Tiburones de agua dulce
La Federación Dominicana de Natación (FEDONA), un
organismo deportivo que tiene más miembros en su Comité Ejecutivo que
asociaciones provinciales (La Romana,
Samaná, San Cristóbal, Santiago, y Santo Domingo)
exhibe como presidente a Radhamés Tavarez, y vice-presidente a Henry Orlando Mejía
Oviedo, este último además es miembro de la Junta Central Electoral (JCE),
presidente del Ateneo Dominicano, miembro de la Cámara de Cuentas en el funesto
periodo de Andrés Terrero Alcántara (2008), encargado departamental de la Liga
Municipal Dominicana (2008), suplente de la propia JCE (2012), antes co-propietario
de un dealer de vehículos y para más
señas, hermano de Luis Mejía Oviedo, a quien todos conocemos por el peyorativo
mote de Luisin, presidente del Comité
Olímpico Dominicano (COD).
Mejía Oviedo fue el postulante para que Roberto
Rosario Márquez continuara al frente de la JCE, en medio de todo el escándalo a
su alrededor, por intermedio de un saltacocote
de nombre Guido Antonio Amparo Mercedes, miembro del Ateneo Dominicano y hasta
mediados del 2015 en un departamento de la Cámara de Cuentas (abogado auditor
de la dirección de auditorias). Amparo Mercedes está en la actualidad en la JCE
con un salario mensual próximo a las seis cifras. ¡Mis chelitos o simples coincidencias!
En el fin de semana esa institución celebró el Campeonato
Nacional 2017, se anunció que sería clasificatorio para los mundiales a
celebrarse en Budapest, capital de Hungría, del 15 al 30 de julio venidero. El
mismo estuvo dedicado a Julio César Castaños Guzmán, y a Milton Rey Guevara, el
primero es el presidente de la JCE, y el segundo del Tribunal Constitucional.
La FEDONA tiene como director técnico a Henry Reyes, que según las malas
lenguas, no sabe nadar, y que además es sobrino de Tavarez.
¿Quién tomó la decisión del homenaje a Castaños Guzmán
y Rey Guevara?... ¿cuáles son los aportes a la natación dominicana de Castaños
Guzmán?... ¿iba el flamante presidente de la JCE a refrescarse a las aguas del
Jamao?... ¿conoció de las playas alrededor de Gaspar Hernández?... ¿es un
hombre que sólo conoce el asfalto capitalino?... ¿y los aportes de Rey Guevara
a la natación dominicana?... ¿se paseó por Las Flechas, Las Galeras, Puerto
Escondido o iba al salto de El Limón a tomar un baño?... ¿exhibía las canillas
en publico?... ¿será cierto que Tavarez ya tiene un carguito en la JCE o está próximo
a tomarlo?... ¿sus emolumentos serán similares a los de Amparo Mercedes?... ¿quedará
la FEDONA en manos de Henry?... ¿será Henry el próximo secretario general del
COD?... a estas alturas, no descarto nada, este Mejía Oviedo ha escalado rápido
en los peldaños de esa federación, que por si nadie lo recuerda, y si miramos
más arriba, apenas tiene 5 asociaciones afiliadas.
¿Y Tavarez, sabrá nadar?... porque por el Mejoramiento
Social las únicas charcas que hay son las que están en los alrededores del río
Ozama, y este tiene pinta de haber nadado muy poco.
¿Y en Baní, donde se nada?...
La gran revelación del evento nacional resultó Marc
Rojas residente en Miramar (estado de la Florida) que estableció una nueva
marca para los 50 metros estilo pecho. El record nacional para los 50 metros
pechos estaba en poder de Bernald López con 42.10, vigente desde octubre de
1992… nada más y nada menos que 25 años. Rojas integró el equipo de nado de
Florida State University hasta el año 2015 bajo la tutela del entrenador Frank
Bradley. Pertenece al South Florida Aquatic Club, y antes había nadado para la escuela
Pembroke Charter High School y para el Indian River State College. Su mejor
marca fue en los 1,650 pies estilo libre con tiempo de 15:38.80 (valido para
coronarse campeón en junior college
en el 2012); en los 100 metros pecho 1:03.73; y en los 200 metros pecho
2:21.84. La marca mundial para los 100 metros pecho está en poder de Adam Peaty
del Reino Unido (57-13).
