Delicias para un baloncesto cada vez más encharcado

La Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (ABADINA) anunció la celebración de su tradicional Torneo Superior para una fecha tan temprana como el 15 de marzo venidero, cada vez la camisa de fuerza de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) constriñe más. El presidente de la entidad, el periodista José P. Monegro, indicó que seguirá el mismo modelo de la pasada campaña. Para mi eso se llama facilismo, salpicándolo de una inusitada comodidad. La justa del 2016 no estuvo exenta de sus irregularidades, más de la pasó de sobresalto en sobresalto y necesariamente tuvieron que adaptarse a un libreto que estaba cantado, equipo campeón inclusive.

Este año además enfrentarán la novedad de que Santiago, más equilibrado, más vistoso pero no más competitivo, empezará apenas 5 (cinco) días antes. Ello restará calidad al evento aunque sin dudas la FEDOMBAL hará valer situaciones de reservas y territorialidad, aspectos que en la República Dominicana se han violado enésimas veces. Lo repetiré una vez más, los jugadores profesionales no son reservas de ningún equipo ni de ninguna asociación; sólo están atados por contratos y todos los contratos tienen una fecha de vencimiento.

Parece que la FEDOMBAL necesita de los recursos de ambos “superiores” con urgencia; la entidad siempre está urgida de fondos y este año todos tenemos la percepción de que se consolidará la complicad de Rafael Fernando Uribe Vásquez, a quien todos conocemos por el mote de Rafelin, presidente de FEDOMBAL con las asociaciones que organizan los torneos, pavorosa serpiente de siete cabezas. En Santiago estará como presidente del Comité Organizador, el político y ex–candidato a sindico de esa plaza, Ramón María –Monchi- Rodríguez, hoy cabeza de la Dirección General de Pasaportes (a decir de la periodista Nuria Piera, Rodríguez en la Dirección de los Comedores Económicos del Estado era su propio suplidor por intermedio de las empresas ROR, Candy Repostería –que suplía arroz, Torrente Azul Corporation, Sadesa, entre otras). Estoy casi seguro que en la ciudad capital aparecerá otro, por supuesto, de corte oficialista. Este baloncesto está siendo asesinado lentamente, con algunas prisas pero sin pausas.

El tiempo está llenándose de palabras que nunca serán dichas y de miedos frente a la adversidad que viene, pero se continúa esquilmando las pozas que ya no tienen elementos acuíferos. Las pústulas se tornan malolientes, se busca saciar apetitos en medio de esa pestilencia, se dejan cuentas sin saldar, los pies se sienten fríos, los vacíos no se cubren, los mástiles se retuercen para no levantarse jamás, hacen galas los espasmos en los vientres de los que pretenden ahorrarse hasta el cagar; después llegan las complicaciones gástricas y terminan evacuando hasta por los oídos. Los que viven con miedo no saben vivir, se mueren cada día, su cobardía es un apósito delirante. Hay gente que nunca entamalará su alma.

Mientras el tiempo corre, la administración Monegro nada de promover la disciplina en su entorno, nada de atizar cambios con miras al desarrollo, nada de nada. Ni siquiera sus declaraciones, muchas veces oportunistas e inmaduras reciben el apoyo del sector al que pertenece. Que se hayan celebrado muchos de los torneos de las categorías formativas es lo mínimo.

Monegro nunca se le vio ligado al sistema de clubes, salvo la utilización de sus conexiones para los patrocinios de Huellas del Siglo, no es un conocedor de la disciplina, tampoco es un hombre que cautiva la atención de todos, en dieciséis meses en ABADINA no deja ni pisadas ni sentencias, la delicada situación económica e institucional del baloncesto en la ciudad de Santo Domingo no es su foco; sus únicos respaldos Rafelin y Leonardo de Jesús Heredia Castillo, también conocido por el mote de Leo Corporán, antes quienes seguro le tiemblan las manos.

