Agrios
edulcorados…
Caso 320: Adiós don Pablo
Ene.10.2017
Pablo
Prigioni, el formidable armador argentino acaba de anunciar su retiro de las
canchas. A los 39 años y después de cinco campañas en la mismísima NBA, a donde
llegó siendo un jugador maduro, con 35 años a cuestas.
Hay
quienes aún no lo entienden o se les hace difícil de comprender, el baloncesto
es un juego de enlaces, vínculos, ligazones, conexiones, nexos, ataduras entre
los jugadores y las transiciones, innovaciones, giros, desenvolvimientos entre
ambas partes de una cancha. Decía Juanjo Brizuela en El Correo (Dic.06.2016): “en ambos principios
del juego es donde realmente disfrutamos de este deporte, cuando el pase une al
equipo y cuando la unión del pase, del espacio y el ritmo permite lograr algo
por lo que todos los equipos entrenan cada día: hacer canasta fácil. Los
americanos, inventores de este deporte, utilizan el nombre de 'pointguard' para
definir ese rol y puesto en el campo desde el que se inicia la jugada. Por eso
se llama «uno» y por eso es el «punto» de inicio, el botón del 'ON' que
enciende el desarrollo de la máxima esencia de este deporte: hacer fácil lo
difícil. Y esa tarea no es del
todo sencilla porque
si tiene una característica básica es la de «ser certero», es decir, lograr que
el balón llegue al jugador adecuado en el momento adecuado para lograr el
objetivo. Y si no es así, decidir por ti mismo, casi como última opción”.
Agregaba: “Prigioni
llega a Baskonia en 2016 en una etapa más de su evolución porque tiene ese gen especial de unir
su pasión por el juego a los retos personales y profesionales, el de dar
siempre un paso más allá y completar su bagaje con otros aspectos del juego y
otros desafíos que sacien su hambre competitiva. Quizá su próximo reto no es
tanto el de ganar títulos como el de lograr que el grupo en el que se haya
inmerso sea capaz de competir por cualquier reto en cualquier competición que
juegue. Y eso sólo lo puede hacer una persona, un jugador que se sitúa en el
centro de la cancha, ve lo que sucede a su alrededor y decide hacer aquello que
más le conviene a su equipo para derrotar al rival. Ése es Prigioni. Nadie ha puesto
en duda su edad porque posiblemente comprenda que este juego se mueve muchas
veces en el péndulo entre la capacidad física y atlética y la inteligencia en el campo, y es ahí donde Prigioni
se mueve casi en la perfección. Lo importante no es ser el más rápido sino ser
rápido cuando hay que serlo. Lo importante no es correr una transición sino que
el compañero más adelantado reciba el balón en ventaja. Lo importante no es
generarse un tiro sino tener dos opciones de pase cada cual más decisiva en el
juego. Lo importante no es sumar rebotes sino cogerlo cuando las miradas están
en otro lado. Lo importante no es defender de manera muy agresiva sino hacer
que el rival esté más pendiente de su seguridad que no transmitirla al resto de
sus compañeros. Ése es Prigioni”.
Su carrera fue extensa y exitosa, tres Mundiales (Japón,
2006; Turquía, 2010; y España, 2014) y dos Juegos Olímpicos (Beijing, 2008,
medalla de bronce; Londres, 2012, cuarta plaza) para un chico nacido en Río
Tercero, provincia de Córdoba, iniciándose en el local 9 de Julio, después pasó
al Club Social Ramallo en San Nicolás, provincia de Buenos Aires, donde debutó
profesionalmente. Continuó en Belgrano de San Nicolás y Obras Sanitarias de la Nación,
para saltar a Europa. El Fuenlabrada de Madrid le abrió las puertas en el 1999
y vistió los colores Alicante, Baskonia (en ese entonces TAU Cerámica), Real
Madrid y regreso a Vitoria.
En España dejó atrás 461 partidos en la Liga ACB, para
terminar convertido en el extranjero con más partidos en la historia de la
competición y contemos que han existido nombres de una calidad insuperables
como Arvidas Sabonis, Bernard Hopkins (456 juegos jugados, segundo en el
listado histórico), Brian Jackson, Granger Hall, Joe Arlaukas, Velimir
Perasovic, Darryl Middleton, Andre Turner, Richard Scott, John Pinone, Claude
Riley y Louis Bullock. Entre los locales han superado los 700 partidos jugados
Rafael –Rafa- Jofresa (756), Nacho Rodríguez
(737) e Ignacio –Nacho- Azofra (705),
en camino está el pívot Felipe Reyes (695).
El dominicano Antonio –Chicho- Sibilio participó en 348
partidos, encestando 6,010 enteros para una media de 17.3 puntos por juego. Eulis
Báez acumula 248 partidos con 2,160 tantos marcados para una media de 8.7
puntos y 5.0 rebotes.
Prigioni
deja la actividad en España con un total de 3,063 puntos y 1,721 asistencias
(séptimo clasificado histórico en la liga), además de poseer el récord de
asistencias en un solo partido de Copa del Rey con 15. En la Euroliga sumó 186
partidos acumulando 1,129 puntos y 804 asistencias (quinto en el ranking
histórico), mientras que en su etapa NBA (donde es el novato más longevo de la
historia) registró 303 partidos entre Houston Rockets, New York Knicks y Los
Ángeles Clippers. Además de esos grandes números, el mítico '5' baskonista pone fin a su carrera con
1 Liga ACB, 3 Copas del Rey, 4 Supercopas de España, 1 medalla de bronce en los
Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y 1 FIBA Américas y otro Campeonato Sudamericano
de Basquetbol.
Publicó en su cuenta de Twitter: “ha llegado el momento. Ni mi cabeza, ni mi cuerpo tienen ya la
fortaleza que yo como competidor le exijo para competir al más alto nivel. Jamás
pensé que ambos me pudieran llevar tan lejos y tan alto. He superado limites
que jamás había imaginado”.
Prigioni además recibió la posta de otros grandes de la posición
en Argentina, entre los que vale mencionar a Eduardo –Tola- Cadillac (1953), Miguel Alberto Cortijo (La Banda, Santiago
del Estero, 1958), Marcelo Milanesio (Hernando, Córdoba, 1965), Alejandro –El Puma- Montecchia (Bahía Blanca, 1972)
y Juan Ignacio –Pepe- Sánchez (Bahía
Blanca, 1977). Ahora se espera que la posición se mantenga cubierta con Facundo
Campazzo (25 años) en la selección desde el 2012, Nicolás Laprovittola
(26 años) quien ya se tomó un sorbo de café con San Antonio Spurs, Juan Manuel –El Lobito- Fernández (26 años), Luca
Vildoza (21 años), Pedro Barral (22 años), Gastón Whelan (22 años), y Nicolás Agustín Zurschmitten (21 años), Facundo
Corvalán (18 años) y Lautaro López (17 años), entre otros.
El baloncesto es uno de los mayores exponentes del juego
colectivo. Resultaría injusto relacionar la trayectoria de un jugador, por sus características,
a los logros de todo un equipo, pero hay quienes son determinantes. Hay que
entrenar cada día para que las canastas se logren de manera más fácil al
manejar espacios y ritmos.
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