viernes, 31 de agosto de 2018


Centro-Basket de damas en el silencio absoluto; la pachanga de Liberato y las hipocresías repetidas de Rafelin y Teruel

Agosto 31 del 2018


En el campo deportivo las victorias y las derrotas cuentan, excepto en la fragilidad de los liderazgos obcecados, corre una descomposición audaz en los ámbitos deportivos locales y todos muestran sus anteojeras, como si ello sirviera como antídoto para revertir tóxicos como ácido sulfúrico y arsénico. Recientemente, la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) colocó en equipo de damas en el Centro-Basket de la especialidad que se desarrolló en el coliseo Juan Aubin –Bincito- Cruz de la localidad puertorriqueña de Manatí, pero la historia fue muy corta.



Reynoso observada por Galindo (Cuba)
La mañana de Ago.22.2018 (miércoles) todos los diarios de factura nacional amanecieron inundados del resultado del lunes (Ago.20.2018) frente a Guatemala, 82 tantos por 29 (24 por 7, primer cuarto; 25 por 11, segundo cuarto; 49 por 18 al descanso; 16 por 7 en el tercer cuarto; y 17 por 4 en el último cuarto). Fiambre se dice en la jerga periodística, pero había que exprimir esa noticia.

Esperé lo mismo los días posteriores, pero nadie publicó nada. De repente, el silencio se hizo absoluto, como si el ejercicio informativo tuviera hilos que lo mueven.

En Ago.21.2018, República Dominicana cayó frente a la escuadra cubana con pizarra de 85 por 52. Puerto Rico, en esa fecha ofreció una demostración apabullante frente a Costa Rica, finalizando las acciones, 113 por 20. Las dominicanas tuvieron jornada libre en Ago.22.2018, pero al día siguiente sucumbieron ante las locales, 72 por 56.

En el partido que decidía el cuadro de medallas, República Dominicana sufrió una dolorosa derrota ante México que pasó 85 por 81. Apenas cuatro tantos de diferencia y una medalla que hubiera colocado las bocinas federativas a sonar a todo gas. Las mexicanas arrancaron con todo y gatera, como si fuera en el argot hípico, 23 por 13, pero las quisqueyanas se recuperaron increíblemente con un parcial de 31 por 12, el esfuerzo fue tenaz, marcando una diferencia de 19 unidades. Se llegó a la pausa larga con ventaja de 44 por 35.

Génesis Evangelista Martínez
Al reanudarse las acciones, las aztecas se anexaron 20 tantos y dejaron a las dominicanas en 17, en una batalla que se tornaba feroz, pero en el colofón esas mexicanas fueron a más con una pizarra de 30 por 20, para el definitivo 85 a 81.

A falta de 5:21 del último cuarto, República Dominicana dominaba las acciones 70 por 67; un minuto después México empataba por dos lances libres. En ese tramo final el juego se tornó errático por ambas partes, mientras las ganadoras sacaban mejor provecho.

La Monsac Sierra fue la mejor por las dominicanas con 27 enteros, mientras agregaba 10 rebotes en 34:23 de acción. Lanzó para un 73.3 por ciento desde el campo (11-de-15), 0-de-1 desde más allá del arco, y 71.4 por ciento desde la línea (5-de-7). Le secundaron Giocelis Reynoso (6’03, C, Dic.11.1995) con 15; igual cantidad se anexó Johanna Morton Gautreaux; y Andreina Paniagua Cuevas, 12. Julady Zapata Zapata bajó 8 rebotes, y Reynoso sumó otros 7. Morton Gautreaux repartió 7 asistencias y en esta casilla le secundó Charlenny Frías con 6.

Andreina Paniagua Cuevas
Monsac Sierra corrió 34:23 minutos sobre la duela; Morton Gautreaux, 34:04; Reynoso, 31:40; Zapata Zapata, 25:51; y Frías, 23:04. La veterana Paniagua Cuevas 14:33 y Génesis Evangelista Martínez, 13:49. El colectivo dominicano estuvo bajo las riendas de Juana Teresa Duran, asistida por Miguel Reyes.

