viernes, 5 de octubre de 2018


FEDOMBAL urge de procedimientos quirúrgicos; el caso de Henry Flash

Octubre 05 del 2018


Nadie te lee me dijo una vez el presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) como pretendiendo borrar mi autoestima, me sonreí; no se porque en ese momento le perdoné y no lo aturdí con mi lengua, algunas veces sucia, soez, viperina, implacable, capaz de recordarle al más bonito la putísima madre que lo parió. Yo tampoco te leo añadió y ya no quedó más remedio la risotada y el carcajeo resultaron agonizantes.


La última vez que disparé fue al imprudente conductor de un diputado; solté un hijo de tu malditisima madre si tienes tanta prisa en La Sirena venden bacinillas: porque aquí hay demasiados listos que consideran que uno es un maíz y como dicen en mi campo olvidan que de cualquier yagua vieja sale tremendo alacrán. No se si el carajo entendió el mensaje, después de mostrarle mis dos muñecas, regresó al vehiculo y partió aún más raudo y más veloz, como la jonda que lleva el diablo. Conocí que “hijo-de-machepa” convertido en rico al vapor iba en el yipeton.

El concepto que tengo al momento elevado de sentarme a escribir está por encima de cualquier tonelaje lector del beatón de Rafelin, convencido plenamente que en su intimidad sería como el alfeñique que publicitaba Charles Atlas; porque está más interesado en escarbar como gallina en pos de “los chelitos” que sentarse a cumplir con sus obligaciones; los Serafines Ángeles, y casi beldades convertidas en querubines, de Los Ángeles, en el béisbol mayor, deberían de tenderle una placa, de esas que tanto le gustan. Sucede que el blog donde deposito mis ideas tiene un contador de visitas y hasta yo mismo me sorprendo.

Rafelin es de los que habla a tus espaldas, inclusive “boronea” para que otros hablen también a las espaldas de terceros, lo que olvida es que hay quienes cuando damos la vuelta, todos callan. Algo que él no ha logrado de si mismo.

Lo mismo le refirió a Federico Borrás, un amigo de mis afectos, a quien llama “el españolito”: “no te leo, tu y Madera hacen mucho ruido y yo precisamente eso es lo que no quiero en mi gestión, gente negativa a mi alrededor que hace ruido y que es enemiga del baloncesto dominicano”. ¡Para destornillarse!


A Rafelin deberíamos todos de preguntarle: “¿quién te subió el arroz?... ¿quién te subió los huevos?... ¿quién te subió la carne?... ¿quién te subió la leche?... ¿quién ha disminuido la calidad de vida del pueblo dominicano?... y a pesar de eso, a pesar de que ha empobrecido a todo el pueblo dominicano, este hombre tiene la cachaza y la caradura de decirle a este país, que se presenta a una reelección”. Porque en esas está, buscando una segunda reelección en el cargo después de descojonar el baloncesto en toda la geografía nacional.

¿Nadie nos lee?... si el bueno de Borrás no hace de conocimiento publico la lesión que enfrentó el jugador Henry Ortiz, en Sep.30.2018 mientras se encontraba participando en el Torneo de la Restauración que lleva a cabo el Club Villa Francisca, rotura de tibia y peroné incluida, la inacción de Rafael Fernando Uribe Vásquez hubiera sido ocultada por sus acólitos; en la visita al chico (Oct.03.2018) Rafelin se hizo acompañar por Fernando Arturo Teruel Capri, actualmente presidente de la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (ABADINA). Ortiz jugó en la versión 2018 del Torneo de Baloncesto Superior del Distrito Nacional por el combinado de BAMESO (Barrio Mejoramiento Social).

Ortiz participaba con el representativo “Calle Jacinto De La Concha”, que ya es mucho decir… ¿tendría aval este evento por parte de la ABADINA o de la insaciable FEDOMBAL?... ¿estaba Teruel Capri en conocimiento de esta justa con más tufo a callejero que a torneo organizado?... triste fue también conocer que en el mismo evento participaba el jugador Miguel Dicent, ya miembro de varios equipos nacionales, que debió continuar en la universidad en los Estados Unidos y tratar de agenciarse un título profesional en lugar de estar desperdiciando su tiempo en encuentros que no le dejarán nada más que unos pocos pesos en los bolsillos. ¿No tenía Rubén Montes de Oca, presidente de Villa Francisca, los medios adecuados para socorrer a los jóvenes de la barriada?