Tampoco nada de aquel plan estratégico, a cinco años, para el sostén de las bases institucionales “para el despegue definitivo de esta disciplina deportiva”. Fortalecimiento institucional, programa de competencias, formación y capacitación, y plan de mercadeo. Como aquella canción de Silvana Di Lorenzo y que por estos lados popularizara el dúo Pimpinela: “palabras, palabras, palabras… tan solo palabras”.

Dudo mucho que la ABADINA haya mirando sus entrañas y haya sacado conclusiones novedosas. ¿Cuántos clubes en el periodo de Monegro han celebrado elecciones?... ¿cuántos clubes para ingresar a la ABADINA como los que trató de utilizar ese funesto personaje llamado Ramón Emilio Rodríguez Acosta, también conocido por el mote de El Teacher, han recibido una verificación por parte de la actual administración?... ¿por qué el Torneo Superior no recibe el apoyo del público?... ¿qué pasó con el cacareado regreso de la familia del baloncesto al Palacio de los Deportes?... ¿se ha realizado algún estudio de popularidad de la actividad dentro del Distrito Nacional?... muchas preguntas que nadie nunca se atreve a responder.

¿Dónde quedó el baloncesto femenino?... ¿por qué se permitió en la administración Monegro que Roberto Ramírez, Roberto Reyes Ramírez, Pablo Reyes o como quiera que se llame, presidente de un mamotreto llamado Federación Dominicana de Clubes (FEDOCLUBES) un personaje nefasto, insulso, desafortunado, haya organizado el evento superior femenino?

¿Por qué ABADINA permite que la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) tome control sobre sus jugadores en formación cediéndolos para las practicas del “proyecto de selecciones nacionales”, interrumpiendo el trabajo de sus asociados?... ¿por qué no se han desarrollado cursos de capacitación para entrenadores, monitores, árbitros y personal de mesa?... sólo me recuerdo de aquel bolero que hizo famoso al trío Los Tres Diamantes: “estamos en las mismas condiciones… se que has tenido crueles decepciones”.

De las pretensiones de “montar un espectáculo al más alto nivel para convertir el baloncesto superior distrital en el escenario donde exhiban sus habilidades deportivas los mejores exponentes de esta disciplina”, a la consecución de la expresión existió un largo trecho”.

El año pasado escribí: “escuché en la radio sobre la enorme cantidad de boletas que están siendo entregadas gratuitamente para colmar las instalaciones donde se efectúa en Torneo de Baloncesto Superior del Distrito Nacional y aquello ciertamente produce un sentimiento de impotencia. Una practica de décadas que no ha calado entre los seguidores de la disciplina. Regalan taquillas los equipos de la Liga Nacional de Baloncesto (LNB) y también los de la Liga de Béisbol Profesional de República Dominicana (LIDOM)… resultado, los estadios vacíos”.

Agregaba: “los pseudo-periodistas del baloncesto no se han cansado de repetir que esta justa del 2016 es todo un éxito; la calidad del espectáculo, el comportamiento cívico de los parroquianos, el buen accionar de la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (ABADINA) y hasta el franco respaldo del presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL), Rafael Fernando Uribe Vásquez, también conocido por el mote de Rafelin, buscando nuevas fuentes de ingreso; escudriñando a quien esquilmar”.

Decía también: “la venta de las entradas es un fiasco. Más de una vez escuché a José Augusto Castro pasado presidente del Club del Barrio Mejoramiento Social (BAMESO), también productor de un “programa de bakebol” que responde al nombre de Cancha Entera (copia del nombre de las páginas de deportes del diario La Nación de Buenos Aires) e intimo amigo del presidente de la FEDOMBAL (o ya nos olvidamos del negocio de las “camisetas de la selección dominicana” previo al Mundial del 2014), que su equipo era el que más gente llevaba, después del Rafael Barias. La actual administración en manos del periodista Osvaldo Rodríguez Suncar se quejó de la falta de parroquianos en uno de los últimos partidos de la franquicia: 109 asistentes pagando”.

