Verdá Melvyn
El pasado sábado (Abr.08.2017) se llevó la reunión de
las asociaciones provinciales de baloncesto para escuchar del Comité Ejecutivo
de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) los saldos relativos al
año 2016. Por supuesto, la quinta conmemoración de Rafael Fernando Uribe
Vásquez, también conocido por el lisonjero mote de Rafelin, como presidente de la entidad. Todos teníamos la esperanza
de que aquello sería casi una semana aniversaria, llena de luces, piñatas,
dulces y golosinas, con la participación de diferentes artistas, comida en
abundancia y hoteles de cinco estrellas a la orden del día, pero parece que los
fondos no están a la fluidez de los requerimientos o quizás coloque la
situación para invocar a la necesidad de un préstamo de urgencia, a intereses
usureros. También faltaron ¡muñecas y
bicicletas!
Revise su vehículo antes de salir del negocio |
En la mesa principal Radhamés Tavarez, presidente de
la Federación Dominicana de Natación (FEDONA)… ¿justificando qué?... ¿dónde
estaba la omnipresente figura de Luis Mejía Oviedo?... después, todos
uniformaditos de azul, como soldaditos teñidos de cerúleo e índigo. El buen
amigo Satosky Terrero Galarza en la maestría de ceremonias y apenas presente
por la prensa especializada Servio Odalis Sánchez Castillo, que también es
relacionista público de FEDOMBAL. ¿Nadie respondió al llamado de Rafelin?... ¡ni sus amigos, los interesado$$$$!
¿Cuanto es capaz de mentir el ser humano?... ¿por qué
cada vez que el beatón de Rafelin
abría la boca soltaba la expresión cómplice: verdad que es así Melvyn?... se
refería a Melvyn Miedlop López Guillen, su segundo Bello Andino, después de El
Yipi, Junior Páez Atiez… “El Yipi es
mi Bello Andino (se refería a Rafael Bello Andino, secretario particular de
Joaquín Balaguer Ricardo, que entró a sus auxilios como taquígrafo y después
terminó siendo una figura de importancia en la política dominicana, siempre al
lado del viejo caudillo reformista), está
a mis servicios, así mi gusta la
gente, agarrada por el pichirri”, me confesó una vez en las instalaciones
del Pabellón de la Fama. El director de selecciones nacionales se ha convertido
en un títere pendejo del presidente de FEDOMBAL, sin libertad, sin criterio y
sin autoridad, ni ahí, y mucho menos en el Mauricio Báez. ¡Un purruco de El Conde!... ¡cómpreme
uno doñita, trabaja sin pilas, sin baterías, sin hilos. Un purruco el mejor
regalo que puede llevar a su casa!
“Estamos detrás
de Towns (Karl-Anthony Towns) y de
Alfred (Alfred Joel Horford) para
integrarlos a la selección nacional nueva vez. Estuvimos en el Boston Garden, a
sólo cuatro filas detrás de los jugadores. Recibimos un trato exquisito. Apenas
nos sentamos nos ubicó con la mirada, estábamos como niños con juguete nuevo,
verdad Melvyn, no es así Melvyn; ¡Melvyn puede dar testimonio!”, palabras
de Uribe Vásquez en mitad de la reunión, con un escenario casi cautivo.
Dos cosas se desprenden de esta sola exclamación: Rafelin y López Guillen fueron a pasear
a Boston, a aventurar, a gastar el dinero de todos, sin programa ninguno: “apenas nos sentamos nos ubicó con la mirada”.
Un viaje con carácter ejecutivo se planifica hasta el último detalle. Depender
de dos jugadores demuestra que hay enormes fallos en los programas de trabajo
de “la nueva era”. No importa como se
quiera adornar, lo previsible de la incapacidad de López Guillen y de José
Mercedes Del Rosario, también conocido por el añingotado mote de Maita,
y compartes, está cosechando las tempestades que todos sabíamos se iban a
recoger.
