miércoles, 12 de abril de 2017

Verdá Melvyn

El pasado sábado (Abr.08.2017) se llevó la reunión de las asociaciones provinciales de baloncesto para escuchar del Comité Ejecutivo de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) los saldos relativos al año 2016. Por supuesto, la quinta conmemoración de Rafael Fernando Uribe Vásquez, también conocido por el lisonjero mote de Rafelin, como presidente de la entidad. Todos teníamos la esperanza de que aquello sería casi una semana aniversaria, llena de luces, piñatas, dulces y golosinas, con la participación de diferentes artistas, comida en abundancia y hoteles de cinco estrellas a la orden del día, pero parece que los fondos no están a la fluidez de los requerimientos o quizás coloque la situación para invocar a la necesidad de un préstamo de urgencia, a intereses usureros. También faltaron ¡muñecas y bicicletas!

Revise su vehículo antes de salir del negocio
En la mesa principal Radhamés Tavarez, presidente de la Federación Dominicana de Natación (FEDONA)… ¿justificando qué?... ¿dónde estaba la omnipresente figura de Luis Mejía Oviedo?... después, todos uniformaditos de azul, como soldaditos teñidos de cerúleo e índigo. El buen amigo Satosky Terrero Galarza en la maestría de ceremonias y apenas presente por la prensa especializada Servio Odalis Sánchez Castillo, que también es relacionista público de FEDOMBAL. ¿Nadie respondió al llamado de Rafelin?... ¡ni sus amigos, los interesado$$$$!

¿Cuanto es capaz de mentir el ser humano?... ¿por qué cada vez que el beatón de Rafelin abría la boca soltaba la expresión cómplice: verdad que es así Melvyn?... se refería a Melvyn Miedlop López Guillen, su segundo Bello Andino, después de El Yipi, Junior Páez Atiez… “El Yipi es mi Bello Andino (se refería a Rafael Bello Andino, secretario particular de Joaquín Balaguer Ricardo, que entró a sus auxilios como taquígrafo y después terminó siendo una figura de importancia en la política dominicana, siempre al lado del viejo caudillo reformista), está a mis servicios, así mi gusta la gente, agarrada por el pichirri”, me confesó una vez en las instalaciones del Pabellón de la Fama. El director de selecciones nacionales se ha convertido en un títere pendejo del presidente de FEDOMBAL, sin libertad, sin criterio y sin autoridad, ni ahí, y mucho menos en el Mauricio Báez. ¡Un purruco de El Conde!... ¡cómpreme uno doñita, trabaja sin pilas, sin baterías, sin hilos. Un purruco el mejor regalo que puede llevar a su casa!

Estamos detrás de Towns (Karl-Anthony Towns) y de Alfred (Alfred Joel Horford) para integrarlos a la selección nacional nueva vez. Estuvimos en el Boston Garden, a sólo cuatro filas detrás de los jugadores. Recibimos un trato exquisito. Apenas nos sentamos nos ubicó con la mirada, estábamos como niños con juguete nuevo, verdad Melvyn, no es así Melvyn; ¡Melvyn puede dar testimonio!”, palabras de Uribe Vásquez en mitad de la reunión, con un escenario casi cautivo.


Dos cosas se desprenden de esta sola exclamación: Rafelin y López Guillen fueron a pasear a Boston, a aventurar, a gastar el dinero de todos, sin programa ninguno: “apenas nos sentamos nos ubicó con la mirada”. Un viaje con carácter ejecutivo se planifica hasta el último detalle. Depender de dos jugadores demuestra que hay enormes fallos en los programas de trabajo de “la nueva era”. No importa como se quiera adornar, lo previsible de la incapacidad de López Guillen y de José Mercedes Del Rosario, también conocido por el añingotado mote de Maita, y compartes, está cosechando las tempestades que todos sabíamos se iban a recoger.

