sábado, 17 de agosto de 2013

Curvas sinuosas


Jamás imaginé que hay tanta gente siguiendo mis escritos, más en esta época de selecciones nacionales, tema apasionante sin dudas; unos para leer lo que no se atreven a escribir, lo voy a repetir, para leer lo que no se atreven a escribir; los más para enterarse de la realidad oculta de nuestro baloncesto, otros para llevar chismes aquí y allá, una mayoría para tomar papel y lápiz, copiar mis pareceres para aprender lo que no lograron en su formación, y no dudo de aquellos que esto le sirve para adquirir buenas costumbres y un poco de cultura.

Pasan cosas raras y aún más difíciles de digerir. Cada uno las clasificará a su gusto, estilo y conveniencia. Hay muchas noticias en el país de los susurros. El Presidente de la República, Danilo Medina Sánchez, por ejemplo, tiene en su gabinete a no menos de cinco miembros que aspiran a su cargo para las elecciones del 2016, todos lanzando bolas de humo infladas desde la parcela de Leonel Fernández Reyna, quien pretende volver a terciarse “la ñoña”.

Sólo para poner un ejemplo dentro del deporte: nadie recuerda el número absurdo de dirigentes del baloncesto que viajan en cada ocasión donde compite la selección nacional.

Para no ser hipócritas, terminaré mis días en un cabaret al que convertiré en mi hogar, me buscaré 37 mujeres que vivirán semidesnudas y esa será mi casa familiar, como acaba de proclamar un miembro de las Fuerzas Armadas. Allí podrá llegar todo el que quiera, sin ambages, sin mascaras, sin ambigüedades. Ya me he acostumbrado a que los medios se hayan convertido en un camino lleno de pétalos para los dirigentes de la nación, no importa si es en el sector oficial, deportivo o social.

Del Tiempo, Fernández y Del Tiempo (hijo)
Nadie recuerda tampoco aquella fotografía del propio Fernández Reyna posando como figuretti con Arturo Del Tiempo Marqués y su hijo. El ex Presidente daría lo que no tiene para que esa grafica desapareciera de los álbumes de mucha gente. Del Tiempo Marqués y su hijo también eran miembros de la Policía Nacional en los tiempos de Rafael Guillermo Guzmán Fermín al frente de la institución del orden público. En ese mar turbulento nadie borrará de mi cabeza que la puesta en retiro del general Miguel Raúl De La Cruz Reyna fue una fullería del propio Guzmán Fermín urdida en el Palacio Nacional.

Recibo una llamada para recordarme que uno de mis hijos recibió una ayuda educativa por parte del gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Ese es un hecho que no negaré, y por siempre agradeceré al funcionario que dispuso la misma; pero que eso se venga a utilizar en mi contra no lo aceptaré. Sólo para el año lectivo 2013-14 el Gobierno Dominicano dispuso asistencia educativa a más de 6 mil dominicanos que cursan estudios en el exterior. Por si alguien no lo recuerda, lo repetiré acá, mi muchacho terminó como el mejor estudiante/atleta de más alto índice académico de su recinto universitario y en las canchas fue el jugador de más progreso, todo en respuesta a la esplendidez de ese ser, que después ha mantenido una comunicación muy fluida con él.

Hay quienes piensan que pueden atreverse a todo al momento de ser gobierno, sin concesiones; cuando se cree que se es más de lo que suponemos el resto de los mortales, por encima del bien y del mal, en lugar de tratar de que con talento y generosidad se involucren todas las partes.
general De La Cruz Reyna

Después de la llamada se ha puesto a correr la especie de que uso mis escritos para el chantaje. Así somos de ruines y cobardes. Las coacciones y los embaucadores están por todos lados; el caso es que hay que ser muy puerco y bien temeroso, huidizo, timorato, pusilánime, vacilante y servil para chantajear o dejarse chantajear. Todos los días me levanto a trabajar como cualquier ser digno sobre la faz de la tierra, jamás he esquilmado al Gobierno Dominicano, muy por el contrario, de lo mucho o poco que le pago a la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) se han servido muchos corruptos.

A los que están buscando invalidarme por medio de mentiras, farsas, invenciones, disimulos, disfraces, fingimientos, simulaciones, falsificaciones, fraudes, argucias, añagazas, tretas, enredos, calumnias, patrañas, engañifas, inexactitudes, paparruchas, fabulas, a esos que no dan la cara, que se esconde tras las sombras, sólo les recomendaré que lean La Carta Robada de Edgar Allan Poe, después pierdan un minuto hojeando Teoría de la Literatura de los Formalistas Rusos de Tzvetan Tódorov (lingüista, filósofo, historiador, crítico y teórico literario de expresión; de nacionalidad francesa, nacido en Bulgaria, 1939).

Por si no son capaces de llegar a estas instancias, rogaré que se busquen la asesoría, pagada por supuesto, del poeta Andrés L. Mateo. Pero si lo quieren tener más cerca, también valdría una consulta a Ramón Rodríguez, El Teacher, que en eso de literatura es un hombre de muchas luces. Quizás no me guste su gestión al frente de la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (ABADINA), ni su desempeño político, pero el caballero de eso, de literatura y cultura, está empapado.

neurona
Para terminar diré que nadie me ha conocido una filiación política. No me agrada el populismo demagógico que lleva décadas estimulando la ilusión de un estado de bienestar en el que prevalece el mercantilismo feroz, donde se enriquecen funcionarios corruptos y sus satélites. Ello lo aplicó con mucho éxito Joaquín Antonio Balaguer Ricardo, lo copiaron Fernández Reyna e Hipólito Mejía Domínguez, sin la sapiencia y el desprendimiento por lo terrenal del primero. Así sólo hemos conocido un estado centralista, omnipresente, arbitrario, ineficiente y corrupto.

El partido del gobierno usa la caja del estado como si fuera propia y arbitrariamente decide a qué ciudades y provincias ayudar, a qué dirigente político apuntalar, hacia dónde direccionar esfuerzos, como si ese dinero le perteneciera a la facción enquistada del poder, receta copiada por los todos sin distinción de color. Ni siquiera intentan disimularlo. Se hace a cara descubierta y hasta se dice a viva voz sin pudor alguno.

Si no se tiene la dignidad cívica suficiente para no dejarse extorsionar, se pierde la autoridad moral para cuestionar al régimen. Mientras tanto se asiste al patético espectáculo que ha montado la procaz doctrina del chantaje.

No es que soy infeliz, es que el objetivo es llegar a la meta, no me importa disfrutar del proceso.
        
Cada cual puede calificar este relato como quiera.



1 comentario:

  1. TE APOYAMOS Y AL VEZ EXHORTAMOS SIGAS ESA LÍNEA DE DENUNCIA Y DES-ENMASCARAMIENTO DE LOS ACTOS CORRUPTOS Y SUS MENTORES, SACANDO A LA LUZ AQUELLOS CIUDADANOS QUE SE QUIEREN PINTAR COMO "SANTO NIÑO DE ATOCHA", Y LO QUE HACEN ES SERVIRSE DEL ESTADO PARA SU PROPIO BENEFICIO EN PERJUICIO DE LOS INTERESES QUE DICEN DEFENDER.....

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