martes, 7 de agosto de 2018


¡Sea mi vida! o el dilema de Rafelin después de Barranquilla

Agosto 07 del 2018


Hay aquellos que embriológicamente son traídos al mundo con el diámetro anteroposterior de la cavidad abdominal aumentada, y no logran reducir su contenido visceral por más intentos forzados extrínsecos de reforzar la pared durante sus infancias. En el país las neblinas se tornan escasas, quizás la que más vivimos es en El Abanico, cuando usted empieza a subir a Constanza en horas de la tarde. Para los conejos que se conocen esa carretera no es problema mayor, pero para los mortales se nos hace muy cuesta arriba.


Hay gente que todos los días trata de sortear las situaciones más intrincadas. Estar en todas como el arroz blanco satura, pero el cereal, a la manera de cocinar de los dominicanos, produce diámetros anteroposteriores de la cavidad abdominal de una manera que asusta; los cardiólogos ya han advertido con sus recurrentes informes EFRICARD (Estudios de los Factores de Riesgo Cardiovascular y Síndrome Metabólico en República Dominicana).

Melvyn Miedlop López Guillen está en todas partes. Asesor del “gerente general” de la selección absoluta de República Dominicana, cómplice de Rafael Fernando Uribe Vásquez, a quien todos conocemos por el manoseado mote de Rafelin, presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL), eterno presidente del Colegio de Entrenadores de Baloncesto de República Dominicana (CODEBAL); este año para más detalles ha estado al frente de los equipos nacionales en el panamericano sub-18 efectuado en Canadá, director técnico dominicano en las ventanas clasificatorias para el Mundial del 2019 (febrero y junio/julio, marca de 2-2) y capataz de la selección que asistió a los XXIII Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe.

Todo el mundo tiene que estar seguro de que de los errores se aprende, si no fallamos de vez en cuando, no entenderíamos nunca el éxito o que, como decía Woody Allen, si no te equivocas, es que no te arriesgas. La experiencia ha demostrado a lo largo de los años que un error a veces vale más que el más deseado de los triunfos. Pero para López Guillen ningún postulado es valido, prefiere quedarse siempre estático, quedemos como la espuma del mar, jamás asimilar y cultivarse.


¿Aprendió López Guillen en la misma escuela de ese vomito con ojos que responde al nombre de Junior Arias Noboa (presidente de la Federación Dominicana de Esgrima), que enojado por no ganar, suspende el partido y amenaza con matar?

Para Rafelin y Eduardo Najri el único mensaje ha sido triunfar, pero en épocas recientes se les ha puesto carísimo; cada día quienes meten la pata el pedir perdón o excusarme les cuesta un ojo de la cara. A estos alguien debió decirles, en este largo rosario, que las próximas veces tratemos de hacer mejor las cosas; la guadaña se puso a la vera de cada uno.

López Guillen puede hablarnos de sus trabajos en las canchas, que van para casi dos décadas, con una sola y única salida a tierras aztecas, pero de su pensamiento y su filosofía sería mucho pedir. No sabe contextualizar: es incapaz de detallar el desarrollo de su propia vida a base de reflexiones y de creaciones. Nos colocó el baloncesto ping-pong, sin reglas y a todo galope; como si observáramos un partido de tenis; Nadal, Del Potro, Federer o Víctor Estrella devuelven la pelota con más pausa que las selecciones dominicanas de baloncesto. Tiene este López Guillen, “coach López” enormes deficiencias en la comunicación con sus dirigidos. Nunca los hemos visto exponer en los cursillos que ofrecer la propia FIBA en los eventos internacionales, y eso ya es mucho decir.

Este Ago.05.2018 se conoció que López Guillen había renunciado a la selección nacional, apenas regresó de Barranquilla; nadie lo confirmó ni lo desmintió, pero corrió como reguero de pólvora. Uribe Vásquez dijo en principio que no reconocía aquello, y no lo dudo, tampoco aceptó mi renuncia de la “comisión de selecciones nacionales” en el mismo 2012, y en lo profundo de su alma me mantuvo en la misma por espacio de tres años, jamás volví a pisar las oficinas de FEDOMBAL.


Lo justo sería que el ahora desteñido “Señor de los Anillos” diera un paso al costado, ya ni la buena prensa le acompaña, amen de demostrar incompetencia, incapacidad y también complicidad que riñe con los estamentos de la propia organización. De mantenerse, por no dar un brazo a torcer o por insistencia de sus pares, cada día será más empinada la cuesta de que República Dominicana repita en un Mundial.

En la tarde dominical recibí varias llamadas donde se me consultaba sobre si tenía a disposición algún técnico que se atreviera a hacerse cargo del conjunto nacional. ¿A mi?... ¿por qué a mi?... ¡el enemigo público número uno del baloncesto dominicano!... el que quiera alguna asesoría sabe que le costará, demasiadas cosas cedí antes para que ahora pretendan les tienda una cuerda para sacarlos del fango.

