentistas improductivos; y los apetitos se tornan en
insaciables. Esos actos corruptos terminan por encarecer la vida de todos los
consumidores; nos limita la alimentación, la salud, la educación, la siembra
oportuna de nuestros campos, la creación de empleos, el acceso a agua potable,
la disposición de las aguas servidas, el aseo urbano, el mantenimiento de
calles y carreteras, el cuidado de nuestras reservas medioambientales y el
listado se hace interminable.
La
corrupción también tiene un altísimo costo político. Engendra alienación y
cinismo popular y crea inestabilidad del régimen. Por sus tibiezas Medina
Sánchez nos ha colocado en una encrucijada; inclusive hay muchos apostando a
que no terminará su mandato; si fuéramos medianamente Corea del Sur ya estaría
sin funciones, acá el presidente tiene “su congreso” y “su justicia” mientras
los señalamientos de administración fraudulenta, asociación ilícita,
instigación a cometer delitos y amenazas agraviadas son tema recurrente en
todas las instancias.
Ante
tanta parafernalia y las chicas entrenando a los ministerios para salvar sus
alma$$$ (¿en este juego, la pastora recibe su diezmo?) no me extrañaría que
nuestros funcionarios estén haciéndose de muñecas artificiales de última
generación para satisfacer otras necesidades. Muñecas donde el adquiriente
moldea la personalidad de los juguetes para crear una “relación duradera al paso del tiempo”. “Mi objetivo no es sólo que copulen con las muñecas, sino que se
enamoren de ellas”, dijo un científico de RealDoll.
La
ciudadanía está consciente de que la corrupción es el agujero negro por donde
se escapan sus posibilidades de progreso y paz. Con la Martínez ingresando al
amplio listado, la administración está podrida por todas partes. La corrupción
nos viene de lejos, pero no todos los dominicanos son o han sido corruptos, con
la caída de las enseñanzas de Juan Bosch sus discípulos los más avanzados
miembros del Comité Político, mostraron a todos crudamente y sin
justificaciones la corrupción.
La clase política en el poder está liquidada porque su tiempo ha
acabado y ninguno de ellos lo quiere aceptar. Ellos, los de ahora y los que ya
pasaron no podrán regenerarse porque la corrupción se ha convertido en un
disolvente de la dominicanidad. Lo bueno se consume en el acto, lo malo
también. En medio, quedan la memoria histórica, el agravio y el daño social
producido por la corrupción.
No se si Medina Sánchez en algún momento decida tirar algunas piedras hacia atrás, pero los dominicanos estamos empezando a crear instrumentos concretos para lanzar algunos peñones. Si en el 2020 pasa alguien menos comprometido con la corrupción los dominicanos haremos algo más que empezar a rezar para que usted se convierta (descartados, por supuesto Hipólito Mejía Domínguez y Leonel Fernández Reyna).
Qué le ha pasado señores
a la hija de Lola
que ya no sale y siempre esta triste y sola
ya las vecinas están murmurando
tan alegre que era ella
y ahora siempre esta callada
tal parece que la niña
a dao’ una mala pisada
pero que le ha pasado señores
a la hija de Lola
que ya no sale y siempre esta triste y sola
ella que era
la alegría del barrio
tan bonita muchachita
todos la querían tener
y ahora que está como está
nadie la quiere querer…
a la hija de Lola
que ya no sale y siempre esta triste y sola
ya las vecinas están murmurando
tan alegre que era ella
y ahora siempre esta callada
tal parece que la niña
a dao’ una mala pisada
pero que le ha pasado señores
a la hija de Lola
que ya no sale y siempre esta triste y sola
ella que era
la alegría del barrio
tan bonita muchachita
todos la querían tener
y ahora que está como está
nadie la quiere querer…
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