Colectivamente se lanzó para un 50.0 por ciento desde el campo (29-de-58), 38.5 por ciento desde las profundidades (5-de-13) y 57.1 por ciento desde la línea (8-de-14). Se atraparon 44 rebotes, 25 de ellos defensivos, se otorgaron 19 asistencias, pero se perdió igual número de balones.

México colocó cinco jugadoras en cifras dobles: Jazmín Valenzuela encabezó con 18; le secundaron Jacqueline Luna y Gladiana Ávila, 16 cada una; Daniela Pardo, 15; y Paola Beltrán, 12. Las mexicanas apenas capturaron 28 rebotes, se repartieron 21 asistencias y apenas perdieron 9 balones. El dirigente azteca Pedro Ramos  mantuvo casi todo el tiempo la misma plantilla sobre la duela: Luna (37:32), Valenzuela (35:04), Pardo (35:31), Ávila (34:42), Beltrán (22:33), Brisa Silva (18:10).

Juana Teresa Duran
Con la única excepción de Cuba, las quisqueyanas forman el colectivo de más edad como promedio, 28 años. Una trabajadora del baloncesto como Andreina Paniagua Cuevas (Sep.07.1978) es la veterana del grupo con 39 años, delantero fuerte con “dos libras de carne”, y más de 20 años en el seleccionado, a su favor la FEDOMBAL debería estar haciendo gestiones para que disponga de un retiro distinguido y facilidades para su vida posterior; quizás usted me diga que esa no es la responsabilidad federativa, pero hay que saber honrar a quienes han dejado el pellejo en las canchas, y este es un muy buen ejemplo.

Sugeiry Monsac Sierra (Feb.26.1981), también delantera fuerte, le sigue con 37 años; Charlenny Frías (Nov.05.1984) está en los 33; Jennifer Estrella Díaz (Dic.03.1986) en 31, también delantera fuerte: Johanna Morton Gautreaux (Dic.12.1987) ya pasó la barrera de los 30. A pesar de sus edades, son necesarias en el cuadro básico que actualmente está en competencias.

Bahamas presentó una edad promedio de 23 años, Costa Rica y Guatemala, 24 cada uno, México, 26: y Puerto Rico 27 años.

Más tarde, Puerto Rico se llevó la presea dorada al vencer a Cuba con pizarra de 83 por 54 con una soberbia actuación de Jennifer Victoria O’Neill Robles (5’05, 145, PG, Abr.19.1990 en Bronx, egresada de Kentucky en el 2015, con experiencia en la WNBA) quien anotó 34 puntos, posteriormente seleccionada la Jugadora Más Valiosa del certamen. Las borincanas salieron comprometidas en jugar defensa y tomaron el control definitivo del partido con un avance de 8-0 en el primer parcial. Lo más cerca que llegaron a colocarse las cubanas fue a un punto, 22-21; Puerto Rico reaccionó positivamente a la presión de su rival, y llegaron al descanso con ventaja de 38-28.

Sugeiry Monsac Sierra defiende a Ashley Pérez
La mayor ventaja puertorriqueña llegó a 21, 59-38, con 2:08 restantes del tercer parcial. El conjunto estuvo bajo la dirección técnica de Jerry Batista. El conjunto no bajó la intensidad y fabricaron una ventaja definitiva de 31 enteros. Yolanda Jones (6’00, PF, Mar.06.1984 en Lumberton, North Carolina, egresado de Lousiana-Lafayette en el 2007) aportó 14 puntos y ocho rebotes, y Pamela Zoe Rosado Román (5’05, PG, Abr.30.1986) finalizó con 12 tantos y seis asistencias. Jazmon Gwathmey Campos (6’02, SG, Ene.24.1993 en Bealetin, Virginia, egresada de James Madison University en el 2016, con experiencia en la WNBA), quien aportó 10 puntos y 11 rebotes en el triunfo.

Por Cuba, Yamara Amargo Delgado finalizó con 18 puntos y Anisleidy Galindo Martínez concluyó con 13.

