domingo, 7 de agosto de 2011

Soterio Ramírez

Selección Dominicana 2009
A raíz de una foto del equipo del ensueño del 2009, el ex-capitán de la selección nacional Soterio Ramírez publicó estos comentarios, el 26 de abril de este año en una página llamada Trabajo de Base en el Baloncesto Dominicano, que ahora comparto:

“Para los que tenemos conocimiento del juego de baloncesto, es fácil decir que este es uno de los mejores equipos de todos los tiempos. Eso está claro verdad, ahora bien donde radica la dificultad para que este equipo alcance el lugar cimero que le corresponde en el continente, cada uno de ustedes tendrá una respuesta diferente, yo le daré la mía basándome en la experiencia adquirida en la selección nacional y la cuatros medalla que pude lograr siendo una de las piezas fundamentales”.

“Primero, él problema no está en los jugadores: ellos han demostrado que siente respeto por su bandera y amor por su país, y están capacitado en la técnica y la física del juego, quienes han fallado históricamente son los arquitectos de estos grandes equipos, en la parte emocional, la dignidad del ser humano”.

“Usted no puede pasarse un año buscando los mejores 12 jugadores y 10 días ante de comenzar el gran evento solo promocionar a 4 jugadores porque los mercadologos así lo entienden, para conseguir mejores patrocinios, sin darse cuenta que dejando a esos 8 jugadores marginados; pierden la posibilidad de un donqueo, una asistencia, un tiro libre, un rebote, una bola robada, un bloqueo, un tapón, o simplemente pasarle la toalla a un compañero segundos ante de meter un canasto de 3 para ganar el juego”.

Soterio Ramírez
“Eso son elementos esenciales para que un equipo sea exitoso, mi humilde sugerencia para los gerentes del equipo nacional, son: promocionen el equipo de manera íntegra, y se encontraran con 12 gladiadores felices enarbolando el lema 1- 2 y 3 Dominicana; las pasiones déjenselas al fanático porque en definitiva gracias a Dios en deportes los resultados son lo que hablan”.

"Nadie echa vino nuevo en odres viejos, para vino nuevo, odres nuevos".

El que tenga ojos para ver, que vea y lea.


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