¡Ay Melvyn nos vio!... ¡nos miró!... ¡estoy emocionado!... ¡que emoción más chula!... ¡estoy fascinado, encantado, estoy que no me cambio por nada, ni por nadie!... ¡uyyyyyyyyyyyyyy, que sensación!... la contraparte un poco más impertérrito, sólo atinaba a decir: ¡pero coño Rafelin, te volviste loco, ¡te volviste loco Wilfrido!; mantén la cordura, mantén la cordura o me voy a mirar el juego de pie, allá arriba en los files!

Una vez más, como si no hubiera más nada que decir soltó lo del nuevo sistema de competencias, por enésima vez: un tipo sin discurso, sin logros, sin nada que exhibir. La total desazón, la desesperanza repetida, el desasosiego exacerbado.

La necesidad de cubrir minutos de manera estéril. Bla, bla, bla, bla, y más bla. Del CRESO (Creando Sueños Olímpicos) donde está su carnal Eduardo Najri; de los campamentos en Nueva York, una perenne fuga de fondos y que en estos días está pautado el enésimo; de que somos 18 del mundo en la rama masculina, escalafón no actualizado desde hace casi un año (me gustaría jugáramos con equipos que están por debajo de nosotros, como por ejemplo: Alemania, Angola, Canadá, Israel, Italia, Letonia, Nueva Zelanda, México, Polonia y Ucrania, para ver si el gas pela).

Pero cuando Melido Tapia, eterno presidente de la Asociación de Baloncesto de Elías Piña, a quien todos conocen por el mote de El Mellizo, también miembro de la asociación provincial de softbol, le soltó indiscretamente, asigun los gustos: “¿señor presidente, y el apoyo de la federación a las provincias fronterizas?... el eficiente Rafelin reculó, miró para arriba, miró para bajo, empezó a sentir que los zapatitos le apretaban, creyó que su polo-shirt se encogía, rasgueó la garganta, bajó la mano para rascarse los cojones y evadió responder. ¡Los fifises se le escondieron!... ¡el hombre más hombre de todos los hombres!... el coronel que tanto gusta de que le escriban ahí mismo quedó desnudado, desarropado, despechugado, expuesto. ¡Con una mano adelante y otra atrás!

Uribe Vásquez debe estar afilando cuchillo para el cogote de El Mellizo, eso que no le quepa duda a nadie. Intentará sacrificarlo de cualquier manera, ridiculizarlo, buscará la forma de suspenderlo y tratará de poner un polichinela en Comendador, para no tener disidencias. ¿Rafelin y el apoyo a las provincias del sur profundo, Barahona, Bahoruco, Elías Piña, Independencia, Pedernales, San Juan?... (colocadas por orden alfabético) se te olvidó o ¿es que allá no puedes enviar a El Yipi a cobrar?... entonces: ¿El Mellizo era bueno para las votaciones pero no para asistirlo en la difusión y gasificación de la disciplina en esa provincia?

Expuso de la participación de las competencias internacionales pero no tocó el tema del sub-18 jugado en Valdivia (Chile), donde Mercedes Del Rosario estuvo de timonel y regresó con el rabito entre las piernas. Si no tenemos buenos resultados en las categorías formativas, cabe la pregunta si podemos esperar algo más adelante. Habló del festival de mini-baloncesto (efectuado en un fin de semana), del sub-15 (igual suerte) y de la liga superior femenina, un invento ineficaz, improductivo, yermo, desértico, de la manera como está planteado.

Debió también tocar el tema de las acciones de sus asistentes, como la barrabasada, el mayúsculo desatino, la torpeza, y porque no también, la falta de vergüenza de El Yipi cuando en el mismo festival de mini-baloncesto les decía a los equipos varoniles que al consumar sus encuentros cedieran los uniformes a las damitas. ¡Así se hace patria y así también se hace baloncesto!