Rojas nació en Feb.16.1994, por lo que ya tiene 23
años cumplidos. Se le conoce como Marc El
Tiburón y en el South Florida Aquatic Club estaba bajo la dirección del
entrenador Christopher Anderson.
¡Ahhhh los Mejía Oviedo!... ¡que muchachos más amenos!
Personalmente fui educado en un colegio católico, allí
la religión fue siempre importante; corrimos con la suerte de que nunca hubo
escándalos de ningún tipo. En 1966 realicé la primera comunión, por supuesto,
después de catequizado, los mandamientos de la ley de Dios se aprenden desde
muy temprano; llegué a escuchar misa en latín, en aquel inmenso salón de actos,
y también participé en los desfiles de corte militar que se efectuaban. El
tercer edicto de las tablas de Moisés señalan: “pensaremos de manera correcta en Dios; no tomaras el nombre de Jehová
en vano. Porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano”.
En Romanos, capitulo 7 se señala: “cuando usted invoca el nombre de Dios, viene
a ser uno con Cristo”. Lo vano es todo aquello que carece de verdad,
irreal, vacío, petulante, profano, ligero. Lo profano es irreverente; es pecado
sin tentación; el hombre profano es un “maldiciente”.
No hay nada absolutamente nada sobre lo profano que lo haga deseable o
atractivo. Jesús dijo en Mateo 12.34: “!generación
de víboras!... ¿cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos?... porque de la
abundancia del corazón habla la boca”. Los hombres pueden desobedecer este
mandamiento por medio de la hipocresía. “¿Por
qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?” (Lucas, 6.46).
Hay adoraciones que ensucian el nombre de Dios.
También se profana el nombre de Dios cuando se usa de
manera frívola. En Efesios 5.4: “ni
palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino
antes bien acciones de gracias”. Demasiada gente vive pronunciando
juramentos con la boca by anulándolos con el corazón. Dios no considera limpio
al hombre profano.
De un saltito, como el de Danilo Medina Sánchez,
tiempo atrás, terminé en el Pabellón de Voleibol. Jornada dominical y debut de
Peter John Ramos, por el Rafael Barias. Al final los de Villa Consuelo se
llevaron el triunfo 91 enteros por 80 ante el combinado de Mejoramiento Social
(BAMESO) apuntalados con 23 tantos del gigante.
El BAMESO tuvo instantes de mucha lucidez, no se dio
por vencido jamás; a dos minutos de la pausa larga se colocaron por debajo a
solo 6 unidades, pero entramos en terreno de la táctica delicada y sutil y ahí
se ahogó Freddy Sánchez. En la parte complementaria mantuvieron la pelea, pero
la ventaja, por reducida que fuera se convertía en abismal. Le faltaron
molleros a la tropa verde.
Un error de Sánchez fue el manejo sobre Ramos: colocó
para tratar de detenerlo a Pedro Ariel Martínez, y las diferencias eran insondables,
por lo menos 9 pulgadas en la estatura y seguro 130 libras de peso. ¡Solo por
agotamiento el boricua siempre iba a sacar mejor parte!... después la marcación
doble, usando por momentos a Alberto –Cebollita-
Ozuna… como diría “el chispero”
Carmona… “¿usted ha visto al diablo?”.
La transmisión por televisión, una pesadilla. Abruma
aquello de “jugada de video juego”, “la flecha”… frases del narrador Carlos Núñez.
Se le soltó un tornillo cuando disparó: “Maye,
renovado”. ¡Errrr pipo, Jesusantisimo!
Yo a Maye le pongo un cohete en el fondillo y ¡a la lunaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
Donde uno pierde las esperanzas es cuando le tocó el
turno a Ricardo Rodríguez para entrevistar al gigante Ramos. Gente que pasó por
las mismas aulas que uno, con experiencias comunes, una línea de enseñanza
similar, y posiblemente profesores reiterados. El tío lanzó tres preguntas
irrelevantes a uno de los jugadores más importantes con que cuenta la
actividad. ¡Así ni, por favor!... ¡antes muerto que sencillo!