La edificación de Villa Francisca, en la calle Caracas, entre Ravelo y Jacinto De La Concha, espera desde hace años la “mano amiga” del Gobierno Dominicano para una reparación “a fondo”, mientras la administración de Montes de Oca es eterna; la misma sirve como sede a varias “ligas añejas”, en las afueras hay alquilados locales comerciales, pero no se destina un centavo para la adecuación de sus instalaciones sanitarias, convertidas desde hace tiempo en peligro para la salud. ¿Dónde van a parar las recaudaciones por los alquileres de los locales comerciales y la cancha para el uso de esas ligas recreativas?


Es penoso observar que llegando a la tercera década del siglo XXI en nuestras competencias atléticas se mantengan huérfanas de presencia asistencial en canchas y estadios. Al espectador le corroe una profunda sensación de indignación cuando observa como un deportista cae lastimado y no llega la presencia oportuna del médico o paramédico. Jamás ha existido una sanción por deficiencia de los organizadores ante estos casos, tampoco la contemplan los códigos normativos de la sociedad dominicana. Ante la carencia de leyes, las agresiones que causan lesiones a los participantes, incluidas las que se señalan desde las direcciones técnicas, la inseguridad en las sedes, la presencia delincuencial alrededor de las áreas de competencia, deberían de estar tipificadas como delito dentro del Código Penal, merecedoras del reproche punitivo.

El concepto de "fair play", tan difundido por las autoridades organizadoras en todos los eventos, iniciado originalmente por FIFA, no protegen a los jugadores, ni directivos, ni espectadores, ante estas situaciones. Claro desprecio por las más elementales normas de deportividad.

Una lesión similar a la de Ortiz, también conocido como Henry Flash, sufrió Edgar Rafael Sosa, mientras participaba en el Pre-Olímpico de Baloncesto que se efectuó en mar del Plata (Argentina) en el 2011 (Sep.05.2011 en el partido frente a Panamá). La caída de Ortiz, sorprendentemente también está registrada en imágenes (https://www.youtube.com/watch?v=HFXnkq5NI1o).

La lesión de Sosa estuvo a punto de ser calificada como “tragedia nacional”, la pasión que contagia a los seguidores del deporte hace que en ocasiones se pierdan las proporciones y que lo que constituye un hecho connatural a la práctica deportiva se eleve a la categoría de catástrofe.


La solidaridad al deportista, para quien sí es una verdadera desventura verse prácticamente al margen de su cotidianidad, debería ser un acto de inmensa humanidad. En apenas un instante Ortiz necesitó diseñar los días para los venideros seis meses y sus alternativas, algo que jamás imaginó. El cuerpo humano es frágil y la exigencia para llegar cada vez más alto, más lejos y más rápido, como lo reza el lema olímpico, se paga con el desgaste y con las lesiones. Larga es la lista de estrellas que se han quedado al margen de una competición por esta circunstancia y larga también la lista de estrellas que han surgido al tener su oportunidad por cuenta del dolor de otro.


Es tan guarro este Rafelin que en lugar de estar interesado por la salud de Ortiz, los paliativos ante su baja momentánea, mientras lo visitaba, se dedicó a mirar con pasión su teléfono móvil. Para mí, el personaje idóneo de los tiempos de esta pseudo-post-modernidad que corre para ser retratado y señalado; la petulancia, la falta de decoro, la perversidad, la osadía malsana, el engreimiento, la traición, el apocamiento del rubor, y así un rosario interminable. ¿No le trabajaron técnicas mínimas de educación a este sujeto?... cada día se engrandece nuestro vocabulario y nuestros archivos con términos que ya forman parte del uso común. Uribe Vásquez llevó a la FEDOMBAL una sororidad llena de desafectos previos, la machoexplicación de su poca aceptación social, el heteropatriarcado de inconductas y cobardías, el despatarre de creerse un hombrecito de pelo en pecho. A él y otros personajes de la vida pública dominicana les guardo una larga lista de true stories que para que contar.

Más allá, hay quienes le tienen las velas encendidas: “queriéndose hacerse el simpático y a todo el que le ha tendido una mano le ha devuelto una puñalada trapera. ¡Que siga creyéndose que vivirá eternamente invicto!”, me reveló una fuente con relaciones en las máximas alturas del Palacio Nacional. “El presidente Medina no olvida sus triquiñuelas previas a las primarias internas del pe-ele-de del 2007”. ¡Hasta yo me asusté después de escuchar esa frase!