Amargo Delgado (5’11, SG, Jun.26.1985) jugo en eso que se llama Liga Nacional de Baloncesto Femenino (LNBF) con las Murallas de San Lázaro y no fue casualidad su presencia con esa escuadra, Galindo Martínez (5’11, SG, Ene.25.1989) hizo lo propio con las Olímpicas de La Vega. Yunieski Bouly Garzón (6’00, PF, Nov.23.1992), jugó para Calero, convirtiéndose en la única cubana que ha estado en las tres versiones de la LNBF, Marlene Cepeda (6’02, C, Oct.27.1985) con Indias del Sur, María Pérez (5’07, SG, Sep.06.1993) también con Indias del Sur, Leanyi Becquer Leblanch (6’04, C, Ene.15.1997) con Hidalgas de Santiago. Todas acompañaron por el técnico Alberto Sabala.

También estuvieron en el país: Rachel Contreras Díaz (Murallas de San Lázaro), Anay García Pozo (Leñeras de Santo Domingo), Eilen Gilbert Salgado (Reinas del Este), Yuliannis Leyva (Mauricio Báez), Yusleidy Miranda Cruz (Hidalgas de Santiago), María Isabel Montero (Leñeras de Santo Domingo), Enriqueta Neyra Chacón (Reinas del Este), Anilegna Ortega (Águilas de Guachupita), Nahomis Rojas (Águilas de Guachupita), Suanly Salas (Olímpicas de La Vega), Lesdaine Valle Mazorra (Mauricio Báez), y Lisandra Vargas Hernández (Hidalgas de Santiago).

Jennifer Victoria O’Neill Robles
Bahamas finalizó en la quinta al dominar 55-49 a Costa Rica, mientras que Guatemala fue séptima.

El buen amigo y mejor periodista Carlos Uriarte González reseño que Puerto Rico exhibe marca de 32 ganados y 8 reveses en Centro-Basket desde el 2002, consiguiendo en ese lapso dos oros, tres platas y dos bronce. En ese mismo periodo pero dentro de los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe juega para 23 victorias y 5 derrotas con 1 oro, 3 plata y 1 bronce. En Juegos Panamericanos tienen 5 triunfos y 4 caídas con un histórico oro en la versión del 2011 celebrada en Guadalajara. En los torneos de Las Américas colectan 15-16 con una medalla de bronce.

Hasta el choque que definió el primer escalafón en la última versión de Centro-Basket, las cubanas reunían 21 ganados sin reveses frente a Puerto Rico. En Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe las cubanas se imponían 16-0, y en Juegos Panamericanos y torneos de Las Américas 8 victorias a 1 (2017 AmericanCup en Buenos Aires, con marcador 70 puntos a 67), resumiendo un apabullante total de 45 juegos ganados con apenas una derrota.

Yamara Amargo Delgado 
En Centro-Basket las cubanas mostraban un registro de 93-3, con 55 victorias al hilo, la última vez que perdieron en estos torneos, fue en 1991 en Monterrey, cosechando 15 diademas doradas y 2 medallas de plata que fueron en los torneos de 1973 y 1991. Puerto Rico jugaba para 61-54 derrotas, con 1 oro ganado en el 2010, 5 medallas de plata en los torneos 1995, 1997, 2008, 2012 y 2014, también se había apuntado 7 medallas de bronce

FEDOMBAL le preparó a Cuba su equipo femenino, gratuitamente, aunque jamás llegue a confirmarse por la complicidad comercial que calladamente mantiene la entidad dominicana.

Olímpica y graciosamente Fernando Arturo Teruel Capri, con muchas funciones al mismo tiempo, entre ellas la de presidente de la LNBF, hipócritamente señaló en abril pasado: “mandamos una delegación nuestra a Cuba a ver el torneo de allá e hicimos una lista con las mejores 18, incluidas nueve jugadoras que están en la selección cubana. Luego las rifamos entre los equipos atendiendo a las necesidades. Si los equipos necesitaban armadoras, entonces sorteábamos las jugadoras de esa posición entre los conjuntos que las requerían”. ¡Que pechú!

