El presidente de la Federación Dominicana
de Baloncesto (FEDOMBAL), Rafael Uribe Vásquez no pudo asistir a la
inauguración del evento de categorías menores que montó la Liga Nacional de
Baloncesto (LNB) y que empezó en La
Romana (Jul.29.2013), más de 900 equipos, casi 10 mil
jugadores, 4 categorías diferentes y un largo rosario de etcéteras.
¡Cosas de la nueva era!
Las razones nunca las sabremos; a tan fausta ocasión
tampoco asistió el presidente de la
LNB , Federico Lalane José. Ambos enviaron sus representantes.
El clima de velatorio pueblerino se palpa en el aire
alrededor de las oficinas de FEDOMBAL y se ha extendido a las canchas de este
inédito evento.
Raudo y veloz, Uribe Vásquez si sacó espacio de su
ocupadísimo tiempo para asistir a la inauguración del Torneo Superior de
Baloncesto de Cenoví (Ago.03.2013), una localidad de la provincia de San
Francisco de Macorís, dedicado al vice-ministro de Deportes, Emmanuel Trinidad
Puello, ex-directivo de la entidad.
Cenoví cuenta apenas con 17,857 habitantes, menos que
el doble de la muchachería llamada a jugar los torneos nimios de la LNB.
Tengo que admitir que Uribe Vásquez es un tipo muy
saleroso; en lo divertido no se anda con reservas; ante cada no, siempre pondrá
una risita… quizás las mujeres que celebran la llegada de la menopausia le
responderán de forma intrincada, sabiendo que no podrán tomarse nada con
seriedad.
Las modas liquidan las últimas secuelas de un mundo
crispado y disciplinario. Ya dejé de rumiar frente a “la nueva era”, pienso que
es otra pseudo-revolución apegada a la indiferencia, sólo las consignas
quedarán flotando en el aire; todos las seguiremos respirando.
No se si Uribe Vásquez entenderá que el mundo se
compone de una masa de gente y unos poquísimos individuos; en el baloncesto
dominicanos los individuos brillan por su ausencia y si aparecen son golpeados,
marginados, excluidos, vapuleados, fustigados, esquinados, descartados, y así
una extensa lista de descalificaciones.
La “nueva era” es sólo un vector más de la ampliación
del individualismo, del narcisismo, de la desunión. Recuerdo las palabras de
Federico García Lorca, abiertamente homosexual (por si lastima a algunos
homofóbicos) en La Dama
de Negro: mujer sin conciencia alguna /
vacía de amor o afecto / no aceptando una opinión / una palabra, un consejo /
abriga su soledad / acumulando dinero / pobre, poder esta señora / que no tiene
nada de bueno.
Para ratificar el baloncesto dominicano, después de
Pedro Pablo Díaz, Federico Lalane José, Julio Subero, Frank Herasme y Rafael
Uribe habrá que revalidar las condiciones para su expansión y desarrollo y esto
no está en la realidad de esta era que desde hace días me está recordando al
generalísimo doctor Trujillo Molina. La
locura del poder / la codicia y la ambición / llevadas a tal extremo / un final
ha de tener / porque al llegar tan arriba / esta soberbia mujer / solo una cosa
le queda / y es simplemente caer.
Estas palabras parecen hoy una profecía truncada ante
la avalancha de irreverencias, pero se aproximará un cambio de época que no
celebrará la indiferencia y la liviandad… esos términos pasarán a ser pasiones
del pasado.
Agosto 05 del 2013
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