Ya todos conocemos del pecado de Pablo Ross antes de que le cayera la justicia encima, pero a este, seguro le aguarda un vuelo sin escalas a La Victoria a la que irá sin pasar por go ni cobrar 200. Cuando esté allí le enviaré con El Yipi, unas galletas de mantequilla importada, un biscocho que diga “amor y paz” con velitas para simbolizar sus años en la presidencia de la institución, y le recomendaré a unos amigos policías, de esos que no usan porra, pero gente muy guay que le protejan.

Rafelin piensa que es un superhéroe sin capa ni máscara que solo lleva un monopatín cargado de imperativos morales que le hace ser capaz de defender el baloncesto, aún a costa de que una cimitarra sarracena lo parta en dos, su realidad subterránea es diferente.

Mi recomendación después de que lea esto, quien no me lee, ni tampoco se interesa en los escritos de Borrás, sería que comprara un Manual de Carreño actualizado, a ver si deja atrás la mala educación que exhibe a cada momento.

Que Rafelin busque silenciarnos “porque transmitimos mucha energía negativa”, eso no nos va a detener; el debería gestionar una entrevista con Walter Mercado para que le transmita más positivismo, porque en mi caso, jamás va a detenerme. Mientras tenga lengua, seguiré hablando, porque “yo no hablo mucho, pero hablo”, mientras mis dedos puedan tocar un lápiz o un teclado, seguiré escribiendo. ¿Las amenazas?... ya me acostumbré a vivir con ellas; hay quienes amenazan sin razón y viven sin honor un síntoma de inmadurez y falta de libertades democráticas. Lo que si estoy seguro es que nunca se me han salido los orines mientras escucho a un tercero.

Volviendo a Ortiz, la tibia es el nombre que recibe el hueso más largo de la pierna; su extremo superior presenta dos eminencias óseas que se articulan con los cóndilos femorales que encajan conformando la rodilla, mientras que su extremo inferior forma el maléolo interno o prominencia interna del tobillo. La tibia es el único hueso que soporta el peso de la pantorrilla. El peroné se sitúa de forma paralela a la tibia y es más delgado. A diferencia de la tibia, el peroné no soporta peso y no toma parte en la articulación de la rodilla. Tanto la tibia como el peroné pueden fracturarse por separado.


Normalmente la rotura es una lesión que se produce de forma conjunta: la mayor parte de las roturas implican a la parte proximal del hueso (parte del hueso próximo a la rodilla) o a la parte distal (parte del hueso cerca del tobillo). Debido a la fina cobertura de piel que recubre la tibia y el peroné, las fracturas generalmente son abiertas, el hueso roto rasga la piel, atravesándola. La causa principal por la cual se producen estas roturas de tibia y peroné es debido a un impacto o fuerza directa en la pierna. Puede ser debido a un fuerte choque o por una torsión, cuando el hueso soporta mucha carga. Es una de las lesiones más sufridas por futbolistas y pilotos de motociclismo.

Son cuatro grupos los que conforman las posibles fracturas de tibia y peroné. Las fracturas más frecuentes y que a menudo se asocian a la actividad deportiva son las fracturas de tobillo y las fracturas de meseta tibial. Los dos siguientes son las fracturas diafisarias de tibia y las fracturas de pilón tibial. Se produce dolor agudo, incapacidad caminar, soportar peso o mover la pierna. Algunas veces deformidad en el lugar de la rotura, hinchazón, hemorragia interna y exceso de sensibilidad en la zona, en caso de que la rotura sea cerrada. Desgarro cutáneo, perdida de en la pierna y el pie debido a la afectación nerviosa.

Los fragmentos se inmovilizan con yeso o mediante cirugía, deben encajar lo mejor posible para evitar inestabilidades o desviaciones biomecánicas. El tratamiento conservador (inmovilización con yeso) de la fractura de tibia y peroné está indicado en roturas aisladas no desplazadas mientras que el tratamiento quirúrgico (fijación externa) se realiza cuando el hueso se desplaza de su posición. En el caso de la cirugía se incluyen la colocación de una placa metálica con tornillos, colocación de una varilla en la mitad inferior del hueso, clavos metálicos a través del hueso mediante fijación externa o tornillos.  En el caso del tratamiento conservador de esta lesión se debe tener cuidado con la postura, elevar el miembro, evitar la rotación de la articulación y realizar ejercicios indicados para la parte superior. Tras la inmovilización son recomendable los baños que alternen el frío y el calor, masajear el miembro circulatorio y aplicar un vendaje tubular elástico. En caso de que el tratamiento de rotura sea mediante cirugía, el período de reeducación es de 0 a 21 días, el período de deambulación tiene lugar a partir de los 21 días y el período de apoyo completo cuando la consolidación haya sido obtenida.



