jueves, 5 de julio de 2018


Sacrilegios perpetrados desde las sombras

Julio 05 del 2018


Justo cuando la pizarra marcaba una diferencia de 30 enteros (65 por 35) restando 5:07 para la conclusión del tercer parcial la escuadra dominicana pidió tiempo; Estados Unidos corriendo a medio gas ya habían colocado el partido fuera del alcance de sus rivales (Mundial sub-17 en Santa Fe y Rosario, Argentina) y justamente me pasa por las manos un recorte (El Día, Sep.02.2016) donde Roberto Rosario Márquez, entonces presidente de la Junta Central Electoral (JCE) se jactaba: “hay un antes y un después en la JCE”.
Sdenry Gonzalez Mota

En su ancha vanidad aseguraba que su gestión había sido de logros, la mayor transformación durante todo su devenir, la modernización de las instalaciones, la tecnificación de los procesos; reflejaba un cerdo como resistiéndose a llegar al matadero. Omitió las concesiones graciosas que se realizaron en su periodo, compras simpáticas e inútiles, complicidad con senadores y diputados de aquellas comunidades donde construyó; muy a su pesar, todos tenemos la percepción de que salió de allí con las alforjas llenas, apitutado, y dejando infinidad de obstáculos a su sucesor.

Hace menos de un año el dirigente polito Guido Gómez Mazzara lo denunció por actos de corrupción y prevaricación, delito de lavado de activos, violación a la ley de Función Pública, y al reglamento sobre el fondo de pensiones y jubilaciones de la JCE.

Este funesto personaje intentó extender su mandato, hurgó en todos los argumentos posibles y lanzó a Henry Osvaldo Mejía Oviedo como globo de ensayo diciendo que su continuidad era vital. No repitió pero dejó a Mejía Oviedo en el cuadro gerencial de la JCE, para sorprendernos con que ya instalado se le habían asignado “las responsabilidades deportivas de la entidad”; nuestro infuncional personaje es también presidente del Ateneo Dominicano, vice-presidente de la Federación Dominicana de Natación, hermano del presidente del Comité Olímpico Dominicano (COD), y más allá, un corcho premiado por las debilidades institucionales del país, no hay mucho que rebuscar.
Enmanuel Ferreras Abreu

La guadaña le picó cerca a este Mejía Oviedo, se salvó en parihuela, pero su situación de salud puso frente a mi una de las situaciones más codiciadas por mis ojos: la caída del tinte con que los hombres osan ocultar sus canas (canas y dientes son accidentes, reza un dicho, que agrega, arrastrar los pies es de vejez). No lo disfruté tanto como aquella donde todos observamos a Diandino Peña Crique mientras la tintura le resbalaba ante la mirada cuestionadora de la periodista Alicia Ortega, pero me bastó.

Escribí tras su designación y lo repetiré siempre que mientras estuviera en la JCE nadie me garantizaba la diafanidad en los comicios del año 2020. Mientras tanto, el perverso de Rosario Márquez, sin nada de pudor, solicitó su reincorporación a las filas del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

Cuando cayó el tercer acto en Santa Fe ya la pizarra señalaba 76 por 43. Apenas tres puntos más en ese lapso de 5 minutos, el reloj empezaba a pesar para los que iban detrás, marcando un abismo casi infinito, difícil de superar.

Los dominicanos colocaron algunas resistencias en los primeros minutos, la acciones rompieron con un triple que anotó Jeremy Roach (9:39 del primer cuarto), David Jones García repostó con una bandeja (9:24) pasaron dos minutos en silencio hasta que Enmanuel Ferreras Abreu marcó otra bandeja (7:35) con continuación a un lance libre y el marcador reflejaba 7 por 5. Giancarlo Bastianoni Sánchez igualó a 7 (6:40) asistido por Jones García, y a seguidas balón robado por Jean Montero Berroa y canasto de Jones García, para colocar a Dominicana en la punta 9 por 7 (6:21). Isaiah Stewart II consiguió una canasta para bailar a 9 en un mismo mosaico (6:00). El juego volvió a empatarse a 11 (4:56), a 13 (4:16), gracias a una mayor intensidad y algo más de equilibrio en las decisiones. Estados Unidos tensó las riendas para llevarse el primer trance y terminar 24 por 18 a su favor.
Isaiah Stone Rivera

La segunda caída resultó diferente, el entrenador Don Showalter apretó ligeramente el acelerador, sentenció con un tempranero 12-2, que dejó helados a los dominicanos en la fría tarde santafecina, presionó, se hizo de los tableros a su antojo y consiguió un parcial de 30 por 13 para llegar a la pausa larga con ventaja de 54 por 31. Los americanos se hacían con el 63.3 por ciento de sus intentos validos para dos (19-de-30), quedaba a deber con un pobre 23.1 por ciento desde las profundidades (3-de-13) y un 87.5 por ciento desde la línea (7-de-8). Bajaron 30 rebotes y se repartieron 16 asistencias.