Hace dos años escribí (Abr.11.2015): “que triste mi país… Puerto Rico es nuestro vecino inauguró su torneo de mini-baloncesto en esta fecha, coincidencialmente, en el Coliseo Rubén Rodríguez de Bayamón. Por supuesto, todos los niños uniformados, partidos bajo techo, zapatillas como debe de ser, la presencia de padres y relacionados”. En el clásico borincano intervinieron 578 equipos. Una representación de 85 clubes de 50 municipios y una participación de 7,400 jugadores en la rama masculina. Los equipos jugarían en 44 canchas.



La novedad única de “la nueva era” es el deseo de Uribe Vásquez de perpetuarse en FEDOMBAL y de ahí escalar posiciones relevantes en el Comité Olímpico Dominicano (COD) o bien la política. Nada de cambios o alternancias en las asociaciones de todo el país, sin importar si trabajan o no, pero asegurando los votos para sus retorcidos fines. La misma constante de los que han estado inscritos en “el bloque olímpico”, caciques y caudillos, sin importar resultados, que empezó a mediados de la década de 1980 y que permitió la entronización de José Joaquín Puello Herrera en el COD. Propietarios deportivos de una franja del mundillo dominicano, incluyendo la prensa especializada, a cambio de prestaciones.

¿Nos hemos preguntado quien suple la parafernalia en los actos del Comité Olímpico Dominicano?... una compañía asociada a Leonardo de Jesús Heredia Castillo, también conocido por el mote de Leo Corporán. Toda esa constelación de hombres y mujeres, que hemos considerado alguna vez como íntegros se mueve teniendo como referencia la guillotina en manos del presidente del COD. Sus hábitos suenan más a hegemonía que a democracia, más a supremacía que a gobierno, más a dominación que a libertad.

Amplia y reiterada presencia en los medios de comunicación, aceptada movilidad social, espacios de maniobra y manejo de intereses locales, control de formaciones federativas o provinciales y una ciclópea bolsa presupuestal que emana mensualmente el Gobierno Dominicano. Conexamente carecen de una agenda nacional, las relaciones con los ministros de Deportes son desiguales y con frecuencia estos últimos responden a demandas muy personalizadas. Por supuesto, cada vez está el presidente del COD para extinguir fuegos mediáticos. Todas las decisiones de los presidentes de federaciones y del propio COD se zanjan en función del corto plazo y, lo más sobresaliente, su noción de éxito tiene que verse proyectada en objetivos políticos y no en variables de desarrollo y bienestar para el deporte que representan.

Si gobernar es presupuestar lo primero que hay que responder es el inédito volumen de recursos financieros de que disponen las federaciones y el COD, más allá, también, eficiencia de gasto y gestión pública. Todos los presidentes de federaciones solicitan más dinero al ministerio de Deportes, y cuando llegan los eventos internacionales se reclama compulsivamente. Negocian cada día, recursos y obras con MIDEREC. Cabildean ante diputados, senadores, Presidencia de la República, instituciones estatales descentralizadas, ayuntamientos, en un reparto infinito entre solicitantes y patrocinantes. Ninguno de ellos está generando valores agregados en la producción de bienes como crecimiento, competitividad, eficiencia de la gestión pública o transparencia de sus propias entidades.

Gracias a este maná todas estas instituciones deportivas están convertidas en parásitas. La explicación se cuece en la pérdida competitiva del país en el campo de cada una de las disciplinas. Se acusa falta de visión, idoneidad, rigidez, problemas institucionales; el dinero público termina en proyectos ineficientes, ejecutados sin planeación estratégica. Mejía Oviedo se escuda en las medallas obtenidas en los últimos cuatro Juegos Olímpicos; las de Félix Sánchez no le costaron un solo centavo al país, y las demás han llegado en deportes de combate, pero calla en la baja en el medallero de los Juegos Panamericanos y en los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe.

La abundancia de recursos ha creado incentivos negativos.