¡Ay Melvyn nos
vio!... ¡nos miró!... ¡estoy emocionado!... ¡que emoción más chula!... ¡estoy fascinado, encantado, estoy que no me
cambio por nada, ni por nadie!... ¡uyyyyyyyyyyyyyy,
que sensación!... la contraparte un poco más impertérrito, sólo atinaba a
decir: ¡pero coño Rafelin, te volviste
loco, ¡te volviste loco Wilfrido!; mantén la cordura, mantén la cordura o me
voy a mirar el juego de pie, allá arriba en los files!
Una vez más, como si no hubiera más nada que decir
soltó lo del nuevo sistema de competencias, por enésima vez: un tipo sin
discurso, sin logros, sin nada que exhibir. La total desazón, la desesperanza
repetida, el desasosiego exacerbado.
La necesidad de cubrir minutos de manera estéril. Bla, bla,
bla, bla, y más bla. Del CRESO
(Creando Sueños Olímpicos) donde está su carnal Eduardo Najri; de los
campamentos en Nueva York, una perenne fuga de fondos y que en estos días está
pautado el enésimo; de que somos 18 del mundo en la rama masculina, escalafón
no actualizado desde hace casi un año (me gustaría jugáramos con equipos que
están por debajo de nosotros, como por ejemplo: Alemania, Angola, Canadá,
Israel, Italia, Letonia, Nueva Zelanda, México, Polonia y Ucrania, para ver si
el gas pela).
Pero cuando Melido Tapia, eterno presidente de la
Asociación de Baloncesto de Elías Piña, a quien todos conocen por el mote de El Mellizo, también miembro de la
asociación provincial de softbol, le soltó indiscretamente, asigun
los gustos: “¿señor presidente, y el
apoyo de la federación a las provincias fronterizas?... el eficiente Rafelin reculó, miró para arriba, miró
para bajo, empezó a sentir que los zapatitos le apretaban, creyó que su polo-shirt se encogía, rasgueó la
garganta, bajó la mano para rascarse los cojones y evadió responder. ¡Los fifises se le escondieron!... ¡el hombre más hombre de todos los hombres!...
el coronel que tanto gusta de que le escriban ahí mismo quedó desnudado,
desarropado, despechugado, expuesto. ¡Con
una mano adelante y otra atrás!
Uribe Vásquez debe estar afilando cuchillo para el
cogote de El Mellizo, eso que no le
quepa duda a nadie. Intentará sacrificarlo de cualquier manera, ridiculizarlo,
buscará la forma de suspenderlo y tratará de poner un polichinela en
Comendador, para no tener disidencias. ¿Rafelin y el apoyo a las provincias del
sur profundo, Barahona, Bahoruco, Elías Piña, Independencia, Pedernales, San
Juan?... (colocadas por orden alfabético) se te olvidó o ¿es que allá no
puedes enviar a El Yipi a cobrar?...
entonces: ¿El Mellizo era bueno para
las votaciones pero no para asistirlo en la difusión y gasificación de la
disciplina en esa provincia?
Expuso de la participación de las competencias
internacionales pero no tocó el tema del sub-18 jugado en Valdivia (Chile),
donde Mercedes Del Rosario estuvo de timonel y regresó con el rabito entre las
piernas. Si no tenemos buenos resultados en las categorías formativas, cabe la
pregunta si podemos esperar algo más adelante. Habló del festival de
mini-baloncesto (efectuado en un fin de semana), del sub-15 (igual suerte) y de
la liga superior femenina, un invento ineficaz, improductivo, yermo, desértico,
de la manera como está planteado.
Debió también tocar el tema de las acciones de sus
asistentes, como la barrabasada, el mayúsculo desatino, la torpeza, y porque no
también, la falta de vergüenza de El Yipi
cuando en el mismo festival de mini-baloncesto les decía a los equipos
varoniles que al consumar sus encuentros cedieran los uniformes a las damitas.
¡Así
se hace patria y así también se hace baloncesto!