Los dominicanos, que aún no han podido colocar a su técnico titular en cancha, sin ofrecer ninguna explicación, consiguieron un 52.2 por ciento desde las medias y cortas distancias (12-de-23), un pirrico 9.1 por ciento (1-de-11) desde más allá del arco, y un 57.1 por ciento desde la línea (4-de-7). Bajaron apenas 16 rebotes y se repartieron la exigua cifra de 5 asistencias. ¿Se borró el juego colectivo?... la banca de los quisqueyanos no aportó un solo punto por 33 de sus rivales. Consiguieron 20 puntos en la zona pintada, pero la hazaña se vio duplicada por los de USA (40).

El colofón cerró con un 27 por 17, apenas 29 puntos alcanzados por los de “errede” en los últimos 20 minutos, para un reflejo en el marcador de 103 por 60 que dejó a los dominicanos fuera de los primeros ocho clasificados del evento mundialista.

Siete chicos terminaron anexándose dos dígitos ofensivamente: Jeremy Roach encabezó a todos con 14; le secundaron Wendell Moore y Scott Wayne Barnes que colocaron 13 por cabeza; más atrás, De’Von Harmon, 11; mientras Evan Mobley, Jalen Green, y Jalen Suggs dibujaban 10 cada uno. Con ocho enteros quedaron Stewart II y Vernon Carey; Stewart se quedó con 10 rebotes, Carey con 9, lo mismo que Barnes. Mientras en las asistencias Romeo Jajuan Weens repartía 5.
Jean Montero

Del lado dominicano Ferreras Abreu, 19; Montero Berroa, 14, e Isaiah Stone Rivera sumó 10. Jones García fue el más destacado bajando 5 rebotes, secundado por Bastianoni Sánchez y Lorenzo Baldera Hernández con 5 cada uno.

Los ganadores concluyeron con un 55.6 por ciento en sus aventuras validas para dos (324-de-61), 36.0 por ciento desde la larga distancia (9-de-36), y 61.5 por ciento desde la línea de libres (8-de-13). Atraparon 63 rebotes, 42 de ellos defensivos, se repartieron 29 asistencias y aunque perdieron 19 balones se robaron otras 15. En el revés, se consiguió un 40.4 por ciento validos para dos (19-de-47), se mejoró a un 22.7 por ciento desde las profundidades (5-de-22), aunque insuficiente, y se alcanzó un 53.8 por ciento de los disparos desde la línea (7-de-13). Se reunieron 30 rebotes, 22 defensivos, apenas 8 asistencias, 23 bolas perdidas (!monstruoso!), aunque a favor de la causa hay que decir que se bloquearon 8 lances rivales.

La tropa de USA elaboró 32 puntos tras bolas perdidas, 10 en contragolpe, 24 en segundas oportunidades, 66 tantos se lograron en la zona restringida y la banca sumó 52 unidades., Del lado dominicano, 10 al quedarse con bolas perdidas del oponente, 12 tantos en el contragolpe, apenas 5 en segundas oportunidades, en la pintura se lograron 32 puntos y la banca apenas colectó 6 tantos.

Entonces, he de preguntarme, ¿por qué tanta insistencia con Totolo?... ayer apenas saltó a la cancha 0:58. Ante el empuje del rival, uno de los favoritos a obtener el título, nadie llegó a restablecer el alma ante el desasosiego, nadie recordó el juego colectivo.

Acá, el responsable de las categorías formativas José Mercedes Del Rosario, el entrenador del mote añingotado, se divierte firmando un contrato con el BAMESO, para un torneo que tiene una inmensidad de dudas en el horizonte, y del “gerente” nadie conoce su paradero. ¿Estará en tratamiento psiquiátrico ante tanta irresponsabilidad?
Jeremy Roach

Pudo ser participe de una conversación que sostuvieron los buenos amigos Alejandro Pérez y Pablo Prigioni sobre la necesidad de que los jugadores argentinos mejoraran sus condiciones físicas y concomitantemente su desempeño táctico. Los dominicanos deberíamos manejar la misma situación con mayor ahínco, prácticamente estamos necesitando de todos los aportes.