De media el período de recuperación de esta lesión es de dos meses, aunque depende de muchos factores entre los que se incluyen la localización de la lesión, la alineación y la edad del paciente entre otros. Una vez curada la rotura es imprescindible recuperar la fuerza y la flexibilidad de los músculos de la pierna. Por tanto la rehabilitación incluye la realización de ejercicios de amplitud y movimiento además de la aplicación de magnetoterapia para acelerar el proceso. Se deben trabajar isométricamente los músculos del muslo.

En la visita a Ortiz, Uribe Vásquez anunció que estaría cubriendo únicamente las terapias que recibirá el jugador. ¿Un acto absoluto de miseria?... la floreciente FEDOMBAL muestra que es una institución escasamente solidaria. No fue en los 27 charcos de Damajagua que el muchacho se lesionó, fue en una actividad de ABADINA que teníamos entendido estaría bajo condiciones firmes ante cualquier inesperada novedad.

¿Estarán frotándose las manos tanto Uribe Vásquez como Teruel Capri ante este incidente?... buscando como remitir al Ministerio de Deportes los costos por esta situación.

¿Qué ha dicho la Asociación de Jugadores de Baloncesto de República Dominicana?... ¿dónde anda metido David Zabala, presidente de la misma?... ¿conoceremos alguna vez la matricula de la “asociación de jugadores”?... ¿Asociación de Jugadores de Baloncesto de República Dominicana u otra institución mamotetrica creada por Rafelin para justificarse ante los organismos internacionales?

¿Dónde están los seguros que deberían cubrirse para evitarse estos inconvenientes?... ¿se replicó algunas vez un acuerdo que se hizo con el hospital Vinicio Calventti, a más de 20 kilómetros de distancia del Palacio de los Deportes cuando se tiene al Hospital Militar al frente de las instalaciones del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte?... ¿se ha interesado alguna vez Zabala por sus compañeros de actividad que sufren enormes penurias a la hora de cobrar por los trabajos realizados?... ¿ha mostrado el presidente de la “asociación de jugadores” interés para que la FEDOMBAL legisle a favor de una figura de libre deuda para que los equipos participen en los torneos siguientes, únicamente si han cumplido con sus obligaciones convenidas?...

En Chile por ejemplo, para la estación 2018-19 no pudo entrar en la Liga Nacional de Baloncesto el combinado del Club Deportivo Tinguiririca San Fernando de San Fernando (zona central en el territorio chileno) por no cumplir con sus compromisos contractuales; Tinguiririca le debe a técnicos y jugadores y se perdió un contrato gigantesco ya que la televisión chilena pasó a comprar los derechos de la competencia.

Cuando asumió Rafelin creó la etiqueta de “la nueva era”, no sin cierto tufillo a dictadura, quería marcar frontera frente a su predecesor Frank Herasme, porque según sus propias palabras: “todo estaba mal”, olvidando siempre que era el tesorero de la institución.


De la noche a la mañana la FEDOMBAL pasó de ser un organismo quebrado a la más sórdida bonanza económica; sin mostrar jamás la causa de este rescate, la decorosa publicación de sus cuentas y el pulcro uso de los recursos, los generados por si y los que recibe como subvenciones públicas. Latentes siempre han permanecido enormes distorsiones en los números contables, una economía que no genera participación entre sus asociados, las altísimas tarifas por “aval” de las que nadie conoce el destino, y fuera de lo económicos todos tenemos la percepción de corrupción, manipulación de la prensa, nulo respeto por la institucionalidad y un largo etcétera.  

Hay aún caminos para salir adelante, pero se necesita de una gestión que haga simplemente lo correcto. Rafelin opta por atajos, compra de asociaciones y clubes deportivos, y por la típica política de hipotecar el futuro; como un burócrata inservible.

Eso buscamos, en eso estamos, los caminos.



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