Hace dos años escribí (Abr.11.2015): “que triste mi país… Puerto Rico es
nuestro vecino inauguró su torneo de mini-baloncesto en esta fecha,
coincidencialmente, en el Coliseo Rubén Rodríguez de Bayamón. Por supuesto, todos los niños
uniformados, partidos bajo techo, zapatillas como debe de ser, la presencia de
padres y relacionados”. En el clásico borincano intervinieron 578 equipos. Una representación de 85 clubes de 50
municipios y una participación de 7,400 jugadores en la rama masculina. Los
equipos jugarían en 44 canchas.
La novedad única de “la
nueva era” es el deseo de Uribe Vásquez de perpetuarse en FEDOMBAL y de ahí
escalar posiciones relevantes en el Comité Olímpico Dominicano (COD) o bien la
política. Nada de cambios o alternancias en las asociaciones de todo el país,
sin importar si trabajan o no, pero asegurando los votos para sus retorcidos
fines. La misma constante de los que han estado inscritos en “el bloque olímpico”, caciques y caudillos, sin importar resultados, que
empezó a mediados de la década de 1980 y que permitió la entronización de José
Joaquín Puello Herrera en el COD. Propietarios deportivos de una franja del
mundillo dominicano, incluyendo la prensa especializada, a cambio de
prestaciones.
¿Nos hemos preguntado quien suple la parafernalia en los
actos del Comité Olímpico Dominicano?... una compañía asociada a Leonardo de
Jesús Heredia Castillo, también conocido por el mote de Leo Corporán. Toda esa constelación de
hombres y mujeres, que hemos considerado alguna vez como íntegros se mueve
teniendo como referencia la guillotina en manos del presidente del COD. Sus
hábitos suenan más a hegemonía que a democracia, más a supremacía que a gobierno,
más a dominación que a libertad.
Amplia y reiterada presencia en los medios de
comunicación, aceptada movilidad social, espacios de maniobra y manejo de
intereses locales, control de formaciones federativas o provinciales y una
ciclópea bolsa presupuestal que emana mensualmente el Gobierno Dominicano.
Conexamente carecen de una agenda nacional, las relaciones con los ministros de
Deportes son desiguales y con frecuencia estos últimos responden a demandas muy
personalizadas. Por supuesto, cada vez está el presidente del COD para
extinguir fuegos mediáticos. Todas las decisiones de los presidentes de
federaciones y del propio COD se zanjan en función del corto plazo y, lo más
sobresaliente, su noción de éxito tiene que verse proyectada en objetivos
políticos y no en variables de desarrollo y bienestar para el deporte que
representan.
Si gobernar es presupuestar lo primero que hay que
responder es el inédito volumen de recursos financieros de que disponen las
federaciones y el COD, más allá, también, eficiencia de gasto y gestión
pública. Todos los presidentes de federaciones solicitan más dinero al
ministerio de Deportes, y cuando llegan los eventos internacionales se reclama
compulsivamente. Negocian cada día, recursos y obras con MIDEREC. Cabildean
ante diputados, senadores, Presidencia de la República, instituciones estatales
descentralizadas, ayuntamientos, en un reparto infinito entre solicitantes y
patrocinantes. Ninguno de ellos está generando valores agregados en la
producción de bienes como crecimiento, competitividad, eficiencia de la gestión
pública o transparencia de sus propias entidades.
Gracias a este maná todas estas instituciones
deportivas están convertidas en parásitas. La explicación se cuece en la
pérdida competitiva del país en el campo de cada una de las disciplinas. Se
acusa falta de visión, idoneidad, rigidez, problemas institucionales; el dinero
público termina en proyectos ineficientes, ejecutados sin planeación
estratégica. Mejía Oviedo se escuda en las medallas obtenidas en los últimos
cuatro Juegos Olímpicos; las de Félix Sánchez no le costaron un solo centavo al
país, y las demás han llegado en deportes de combate, pero calla en la baja en
el medallero de los Juegos Panamericanos y en los Juegos Deportivos
Centroamericanos y del Caribe.
La abundancia de recursos ha creado incentivos
negativos.