Lo único seguro es que cuando llegué al baloncesto estos mecenas no estaban y tengo la seguridad que cuando me vaya tampoco estarán. Por suerte, siempre tengo un as bajo la manga, y si se me llamara para brindar mis servicios podría en el curso de dos años llevar esta misma selección a una edad promedio inferior a los 26 años de edad.

Najri llegó y se vinculó con lo peor del medio deportivo, quizás lo conoció temprano, por eso hasta el propio Rafelin le ha servido de camarero; Uribe Vásquez con un poco más de conocimiento del entorno mantuvo todo aquello, con la única finalidad de entronizarse en FEDOMBAL, pero les cayó la noche mientras tienen que callar. Najri se vendió carismático con una prensa dispuesta a recibir migajas, pero nadie le habló de novedades; suspira con el regreso de Karl-Anthony Towns y Al Horford, después que contra de este último desde sus cercanías se lanzara una campaña de descrédito, ahora piensa en James Feldeine, cuando hace menos de tres meses sólo cambiaba a Sadiel Rojas Thompson por LeBron James: decepcionado hasta la saciedad colocó a Francina Brea (Feb.2018), como gerente de operaciones; ahí lo entiendo.


Quizás debió leer a Manel Comas en su “Baloncesto Más que un Juego”, o a Ana Concepción Jiménez Sánchez en su “Análisis de la toma de Decisiones en Deportes Colectivos”, si gusta de la lectura en inglés a David Halberstam con su incuestionable The Breaks of the Game, o The Last Shot: City Streets, Basketball Dreams de Darcy Frey, porque cualquiera de ellas era mejor que las infinitas exposiciones de Leo López, Pedro Pablo Pérez, López Guillen, David Díaz, Fausto Julián Suero Bueno (lame fondillos de manera exponencial), el propio Rafelin, José Mercedes Del Rosario, el entrenador del mote añingotado, Maita, Rafael Feneytte (más desabrido que una tayota) y casi todos los que les ha extendido un salario.

La magia del triangulo que forman Rafelin, Najri y López Guillen nos vendió la panacea fantástica, capaz de llevarnos a tocar las puertas del cielo, nos mostró una escalera infinita que debíamos subir sin cesar, belleza eterna y etérea, lisa brillante y sin arrugas como látex de la mejor calidad cubierta de goma colorida y lustrosa de pies a cabeza. Nada de las cotidianidades inquietantes que marcha los caminos inciertos que vamos encontrando.

La corrupción ha recorrido América en tiempos recientes, cubriéndola enfermizamente y estamos frente a otra “década perdida”, como en los años de1980, nadie lo quiere admitir, esta vez la creamos nosotros mismos, sin influencias externas, con nuestras veleidades. El deporte no escapa a ello y la percepción de que la actual gestión de FEDOMBAL es más corrupta que en todas sus etapas anteriores supera la imaginación.

Seguirá insistiendo Rafelin sobre los enemigos públicos del baloncesto dominicano, pero jamás ha tenido la valentía ni el decoro de identificarlos. ¿Enemigos bajo cuales parámetros?... inscribió ahí también a Manuel Elpidio Castro Castillo, cuando le exigió que no tocara a Ramón Rodríguez, El Teacher, tras su desventurada gestión en la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (ABADINA) y terminó haciéndose pipi en el despacho del jefe de la Policía Nacional.


Todos los jueves se le publica a El Teacher una columna en El Nacional, que a mi me da vergüenza, porque colocar un escrito suyo al lado de las crónicas de Roosevelt Comarazamy, Rolando Guante o Rafael Martínez es no tener ningún tipo de criterio periodístico. Hay complicidades extremamente manifiestas.

Uribe Vásquez no tendría ningún reparo en repetir las declaraciones de  Francisco Domínguez Brito (Ago.05.2018), pre-candidato a la candidatura presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD): “nuestro gobierno compuesto por gente luchadora que apuesta a la renovación constante. Nos mantenemos en pie de lucha para ser cada día más transparentes, relanzándonos y apostando a renovar nuestras ideas, a darle participación a la juventud y mantener despierto el espíritu de coraje con que fue fundado nuestro partido, nunca perderemos la ilusión de seguir trabajando por una mejor República Dominicana. Es cierto que el PLD debe revisarse en muchos aspectos, pero en su gran mayoría han asumido el rol del servidor público con dignidad, decoro y sentido del honor. El PLD ha modernizado y traído el progreso al país, ha trabajado por la gente más necesitada, ha revolucionado la educación, la salud, la seguridad ciudadana, y esto no se puede detener”. El comediante puertorriqueño Jimmy Díaz, que trabajó en Nosotros a las 8 y El Show del Mediodía, decía ante el asombro: ¡sea mi vida!


¿Qué que de los que embriológicamente son traídos al mundo con el diámetro anteroposterior de la cavidad abdominal aumentada, y no logran reducir su contenido visceral por más intentos forzados extrínsecos de reforzar la pared durante sus infancias?... simple, el que nace barrigón, ni que le coloquen fajas desde pequeñito.



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