¿Dónde se librará en Superior del Distrito?... Monegro no dio pista de ello; ¿en el Palacio de los Deportes?... ¿se han tomado las medidas necesarias para el acondicionamiento del mismo?... ¿se reparó el aire acondicionado?... ¿se ambientará lo suficientemente bien para una correcta iluminación, se evitarán las goteras?... ¿se han tomado pasos necesarios frente al Patronato del Palacio de los Deportes?... ¿se repararon los baños?... ¿se garantizará que los alimentos que allí expedidos tengan un mínimo de salubridad y calidad?... ¿volveremos con las pizzas de procedencia desconocida, los refrescos sin hielo ni refrigeración, las frituras que impregnan el ambiente a esa grasa recalentada eternamente?... ¿se le entregará la cantina nueva vez a Pedro José Castro Castillo?...

¿Volveremos al hostil Mauricio Báez?... ¿las luces de esta instalación cumplen con lo requerido por los eventos de multitudes?... ¿se disponen allí de instalaciones sanitarias suficientes?... ¿se dispondrá alguna vez de una puerta de emergencia?... ¿hay capacidad para los servicios de alimentación y bebidas dentro de un espacio tan reducido?... ¿se continuará vendiendo alcohol de dudosa procedencia a menores, en tragos adornados con cerecitas?... ¿sabe la ABADINA que se está vendiendo alcohol metílico –el espíritu piroxílico- por alcohol etílico y eso intoxica de inmediato y mata casi de sorpresa?... ¿se establecerá una zona para parqueos seguros?... ¿estará alguna ambulancia brindando servicios de urgencia?... la ABADINA otorgándole vigencia eterna a Leo Corporán.

¿Es realmente popular el baloncesto en el Distrito Nacional?... ¿existe algún ídolo capaz de generar la confianza del asistente?... ¿se dejó comer los caramelos el baloncesto de algo tan incipiente como el futbol profesional?... en asunto de béisbol estaremos en tiempos de “España boba”. ¿Por qué no va la gente?... ¿por qué con los mismos equipos se llenaba martes, miércoles, viernes, sábado, domingo y lunes el Palacio de los Deportes?

¿Están los clubes libres de deudas?... ¿está la ABADINA sin obligaciones pendientes?... ¿continuó el BAMESO (club del Barrio Mejoramiento Social) su proyecto de estimular a los jugadores de su entidad?... ¿se propuso Huellas del Siglo reclutar personal propio para las justas?... ¿volverá en San Lázaro por el rescate de sus glorias?... ¿estará comprometido nuevamente el San Carlos con las causas ajenas a cambio de dadivas?... ¿continuará El Millón con su proyecto de Abraham Disla Nivar?... ¿será capaz el Rafael Barias de armonizar con todas sus figuras?... ¿tendrá algo de combustible el representativo de Los Prados para competir?

La Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) ha mandado estatutos, ha realizado sugerencias, pero Uribe Vásquez pretende una actividad a su medida, abarrotada de serviles, con sus propias normativas. Equipos van, equipos vienen, superiores por doquier, y hay de esos equipos que no pueden llegar a la primera quincena de un calendario siempre jugado al vapor. Hay clubes que no tienen ningún tipo de estructura, pero si decisión en asociaciones y hasta en la misma federación, pero no pueden armar un equipo de mini. Ninguno de los equipos, ni siquiera los de la Liga Nacional de Baloncesto (LNB), tienen la capacidad para correr una pre-temporada. Después nos quejamos de nuestra calidad técnica y competitiva.

Digan lo que digan, el baloncesto dominicano se está desangrando en las manos de este Rafelin. Súmele que las elecciones para elegir las asociaciones, y la propia reelección de este señorito de “la nueva era” han sido todas una vergüenza.

Uno se cansa de ver eternamente el mismo deprimente espectáculo, sin jugadas elaboradas, sin jugadores con fundamentos, pero no se toleran las correcciones. Rafelin es la degradación de la dirigencia deportiva en el país, en su máxima expresión y Monegro, como otros presidentes de asociación es un perfecto cómplice.