El final de este prolongado ciclo de “el bloque olímpico” está cantado. El
futuro no es el que alguna vez imaginamos, más alto, más fuerte, más veloz. Demasiado destrato
para un pueblo que ha seguido aforrándose a un fierro caliente como la
esperanza de grandes lauros por nuestros atletas en los eventos. Con está gente
no se ha encontrado la vuelta de un país que espera sus triunfos. Acá parece
que nada se renueva en una dirigencia deportiva jaqueada eternamente por sus
fracasos, pero parece siempre importar más el bien individual.
Tokio
está a tres años de distancia, no hemos conseguido un solo pasaje, pero Luisin y Rafelin pese a las posturas de buena crianza que exhiben han
comprado cada quien su Black and Decker.
Lo que resta es ver a esta gente tratando de disimular sus derrotas, buscando
cambiar los escenarios sin dar un paso al costado ni ceder preponderancia.
Mientras todos observamos como desfilan por el imparable tirabuzón del
desgaste. Manchas muy negras y reiteradas dentro del deporte nacional.
El
mundo deportivo dominicano no cree en los datos estadísticos, inclusive es tal
la magnitud de este precepto que para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro
prefirieron sacrificar al cubano Bernardo Antonio –Tony- Mesa Páez, que se desempeñaba como directivo técnico del COD,
sobre los desvaríos de Junior Antonio Arias Noboa, miembro del Comité Ejecutivo
de esa institución, presidente de la Federación Dominicana de Esgrima (arropado
por los escándalos dentro de la misma por ligerezas que nunca fueron
satisfechas), secretario de quinta con salario de primera del ministro de
Deportes, a quien se le entregó graciosamente la jefatura de la delegación.
Pese a todo ello debemos ser los líderes mundiales en ausentismo sobre los
deberes asignados a cada federación. Así es la responsabilidad de los “lideres” olímpicos con factura “made in errede”. Hechos, no palabras
Pesó más Arias Noboa que el
trabajo de años de Mesa Páez que concluyó en la destitución de este por Juan Febles Dalmasí, entrenador de atletismo, director
técnico de esa entelequia llamada Instituto Nacional de Educación Física
(INEFI) y según su hoja de vida, también director de desarrollo de la
Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo (IAAF).
(Nota: los centros de desarrollo de la IAAF están ubicados en
las siguientes localidades: Beijing (China, sirve a Asia Oriental), Gold Coast
(Australia, sirve a Oceanía), El Cairo (Egipto, sirve a los países de lengua
árabe de África y Asia), Dakar (Senegal, sirve a las naciones africanas de
habla francesa), Jakarta (Indonesia, sirve a las naciones del sur y sureste de
Asia), Moscu (Rusia, sirve a Europa y las naciones del sureste asiático),
Nairobi (Kenya, sirve a las naciones de habla inglesa en África), San Juan
(Puerto Rico, sirve a las naciones de América Central y el Caribe), y Santa Fe
(Argentina, sirve a las naciones de América del Sur).
Todos los días compro el Listín Diario, voy a los obituarios que
están precisamente dentro de la sección de deportes, con la esperanza de
encontrar allí el nombre de Arias Noboa, y el sabe perfectamente por qué. Ese día,
pese a todas las restricciones médicas que tengo, compraré una botella de
Glenfiddich de 21 años y me la tomaré completita.
Al concluir, continuaré probando cosas nuevas,
para no aburrirme de esta sociedad tan desafectada.
La reunión de los tantísimos eunucos y de
aquellos que no lo son fue un fracaso, Rafelin
persiste en no admitir su derrota, pero todos sabemos que el mismo Satanás está
a las puertas de sus oficinas.
Seguiré esperando hasta verlo caer como una
guanábana. Pensó en que convertir el dinero en Dios lo llevaría al reino de los
cielos; genéricamente las cosas no son así. Todo tiene un valor, las cosas bien
hechas necesitan tiempo, y este trató de usar carburo.
No me cabe duda, este comió mangú Mazorca.
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