El grupo de Estados Unidos retuvo, como dato curioso, a 9 de los 12 jugadores que en el 2017 intervinieron en el sub-16 Panamericano. Continúan Jeremy Roach (6’02, PG, Nov.01.2001), De’Von Harmon (6’01, PG, Ene.22.2001),Jalen Green (6’06, SG, Feb.09.2002), Romeo Jajuan Weems (6’07, SF, May.05.2001), Jalen Suggs (6’04, PG, Jun.03.2001), Roderick Hampton (6’04, PG, Feb.07.2001), Scott Wayne Barnes (6’08, SF, Ago.01.2001), Wendell Moore (6’05, SG, Jul.18.2001), y Vernon Carey (6’09, PF, Feb.25.2001). Se integró a Isaac Okoro (6’06, SF, Ene.26.2001), Evan Mobley (6’11, PF, Jun.18.2001), e Isaiah Stewart II (6’09, PF, May.22.2001).

Estados Unidos es el favorito para conquistar el Mundial sub-17, acumula victorias frente a China (Jun.30.2018), 115-37; Mali (Jul.01.2018), 97-40; Serbia (Jul.03.2018) 93-61; y República Dominicana. Su próximo duelo será frente a Croacia (Jul.06.2018), uno de los pocos adversarios que podría plantearle un juego de altos ribetes. Los croatas perdieron de Francia (Jul.03.2018) mientras acumularon triunfos frente a Filipinas (Jun.30.2018), Argentina (Jul.01.2018) y Egipto (Jul.04.2018).

Dominicana con cuatro ramalazos en igual número de salidas se batirá este viernes (Jul.06.2018) a su similar de Egipto. Los quisqueyanos han caído frente al sub-16 de Australia (Jun.30.2018), 73 por 71; Puerto Rico (Jul.01.2018), 84 por 69; Turquía (Jul.03.2018) 95 por 62, y Estados Unidos. Los egipcios vencieron a Nueva Zelanda (Jun.30.2018) con pizarra 64 por 50, cayeron frente a Canadá (Jul.01.2018), 93 por 53; Montenegro (Jul.03.2018), 77 por 67; y Croacia (Jul.04.2018), 68 por 53. Han mostrado una defensa tenaz.

En la frase de grupos, además del conjunto dominicano, tampoco consiguieron victorias China, Nueva Zelanda y Filipinas.

Con los resultados que se están obteniendo en épocas recientes, la cosecha del trío integrado por Rafelin, Eduardo Najri y Melvyn Miedlop López Guillen debe ser cuestionada; la utopia que trataron de vender desde siempre no soportará un revés más. República Dominicana, que ya resbaló en el último “ranking” publicado por FIBA, escalafón tan estrujado como si fueran las tablas de los mandamientos, si desea crecer de manera sostenible debe encontrar la manera de empezar a hacer las cosas bien.

El grupo enquistado en la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) entrampó la actividad, afectando todas las estructuras, mientras se levantan todas las sospechas en el complicado desenvolvimiento económico de la institución. Esta misma semana, Rafael Fernando Uribe Vásquez, el mismo al que todos conocemos por el quintopatiero mote de Rafelin, amenazó con despedir a todo el personal administrativo de la institución de la que sospecha estar pasando información a “los enemigos de FEDOMBAL y de mis proyectos, esos malos dominicanos, resentidos y desadaptados”, con la única excepción de Junior Páez Atiez, El Yipi, que parece le conoce todos los secretos.

Aunque se pretenda exhibir toda una fortaleza hercúlea, Rafelin, Najri y López Guillen tienen el órgano rector del baloncesto dominicano al borde del sumidero, mientras el valor de la selección nacional pierde terreno y al “gerente” se le están dificultando los patrocinios; triunfalismos excesivos y políticas muy débiles en la danza de la suprema ignorancia.

Ya el querubín de Najri echó fieros diciendo que mutará al futbol, tiene un marcado interés por hacer saltar al cuestionado Osiris Guzmán Delgado, mucho después que los fanáticos demostraron que son no gratos para el manejo del entramado.

Los abucheos del martes (Jul.03.2018) crearon enormes ansiedades. No tienen la capacidad de sostener contra viento y marea por más tiempo. Un soplo más y quedarán desnudos ante la opinión publica. Además, sienten enorme pavor cuando se conozcan los enormes y acuciantes problemas estructurales que afectan la competitividad los equipos nacionales y que arrastra FEDOMBAL.

Ingresamos en una etapa crítica para el desenvolvimiento a futuro del baloncesto dominicano. Las tareas que se avecinan son enormes, hay que recuperar confianza y ganar adeptos. Rafelin, Najri y López Guillen están a tiempo de dimitir, pero de que juegan con candela, lo saben.

                                                

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