República Dominicana exteriorizó un poco efectivo y atropellado sistema ofensivo mientras en el aspecto defensivo exhibió un mar de debilidades técnicas; estilo que se ha implementado en el país, el correr sin objetivos y nadie quiere corregir. Además de la mortecina preparación física, eternamente presente, no existe tope internacional para que estas damas y sus sucesoras puedan prestar atención y pulir su juego. Como oportunamente señaló el buen amigo Federico Borrás: “el gran problema nacional de debe a que en las categorías formativas, no se enseña y los jugadores se quedan con muchas deficiencias, las cuales provocan incertidumbres a la hora de cerrar los partidos. Esa y muchas otras cosas más, acompañan la involución del baloncesto”.

Andrés Liberato
Juana Teresa Duran, sin quizás la mejor jugadora que ha pisado las canchas dominicanas, hasta el momento, técnicamente debe trabajar en los conocimientos del juego, su nivel táctico es escaso para competir internacional, no se tienen informaciones de que ha asistido a cursos de actualización y nivelación y al igual que los dirigentes de la rama masculina, no muestra los grados adquiridos mediante las enseñanzas de la Federación Internacional del Baloncesto (FIBA). Algunos de sus críticos, muchos de ellos, cercanos a la misma por diferentes razones, indican que no es sincera e imparcial con las jugadoras bajo su responsabilidad.

Las destrezas que pudieran observar las muchachas dominicanas se ven menguadas por la falta de un trabajo constante. Hay escasa motivación, enormes dudas y el liderazgo está adocenado.

¿Evaluó el delegado del conjunto en Puerto Rico, Andrés Liberato, presidente de la Asociación de Baloncesto de la provincia de Santo Domingo (ABASADO) la calidad y claridad de las ideas de Duran, ayudó a crear una atmosfera positiva, venció alguna vez la rigidez que tiene toda delegación dominicana por la falta de recursos.?

¿Presentó Liberato un informe técnico, de acuerdo a sus habilidades, a FEDOMBAL?

Johanna Morton Gautreaux
República Dominicana regresó este año, en la rama femenina, a la competición internacional absoluta, llegó al Centro-Basket de Manatí después de clasificar en el Caribeño llevado a cabo en Suriname. En el 2015 estuvo en la Copa de las Américas, celebrada en Edmonton, Canadá, pero no pasó la ronda preliminar, concluyendo con 0-4 (perdió de Chile, 88-56, Ago.09.2015; Cuba, 83-44, Ago.10.2015; Canadá, 111-36, Ago.11.2015; y Puerto Rico, 64-56, Ago.12.2015).

Para el Caribeño, además de las mencionadas también se llamó a integrar la pre-selección a Cheisy Hernández, Esmeri Dahiana Martínez (asistió a Suriname donde promedió 8.8 puntos, 5.3 rebotes, 2.0 asistencias, con 45.8 por ciento en lances validos para dos, y 83.3 por ciento en sus intentos desde la línea), Jenifer Jiménez, Nicole Guerrero, Flor Elena Jones García, Angie Hodge, Jennifer Rodríguez, Cecilia Reyes, Miguelina de los Ángeles, Solmilena Arias, y Naomi Cuevas, varias de ellas con participaciones previas con el conjunto nativo.

Estrella Díaz, Evangelista Martínez, Monsac Sierra, Morton Gautreaux, Paniagua Cuevas, Mirian Inés Soto Núñez, y Zapata Zapata  corrieron esa aventura canadiense. Esa vez bajo el entrenador cubano Ariel Portuondo.

De igual manera, República Dominicana no asistía a un Centro-Basket desde el 2014, que se desarrolló en Monterrey, México, alcanzo la tercera posición. También con Portuondo en la dirección técnica concurrieron Carmen Graciela Guzmán, Johanna Morton Gautreaux, Jennifer Estrella Díaz, Andreina Paniagua Cuevas, Génesis Evangelista Martínez, Wanda Gómez Peguero, Sugeiry Monsac Sierra, Yamel Vanessa Abreu Álvarez, Eyandra Estervina Molina Cavallo, Marlem Yinette Cáceres Almonte, Melissa Santos Segura y Danilsa Esther Andujar, quien venía procedente de Indiana University.