El final de este prolongado ciclo de “el bloque olímpico” está cantado. El futuro no es el que alguna vez imaginamos, más alto, más fuerte, más veloz. Demasiado destrato para un pueblo que ha seguido aforrándose a un fierro caliente como la esperanza de grandes lauros por nuestros atletas en los eventos. Con está gente no se ha encontrado la vuelta de un país que espera sus triunfos. Acá parece que nada se renueva en una dirigencia deportiva jaqueada eternamente por sus fracasos, pero parece siempre importar más el bien individual.


Tokio está a tres años de distancia, no hemos conseguido un solo pasaje, pero Luisin y Rafelin pese a las posturas de buena crianza que exhiben han comprado cada quien su Black and Decker.

Lo que resta es ver a esta gente tratando de disimular sus derrotas, buscando cambiar los escenarios sin dar un paso al costado ni ceder preponderancia. Mientras todos observamos como desfilan por el imparable tirabuzón del desgaste. Manchas muy negras y reiteradas dentro del deporte nacional.

El mundo deportivo dominicano no cree en los datos estadísticos, inclusive es tal la magnitud de este precepto que para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro prefirieron sacrificar al cubano Bernardo Antonio –Tony- Mesa Páez, que se desempeñaba como directivo técnico del COD, sobre los desvaríos de Junior Antonio Arias Noboa, miembro del Comité Ejecutivo de esa institución, presidente de la Federación Dominicana de Esgrima (arropado por los escándalos dentro de la misma por ligerezas que nunca fueron satisfechas), secretario de quinta con salario de primera del ministro de Deportes, a quien se le entregó graciosamente la jefatura de la delegación. Pese a todo ello debemos ser los líderes mundiales en ausentismo sobre los deberes asignados a cada federación. Así es la responsabilidad de los “lideres” olímpicos con factura “made in errede”. Hechos, no palabras

Pesó más Arias Noboa que el trabajo de años de Mesa Páez que concluyó en la destitución de este por Juan Febles Dalmasí, entrenador de atletismo, director técnico de esa entelequia llamada Instituto Nacional de Educación Física (INEFI) y según su hoja de vida, también director de desarrollo de la Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo (IAAF).

(Nota: los centros de desarrollo de la IAAF están ubicados en las siguientes localidades: Beijing (China, sirve a Asia Oriental), Gold Coast (Australia, sirve a Oceanía), El Cairo (Egipto, sirve a los países de lengua árabe de África y Asia), Dakar (Senegal, sirve a las naciones africanas de habla francesa), Jakarta (Indonesia, sirve a las naciones del sur y sureste de Asia), Moscu (Rusia, sirve a Europa y las naciones del sureste asiático), Nairobi (Kenya, sirve a las naciones de habla inglesa en África), San Juan (Puerto Rico, sirve a las naciones de América Central y el Caribe), y Santa Fe (Argentina, sirve a las naciones de América del Sur).

Todos los días compro el Listín Diario, voy a los obituarios que están precisamente dentro de la sección de deportes, con la esperanza de encontrar allí el nombre de Arias Noboa, y el sabe perfectamente por qué. Ese día, pese a todas las restricciones médicas que tengo, compraré una botella de Glenfiddich de 21 años y me la tomaré completita.

Al concluir, continuaré probando cosas nuevas, para no aburrirme de esta sociedad tan desafectada.

La reunión de los tantísimos eunucos y de aquellos que no lo son fue un fracaso, Rafelin persiste en no admitir su derrota, pero todos sabemos que el mismo Satanás está a las puertas de sus oficinas.

Seguiré esperando hasta verlo caer como una guanábana. Pensó en que convertir el dinero en Dios lo llevaría al reino de los cielos; genéricamente las cosas no son así. Todo tiene un valor, las cosas bien hechas necesitan tiempo, y este trató de usar carburo.

No me cabe duda, este comió mangú Mazorca.


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