Kennedy derecho
La muerte
súbita es la aparición repentina e inesperada de una parada cardiaca en una
persona que aparentemente se encuentra sana y en buen estado. Existe una
definición más formal, que es la utilizada en los estudios médicos: "muerte súbita es el fallecimiento que se
produce en la primera hora desde el inicio de los síntomas o el fallecimiento
inesperado de una persona aparentemente sana que vive sola y se encontraba bien
en plazo de las 24 horas previas".
Su principal
causa es una arritmia cardiaca llamada fibrilación ventricular, que hace
que el corazón pierda su capacidad de contraerse de forma organizada, por lo
que deja de latir. La víctima de muerte súbita pierde en primer lugar el pulso,
y en pocos segundos, pierde también el conocimiento y la capacidad de respirar.
Si no recibe atención inmediata, la consecuencia es el fallecimiento al cabo de
unos minutos.
En deporte el
término muerte súbita se utilizó inicialmente para la definición de partidos
eliminatorios en el futbol, especialmente en los grandes campeonatos. También
en la definición de partidos sin mañana, como se está produciendo con los
últimos comodines en el béisbol del big
show. Es básicamente un sistema de desempate por medio el primer
contrincante que logre un objetivo será el vencedor, causando de manera
inmediata la eliminación del vencido.
Anoche
(Abr.11.2017) en el partido entre Los Prados y Rafael Barias el narrador Romeo González
decretó “muerte súbita” a dos minutos del final. El partido se decidió
por apenas un entero, ante la remondada de los de Villa Consuelo después de
tener el agua al cuello.
¡Coño,
sigo a esperando a Oscar Piña en las transmisiones desde el Palacio del
Voleibol!
¿Monegro, si, Monegro, tu mismo, Piña alguna
vez te quitó una novia?
¿Mario Emilio, ¡eyyyyyyy!, Mario Emilio, Piña
alguna vez te nokió?
Los Prados se había
ido a la pausa larga con ventaja de 11 (42-31), después de colocar al Rafael
Barias contra la pared, sin ideas y dejarlos en sólo 9 unidades en el segundo
parcial. Pero las perdidas de balón pasaron factura (19 en total) y “los barianos” (gentilicio feo) ganaron
el tercer cuarto de 2 (16-14) y pusieron los motores a tope en los 10 minutos
finales, fabricando 23 enteros por 15 de los rivales.
El dirigente José
Pérez (Rafael Barias) usó una rotación muy corta: Manuel Fortuna (38), José
Fortuna (32), James Maye (28), Peter John Ramos (28), Juan Bautista Araujo (20)
y Melvin Núñez (20) habitaron al menos 20 minutos en cancha. Después trató de
que incidieran Daniel De La Cruz, Franklin Millián y Joel Ramírez.
Araujo, un arma
ofensiva letal intentó 5 disparos al canasto, sin suerte y guardó las demás
municiones para una ocasión más propicia.
Maye no estuvo
en su noche; ha tenido partida de caballo inglés y sus llegadas no son halagüeñas,
sólo hay que buscar los últimos eventos donde ha intervenido.
Ramos fue un
tremendo chusco, aún en las decepcionantes condiciones físicas en que está debe
anexarse con seguridad siempre más de 20 enteros y ayer pasó vergüenza. Tiró
como nadie, 19 intentos de campo para sólo encestar 6, dos aventuras más allá
del arco y ambas cayeron en el mar y 6 visitas a la línea de los sustos, para
convertir apenas 2; eso no es lo que espera una fanaticada que está sacrificándose
para mantener a este gigante sobre la duela.
¡Las gerencias
criollas!
Mientras ello
pasa en la cancha, los clubes tienen la creencia de que la administración de José
P. Monegro ha traído una democracia afirmada y que viven un proceso
irreversible. En el deporte dominicano, en cualquier instancia es imposible
pensar que esta forma de gobierno se encuentra consolidada. La actual
administración de la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (ABADINA)
es más de lo mismo: una membresía estancada, nula disposición a conocer la masa
social ni los estatutos de los afiliados, asistencia para la solución a los
incumplimientos sobre las organizaciones no gubernamentales sin fines de
lucros, capacitación de técnicos, la creación de un cuerpo de árbitros y
anotadores acorde a sus necesidades, verificación de locales y canchas de las
entidades afiliadas y así un largo rosario.
ABADINA es también parte del patronato que
rige el Palacio de los Deportes y es incapaz de utilizar la estructura para sus
eventos, como tampoco dispone de ninguna sugerencia para su mejoramiento. Monegro
lastimosamente es de los que se adhiere a la demolición de aquella emblemática
estructura. ¿En que campo estaban Najri, Monegro, y Uribe Vásquez cuando se levantó
la edificación?... ¿es aún Fernando Queipo miembro del organismo?... sólo se
que de todos Aldo Leschchorn Ariza en 1974 estaba practicando para la
pre-selección nacional para integrar el equipo de baloncesto que participaría
en los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe.
Fernández Peix |
Según Leonardo de Jesús Heredia Castillo, también
conocido por el punzante mote de Leo Corporán,
y miembro del inexistente “patronato”,
hay gente que viene de los campos con una amplísima experiencia en lides
amatorias con chivos, burros, ovejas y hasta gallinas. Recuerda también Corporán que su compañero de redacción
en el Listín Diario, Pedro Fernández
Peix describía con marcado erotismo la situación vivida con una gata en su
novela El placer está en el último piso. Bertrand Russell
(Bertrand Arthur William Russell, 1872-1970), tercer conde de Russell, que no
es pelotero sino escritor, filosofo, matemático, lógico británico, ganador del
Premio Nobel de Literatura en 1950, dijo: “el
escritor que trata un tema sexual corre siempre el peligro de que quienes
opinan que esos temas no deben mencionarse lo acusen de desmedida obsesión por
el asunto”.
Es esencial para el deporte dominicano ser
gobernado democráticamente, y de eso adolecemos. Aquí vivimos en una regresión
permanente.
Mientras el hacha va y viene, Víctor Hansen
demostró que Peter John Ramos aunque llegado desde Brobdingnag no es invencible.
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