El Rafael Barias colocó en cancha a un nuevo
dirigente, José Pérez, en reemplazo de Amaury Duran. No se las razones que
motivaron el relevo, no creo que Duran haya renunciado a la plaza al ser uno de
los técnicos más sagaces con que cuenta el baloncesto dominicano. La llegada de
Pérez no suma nada; seguro seguirá los mismos lineamientos de su antecesor y tratará
que algunos egos no se disparen. De todas formas, es un retroceso.
BAMESO contó con un buen aporte
que su importado Gary Johnson, que no se intimidó ante la presencia del jugador
llegado desde Brobdingnag (para los que no entiendan buscar Los Viajes de Gulliver… yo los leí a los
9 años de edad). El presidente del Mejoramiento Social soltó la prenda y decretó:
Johnson es uno de los grandes refuerzos con los que ha contado el baloncesto
del Distrito Nacional y de manera ipsofacta empezó a disparar nombres. Puede
ser inscrito como uno de los grandes de los últimos tiempos, pero yo, en lo
particular, sería un poco más cauto y esperaría el final de la temporada.
A
favor de Osvaldo Rodríguez Suncar tengo que decir que se tomó los riesgos con
las importaciones del propio Johnson y los nativos no residentes Josh Gómez y
Chris Torres, que seguro conseguirán trabajo en la Liga Nacional de Baloncesto
(LNB). He repetido que no estoy de acuerdo con los derechos de reservas que
alguna vez a defendido el periodista a quien todos apodamos como El Versátil, pero en el caso de estos
tres jugadores, ¿quién resarce al BAMESO?
Ramos continuará haciendo lo que sabe hacer, un giro,
un gancho, una pantalla, recibirá el balón siempre bien alto, marcará 20 puntos
cada vez mientras suavemente atrapará los rebotes que quiera; además prolongará
su preparación física para cuando sea requerido en Puerto Rico, en un circuito
donde no tendrá oposición.
¿Qué no hay dinero?... uno, dos, tres, cuatro, cinco,
seis, siete, ocho, nueve, diez… ¿más que en los Metros?... ¡chupe usted y déjeme el cabo!
Ahí también vi a César Rosario fungiendo de armador
del Rafael Barias. ¿Ese no es Papalo?...
¡Papalo!... ¿Papalo?... ¿es Papalo la versión
de la vieja Fefa en el baloncesto del Distrito Nacional?
Más adelante Huellas del Siglo (Cristo Rey) estrenó a
Derek Baker-López recién salido de San Lázaro, mientras San Carlos puso en el
banquillo de Jorge Almanzar, mítico jugador de la franquicia a quien todos
conocemos como La Tata. Baker-López está
en su segundo equipo este año, recordando que manejó tres el año pasado en un
evento que no va más allá de 10 juegos en su vuelta regular y dos play-offs jugados al vapor; si no es una
marca, es un buen average. Almanzar debutaba en estas lides. Dos situaciones
dispares. Baker-López tomó el comando de la tropa de Julio César Javier, también
conocido por el mote de Ayata, uno de
los seres más insulsos, superficiales, insubstanciales, desabridos y
descoloridos en el manejo de un banquillo. La
Tata toma el puesto de Juan Pablo Brito, pero en San Carlos el mal está en
la gerencia.
Los de Cristo Rey salieron por la puerta ancha con el
trabajo del tirador importado Omar Reed, el nativo no residente Herbert Graham,
y el veterano Luis Flores para colocar a los sancarleños en capilla ardiente.
Cuando se empezó a separar la anotación de uno y otro, Almanzar llamó a un
tiempo muerto, y sus asistentes ofrecieron el espectáculo de la tarde: todos
hablando pendejadas sin atender sus asuntos, hay no había nadie con criterios,
nadie que llevara un apunte, dejando solo a La
Tata. Triste situación. No dudaría que uno de esos intrascendentes esté
aplicando una Black and Decker.
El consuelo, repetir las palabras de Luisin: “el mensaje de Cristo reconforta”. Luisin, Luisin, ¿a quien
reconforta?... ¿a los necesitados o a los que toman su nombre en vano?
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