 Esmeri Martínez 
Giocelis Reynoso (6’03, C, Dic.11.1995), Julady Zapata Zapata (5’05, G, Jun.23.1993), Flor Jones García (6’00, F, May.05.1998), hay poco en el panorama inmediato. Mirian Inés Soto Núñez (6’01, C, Oct.02.1991), y Yamile Rodríguez (6’04, C, Oct.14.1994, hija de Pedro Leandro Rodríguez, egresada en el 2017 de East Tennesse State University, participó en 24 partidos en la estación 2016-17, 23 de ellos en el quinteto inicial, 12.0 minutos, 2.0 puntos, 2.9 rebotes, 44.7 por ciento en lances de campo, no se aventuró desde las profundidades, y 54.5 por ciento desde la línea) están viendo pasar sus mejores años.

La ausencia de Esmeri Dahiana Martínez (6’01, SF, May.01.2000 en Hato Mayor) en Manatí levantó enormes sospechas. Recién fichada por Mississippi State University, donde jugará a las órdenes del entrenador Vic Schaefer a partir de la campaña 2019-20, y pretendida por equipos como Louisville, UCLA, South Florida, South Carolina y Florida State. Combinación de tamaño, fortaleza y atletisismo, con un juego poderoso en el poste bajo, está desarrollando su lanzamiento de larga distancia. Apenas llegó a los Estados Unidos impactó y los medios especializados la colocaron entre las mejores 40 jugadoras de su promoción.

Vic Schaefer
Schaefer (2018 Naismith National Coach of the Year, 2018 WBCA National Coach of the Year, 2018 USBWA National Coach of the Year, 2018 College Sports Madness National Coach of the Year, 2018 SEC Coach of the Year (Associated Press & SEC Coaches), 2017 WBCA Region Coach of the Year, 2017 Naismith National Coach of the Year Finalist, 2017 ESPY For Best Upset, 2015 Associated Press SEC Coach of the Year & SEC Coaches’ Co-Coach of the Year, y 2015 Naismith National Coach of the Year Semifinalist; llego a las Lady Bulldogs en Mar.13.2013 y desde entonces, alcanzó el primer título de serie regular de la SEC para el conjunto, ha avanzado a la post-temporada en cinco años de manera consecutiva, incluyendo cuatro veces seguidas al torneo de la NCAA con presencia en el Final Four en el 2016-17, cayó frente a South Carolina en el juego decisivo con pizarra 67 a 55, y 2017-18, perdió de Notre Dame en el partido por el título, 61-58) corrió como capataz de Sam Houston State University por siete campañas (1990-97), pasó como asistente en la Universidad de Arkansas por tres años (1997-00), fue promovido como entrenador asociado en Arkansas, donde estuvo otros tres años (2000-03), y finalmente había sido entrenador asociado en Texas A&M University por nueve temporadas (2003-11).

Antes, Martínez había estado en el equipo nacional de korfball, participando en los mundiales de Schijndel y Leeuwarden, Holanda.

Se dice, muy quedo y de manera muy reservada, que existen muchísimos celos de Duran frente a Martínez ante la posibilidad que pueda convertirse en la primera jugadora dominicana, al final de su carrera, y que demás podría ser también la primer en la liga femenina profesional. La proyección de la chica no tiene límites. No hay interés en que Duran pueda transmitir sus conocimientos a Martínez, tampoco en ser una buena mentora y consejera, ni en mejorar su técnica.

Fuente aseguran que cada vez que Duran a la jugadora sufre un cortocircuito, sin esconder esa debilidad, tampoco acepta cualquier relación de la recién llegada con el resto de sus compañeras.

¿Es seria la actitud y profesionalismo de Duran?


FEDOMBAL tradicionalmente no ha invertido recursos en la mejoría del baloncesto femenino, por ello su ausencia, después de una generación que se llenó de honores. Esta gestión la asume con un costo sin retorno.

¿Dónde está el desarrollo integral de la disciplina?... la respuesta: espere la desafortunada presencia de Rafelin, en cualquier red social a su alcance.

No hay comentarios:

Publicar un comentario